El significado de los fenómenos sociales
8/El objeto de conocimiento de las ciencias sociales está constituido por el universo de los fenómenos sociales.
9/Se califica, aquí, como "social" a la representación/ interpretación actual o histórica, vigente en determinada comunidad, de algún fenómeno, incluyendo tanto a los denominados "culturales" como a los denominados "naturales"; la calidad de social no proviene, por tanto, de un determinado ámbito de emergencia de un fenómeno, sino de determinada operación que lo genera (en cuanto modo de aparición y de apariencia).
INTRODUCCIÓN
Los seres humanos somos seres sociales: vivimos nuestro ser cotidiano en continua imbricación con
el ser de otros. Esto, en general, lo admitimos sin reservas. Al mismo tiempo los seres humanos
somos individuos: vivimos nuestro ser cotidiano como un continuo devenir de experiencias individuales
intransferibles. Ser social y ser individual parecen condiciones
contradictorias de existencia. De hecho, una buena parte de la historia política, económica y cultural
de la humanidad, particularmente durante los últimos doscientos años, en Occidente, tiene que ver
con este dilema. Así, distintas teorías políticas y económicas, fundadas en distintas ideologías de lo
humano, enfatizan un aspecto u otro de esta dualidad, ya sea reclamando una subordinación de los
intereses individuales a los intereses sociales, o al revés, enajenando al ser humano de la unidad de su
experiencia cotidiana. Más aún, cada una de las ideologías en que se fundan estas teorías políticas y
económicas, constituyen una visión de los fenómenos sociales e individuales que pretende afirmarse
en una descripción verdadera de la naturaleza biológica, psicológica o espiritual, de lo humano.
Por último, como sistemas determinados estructuralmente, los seres vivos son sistemas que en su
dinámica estructural se constituyen y delimitan como redes cerradas de producción de sus
componentes, a partir de sus componentes y de sustancias que toman del medio: los seres vivos son
verdaderos remolinos de producción de componentes, por lo que las sustancias que se toman del
medio, o se vierten en él, pasan participando transitoriamente en el ininterrumpido recambio de
componentes que determina su continuo revolver productivo
Cómo es el cambio estructural? En los sistemas en continuo cambio estructural, como los seres
vivos, el cambio estructural se da tanto como resultado de su dinámica interna, como gatillado por
sus interacciones en un medio que también está en continuo cambio. La consecuencia de esto es que
a partir de la estructura inicial del ser vivo al comenzar su existencia, el medio aparece seleccionando
en él, al gatillar cambios estructurales determinados en su estructura, las secuencias de cambios
estructurales que ocurren en él a lo largo de su vivir, en una historia de sobrevida que necesariamente
ocurre en la congruencia del ser vivo y el medio, hasta que el ser vivo muere porque esta congruencia
se pierde. Esto ocurre tanto en la historia individual de cada ser vivo (ontogenia), como a lo largo de
los linajes que éstos producen como resultado de su reproducción secuencia. Lo que pido al lector
que acepte en este punto, es que la estructura de cada ser vivo es, en cada instante, el resultado del
camino de cambio estructural que siguió a partir de su estructura inicial, como consecuencia de sus
interacciones en el medio en que le tocó vivir.
reflexion
do al carácter conservador de todo sistema social, toda innovación social es, al menos inicialmente,
resistida y a veces, de manera extrema. Por esto, una innovación social se impone sólo, o por seducción,
o porque los nuevos miembros no pueden evitar crecer en ella. Por último, como toda sociedad se
realiza en la conducta de los individuos que la componen, hay cambio social genuino en una sociedad
sólo si hay un cambio conductual genuino de sus miembros. Todo cambio social es un cambio
cultural.
Todo sistema social humano se funda en el amor, en cualquiera de sus formas, que une a sus miembros
y el amor es la apertura de un espacio de existencia para el otro como ser humano junto a uno. Si no
hay amor no hay, socialización genuina y los seres humanos se separan. Una sociedad en la que se
acaba el amor entre sus miembros se desintegra. Sólo la coerción de uno y otro tipo, es decir, el
riesgo de perder la vida, puede obligar a un ser humano, que no es un parásito, a la hipocresía de
conducirse como miembro de un sistema social sin amor. Ser social involucra siempre ir con otro, y
se va libremente sólo con el que se ama.
La conducta social está fundada en la cooperación, no en la competencia. La competencia es
constitutivamente antisocial, porque como fenómeno consiste en la negación del otro. No existe la
“sana competencia”, porque la negación del otro implica la negación de sí mismo al pretender que se
valida lo que se niega. La competencia es contraria a la seriedad en la acción, pues el que compite no
vive en lo que hace, se enajena en la negación del otro.
Lo central del fenómeno social humano es que se da en el lenguaje, y lo central del lenguaje es que
sólo en él se dan la reflexión y la auto-conciencia. El lenguaje en un sentido antropológico es, por lo
tanto, el origen de lo humano propiamente tal, a la vez que su caída y liberación. El lenguaje saca la
biología humana del ámbito de la pura estructura material, e incluye en ella el ámbito de la estructura
conceptual, al hacer posible un mundo de descripciones en el que el ser humano debe conservar su
organización y adaptación. Así, el lenguaje da al ser humano su dimensión espiritual en la reflexión,
tanto de la autoconciencia como de la conciencia del otro.
Pero el lenguaje es también la caída del ser humano, al permitir las cegueras frente al ser biológico
que traen consigo las ideologías descriptivas de lo que debe ser. ¿Quién no ha tenido la experiencia
de desgarramiento interno al negarse a compartir o a ayudar al que necesita ayuda? El que cada vez
que nos negamos a ayudar o a compartir recurramos a una explicación para justificar nuestro rechazo
prueba, por una parte, que todo rechazo a ayudar o compartir hace violencia a nuestro ser biológico
básico, y, por otra, que nuestras ideologías justificativas nos ciegan frente a nosotros mismos y los
demás.
Todo lo dicho muestra que no existe, biológicamente hablando, contradicción entre lo social y lo
individual. Al contrario, lo social y lo individual son, de hecho, inseparables. La contradicción que la
humanidad llega a vivir en este dominio es de origen cultural. Es el resultado de:
a)la sobrecarga ecológica que produce y que ha producido en la historia de la humanidad, una
población humana siempre creciente y que trae consigo la ceguera que genera la justificación
ideológica, de la competencia por la subsistencia; y,
b)la exclusión que toda sociedad hace de todo ser que no satisface las condiciones de pertenencia
que la definen, y que justificamos ideológicamente, a pesar de saber por íntima reflexión que todos
los seres humanos, como seres humanos, somos iguales. Esto tiene sólo una salida: la estabilización
y eventual reducción de la población mundial, y la inclusión efectiva de todo ser humano en la misma
comunidad social.
2006-09-06 07:41:48
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answer #6
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answered by brian m 4
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