La isla de Flores ha sido descrita (en la revista Nature) como «una especie de mundo perdido», donde animales arcaicos, largamente extintos en el resto del mundo, habían evolucionado a formas gigantes y enanas por especiación alopátrica. La isla tenía elefantes enanos (una especie de Stegodon, el antepasado reciente del elefante indio) y lagartos gigantes similares al dragón de Komodo, así como el Homo floresiensis, que puede ser considerado una especie de humano enano.
Los descubridores han apodado a los miembros de la diminuta especie «hobbits», como la raza ficticia de Tolkien que en sus libros eran aproximadamente la misma estatura. Igualmente hace recordar a seres de la mitología de la isla, que presenta abundantes referencias a Ebu Gogo, un hombre peludo pequeño.
Este descubrimiento ha tenido una gran controversia en el mundo científico; ya que no todos los investigadores están a favor del descubrimiento de una nueva especie; y se han publicado investigaciones a favor y en contra del Homo floresiensis.
Los primeros (y por ahora únicos) espécimenes fueron descubiertos por un equipo conjunto de paleoantropólogos australianos e indonesios que buscaba en la isla de Flores evidencias de la migración humana original de Homo sapiens desde Asia hacia Australia. No esperaban encontrar una nueva especie, y quedaron bastante sorprendidos al recuperar los restos de al menos siete individuos no H. sapiens, de entre 38.000 a 13.000 años de antigüedad, de la cueva de piedra caliza Liang Bua en Flores. Un hueso de brazo, provisionalmente asignado al Homo floresiensis, tiene unos 74.000 años de antigüedad. También están ampliamente presentes en esta cueva sofisticados utensilios de piedra de un tamaño considerado adecuado para un humano de 1 metro de estatura. Dichos utensilios parecen tener una antiguedad entre 95.000 y 13.000 años y están asociados con estegodontes jóvenes, presumiblemente presas del hombre de Flores.
Los espécimenes no están fosilizados, sino que tienen lo que ha sido descrito en un artículo de Nature «la consistencia del papel mojado secándose»(una vez expuestos, los huesos deben dejarse secar antes de que puedan ser extraídos). Los investigadores esperan encontrar ADN mitocondrial en buen estado para compararlo con muestras de espécimenes no fosilizados de H. neanderthalensis y H. sapiens similares. Sin embargo, la probabilidad de que se haya conservado ADN es baja, pues éste se degrada más rápidamente en entornos tropicales templados, donde se sabe que no se conserva más que algunas docenas de años. La contaminación del entorno cercano parece altamente probable dado el ambiente húmedo en el que fueron encontrados los espécimenes.
Ética sobre el descubrimiento de los restos
Jacob también afirmó que los científicos australianos habían hecho lo que denominó como «terrorismo científico» al bautizar el fósil y decidir por sí mismos (sin ni siquiera discutir el asunto con los científicos indonesios) que éste era Homo Floresiensis. Más aún, Jacob (y algunos otros científicos indonesios) sostiene que los australianos no actuaron éticamente al no publicar los hallazgos conjuntamente con los indonesios
Era septiembre de 2003. Lo que los investigadores indonesios y australianos no sabían era que habían encontrado los primeros restos de una especie desconocida de homínido –ahora bautizado Homo floresiensis–, que se extinguió hace tan sólo 12.000 años, pero que, probablemente, haya convivido con el Homo sapiens, en un mundo perdido habitado por lagartos gigantes y elefantes en miniatura.
El hallazgo, difundido,eplantea “qué es un ser humano o un miembro del género homo –afirmó el doctor Chris Stringer, paleontólogo del Museo de Historia Natural de Londres, Inglaterra–. Y nos muestra lo poco que sabemos, en realidad, sobre la evolución humana”. El hombre de Flores, cuya primera descripción publica hoy la revista científica Nature, combina caracteres de diferentes especies: tiene el cerebro del tamaño del de un chimpancé, los huesos de la cadera se asemejan a los del primate prehumano llamado Australopithecus y su rostro es pequeño y delicado, como el de los seres humanos.
studios posteriores de su osamenta mostraron que el hombre de Flores en realidad fue mujer.
Seis años antes del descubrimiento del Homo floresiensis, Mike Morwood, uno de los antropólogos autores del hallazgo, publicó un artículo científico que afirmaba que 800.000 años atrás la isla de Flores había recibido la visita del Homo erectus (un primo lejano del Homo sapiens) proveniente de la isla de Java. Prueba de ello eran herramientas de piedra de esa antigüedad desenterradas en la isla.
2006-09-06 15:19:13
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answer #1
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answered by brian m 4
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Encontrar a Sandro,cantando Rosa,rosa...
2006-09-07 05:00:10
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answer #2
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answered by Aldebarán 5
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donde queda esa isla??, que lindo nombre!!!
2006-09-07 02:57:24
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answer #6
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answered by Andrea G 3
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