MEDICAMENTOS NO HORMONALES USADOS EN SEXUALIDAD MASCULINA QUE PUEDEN MEJORAR LA RESPUESTA SEXUAL FEMENINA
SILDENAFIL
Teóricamente, el sildenafil, inhibidor de la 5 fosfodiesterasa, debiera incrementar la respuesta vaginal de congestión/lubricación mediante la vadodilatación genital localizada, así como mejorar la respuesta erectiva masculina. Aún no se han completado estudios sistemáticos al respecto. Sin embargo, hemos observado en algunas pacientes, con problemas derivados del uso de IRSS, un aumento de su respuesta sexual luego de ingerir sildenafil.
Los ensayos clínicos con sildenafil en su mayoría se refieren a como afecta mejorando la fase de excitación-lubricación. Algunos estudios de casos describen el uso de esta droga en el tratamiento de los trastornos orgásmicos femeninos solos o agravados por el uso de medicación antidepresiva. El sildenafil, al producir congestión vaginal, permite que la excitación aumente y se alcance más fácilmente el orgasmo. En un caso se incrementó la fase de resolución posterior al orgasmo, pues la paciente continuó excitada. Esto sugiere que el sildenafil podría resultar de utilidad para quienes deseen repetir, en forma inmediata, sus experiencias sexuales. También podrían utilizarlo mujeres que deseen alcanzar múltiples orgasmos.
Bartlik y col. han tratado con éxito trastornos orgásmicos femeninos con una preparación tópica especialmente compuesta de sildenafil de absorción dérmica, en mujeres que no aceptan tomar una píldora para mejorar su funcionamiento sexual. Pareciera que el sildenafil es capaz de aumentar las cuatro fases del ciclo de la respuesta sexual: deseo, excitación, orgasmo y resolución. De ser esto correcto, el sildenafil podría ser útil en el tratamiento de una variedad de problemas sexuales, incluyendo trastornos hipoactivos del deseo, trastornos de excitación sexual femenina, trastornos orgásmicos femeninos, dispareunia y disfunción sexual secundaria a medicación o enfermedad. Se justifica realizar investigaciones sistemáticas.
FENTOLAMINA
El mesilato de fentolamina, un medicamento oral diseñado para hombres con trastornos erectivos, relaja el músculo liso y estimula la llegada de sangre a la región pélvica tanto en hombres como en mujeres. Si bien puede ser menos efectivo en los trastornos erectivos que el sildenafil, actúa mas rápidamente. No ha sido estudiado en mujeres.
ALPROSTADIL
La prostaglandina E1 ha sido usado para estimular el fluido de sangre peneana por medio de una inyección vía intracavernosa y supositorios transuretrales. Es apropiada, en forma de supositorio vaginal o gel local para estimular el fluido de sangre a los genitales femeninos. El objetivo de la terapia local es una transferencia consistente, a través de las capas vaginales hasta alcanzar niveles terapéuticos.
Se considera que aumentaría el fluido de sangre capilarmente dentro del tejido clitorídeo y vaginal, estimulando las terminaciones nerviosas para aumentar la sensibilidad y facilitar la lubricación vaginal, permitiendo de este modo una satisfacción sexual mayor y más posibilidades de alcanzar un orgasmo. Bartlik ha usado, en mujeres con trastornos de excitación, el supositorio uretral de alprostadil (500 mg). Todas las mujeres notaron una mayor congestión vaginal, una cálida sensación de “hormigueo” y un aumento de las sensaciones placenteras durante las relaciones sexuales.
OTROS VASODILATADORES TÓPICOS
Los resultados de los pocos estudios que han examinado medicamentos vasoactivos (aminofilina, mesilato de co-dergocrine y dinitrato isosórbido), aplicados tópicamente para tratar trastornos eréctiles, han sido inconstantes e inconclusos. La absorción de medicamentos vasoactivos tópicos puede resultar aun mejor en mujeres que en hombres debido a la relativa delgadez de la mucosa vaginal.
PSICOESTIMULÑANTES
Está demostrado que las mujeres son más sensibles que los hombres a aumentar los niveles cerebrales de dopamina, provocado por estimulantes. El aumento de dopamina produce un mayor deseo sexual y mayores sensaciones y un cambio en el comportamiento sexual que se torna mas activo que pasivo. Diversos estudios demostraron que los psicoestimulantes metilfenidato y dextroanfetamina habían demostrado ser eficientes en aliviar el orgasmo inhibido o retrasado secundario a la ingesta de IRSS y otros antidepresivos. Helen Singer Kaplan, en 1974, incluyó en La Nueva Terapia Sexual a las anfetaminas, que utilizadas a bajas dosis, incrementan la libido y el funcionamiento sexual.
No existen estudios controlados sobre el uso de estimulantes para el tratamiento de trastornos sexuales. Debe tenerse cuidado porque son posibles de causar arritmia, adicción y otros efectos colaterales.
EFEDRINA
Otro tema que merece ser investigado es si la efedrina o los medicamentos similares podrían ayudar a las mujeres con trastornos sexuales. Aunque estos medicamentos pueden tener un efecto generalizado que facilita la excitación sexual y el orgasmo, su capacidad de causar nerviosismo y vasoconstricción puede limitar sus aplicaciones en la terapia sexual. Además, cualquier beneficio puede ser minado por el abuso, tolerancia, e irritabilidad o conducta sexual compulsiva que destruyen las relaciones sexuales. De modo similar, el alcohol y los tranquilizantes han sido frecuentemente usados por mujeres con beneficios sexuales a corto plazo pero severas dificultades a largo plazo.
ANTIDEPRESIVOS
BIPROPION
El bupropion es un antidepresivo no convencional con acciones principalmente de recaptación de dopamina y secundariamente de recaptación de noradrenalina, pero sin ningún efecto sobre la recaptación de serotonina ni sobre la actividad de los receptores de serotonina. A pesar de ser un derivado químico de la efedrina con medianos efectos dopaminérgicos estimulantes, el bupropion no se considera una anfetamina y no se ha hallado que sea abusiva. Fue aprobada por la F.D.A. para dejar de fumar.
Antes de ser aprobado como antidepresivo hacia fines de 1980, el bupropion fue testeado en un ensayo de 32 semanas, doble ciego, controlado en 60 pacientes (30 hombres y 30 mujeres), con bajo deseo sexual y otras dificultades sexuales. Se esperaban efectos sexuales beneficiosos debidos a la acción de recaptación selectiva dopaminérgica del bupropion, ya que la estimulación dopaminérgica ha sido fuerte y consistentemente asociada con el placer y con la estimulación sexual en investigaciones realizadas en animales. Se encontró una significativa mejoría sexual en más del 60% de los pacientes tratados con bupropion, pero en menos del 10% de los tratados con placebo. Los resultados del estudio fueron revisados y publicados. La mejoría consistió en un retorno a lograr un deseo sexual y un funcionamiento sexual normal sin hipersexualidad.
La dosis adecuada de bupropion para mujeres tratadas por una disfunción sexual, una depresión o por ambas es de 225 a 300 mg/d. Los efectos colaterales problemáticos debidos al bupropion son nerviosismo, insomnio, pequeños temblores y, raramente, convulsiones.
El bupropion tiene acciones químicas similares a las del metilfenidato pero con menor potencia noradrenérgica. Sus efectos se sienten a los 10-14 días de comenzar su ingesta.
OTRAS DROGAS DEPOMINÉRGICAS
Actualmente se están desarrollando nuevos estimulantes dopaminérgicos, pero el único activador de la dopamina no-anfetamínico disponible es el deprenyl, que se prescribe para tratar el Parkinson. Ha demostrado tener acciones afrodisíacas en ratas machos, pero no se han probado sus efectos sexuales en animales hembras o humanos. La impresión clínica es que puede tener un suave efecto beneficioso en el deseo sexual femenino, pero menor al del bupropion. Su acción química se debe a un aumento del estimulante de la feniletilamina (FEA), considerada como el componente de “la química del amor” que convierte al chocolate en un afrodisíaco (sin ninguna investigación ni evidencia clínica).
NUEVAS DROGAS SEROTONINÉRGICAS
TRAZADONE Y OTRAS
Nanette Gartrell informó sobre aumento de la libido en 6 de 13 mujeres tratadas con trazodone para su depresión y presentó 3 descripciones de casos de aumento de la excitación sexual. La nefazodona es un antidepresivo, químicamente similar al trazodone, caracterizado por carecer de efectos sexuales negativos en contraste con los IRSS. Esto sugiere que la nefazodona puede ser un mejor antidepresivo para mujeres posmenopáusicas, particularmente para aquéllas con una respuesta sexual disminuida secundaria a la disminución de testosterona endógena.
IRSS. INHIBIDORES DE RECAPTACIÓN DE SEROTONINA: FLUOXETINA, SERTRALINA, PAROXETINA, MIRTAZAPINA
Los IRSS suelen aumentar la disfunción sexual en estas pacientes. La mirtazapina es otro antidepresivo serotoninérgico que no presenta efectos colaterales sexuales secundarios pues, al igual que la nefazodona bloquea los receptores 2 A de serotonina.
Helen Singer Kaplan escribió un libro detallando el desarrollo de la aversión sexual, de la fobia y de los trastornos de pánico sobre todo en las disfunciones sexuales femeninas. Sugiere usar IRSS para resolver estas dificultades, frecuentemente no reconocidas como factores cruciales entre los trastornos sexuales femeninos. Además los IRSS pueden usarse para disminuir las tendencias agresivas e irritables, que frecuentemente menoscaban el progreso del tratamiento de la terapia sexual.
Tenemos amplia experiencia de excelentes resultados con el uso de IRSS (fluoxetina, paroxetina, sertralina) en el tratamiento de los matrimonios no consumados por fobias sexuales y vaginismos.
La buspirona es una agonista de la serotonina, 5HT, prescripta para el tratamiento del trastorno generalizado de ansiedad. Othmer y col. trataron 6 mujeres con ansiedad generalizada y baja excitación sexual, con 45 mg/día de buspirona durante 4 semanas. Cinco de las 6 pacientes recuperaron su excitación sexual y funcionamiento normal, sin ninguna señal de hipersexualidad. No existen informes extensos sobre la eficacia de la buspirona en el tratamiento de disfunciones sexuales; sin embargo, muchos informes sobre el menor tiempo eyaculatorio en animales con buspirona sugieren que la buspirona puede facilitar el orgasmo en las mujeres y debiera probarse su uso en la disfunción orgásmica femenina.
APOMORFINA
Una forma oral (sublingual) de apomorfina, (agonista de la recepción directa de dopamina) está siendo clínicamente ensayada para el tratamiento de trastornos eréctiles. Se ha demostrado su eficacia en producir la erección peneana, ya que estimula de modo directo el óxido nítrico. Puede tomarse poco tiempo antes de la actividad sexual.
Podría ser eficaz para facilitar el orgasmo femenino por tener un efecto de vasodilatación genital local y una acción central en áreas cerebrales que inducen la respuesta sexual. No se han realizado investigaciones sobre efectos de la apomorfina oral en mujeres. Los hallazgos iniciales demuestran sinergia entre la dopamina, el óxido nítrico y la testosterona. Esto sugiere que la mezcla de sildenafil con agentes dopaminérgicos como apomorfina y/o testosterona podrían utilizarse para tratar disfunciones femeninas.
OXITOCINA
La oxitocina es una hormona neuropéptida del “tocar”, que es secretada durante las caricias y la excitación sexual en los humanos y animales. Anderson-Hunt y Dennerstein han descripto excitación sexual y orgasmo en dos ocasiones en una mujer de 26 años a la que se le aplicó dos sprays de oxitocina sintética para facilitar la bajada de leche luego del parto. La oxitocina estimula la respuesta sexual de los animales machos y hembras. En ratas, la oxitocina estimula la erección a través de un aumento del óxido nítrico. Al igual que con el sildenafil y la apomorfina, la vasodilatación genital femenina aumenta por inducción de mecanismo del óxido nítrico. La oxitocina se activa por la presencia de estrógeno, de modo que la terapia estrogénica de reemplazo postmenopáusica podría resolver un estado de déficit menopáusico de oxitocina. Se dispone recientemente de una forma oral de oxitocina lo cual facilitará las investigaciones.
MEDICINAS ALTERNATIVAS
Existen diferentes medicinas alternativas para aumentar el funcionamiento sexual. Cohen y Bartlik informaron sobre casos en los cuales el ginkgo biloba, antigua medicina china derivada del árbol ginkgo, revierte la disfunción sexual provocada por antidepresivos. El mecanismo de acción puede relacionarse con: 1) incremento del fluido vascular a los genitales a través de la estimulación colinérgica y de la inhibición del factor activador de la plaqueta, de modo similar al mecanismo por el cual se incrementa la sangre al cerebro; 2) incremento de la prostaglandina, que a su vez mejora la función erectiva y vasodilatación; 3) cambios sobre los receptores de serotonina y norepinefrina. Puede también desempeñar un papel en la producción de óxido nítrico.
El ginseng es otro antiguo remedio herbario chino del cual, desde hace cientos de años se ha dicho que tiene efectos positivos en sexualidad. Puede funcionar aumentando la eficacia de las propias hormonas sexuales. Sin embargo, de la misma manera, puede reforzar el crecimiento de cualquier tumor sensible hormonalmente que, potencialmente, estuviera presente, de modo que debe usarse con precaución.
El Ma huang, es otro remedio herbario que se presupone que tiene efectos sexuales positivos, porque estimula el sistema nervioso simpático periférico.
CONCLUSIONES
Este artículo presenta muchos medicamentos que son reforzadores del funcionamiento sexual en mujeres. Ninguno de ellos ha sido estudiado sistemáticamente en poblaciones clínicas femeninas. Pareciera existir resistencia a dirigir una investigación sobre la sexualidad de las mujeres, particularmente con respecto a substancias que pueden mejorar el deseo y el funcionamiento sexual. Dada la falta de conocimiento sobre la sexualidad femenina y la dificultad para obtener financiamiento en este área polémica, los investigadores son renuentes a realizar estudios de este tipo.
Con el tiempo se ha reconocido la posibilidad de mejorar la calidad de vida de las mujeres a través del tratamiento farmacológico de los trastornos sexuales femeninos. Los clínicos están empezando a usar algunas de estas medicaciones, solas y combinadas en los problemas sexuales refractarios. Sin embargo, se aconseja cautela porque estas medicaciones no están aprobadas por la F.D.A. Al mismo tiempo, se deben pesar todos los factores pertinentes a una relación, evitando resoluciones simplistas que meramente imitan los tratamientos actuales para los hombres. La ampliación del desarrollo de tratamientos farmacológicos profundizará nuestra apreciación sobre todos los aspectos de la sexualidad femenina.
Para concluir a modo de resumen, la escasez de investigación científica y clínica en el campo de la sexualidad femenina nace más de factores sociológicos que la necesidad médica. Los obstáculos al intento de realizar este tipo de investigación están bañados en prejuicios y miedos sobre la sexualidad, particularmente la sexualidad femenina, que están en nuestra cultura. Aunque estas influencias negativas son tan vigentes como antiguas, este tema, y la investigación en el mismo, apunta a avanzar un paso más al frente en este área tan crucial para el bienestar mental completo de todos (hombres y mujeres por igual).
Servido señor, pero tercolyni le recomienda visite a su médico
2006-08-12 16:44:02
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answer #6
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answered by Anonymous
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