El burgomaestro Guericke construyó un barómetro gigantesco con un tubo de treinta pies de altura, parte del cual sobresalía por encima de su casa en Magdeburgo. El índice del barómetro era la figura de un hombre que en tiempo bueno, aparecía sobre el techo; pero cuando se avecinaba una tormenta, se metía cuidadosamente en la casa en busca de seguridad y abrigo. ¡Tipo de tantos religiosos y políticos! Cuando el sol brilla y la brisa acaricia suavemente el paisaje, ¡cuán erguidos y valientes parecen! Pero apenas se juntaron las nubes, y se deja oir el trueno, ¡cómo desaparecen sus cabezas!
2007-12-28
12:25:33
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pregunta de
Anonymous
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Sociedad y cultura
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