Hay muchas clases de precipicios, cuando se trata de escenas oníricas. No necesariamente tienen que corresponder a paisajes reales como acantilados o pendientes abruptas. Una casa puede convertirse en un abismo si se abre una puerta y el soñante se encuentra inesperadamente con el vacío.
Lo que impota destacar es la sensación de angustía y miedo que se produce en la persona que duerme cuando advierte que se va a caer, que va a precipitarse en lo desconocido. La caída en sueños, siempre indica la existencia de temor, vergüenza o desesperación. Puede significar que el soñante no está preparado para una situación inminente, o que ha infringido una ley, un código moral, y ahora teme las consecuencias. La sensación de vértigo y de caída se produce siempre por el sentimiento de inseguridad, por la sensación de no estar a la altura de las circunstancias.
Sin embargo, si el soñante se levanta enseguida, si no se hace daño al caer, la imagen pone de manifiesto que los peligros que tanto lo angustian, son en realidad inexistentes. Como presagio, levantarse después de haber caído al abismo es una señal de que no hay nada que temer y de que la persona que duerme es muy capaz de recuperar la confianza en sí mismo.
Si usted sueña amenudo con abismos, debe comenzar a analizar la forma en que encara sus asuntos. Cuando no se sienta preparado para tomar decisiones, a lo mejor le conviene postergarlas hasta que se sienta seguro. No permita que sean las circunstancias o su entorno los que controlen su vida. Anímese a hacerse cargo de sus decisiones, haga valer sus deseos y nunca más se sentirá desbordado.
Caída libre
Si bien no es determinante en la interpretación final del sueño, los diversos tipos de precipicios pueden tener una incidencia en el significado global, por eso es preciso identificarlos.
Acantilado. Anuncia dificultades cuya importancia se verá reflejada por lo escarpado del acantilado. Si el soñante lo escala, a pesar de todos los problemas que puedan surgir, el éxito es seguro.
Barranco. Presagia la existencia de peligros o trampas por parte de personas que pertenecen al entorno del soñante. Si éste ve el barranco a tiempo y lo franquea, es un augurio de que también sorteará con éxito los peligros de la vida "real".
Desfiladero. Corresponden a las zonas inferiores de la conciencia. Simbolizan un sentimiento de inferioridad ante fuerzas aplastantes que nos envuelven.
Fosa. Esta y la zanja simbolizan problemas y dificultades, muchos de ellos creados por nosotros mismos y por nuestra conducta. Si el soñante ve la fosa a tiempo, es señal de que está en condiciones de evitar el peligro que se avecina. Si la salta, logrará salvar todas las dificultades. Caerse en su interior es señal de fracaso.
Pozo. Representa la comunicación directa con las profundidades de nuestro inconsciente (simbolizado por el aguan que se halla en el fondo) y que también se refiere a las necesidades vitales que no pueden ser modificadas.
Cuando el pozo está bien construido, descubierto y lleno de agua, se convierte en símbolo de la sinceridad, la rectitud y la dicha, puer refleja los talentos y virtudes del soñante.
Vértigo
Los sueños con precipicios se caracterizan por las sensaciones que se ponen en juego. Es soñante se mueve a toda velocidad, es pura adrenalina y, sobre todo, experimenta vértigo. La intensidad de estas vivencias suele ser notable, hasta tal punto que, al despertar se tiene la sensación de haber vivido una experiencia real y no un sueño. Es importante prestar atención, porque puede tratarse de experiencias extracorpóreas. Por eso las sensaciones corporales se vuelven muy nítidas y por lo general, las acciones más frecuentes que lleva a cabo el soñante son volar, caerse, correr a toda velocidad, etc.. La persona que duerme puede controlar su cuerpo de manera sorprendente. Por ejemplo, si está cayendo al vacío, logra interrumpir la caída deteniéndose en el aire y ascendiendo, sólo impulsado por su mente y su voluntad. En este caso, debemos hablar de una especie de sueño lúcido, ya que la persona que duerme comienza a participar activamente -y desde otro lado, no simplemente como "soñante"- en la narración de su sueño. Esa intervención es muy positiva, ya que se revela la capacidad del soñante para convertir una situación aterradora en algo provechoso.
Una puerta al vacio
Otro sueño frecuente es el del abismo en la propia casa. El soñante se encuentra en un espacio familiar conocido. Todo parece perfectamente normal. Solo o acompañado por sus seres queridos, está en su casa, realizando las actividades que lleva a cabo habitualmente. Pero, de pronto, decide ir, por ejemplo, a la cocina. Abre la puerta y horrorizado, descubre que la cocina no está y que si da un paso más, atravesando el umbral, se precipitará en el vacío oscuro y tenebroso.
La imagen admite muchas variantes, pere el significado general siempre es el mismo. Cuando la propia casa se convierte en una trampa, el sentimiento que predomina es el de sorpresa. El soñante se encuentra con algo inesperado e impensable. Un lugar al que creía conocer como la palma de su mano se revela como peligroso.
La casa simboliza nuestra personalidad y cada parte tiene su significado. Por ejemplo, la cocina y el comedor y el comedor se vinculan con el trabajo y las relaciones sociales; el dormitorio con el sexo y la intimidad, y el cuarto de baño se refiere a la limpieza física y moral. Cuando el soñante abre una puerta y ve derrumbarse una parte de su casa, el sueño le advierte que está descuidando una parte muy importante de su vida.
El mensaje es que las cosas valiosas deben cuidarse día a día, con dedicación y esfuerzo
2006-07-06 17:55:56
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answer #1
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answered by Argentino 5
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