Diosa desvanecida:
Brizna imperceptible
del afónico incierto.
Insúflame,
desata, y derrúmbame
sobre tu tibio lecho,
suave cuenco de terciopelo.
Tus manos son hechizo incognoscible
para mis palabras.
Son bacanal de flores silvestres
que se erigen por el suelo.
Entonces, o diosa
no contemples el sublime final,
ni te asomes al sonido
de las blancas espuelas que revientan.
No te dejes llevar aún
por el polvo de abanicos descolgados
No flotes aún por el cielo ennegrecido,
amordaza tus suspiros
y presiona tus pies enternecidos.
Deshazte y conviértete en helecho
mientras tomas mis manos
que solo quieren sentir y ser de ti,
sentir de ti…
2007-12-23
19:37:28
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pregunta de
Anonymous