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2006-09-24 13:51:51 · 6 respuestas · pregunta de natu 3 en Salud Otros - Salud

6 respuestas

Con la boca!!!.-

2006-09-24 13:53:54 · answer #1 · answered by Aldebarán 5 · 0 0

Chupar una polla a un hombre es uno de los más puros placeres en la vida. Es triste pensar que muchas mujeres no aprecian lo divertido que puede ser. La razón es que no saben cómo hacerlo correctamente y así no acaba por gustarles, porque si no lo haces correctamente, no conseguirás tu premio. La polla no se endurecerá, el hombre no pasará un buen rato y la mujer sentirá el fallo como propio. Pero no hay que tener miedo, es muy fácil aprender a ser una fabulosa chupadora de pollas, y yo voy a deciros como.
No tiene importancia el lugar que escojas, puede ser en casa, en la cama o aparcada en el Bulevar del Ocaso, pero busca todo el nivel de intimidad que necesites para sentirte relajada y cachonda. Para el propósito de esta respuesta, digamos que estás en un sofá, con un hombre que te gusta y sabes que a él le apetecería una buena mam-ada en este momento (siempre les apetece).
Deslízate en el suelo entre sus piernas y abre su bragueta. Busca y palpa su polla. Si está caliente para ti, ya estará dura. Si es nervioso, puede estar aún doblada en sus calzoncillos. Mantén agarrada su polla con la mano, sube a su cara y bésale. Observa si puedes sentir una respuesta abajo. Cualquier movimiento es una buen signo.
Ahora sácale la polla y mira cómo está. Si está tiesa, lo estás haciendo bien, en otro caso, aquí está el que hacer: Sácale las pelotas. Si los pantalones están muy tirantes, bájalos. Ahora sujeta sus pelotas en la mano izquierda y la polla en la derecha. Apriétala poco a poco hacia abajo en dirección a la base del mango y dispónte a chupar.
Asegurándote que tu lengua está goteante de humedad, comienza en la base de su mango y lame hacia arriba, lentamente. Gira tu cabeza de lado y simula morderle, suavemente colocando tus dientes en su carne. Humedécelo de nuevo con tu lengua y usa tu mano para esparcir el líquido alrededor si es necesario. Una polla húmeda se ve y suena más cachonda que una seca.
Tu izquierda entretanto estará tocando sus pelotas, quizás arañándolas ligeramente con tus uñas. Puedes también querer buscar debajo y detrás de las pelotas para encontrar ese área tan sensitiva justo antes del ano, o incluso pasar tus dedos sobre su agujero muy levemente. Ya que el músculo que causa la erección comienza ahí atrás, esto producirá una reacción en su polla.
Después que hayas lamido su mango un montón de veces y está todo húmedo y duro, tu hombre comenzará a retorcerse con frustración si no comienzas a tomarlo en serio. Una rápida mirada a su cara te hará saber cuando estás llevando las cosas demasiado lejos. Atormentar es bueno... hasta un punto.
Un poco de experiencia chupando pol-las te enseñará cuándo se ha alcanzado este punto. En uno de tus balanceos hacia arriba con su lengua, desde la base de su mástil al borde de su ca-pullo, no te detengas.
Continúa tu larga, húmeda lamida sobre la punta de su poll-a, insistiendo en el agujero del centro. Mantén tu lengua en él, si puedes, pero no chupes su cabeza aún.
Ahora recorre con tu lengua el borde de su cap-ullo, por todo el contorno, haciendo frecuentes pases por la piel tierna encarada hacia tí. Aquí es donde la mayoría de los hombres son más sensibles. ¡Pero no todos los hombres! Hay una cosa que una buena chupadora de poll-as tiene que aprender a hacer, tan pronto como estés cómoda, que es: Hacer preguntas. Cada hombre es único, y también su pol-la.
Estruja el mango y mira si brota un líquido claro. Si lo hace, baña tu lengua en él y espárcelo. Se extenderá contigo y parecerá fantásticamente erótico a tu compañero. Ahora, muestra como te gusta la sustancia.
Acércate a la cabeza de la pol-la como si fuese un helado de crema de chocolate y mete todo el capu-llo en tu boca caliente. Manténlo allí.
Escúchale gemir. Ahora baja rápidamente y mete tanta polla como pueda caber dentro de tu boca. No temas, no te ahogarás. Si doblas tu cuello de la manera correcta, puedes meterla limpiamente en tu garganta.
Permanece así, con la polla dentro de tu boca, durante un momento. Siéntela dentro tuyo. Esto puede ser al menos tan exquisito como tenerla en tu con-ejito. Crece en tí.
En este momento puedes hacer varias cosas. Esta es una de ellas:
Deslízala hacia atrás hasta el extremo de la pol-la y chasquea tu lengua contra ella. Tu hombre tendrá un hormigueo ahora, queriendo profundizar más en tu garganta. Pero no le dejes imponerse. Si lo hiciera, se iría en dos minutos y ¿esto es divertido?
Moviéndote tan rápido como el pueda aguantar (no le dejes correrse aún), deslízate arriba y abajo por su poll-a como si estuvieras follándolo. Si está muy cerca de correrse, para, o al menos frena. Si no puedes introducirla hasta el final, puedes engañarlo un poco usando tu mano derecha para completar la sensación de tragártela a fondo. Parecerá como si la hubieses metido por completo en tu boca y hasta lo sentirá igual. Puede también deslizar tus dedos, moviéndolos en forma de O alrededor de su mango, arriba y abajo con el ritmo de su chupada.
Esta es otra cosa. Además de sólo meter la poll-a en la boca, puedes mam-arla que es bastante diferente. Hay mam-adas profundas y pequeñas y ambas sientan condenadamente bien. Tu hombre puede tener una preferencia, no obstante, así que observa sus reacciones.
Tomando tan sólo el cap-ullo en tu boca, má-malo como si fuera un pezón o un pajita.
La otra mam-ada es larga, profunda, en la que tomas la poll-a completa y la mamas todo el tiempo hacia arriba como si fueras un aspirador y después abajo y lo haces de nuevo, mam-ando hacia abajo también.
Aquí hay una cosa importante que saber: Cualquiera de estos movimientos sentirán bien las primeras pocas veces o más, pero tras un rato, es como si la polla se vuelve inmune al sentimiento. Cuando notes esto, es el momento de cambiar al siguiente juego. No querrás que la polla se vaya a dormir. La quieres constantemente estimulada, casi, pero sin llegar, al punto del orgasmo.
Que es justamente donde estamos ahora. Tienes una furiosa erección en tu mano derecha y unas pelotas algo tensas en tu izquierda. Echate atrás y obsérvalo, ¿no es bello? Lleva tu mano derecha a la base de la po-lla y aprieta allí. Esto provoca que el mango se llene y espese, y ahora el cap-ullo estar brillante y suave. Continúa manteniendo la po-lla en tu boca, chupa y prueba todos tus movimientos variados hasta que sepas que el hombre no puede soportar más y va a dispararse.
Lo que hagas ahora es entre tú y tu amante. Personalmente, yo prefiero observar el disparo. Me proporciona imágenes para mis sueños húmedos y además, es emocionante ver la leche a borbotones. Es asombroso cuanta cosa sale y lo lejos que llega el disparo. Si quieres mirar, lo sentirás venir con su mano derecha y sabrás cuando apartarte. Puedes incluso intentar ***** algo con tu lengua si eres rápida. Puedes querer tragarlo, algunas muchachas lo hacen, y a montones de chicos les gusta que se lo traguen. Ten cuidado de retroceder un poco cuando estalle o si no te atragantarás y esto no es muy romántico. Cógelo en tu boca, manténlo allí y después lo tragas.
Otra solución, y esta también es bonita, salvo que estés haciendo el amor donde no puedas ensuciar, es dejar los tibios, maravillosos jugos derramarse en tu boca y entonces deslizarlos alrededor de la ya húmeda pol-la. ¡La hace tan escurridiza y deliciosa de tocar! Querrás recorrerla con tus manos, sintiendo la po-lla dura hacia arriba, esparciendo la reluciente leche sobre el cap-ullo. Esto también crea una estupenda imagen sensual, para tí y para tu hombre.
Acabas de hacerle a tu hombre una ma-mada que no olvidará en la vida
Créeme, si sigues mis instrucciones, este tipo querrá saber más sobre ti. Solo una mujer entre cincuenta sabe como hacer una buena chupada. El resto actúa como si fuera un gran favor. Lo que es otro punto que debo remarcar. Si no te gusta chupar y has intentado aprender a que te guste y todavía no funciona, no te rindas. Quizás te guste con el tiempo. Pero debo advertirte, hay un montón por ahí a las que les gusta chupar y van a ser una dura competencia para las que sois tímidas. Conozco mujeres que incluso tienen orgasmos chupando p-ollas.
Una nota final, esta vez para los hombres: No empujes.
No hay nada más mortal que tener un hombre empujando tu cabeza ahí abajo. Espera. Si ella estuviera dispuesta, se pondrá en ello, quizá no hasta la segunda vez que hagáis el amor. Y si le das tiempo, aprenderá a gustarle. Si a ella no le gusta, quizás si le guste a tu siguiente amante...
Espero que os sirva.

2006-09-24 13:55:54 · answer #2 · answered by (¯`·._.·[ £µ£ú ]·._.·´¯) 6 · 2 0

que la chava lo ponga erecto mediante caricias, sobre la ropa, una vez hecho, que desabroche el pantalon y lo saque, una vez afuera el que se siente y ella de rodilla que lo tome con sus manos y empiece con la lengua, que lo chupe bien rico y claro si morder, solo chupando , succionando y lamiento la punto con la lengua!!
con solo escribir esto me estoy poniendo cachondo!!! por eso mejor le paro!!

2006-09-27 07:35:47 · answer #3 · answered by Shack 3 · 0 0

esta pregunta ya la hicieron hace unas semanas, y la resp ganadora fue un chico q explico con lujo de detalles como le gustaba que se lo hicieran a el, asique si queres entra a mi perfil y busca la pregunta con todas las respuestas :D

suerte!!!

yo tambien respondi ahi jajaja

2006-09-24 13:54:36 · answer #4 · answered by Anonymous · 0 0

primero despacio y en la puntica, y luego en todo lado, usando no solo los labios sino las manos y la lengua, y cuando lo hacen mirandolo a uno a los ojos, la **** madre que nos hacen enamorar

2006-09-24 13:53:59 · answer #5 · answered by Anonymous · 0 0

pues nos gusta mucho que nos lo hagan con la lenguita y succuinandonos el pene, conoces otra?

2006-09-24 13:53:57 · answer #6 · answered by Anonymous · 0 0

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