"¿Por qué no puede la mujer ser como el hombre es?", "Mi Bella Dama", Hoy en día sabemos que las diferencias entre hombres y mujeres son mínimas. O al menos es la opinión que escucho generalmente de los jóvenes. Y sin embargo... son estos mismos jóvenes los que expresan no entender del todo a su pareja, y un deseo de poder comprenderla. Y de ser comprendidos. Un humorista lo expresó de esta manera: "Hombre y mujer, un mismo planeta, mundos diferentes." Y Es cierto que hoy en día las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a su desempeño en la sociedad son mínimas. Pero es por esta misma razón que el entender las diferencias propias entre los sexos es tan importante. Si pretendemos que nuestra pareja responda a ciertas situaciones de la manera que nosotros responderíamos, nuestra relación estará caracterizada por la frustración, durante el poco tiempo que dure.
No necesita uno ser más que un observador casual para darse cuenta de que existen diferencias entre hombres y mujeres. Estas se externan en la manera en que socializamos, cuidamos nuestra apariencia, perseguimos nuestros intereses, cuidamos nuestras relaciones, etc. Y aunque uno pueda argumentar que estas diferencias se dan por el condicionamiento social, eso no niega el que existan.
Por muy interesante que sea una disertación sobre las posibles causas sociales, psicológicas, históricas, etc. de estas diferencias, para nosotros tendría muy poca aplicación práctica. No es mi intención analizar estas causas, ni determinar si son correctas o incorrectas y por lo tanto necesitadas de cambio. A menos que seas un arqueólogo del futuro que se encontró este documento como reliquia de una civilización ya olvidada, en este momento te encuentras en un mundo en que los hombres y las mujeres son diferentes. Creo que lo que más te beneficiaría en este momento es conocer un poco sobre cuáles son estas diferencias, y cómo afectan tu relación con personas del sexo opuesto. Mi intención es que al entender esto, sepas aprovecharlas para disfrutar más estas relaciones.
Al hablar de hombres y mujeres, no puedo referirme en particular a ti, o a la persona del sexo opuesto con quién te relacionas. En este artículo estaremos hablando de dos grandes grupos de personas. Entiendo que dentro de estos grupos existe una gran variedad de personalidades. Es por ello que cabe la posibilidad de que al leer acerca de las características del sexo opuesto, te sientas más identificada o identificado con éstas que con las de tu sexo. Esto no es indicio de que tengas que ir al psicólogo. Las características que estaré mencionando se refieren, por así decirlo, al estereotipo de hombre y al estereotipo de mujer. No pretendo que todos los hombres exhiban todas las características que mencionaré de los hombres, ni que todas las mujeres exhiban las que mencionaré de las mujeres. El punto principal es entender que existen diferencias entre hombres y mujeres, y que podemos aprender a estar más que a gusto con estas diferencias, y no esperar que nuestra pareja siempre responda como nosotros lo haríamos. Primeramente, debemos entender que el hombre y la mujer tienen intereses distintos. Esto es, lo que es importante para cada uno como persona tiene una base diferente. El hombre (recuerda, por lo general) está orientado y motivado hacia la consecución de logros, hacia conquistas. La mujer está más interesada en el proceso hacia los logros, y sobre todo en las relaciones personales involucradas en este proceso. En la relación de pareja, el hombre tiene ciertas metas u objetivos que le motivan a desarrollar la relación. La mujer es motivada por la relación en sí, y aunque también tenga ciertos deseos de hacia dónde quiere que progrese la relación, el proceso de desarrollo es más significativo para ella. Otra área de gran diferencia entre hombres y mujeres es la manera de comunicarse. Esto es algo que se presenta desde muy pequeños, según se puede ver al observar cómo juegan niños y niñas en el parque o el kinder. ¿A qué juegan las niñas? A la casita, la comidita, las compras... juegos que requieren interacción con otras personas, ya sea otras niñas o sus muñecas, y que giran totalmente en rededor de conversaciones. ¿A qué juegan los niños? A los camiones, las luchas, la guerra, el fútbol... juegos con una meta generalmente bien definida y que sólo requieren de expresiones monosilábicas en el mejor de los casos, y guturales en la mayoría. Rara vez, si es que se da el caso, veremos a dos niños jugar a la guerra sentándose a tomar té y compartir el uno con el otro qué acciones les gustaría tomar en esta guerra, y cómo se sienten al respecto.Esta área de diferencia causa muchos de los problemas en la relación sexual de la pareja. El hombre responde con más facilidad a estímulos físicos. No sólo es su respuesta más hormonal (por así llamarla), sino que es también más enfocada. Cuando el hombre recibe un estímulo su cuerpo inicia una respuesta más que nada fisiológica y sin tomar en cuenta mucho más. En cierto sentido, se presenta una meta que alcanzar, y mientras más rápido se alcance mejor. La mujer responde a estímulos emocionales. Su respuesta se da más en el área de los sentimientos, y toma en cuenta todo el contexto en que se da este estímulo. La mujer no reacciona con la facilidad y prontitud con las que lo hace el hombre, le lleva más tiempo y preparación. Una vez que comienza a responder, no le importa tanto una resolución física (orgasmo), sino el compartir la experiencia con su pareja. Se da entonces la situación en que el hombre se enfoca en alcanzar la meta, y la mujer se siente usada. El hombre se sentirá satisfecho, ya que su necesidad es principalmente física, pero la mujer no se sentirá amada. Esto causará que la siguiente vez le sea aún más difícil responder a sus afectos, por temor de sentirse usada. El lo interpreta como que no está haciendo lo correcto, que su desempeño no es suficiente, y lo hará con más esfuerzo y enfoque. Pero esto sólo empeorará la situación. Al final, el hombre siente que "no es lo suficiente hombre", y no satisface sus necesidades de sentirse necesitado y admirado. La mujer siente que fue usada, que cualquier otra mujer hubiera bastado, y no satisface sus necesidades de sentirse amada y protegida (ya que él no cuidó de sus sentimientos). Esta es una de varias razones por las que estoy convencido de que la relación sexual, para darse plenamente, debe reservarse para el matrimonio.
Tanto el hombre como la mujer deben estar conscientes, y ser cuidadosos, de que sus demostraciones de afecto, sobre todo las físicas, sean interpretadas correctamente por la otra persona. En general, es bueno entender que en una relación entre personas de sexos opuestos, -ya sea amistad, noviazgo, o matrimonio-, ambos se acercan a ella con ciertas necesidades y perspectivas diferentes. Cuando buscamos que la otra persona no sólo entienda estas necesidades, sino también que las satisfaga como lo esperamos, debemos prepararnos para una desilusión. Es muy difícil que nuestra pareja pueda satisfacer todas nuestras necesidades relacionales y personales, y el poner sobre ella esta carga es demasiado. Es aquí donde he visto que mi relación con Dios me ayuda de una manera muy real y práctica.
2007-08-16 01:42:39
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answer #3
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answered by Veronica F 6
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