Vivir sujetos a un destino inevitable significa tener asignada la fecha de nuestra muerte (me centro en esto). Pero los datos, sin irnos muy lejos, demuestran que la esperanza de vida hace 100 años era menor a la actual, y que el índice de mortandad se ha reducido considerablemente. Debido, obviamente, al desarrollo de la ciencia. Si alguien opina que Dios (o su equivalente en cada religión), se encarga de fijar el "fin" de nuestra vida, cabe preguntar ¿por qué nos da más longevidad en la actualidad que en siglos anteriores?
Creyendo en un destino ¿no estamos de alguna forma dando por muertas a personas que quizá en un futuro gozen de perfecta salud? Si P.ej piensan: --¿Si mi destino me dicta morir atropellado cómo evitarlo?. Si no es la hora de mi muerte ¿para qué preocuparme?-- (Reduciéndonos al "asfalto") no sólo ponen en peligro sus vidas, sino la de muchos otros que no pensamos así.
Ésta es una simple reflexión en la que me baso para creer la vida la "dibuja" cada cual. Me gustaría contrastar con las opiniones de quienes piensan lo contrario.
2007-01-03
06:03:49
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7 respuestas
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pregunta de
Anonymous
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Antropología