Resulta cómico escuchar los comentarios de muchos sesudos analistas de oposición. Necesitan explicarse los más de siete millones de votos que los venezolanos depositaron el tres de diciembre a favor de Hugo Chávez, para así poder conciliar el sueño. ¿Quiénes están detrás de esos 7.161.637 votos? Para la mayoría de las personas, la respuesta es muy simple. Pero la oposición, para explicar su derrota y el éxito chavista, prefiere dividir esos millones de votos en tres grupos:
a) Los ignorantes. Según afirman, dichas personas votan por Chávez por ser gente sin estudios, sin inteligencia, sin capacidad de discernir lo que es bueno de lo que es malo. Por lo visto, y siempre citando los argumentos opositores, estas personas son particularmente ineptas cuando se trata de discernir lo que les conviene a ellos mismos y sus familias. De todos modos, con un gobierno comprometido con la educación como ningún otro en la historia venezolana, cada vez va quedando menos y menos gente sin estudios y, sin embargo, el número de votos chavistas no deja de aumentar. ¿Cómo pueden explicar esto? No pueden. Lo curioso es que estos opinólogos opositores basan la decisión de calificarlos como ignorantes o no exclusivamente en su decisión electoral: cuando una persona sin estudios, poco inteligente o directamente imbécil vota a favor de Rosales, deja automáticamente de ser considerado un "ignorante". Podríamos decir que confunden el coeficiente intelectual con el coeficiente electoral.
b) Los corruptos. Si no son estúpidos o tarados, y aún así votan por Chávez, es porque están comprados por los petrodólares. Los que no son comprados con dinero contante y sonante directamente -afirman los analistas opositores- lo son por medio de las misiones sociales. Me pregunto, con esto de la "compra" de votos, qué término se ajusta mejor que "mercantilismo electoral" a la famosa y difunta tarjeta 'Mi Negra'. ¿En serio eso era una propuesta política o económica? ¡Por favor! Entregar una tarjeta de débito que "se activará" en caso de que gane un determinado candidato es tan inmoral y corrupto como colocarse en la cola de votación y dar ese mismo dinero en mano a los electores. ¡Y lo más desconcertante para la oposición, y mayor motivo de orgullo para Venezuela, es que no les funcionara el chantaje!
c) Los ingenuos. Ésta es mi favorita. En su pseudocientífica investigación sociológica, se encuentran con personas que sí tienen estudios superiores de los que ellos consideran válidos (es decir, no estudiaron en la Universidad Bolivariana o hablan inglés), ni son corruptos por activa ni por pasiva, pero a pesar de todo eso apoyan el proceso revolucionario. ¿Solución? ¡Ay, pobrecicos, son un poco de ingenuos bienintencionados a los que Chávez ha hipnotizado! No tienen mala intención, es sólo que no son tan "despiertos" como los que los analizan. A mí me da que pensar quiénes son, basándonos por ejemplo en hechos recientes, los verdaderos ingenuos: los que se creyeron las "encuestas" Globoviciadas que aseguraban un empate técnico, o los que las consideraron más falsas que una moneda de chocolate.
Y llegados aquí se consuelan pensando que si en Venezuela no existieran ni ignorantes, ni corruptos ni ingenuos, nadie votaría por Chávez y ellos serían mayoría. En fin, sociólogos, politólogos, antropólogos y parapsicólogos de la oposición, les recomiendo que abandonen esos profundos, errados y disparatados análisis -aunque me aseguren momentos de pura diversión cada vez que los sostienen con seriedad académica en diarios y televisoras- y enfrenten la realidad más pura y simple. Esos más de siete millones de personas no son ni ignorantes, ni corruptos ni ingenuos: son, simplemente, venezolanos y venezolanas.
2006-12-14
02:20:07
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