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A ver si te ayuda esta información:
ESTUDIO DE MERCADO
Generalidades
Tras haber validado la idea (cerciorarse de que el proyecto es realista y que hay coherencia entre el portador y las características y exigencias del proyecto), hay que pasar a la etapa de la elaboración del proyecto. Se trata de un trámite fino y minucioso cuya primera realización será el estudio del mercado par confirmar, afinar o anular muy rápidamente las primeras elecciones respecto a la combinación "producto/mercado"; es decir, ¿qué producto o qué servicio vamos a vender y a qué tipo de clientes?
El apelativo "estudio de mercado" puede intimidar al creador que puede temer la falta de competencia para este ejercicio. En realidad, incluso si hay un poco de técnica, un estudio de mercado es sobre todo una cuestión de sentido común.
Sin tener nociones muy punteras de marketing, hay que plantearse algunas cuestiones (si no se quiere correr el riesgo de no vender suficientemente más tarde y tener que liquidar el negocio) y poner enfrente un enfoque que permita hallar y justificar seriamente , cada vez, la respuesta:
¿QUÉ?
y
¿POR QUÉ? ¿Qué vamos a vender?
(¿Por qué esto precisamente y no otra cosa? ¿Cómo estar seguro de lo que se afirma?
¡Ninguna afirmación sin justificación!
¿A QUIÉN? ¿Qué clientes?
(¿Por qué estos? ¿Qué es lo que permite concretamente afirmarlo?)
¿CÓMO? ¿Qué modo de funcionamiento y de venta?
(¿Por qué de esta manera y no de otra? ¿Qué es lo que permite justificarlo?
¿CUÁNTO? ¿Qué nivel previsible de ventas?
¿Qué es lo que permite afirmar tal cifra de negocios previsible?
¿Qué es lo que permite comprobar que es realista y que será alcanzada?
¿DÓNDE? ¿En qué lugar?
(implantación, ubicación)
¿Cómo justificar que este lugar es el que conviene, en particular cuando se trata de una clientela localizada?
A todas las preguntas que sean obvias, conviene encontrar, gracias en gran parte al sentido común aplicado en el terreno, respuestas pertinentes que estén apuntaladas por indagaciones documentales, observaciones, comprobaciones, investigaciones y opiniones de personas neutrales que tengan las competencias necesarias para el tema planteado.
Objetivos del estudio de mercado
Verificar que los clientes previstos existen realmente (que hay necesidades identificadas a satisfacer, que actualmente estas necesidades no son satisfechas o mal satisfechas, que esos futuros clientes son suficientemente numerosos, que se pueden alcanzar sin dificultad y que disponen de un poder adquisitivo suficiente),
- medir la potencialidad de esta demanda (futuros clientes) en hipótesis de cifra de negocios, tanto en importe como en plazo de realización,
- definir con precisión el producto (o gama de productos) o el servicio propuesto (prestaciones),
- determinar el precio del producto o servicio (o tipo de gama de artículos propuestos),
- elegir los medios los más rentables para realizar la cifra de negocios: modo de venta, técnicas comerciales apropiadas, comunicación, distribución.
Principios del estudio de mercado
En varios casos, es posible realizar el estudio por sí mismo.
Incluso encargándolo a un tercero, por ejemplo a una empresa "junior" (asociación de estudiantes de grandes escuelas de comercio) que practiquen precios atractivos o a profesionales del marketing (direcciones disponibles en la ADETEM - Asociación para el desarrollo de las técnicas de marketing), es obligatorio participar para estar al tanto de la información de terreno: es capital.
Llevar a cabo el trámite paso a paso con objetividad, prudencia y... ¡pesimismo!
Entrevistarse con clientes potenciales cada vez que sea posible.
Mostrar a los futuros clientes lo que se desea vender (cuando es posible: prototipo, maqueta, producto realizado, prospecto ilustrado presentando sus prestaciones, etc..): atención, no olvidarse de proteger su idea, si es necesario.
Permanecer crítico sobre las informaciones disponibles cuya escala pueda ser demasiado grande y por consiguiente no pertinentes para un proyecto de dimensión modesta o demasiado generales con respecto a una especialidad.
Verificar siempre la "frescura" de las informaciones colectadas.
Comprobar varias fuentes de información sobre el mismo tema.
Actualizar permanentemente los conocimientos del mercado enfocado.
Entrevistarse tanto como sea posible con personas que tengan conocimientos valiosos con respecto al proyecto (habiendo preparado las preguntas convenientes): responsable de organismos profesionales, asistente técnico de la Cámara de Comercio o de la Cámara de Oficios o de la Cámara de Agricultura, u otros expertos (en la A.N.V.A.R., en los servicios económicos de las Colectividades Territoriales, futuros proveedores, competidores, etc.).
Conducir un análisis macroeconómico de la actividad proyectada: estadísticas nacionales, tendencia global del mercado, etc
- Fuentes de información a buscar en el INSEE (Instituto nacional de estadísticas y de estudios económicos), que publica estadísticas de todo tipo, en los gremios profesionales, en la Dirección encargada del sector en el Ministerio correspondiente, en otros centros de recursos: CECOD (centro de estudio sobre el comercio y la distribución), INPI (instituto nacional de la propiedad industrial), SESSI (servicio de estudios de las estrategias y de las estadísticas industriales), CREDOC (centro de investigación y de documentación sobre las condiciones de vida), etc. pero también y sobre todo, enfocar su trabajo sobre un análisis microeconómico (la que concierne directamente y precisamente el mercado del proyecto: fuentes en la Dirección regional del INSEE, en los servicios económicos de las Colectividades Territoriales, encuestas de terreno, observaciones in situ, etc.).
Permanecer prudente frente a las cifras recogidas.
Los informes a buscar deberán concernir:
- La demanda (los clientes potenciales) que hay que calificar y cuantificar con precisión
- La oferta (la competencia directa e indirecta) que hay que identificar y analizar
- El entorno (profesional, económico, legislativo, sociológico, científico, etc.), es decir todos los factores que de cerca o de lejos puedan tener una incidencia sobre la evolución de la futura actividad (fuentes de información: gremios profesionales, revistas profesionales, Ministerios, Colectividades locales, expertos, centros de documentación, por ejemplo los de la Cámara de Comercio, etc.).
Una vez reunidas y analizadas las informaciones,
- Determinar precisamente qué productos o prestaciones serán destinados a determinados tipos de clientes,
- Determinar cómo destacarse con respecto a los competidores,
- Evaluar a continuación el importe previsible de las ventas,
- Evaluar todos los medios a fomentar para realizar estas hipótesis de actividad. Existen 4 grandes tipos de clientela; para cada uno, una parte del procedimiento para colectar la información es diferente.
Los tipos de clientela
Hay que adaptar el proceso del estudio de mercado al tipo de clientela buscado, sabiendo que a una empresa puede corresponder uno o varios tipos de clientela.
Clientela identificable
Son las empresas, los "profesionales", los organismos que tengan un estatuto particular que pueda ser identificado con ayuda de archivos: por ejemplo, las ferreterías del departamento del Cher, los mayoristas de material eléctrico en la región Aquitania, los Notarios de Francia, los sindicatos de iniciativa, etc.. Se pueden detectar por medio de diferentes soportes (por ejemplo: guías profesionales, archivos seleccionados de la Cámara de Comercio o de gremios profesionales, KOMPASS, P.A.P. de France Télécom, Archivo SIRENE del INSEE, bases de datos telemáticas, salones profesionales etc.).
Para este tipo de clientes, es imperativo entrevistar a un cierto número (panel) para conocer su reacción con respecto al producto o servicio propuesto.
Este tipo de clientela es una oportunidad ya que durante el estudio de mercado se puede empezar a prospectar realmente los futuros clientes y registrar las primeras intenciones de pedido.
Las hipótesis comerciales serán todavía más realistas puesto que habrán sido extraídas de estos contactos (negociaciones en curso, intenciones de pedido, pedidos condicionales).
Clientela localizada
Se trata de clientes potenciales de un comercio al detalle: los que viven o trabajan en la zona o los que pasan obligatoriamente por ella (par ej.: tienda cerca de una estación).
Por lo tanto, hay que determinar con mucha pertinencia el potencial de clientes de la zona del punto de venta, practicando una observación de terreno muy detallada (reconocimiento del barrio, recuento de los pasantes a diferentes horas, cuestionario proporcionado a los clientes de la zona, etc.).
Evaluar la riqueza viva de esta zona, (el INSEE proporciona estadísticas procedentes del último censo de la población de nivel fino, el CECOD proporciona índices de disparidad de consumo ) evaluar también la competencia existente y las pérdidas que resulten de la competencia exterior (por ejemplo, según el caso: mercados ambulantes, ventas por correspondencia, hipermercado cerca, etc.).
Para un comercio al detalle, la ubicación es esencial: es muy raro que se llegue a cambiar el sentido natural de circulación de los pasantes.
Clientela difusa
Es la más difícil de cuantificar. Corresponde a las actividades culturales, la moda, el turismo, las termas, la restauración, la hostelería, los pequeños artesanos no localizados, etc.
Por lo tanto, hay que buscar todas las informaciones posibles sobre la oferta existente (los competidores), las tendencias, los estilos de vida, los corrientes de moda, (Gremios profesionales, Expertos, ...).
Hay que entrevistarse con los prescriptores, la prensa especializada, los centros de intercambio de opiniones y, según el caso, los detallistas que vendan productos complementarios.
El estudio cuantitativo de esta clientela no es fácil, hay que comprobar los datos generales, las declaraciones de los expertos y prescriptores con los elementos colectados sobre los competidores.
Ya que no es posible alcanzar esta clientela, por definición diseminada, se puede, después de haber definido el perfil del cliente, realizar una encuesta por medio de un cuestionario sobre un panel de "clientes-tipo" permaneciendo prudente sobre las intenciones de compra que resulten de la encuesta y la transposición que pueda realizarse para el proyecto.
La subida en potencia de la actividad con esta clientela es generalmente larga.
Clientela de gran consumo
Es, a escala de un mercado muy extenso, la difusión de productos de consumo por medio de las redes de la gran distribución.
El estudio de mercado debe ser muy profundizado y realizado por especialistas para llegar a un estudio de comportamiento y de motivación de los consumidores (la guía profesional de la ADETEM permite encontrar fácilmente una oficina especializada).
Para este tipo de creación de empresa, el estudio de mercado es costoso y las inversiones comerciales son forzosamente muy elevadas.
Recomendaciones
Sea cual sea el tipo de proyecto.
- Un estudio de mercado sin ser una ciencia exacta, permite reducir tanto como sea posible las incertidumbres, por ello nunca debe ser descuidada o realizada con prisas.
- El contenido de un estudio de mercado es únicamente válido en un momento dado.
- Un estudio ya realizado para un proyecto dado no podrá nunca corresponder a otro proyecto.
- Recurrir a los consejos de la gente de terreno y de profesionales avispados.
No olvidar que se puede consultar gratuitamente a varias personas cualificadas.
- Cuando sea posible, el estudio de mercado debe ser un test de preventa.
También te puede servir esta página:
http://www.monografias.com/trabajos33/plan-investigacion/plan-investigacion.shtml
Saludos y éxito!
2006-09-17 09:23:36
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answer #1
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answered by Susy 6
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