Que muchas cosas hacemos los hombres; que muchas cosas salvajes, incalculablemente absurdas e irracionales hacemos los hombres, cuando ilucionamos nuestra consciencia con ideas de poder a través de la riqueza que nos brinda una moneda.
Nos volvemos enemigos del amor. Nos volvemos maestros de la desconfianza. Nos volvemos esclavos de un estado financiero y pretendemos el reconocimiento de nuestro poder hablando con el lenguaje de la ostentación, con el querer decir que se está vivo porque se tiene en la mano una moneda.
Si supieramos lo que se pierde cuando lo medimos como una meta, cuando lo medimos como su fin. Se pierde al hijo desinteresado, al amigo desinteresado, al humilde por no entender de humildad y a su propio ser por no salvarse del egoismo en la que le entrampa su propio corazón.
Se pierde de vivir en libertad, como en la libertad de un niño. Se debe conformar con tener por aliado al demonio y por motivación la tentación. Se deja de ser real, se deja de ser amigo.
2007-01-17
15:07:04
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pregunta de
Anthony
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Filosofía