Moisés, Jesús y un viejecito decidieron disputar un partido de golf,
y el campo se llenó de fanáticos antes del juego.
En el hoyo considerado como el más difícil porque tenía un lago en
el centro, Moisés tiró primero. La pelota salió disparada, cayó en el
medio del lago, y se hundió.
Moisés caminó hasta el borde del lago, alzó su palo (el de golf),
hizo que se abrieran las aguas, bajó caminando hasta donde estaba la
pelota, y de un golpe la sacó del fondo. Con solo otro golpe, la metió
en el hoyo, y la gente le aplaudió emocionada.
Luego fue el turno de Jesús. La pelota salió igualmente disparada,
e igualmente fue derecha al lago, pero de repente se detuvo y quedo
suspendida a escasos centímetros de la superficie.
Jesús caminó entonces sobre las aguas, y con un golpe preciso, mandó
la pelota directamente al hoyo.
La ovación de la gente fue ensordecedora.
Por último, le tocó el turno al viejecito. La pelota, una vez más,
cayó en el lago y se hundió y el público hizo un respetuoso
silencio, preguntándose qué podría hacer el pobre viejo.
De pronto, del agua saltó un pez con la pelota en la boca y, justo
en ese momento, pasó un águila que lo pescó al vuelo. El águila se alejó volando por el límpido cielo llevando el pez en su pico mientras este
sostenía aún la pelota.
Entonces, como salida de la nada, apareció una nube negra, y de ella brotó
un rayo que, pegando certeramente en la cabeza del águila, la
mató al instante.
Al caer, el ave soltó al pez, el pez soltó la pelota y esta cayó
exactamente en el hoyo!
Primero se hizo un silencio dramático y luego la gente, enloquecida,
prorrumpió en cerrado aplauso para el viejecito.
Jesús se acercó entonces al viejecito, que sonreía tímidamente, y
le dijo: ", Papá... te mandastes!"
2007-09-28
02:08:25
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pregunta de
Anonymous
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Música y ocio
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