Especialistas en orientación familiar, psicólogos y psiquiatras afirman con razón, que es de suma importancia para los hijos que los padres marquen unos límites y unas reglas para vivir en el hogar, mismas que han de estar pendientes de que sean obedecidas por los niños o adolescentes. Aunque términos como límites, reglas, normas, etc., pueden resultar poco agradables y además no se trata de un cuartel sino de un hogar, los padres han de ingeniárselas y hablar de horario, encargos, servicio, etc.
Si los padres hablan con frecuencia de las cosas de sus hijos, detectarán dificultades, reacciones, estados de ánimo, rendimiento escolar, diversiones, paseos, festejos. Así los hijos encontrarán cariño, atención, seguridad y unidad familiar. Estarán menos a merced de los amigos y lejos de vicios. Pero las batallas educativas empiezan desde pequeñitos, con la dulzura, fortaleza -no fuerza- y cariño que han de manifestar a la par, tanto mamá como papá. Si hace falta un bofetón, adelante.
2007-03-02
14:21:02
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3 respuestas
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pregunta de
Flaminia
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