Tal vez esto te pueda servir de algo:
Causas más comunes de accidentes escolares.
El estudio de la jurisprudencia existe en referencias a juicios planteados por familiares de alumnos ante accidentes ocurridos en las horas de educación Física.
Según una clasificación que detalla el profesor Fernando Barreiro, de Brasil, debe saberse que existen tres tipos de Accidentes.
1) los de emergencia traumática (lesiones ocasionadas por goles)
2) los de emergencia clínica (infarto).
3) los de emergencia ambiental (ahogamientos, insolación, hipotermia, etc.)
Según los casos, se produjeron ejemplificativamente por:
Profesores ausentes mientras los alumnos realizaban prácticas de cierto riesgo.
Elementos o materiales de educación física que son peligrosos, dejados en el patio durantes los recreos. Un ejemplo de esto lo constituyen las redes de voley, con los cables de acero tensados, en banda superior e inferior a la altura de las cabezas de los alumnos.
La realización de actividades con insuficiente cantidad de elementos para llevarlas a cabo. Se observan casos donde la poca cantidad de colchonetas para realizar saltos o su mal estado han producido lesiones en los alumnos
Actividades realizadas en pisos mojados o resbaladizos
Consignas pocas claras y clases desordenadas cuando se practican distintos tipos de saltos. Es común observar propuestas de actividad física que no se adecuan a la edad de los alumnos, a veces con graves riesgos para su integridad física.
En los natatorios, son comunes los golpes, fracturas y cortes por dejar que los alumnos corran en sus bordes. Anticipando algunas recomendaciones, es deseable seleccionar -para la práctica escolar de la natación- piscinas que en sus bordes cuenten con alfombras de gomas antideslizantes.
Por desorden de los alumnos al practicar saltos ornamentales o que no están en función de la edad de los alumnos.
Desarrollo de actividades que no tienen en cuenta los espacios disponibles. Hay noticias periodísticas que dan cuenta de accidentes ocurridos en partidos de rugby realizados en patios escolares.
Por realizar otra actividad, que no estaba en la planificación anual. Ej. : tratar de organizar un partido de rugby en la cancha de la escuela o que no está en función de la edad de los alumnos, grado de preparación física y demás circunstancias del caso.
Actividades a cargo de alumnos que han demostrado una gran destreza en su práctica. Es muy común que los profesores de educación física designen como ayudantes a alumnos avezados en cierta disciplina (es habitual ver este tipo de situaciones en saltos de caballetes o de cajón con colchonetas) para "dar una mano" a compañeros con más dificultades para el desarrollo de la actividad.
Desarrollo de actividades al aire libre en condiciones climáticas adversas. Ej.: cuando estamos en víspera de una tormenta.
Mala distribución de los grupos en el espacio al implementar prácticas con ciertos riesgos físicos, como por ejemplo, lanzamiento de jabalina, bala, disco, martillo, etcétera. Muchas veces no se tiene en cuenta la ubicación de los alumnos"espectadores", es decir, aquellos que no están desarrollando este tipo de actividades mientras lo hacen sus compañeros.
Alumnos sometidos a esfuerzos intensos sin contar con controles médicos adecuados o desconociendo su verdadero estado de salud.
Trabajos implementados en espacios físicos muy reducidos o con elementos y materiales inadecuados para la actividad por su mal estado
Falta de ejercitación suficiente para realizar una exhibición gimnástica que requieren de destrezas muy desarrolladas.
Por dejar a los niños solos trabajando en la pileta, mientras los llaman para recibir un llamado telefónico.
Caídas por el uso de sogas en mal estado o golpes por no contar con colchonetas.
Deportes colectivos, como fútbol, básquet, voley, etc., o juegos de recreación, realizados en patios pequeños, con paredes, ventanas con grandes vidrios, mástil cercano, pisos muy deteriorados y alcantarillas rotas cercanas o en el mismo"campo de juego".
Todos estos casos pueden originarse en las clases de educación física, aunque no son las únicas. Responden al recuerdo de hechos concretos en las que han intervenido las autoridades escolares y la experiencia adquirida a través de varios años por mis funciones específicas de jefe del departamento de educación física a nivel medio y haber trabajado durante 13 años en el nivel primario, además de haber actuado en organismos a nivel provincial y nacional y tomar conocimientos de dichos casos y estar comprometido con la docencia 20 años.
Medidas preventivas:
En la actualidad hay un promedio en todo el país de 100 demandas de padres por daños y perjuicios ante accidentes escolares (dato extraído de la revista jurídica La Ley). Muchos de estos accidentes ocurren durante las horas de educación f ísica, los que nos obliga a tomar recaudos no sólo para protegernos de posibles causas judiciales, sino también para tomar más cuidados en la protección de nuestros alumnos.
Algunos elementos a tener en cuenta para prevenir accidentes y los problemas legales que pueden traer como consecuencia son:
1) Dentro de lo posible, es recomendable solicitar a los padres la realización de un examen médico a sus hijos. Esta medida nos posibilita estar al tanto de problemas físicos de nuestros alumnos, lo que nos permitiría adecuar nuestras propuestas pedagógicas a sus posibilidades. Y tampoco está de mas a la hora de pensar en la escuela como promotora de salud.
2) En escuelas donde la actividad deportiva es muy importante, es recomendable llevar una ficha médica y de aptitud física de los alumnos. En aquellas escuelas donde los alumnos llevan adelante exigentes esfuerzos deportivos, estas fichas médicas deberían permitir un seguimiento del desempeño físico de los alumnos a lo largo del año.
3) Adjuntar esas fichas al legajo del alumno correspondiente a cada año.
4) Contar con un seguro amplio que respalde al docente en todo lo referente a su responsabilidad civil.
5) Contar con el seguro que respalde al alumno (seguro escolar, averiguar en la dirección de la escuela, obligatorio según Ley 24.830).
6) El Profesor debe ser notificado de los alumnos que sean exentos de la realización de educación física, por la Dirección de la escuela, de acuerdo a las resoluciones internas de cada jurisdicción escolar, de cada provincia.
7) Prever que haya convenios con alguna empresa prestataria de servicios de emergencias médicas o centros asistenciales.
8) Hacer cotidianamente, en cada clase de educación física, una verificación del estado psicomotriz de cada alumno al realizar cualquier tipo de ejercicio.
9) Si las instalaciones disponibles no son las adecuadas para la realización de actividades físicas, es recomendable que, al inicio del año lectivo, el profesor presente una nota indicando las condiciones del lugar de trabajo y sus posibles riesgos para que sean considerados por las autoridades correspondientes (a) Al director b) Al Supervisor o Inspector). Así, el profesor tendrá su responsabilidad limitada de acuerdo al caso concreto de un posible accidente.
En este caso particular, el informe debe ser elaborado por el profesor de educación física. Debe tratar de denunciar todas las anomalías. Exija y comunique el estado de los elementos, o su falta, siempre por duplicado y por escrito. Hágase firmar una copia fechada y guárdesela.
Pero, por nuestro carácter profesional, estamos obligados a reclamar una provisión de elementos de seguridad (la responsabilidad profesional nos obliga a cubrir todos los recaudos).
10) Tratar de que en cada lugar de trabajo esté presente otro docente o personal de la escuela (testigo) para el cuidado de los alumnos; la maestra -como el reglamento lo exige en alguna jurisdicciones- o preceptor a cargo.
11) Atención adecuada al grupo de alumnos, tratando de no dejarlos solos en ningún momento.
12) La responsabilidad es del profesor desde el horario de entrada hasta el de salida de clase, o de cualquier otra actividad que sea convocada por las autoridades del colegio y que sea llevada a cabo tanto dentro de los limites del establecimiento o fuera de él. Pero no cuando el alumno concurre a la escuela sin autorización fuera del horario escolar (ej. : concurrir un día sábado a jugar un partido de fútbol, sin autorización de la Dirección de la escuela). Respetar estrictamente los horarios de entrada y salida, viajes, excursiones, torneos deportivos.
Es decir que el docente se hará responsable desde que se hace cargo del grupo, grado o año hasta que finaliza la clase (ni antes ni después de ella, siempre y cuando el alumno se encuentre fuera de la dependencia del establecimiento y hayan finalizadas las clases) (1).
En cuanto a la finalización, ¿la autoridad concluye "cuándo, según los horarios del centro o escuela, ésta acaba o cuando los alumnos abandonan las dependencias del colegio, aunque esto se produzca con posterioridad a la hora en que finalice la jornada escolar o clase de educación física?". El Supremo de España, del mismo modo que la Corte Suprema de Justicia bonaerense, ha entendido que el recaudo no ha de interpretarse de manera rígida, pues impondría a los padres la obligación de recoger a los menores inmediatamente de acabada la jornada escolar, sino con la suficiente flexibilidad que cada caso demande. Si es habitual en el centro o escuela que los alumnos se queden en el patio de recreo un corto espacio de tiempo después de terminada la jornada lectiva antes de ser recogidos o trasladarse a sus domicilios, es obligado deducir que los padres cuentan con que, hasta entonces, están en el centro o escuela y vigilados por su personal (2) (debe interpretarse esto como una tendencia que no debe ser considerada regla general atento que, ejemplificativamente, no pueden dejarse de lado otras consideraciones tales como los derechos y obligaciones de los docentes, desde el punto de vista del derecho laboral).
13) En las salidas de campamento, debe contratarse un seguro grupal, lo que garantiza que el profesor no deba responder con su propio patrimonio ante un juicio por un eventual accidente. De todas maneras, debe tener siempre la vigilancia debida de sus alumnos: así como los lleva sanos al campamento, debe regresarlos de la misma manera. La importancia del tema está directamente relacionada con la responsabilidad profesional del docente, último destinatario de estas reflexiones que esperan germinar en tierra fértil, exhortando a su meditación consciente, de cómo sepan actuar de aquí en adelante, siempre pensando en un futuro mejor.
14) Espacio físico adecuado para dar las clases de educación f ísica (dar repuesta a esto a través de las autoridades escolares, denunciándolo o informándolo por escrito).
15) Utilizar elementos o materiales apropiados. Si no los hubiera, es preferible no trabajar y dar clases teóricas a los alumnos.
16) Desarrollar actividades conforme a las condiciones climáticas, sobre todo en días de llovizna muy fina, o de bajas temperaturas, o muy alta temperaturas, en lugares muy expuestos al sol.
17) Llevar a cabo un cálculo de riesgos para cada actividad física que se proponga, teniendo responsabilidad al realizar la actividad.
18) Si se trabaja en una pileta, debe exijirse una diferencia de horarios (entre 10 a 15 minutos), que le permita vigilar a los alumnos en el lugar y en la ducha -salvo en el caso en que se lo provea un encargado (ayudante) para la disciplina en el vestuario . El docente responde tanto por los que están en la pileta como por los que se están cambiando. Es más, también responde por los que están esperando entrar a su próxima hora (problemática de los accidentes in itinere).
19) No mande ni permita a sus alumnos treparse los árboles, tejados y lugares semejantes en busca de elementos tales como pelotas, ni tampoco buzos y remeras que habitualmente van a parar en lo mas alto de los árboles (tipo pino). Hay que desconfiar de los trepadores más eximios. Una vez, una maestra le pidió a un niño que subiera a una palmera -a la que trepaba habitualmente- para colgar unos adornos en la fiesta de fin de año y vio con horror cómo el niño se precipitaba al piso. Fue condenada. Los eventos están para ser resueltos por el personal responsable mayor de edad, no por los niños.
20) Exija que todos los arcos de tipo móviles (especialmente los de handbol y fútbol de salón) tengan algún implemento tal como un tornillo o un bulón que permita amurarlos al piso o la jirafa que sostiene el aro de básquetbol.
En 1988 hubo en la Ciudad de Buenos Aires dos accidentes mortales por caída de esos arcos. Por más que usted explique los peligros que llevan al colgarse de dichos arcos, siempre habrá algún alumno que se cuelgue del arco.
21) No deje alumnos solos trabajando en el gimnasio o en el patio de la escuela, ni aún mediando llamada de urgencia de la señor/a Director/a . Usted será quien deba responder ante la justicia (culpa in vigilando). En ese caso, debe dejar alguna persona mayor de encargado del grupo.
22) Trate de no llegar tarde al gimnasio o a la pileta: un curso o grupo de estudiantes o adolescentes aburridos puede hacer cosas inimaginables.
23) Cuente siempre a sus alumnos al entrar y salir de la pileta o al realizar caminatas (en especial, si son chicos y si la clase es numerosa y en espacios abiertos). Su deber de prevención está agravado por el título profesional. Se espera de usted que prevea todo lo que un individuo diligente debió haber previsto al trabajar sobre su campo profesional específico.
Espero sea de utilidad.
2007-05-23 09:19:03
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answer #1
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answered by Marali 6
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