pues espero que esto te ayude... solo faltan imagenes...pero esqe es muy dificil
La tradición por ser la forma más sencilla de comunicar o transmitir los valores y las manifestaciones culturales y artísticas en el correr del tiempo, es también la manera más sencilla y directa de hacer la historia.
La tradición, por ser historia viviente y comunal, tiene una dimensión humana, una dimensión social, una dimensión geográfica y otra temporal, y sobre todas estas cualidades, la virtud de amalgamar al hombre presente con su pasado y con su terruño. Es el hilo que teje la malla de generaciones y que da sentido, color, sabor, perfil, carácter cultural y fisonomía social.
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En nuestro país tenemos muchas tradiciones a lo largo del año, y de un modo u otro, todas ellas se relacionan con la alimentación. Es por eso que quise elaborar una lista en orden cronológico de las celebraciones más importantes del país y concretamente la Ciudad de México, abarcando el período que conforma el presente semestre. Les invito a que conozcan nuestras tradiciones asistiendo a todas las actividades que les sea posible de las que enumeraremos adelante.
DÍA DE REYES
Reina de la merienda familiar es la fiesta de los Santos Reyes, el 6 de enero, es la Rosca. Por ser la Epifanía una de las fiestas grandes de la liturgia cristiana, desde hace mucho tiempo las familias celebran con una merienda en la cual se partía un gran bizcocho o pastel grande. Cabe mencionar que algunas fuentes dicen que se trataba de una costumbre romana que la Iglesia Católica adoptó. De cualquier modo, esta tradición llega a México durante la Colonia. La merienda de los Santos Reyes se hizo tradicional con su rosca, la cual se acompañaba con el chocolate, originario de estas tierras de la Nueva España.
No es fácil precisar cuándo se inició la costumbre de esconder en la masa de la rosca un Niño Dios de porcelana, pero por crónicas se sabe que la usanza de colocar una confitura o un haba en la rosca era muy antigua. Quien encontraba el haba o el confite, estaba obligado espiritualmente a presentar el Niño Dios del Nacimiento de la casa en la iglesia cercana el 2 de febrero (llamado en México Día de la Candelaria).
Antiguamente en México, la obligación se cumplía rigurosamente, y quizás la sustitución del haba o el confite por el niño surgió porque en algunas ocasiones el comensal ingería el trozo de la rosca con todo y haba a fin de evitar el compromiso. Seguramente alguna señora lista que un año se quedó sin Fiesta de la Candelaria y sin padrino para su Niño Dios, comenzó a introducir un niñito de porcelana difícil de ingerir (y más aún de digerir), aunque a decir verdad todavía hay quienes se quedan sin fiesta porque, en alguna forma, el que encuentra el niño se hace el disimulado o esconde discretamente la figurita. En pocas palabras, para eludir el compromiso "se hace rosca".
Si deseas más información consulta:
http://www.sanmiguelguide.com/reyes-magos.htm
DÍA DE LA CANDELARIA
La fiesta del 2 de febrero se enlaza en México con la tradicional Rosca de Reyes. A quienes les tocó el niño deberán presentarlo en el templo el Día de las Candelas. Para ello, habrán de engalanarlo y comprar los ropones y los tronos para aposentarlo. Después de la conmemoración del nacimiento de Jesús y la Adoración de los Reyes Magos, una de las fiestas de mayor arraigo popular es la llamada "de la Candelaria" o de las Candelas, porque en dicha celebración se bendicen la imagen del Niño Dios y las velas que se llevan con el niño. Esta costumbre tiene su origen en la celebración litúrgica de la fiesta de la purificación y la presentación del Niño Dios.
Después de la misa, finaliza la fiesta con la merienda de los compadres, en la cual se sirve una tamalada. Los tamales pueden rellenarse con puerco, pollo, rajas, frijoles, mole, queso, elotes y hasta fresas con pasitas, acompañados de salsas, atoles de sabores y chocolate.
LA CUARESMA
Los primeros cronistas de nuestra historia que relatan el encuentro de la cultura occidental con la mexicana, dan amplio testimonio del profundo espíritu religioso de los pueblos indígenas y de cómo este espíritu abarcaba también las costumbres y hábitos alimentarios; es decir, existía toda una tradición gastronómica vinculada a las creencias y ceremonias religiosas.
Por ello no es de extrañar que al realizarse la conquista espiritual por parte de los españoles, se produjera un cambio en los hábitos alimentarios propios de las fiestas religiosas, para adaptarlos a los usos y costumbres que exigía el ritual de la nueva religión. Surge así una cocina cuaresmal y una cocina navideña en la Nueva España, por ser estos dos ciclos en torno a los que gira la liturgia cristiana. Estas tradiciones, que perduran hasta nuestros días, pueden decirse que son, en su esencia, prehispánicas, porque los protagonistas son platillos indígenas (como es el caso de los guisos de nopales, flor de calabaza, huauzontles, verdolagas, papas, moles y tamales, por citar algunos). Los guisos de Cuaresma conforman una tradición gastronómica mexicana, la cual se enriquece con elementos aportados por la cocina hispánica.
En lo que se refiere a la tradición culinaria cuaresmeña, está dominada por dos elementos rituales: el ayuno y la abstinencia. El ayuno, porque obliga a la realización de un solo alimento, es la comida principal del día; en cuanto a la abstinencia, como su nombre lo indica, está prohibido el uso de las carnes en todas sus variedades, pero no el de los vegetales y los pescados, los cuales pueden ser ingeridos en toda su variedad.
La gastronomía mexicana, como ya vimos, aporta al mundo vegetales que son de consumo universal, como: la papa, las calabazas, los camotes, el maíz, los chiles, los aguacates, los nopales y muchos más, protagonistas de las llamadas Vigilas de Cuaresma. Así surgen infinidad de guisos elaborados cuidadosamente, por lo que la cocina cuaresmeña es una tradición gastronómica de muy alta calidad. Para confirmarlo, basta citar algunos ejemplos:
Nopales (con huevo, mole, ensaladas, etc.)
Romeritos en mole, con tortas de camarón seco
Charales de Pátzcuaro capeados
Calabazas en torta, rellenas, picadas, entomatadas, etc.
Guarniciones de chícharos, ejotes
Caldos de haba
Pastel azteca
Corundas con rajas
Caldos de camarón
Chilpachole
Huachinango a la veracruzana
Bacalao a la vizcaína
Postres: chocolates, frutas cubiertas, capirotadas, torrejas, huevos reales, tamales
Bebidas: aguas frescas, aguamiel, pulque
Cabe mencionar que la cocina mexicana resultó muy adecuada para la Cuaresma, ya que en México no existía la carne de res, de cerdo y, en general, de todos los bovinos. Por todo ésto, se puede afirmar que la gastronomía mexicana de cuaresma es una de las más ricas y variadas del mundo, y que afortunadamente, es una tradición de la mesa mexicana.
PASCUA
Al terminar el ciclo religioso de la Cuaresma y Semana Santa, tiempo de recogimiento, ayuno y abstinencia, comienza el "Ciclo Pascual", que también dura cuarenta días, pero es tiempo que todo es alegría y esperanza. Este tono festivo coincide siempre con la estación de primavera.
Como por su propia naturaleza religiosa, la fiesta de Pascua resulta ser de tono festivo y familiar, durante el virreinato surgió la costumbre de regalar dulces y postres a parientes y amigos, así como el invitar a las Meriendas Chocolateras de Pascua en las que los protagonistas eran: el chocolate, los tamales, los bizcochos de huevo, las cajetas, las palanquetas, polvorones, animalitos de pepita, alegrías, jamoncillos, buñuelos, charamuscas, natillas, rompope, empanadas, chongos zamoranos, gaznates, borrachitos y miles de delicias más.
Es por eso que la auténtica costumbre ha derivado en regalar dulces y postres autóctonos, así como las meriendas con sus chocolates.
DÍA DE MUERTOS
Entre los mexicanos la muerte tiene un sentido singular: a veces aparece como una arraigada tradición que tiene sus raíces en la época prehispánica; en otras ocasiones, parece un escenario donde hay ofrendas con: dulces, pan, flores y alimentos condimentados y costumbristas. La tradición es permanente, pero aparece con mayor vigor los días 1 y 2 de noviembre de cada año.
El cementerio convoca a reunión familiar y amistosa. Los deudos se arrodillan al rededor del quien físicamente ya no se encuentra con ellos y depositan las ofrendas; o en su caso, se instalan altares en las casas. Es una conjugación de alegría y tristeza.
Las ofrendas pueden contener fruta, pan, conservas, tamales, mole, dulces, el tradicional pan de muerto; flores, veladoras, imágenes de santos y fotografías del o los difuntos, además de banquitos o sillas para que lleguen a comer los espíritus. También se colocan sus pertenencias en vida: ropa, cigarros, botellas de licor, etc. Después de la celebración, los familiares e invitados se reúnen tradicionalmente para comer lo que "los muertitos dejaron" en la ofrenda, teniendo así un nuevo motivo para celebrar.
En otros países la palabra muerte jamás se pronuncia. El mexicano la adula, la festeja. Tal vez sea el mismo miedo de los otros, pero nosotros la miramos cara a cara. El Día de Muertos refleja claramente cuál es nuestra actitud ante el fenómeno: es la fiesta donde se canta, se come, se ríe, se baila con ella, con la muerte. El arte de la fiesta se encuentra casi intacto entre nosotros. Ahí mostramos todo el lujo que nos falta en nuestra vida diaria. Gracias a ésto se espera atraer la abundancia.
NAVIDAD MEXICANA
Posadas
Las posadas son festividades creadas con la intención de despertar la expectación hacia el nacimiento de Jesús. POr eso, se realizan durante nueve días que, según la tradición religiosa, representan los nueve días del 16 al 24 de diciembre, la petición del abrigo y calor humano que María y José hicieron en la espera del advenimiento del Niño Jesús.
La posada es una fiesta comunitaria que se llena de colorido con los cantos de letanías y villancicos, rompimiento de piñata y todo un variado conjunto de platillos, dulces y ponches. Se supone que este novenario se inició con las misas de aguinaldo que los agustinos celebraban en el interior de sus conventos en tiempos de la Colonia. Posteriormente, de los templos pasó a las haciendas y rancherías que contaban con un oratorio, a las mansiones de potentados y finalmente a las vecindades, adquiriendo su configuración actual a principios del siglo XIX.
En las posadas es característico degustar: ponche, mole, dulces, tamales, y las colaciones; además de la fruta contenida en las piñatas.
Si deseas más información acerca de adornos navideños y villancicos, consulta:
http://club.telepolis.com/belenes/
La cocina navideña
Muchas festividades navideñas en el mundo son frías; en México existe una gran variedad de platillos que integran nuestra gran cena de Nochebuena, enriquecida con todos los ingredientes prehispánicos y con la fusión de la olla con el caldero español y las especias llegadas de Asia. El México actual asimila cualquier influencia.
Esta herencia la disfrutamos en nuestro país y trasciende nuestras fronteras: la guayaba, nopal, maguey, maíz, frijol, chile, aguacate, vainilla, cacao, calabaza, chayote, zapote, mamey, papaya, chocolate, jitomate y guajolote, por mencionar algunos, son parte muy significativa de la gastronomía internacional.
Platillos de la cocina mexicana navideña:
Ensalada de Navidad
Buñuelos de Pascua navideña
Ensalada "Sorpresa" de Navidad
Buñuelos de canasta
Romeritos en revoltijo
Capirotada de Navidad
Romeritos "Celebración"
Capirotada mexicana de Navidad
Bacalao a la vizcaína
Pastel de Navidad
Guajolote "Belenista"
Atole almendrado
Guajolote Decembrino
Atole blanco
Guajolote de los pastorcitos
Atole chorreado de chocolate
Guajolote de los pastores de Belén
Atole de fresa
Guajolote de Navidad
Atole de pepita chica
Guajolote de Nochebuena
Café de olla
Guajolote Pibil
Champurrado de Sinaloa
Guajolotito de Aguinaldos
Rompope navideño especial
Lechoncito pastoril al horno
Ponche de ciruelas
Pierna de cerdo al horno de Nochebuena
Ponche de granada
Puré "Belén" de manzana
Ponche de Navidad
Buñuelos de Navidad
Chocolate mexicano
El recetario navideño actual se ha enriquecido en su variedad y en sus elementos por aportaciones de los países angloamericanos, pero dada la fuerza de nuestra tradición culinaria, esas aportaciones cobran un acento típicamente mexicano. Los platillos que continúan presidiendo nuestras mesas familiares navideñas, son aquellos que heredamos de nuestros antepasados indígenas: los manchamanteles, los moles de romeritos, los tamales y, sobre todo, el guajolote.
2007-10-27 06:12:39
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answer #1
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answered by fabian c 2
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