Tengo una perra "pastor aleman" llamada LESLIE, que se ha criado con mi gato negro "guapisimo" que se llama ANUBIS. eL problema es que el gato se cree que es un perro, y que la Leslie se cree que es un gato. Cuando camino por el barrio, ambos me siguen. El Gato, obedece y mueve el rabo cuando los niños le llaman. La Leslie camina por encima de la medianera con un sentido del equilibfrio desacostumbrado a su raza.
El espectaculo que os presento es un show para los vecinos,pero para mi es algo que traspasa lo normal.
Hasta aqui todo normal,pero esque mi Anubis "sisssea" como Rajoy , y mi Leslie pronuncia la "g" como Bono.
QUE HABLEN LOS QUE TENGAN MASCOTAS.... QUE "HABLEN". (LOS LOROS NO CUENTAN)
Ahora tengo una perrita llamada Anuska que me ayuda a aparcar bien (y no es coña)
Si la Leslie y el Anubis me hablan a su forma, la Anuska no para de montar el pollo hasta que los coches están bien aparcados y son tres coches. El mio y los de mis dos hijos)
2006-09-13
13:30:23
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14 respuestas
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pregunta de
Anonymous
en
Sociología