Celos
Los celos son una emoción sentida por aquel que percibe que otra persona da a una tercera algo que él quiere para sí (normalmente atención, amor, o afecto). Por ejemplo, un niño se puede volver celoso si ve que sus padres dan caramelos a un hermano y no a él. Mientras que los celos del niño pueden ser apagados dándole también caramelos, este no suele ser el caso del amante celoso, que pretende que la otra persona le dedique su atención de modo exclusivo.
Para algunos los celos son una muestra de amor, considerando que cuando una pareja siente celos es indicativo que al menos no existe indiferencia. También es una clara demostración de desconfianza hacia el amante.
Al hablar de los celos es necesario hablar de la pareja, ya que en pareja es donde se presenta el problema de los celos con mayor fuerza. También existen los celos entre amigos, familiares y conocidos, solo que para este artículo hablaremos de los celos en la pareja, ya sea que vivan o no juntos.
Cuando las parejas se forman, esperan satisfacer una serie de necesidades emocionales para su desarrollo personal y social. Sin bien todos esperamos satisfacer este tipo de necesidades a través de una pareja, esto no siempre es conciente y mucho menos se lo expresamos a nuestra pareja.
; de donde venimos; como son y han sido nuestras experiencias de vida; como han sido nuestras experiencias sexuales y sentimentales con otras personas. El resultado es que muy pocas personas se conocen a si mismas y por lo tanto es muy difícil encontrar parejas que realmente se conocen. Y a que abrirse con una persona con quien uno esta ligado no siempre es una tarea fácil.
Al inicio de cualquier relación de pareja, se define (conciente o inconcientemente) el mantener un compromiso de amor, respeto, permanencia, fidelidad, sexualidad, convivencia, conveniencia, así como otros aspectos que pueden ser los causantes de establecer una relación de pareja. Lo cual rompe con la creencia mas difundida, de que la pareja se une solo por amor y para formar una familia.
Muchas de estas referencias están marcadas por el tipo de sociedad y familia de la que provenimos. Esto es, existe una gran variedad de conceptos y valores que no siempre son iguales para todas las personas, ya que en su educación cada quien fue tomando los principios y valores que mas han sido útiles para el desarrollo propio. Lo complicado empieza cuando intentamos compartir estos factores con los de otras personas y consideramos, conciente o inconcientemente, que tenemos la razón y la verdad de nuestro lado y es fácil dejar de pensar que la otra persona tiene sus propios valores, principios de vida, costumbres y hasta sus propias manías.
Entre estos valores y principios destaca para el tema de los celos por la exclusividad sexual; ya que en una gran mayoría de los casos en que la pareja tiene problemas con los celos, se ve implicada de manera real o producto de la ficción la sexualidad.
En toda relación existen problemas por la lucha por poder y el status, vicios en la comunicación, mal manejo de los celos, pérdida de la intimidad, presencia de los hijos, así como la aburrición o costumbrismo por el paso del tiempo, entre otros.
Aspectos que provocan desajustes emocionales, que generan sentimientos de insatisfacción, apatía sexual, falta de interés por la pareja, y otros que se presentan asociados a la vida en común, lo cual no necesariamente quiere decir que hay que vivir juntos para tener un interés común en la vida, muchas parejas de novios ya tienen intereses comunes para el futuro por ejemplo y también presentan síntomas de desgaste emocional.
Hasta ahora hemos visto los problemas comunes a toda pareja, lo realmente difícil es cuando aparece una tercera persona que satisfaga o que aparentemente satisfaga las necesidades no cubiertas o vacíos que ha dejado la pareja. En el momento en que se vuelve evidente la existencia de otra persona de importancia afectiva o sexual para uno de los miembros de la pareja, empieza el peregrinar por el mundo de los celos.
Tradicionalmente, se daba una mayor carga al hombre para ser infiel, producto del machismo. Actualmente sabemos que tanto hombres como mujeres fácilmente llegan a la infidelidad, parece que hoy es fácil establecer relaciones paralelas con amigos (as), con compañeros (as) de trabajo, vecinos (as), compañeros (as) de gimnasio, etc.
Casi siempre es alguien muy cercano al circulo social de cada persona; la infidelidad es considerada como la salida fácil y representa una “aparente” solución de los conflictos de la pareja.
El problema se agudiza por que al formarse una pareja se espera conciente o inconcientemente, que la pareja forme una relación estable y en cierto modo exclusiva, sobre todo en lo sexual y lo amoroso.
Al romperse la visión interna de la fidelidad, la pareja entra en un bache emocional del cual es difícil salir. En estos momentos el efecto de los celos generalmente se agudiza. La persona que se asume como engañada, reacciona de muy diversas maneras, desde la depresión, hasta la violencia física o emocional contra la pareja.
El vivir en pareja con una persona que padece de celos, se convierte en una situación muy errática, ya que por un lado se considera a la persona infiel como hipócrita, mentirosa, falsa, egoísta, deshonesta, cobarde, cínica, in moral, despreciable, desagradable y prepotente, etc..
El problema más agudo de los celos es que fácilmente se mezclan con la violencia física y/o verbal y los daños emocionales que esto causa pocas veces son tratados.
La persona encelada, se siente con el derecho de recibir explicaciones y de conocer hasta el más mínimo detalle de la persona que aparentemente ofende con su comportamiento o actitudes. Lo que no se percata la pareja es que se encuentran en un problema que se puede solucionar, hasta la separación puede ser una forma de solución.
Lo importante es reconocer los síntomas de las celos y así poder recurrir a tiempo con un orientador especialista.
2006-09-09 12:33:50
·
answer #1
·
answered by JORGEMEX 3
·
0⤊
0⤋