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bueno, ayuda..... me mandaron el el cole un aexpocision sobre LA AMISTAD DE SIMON BOLIVAR CON FRANCISCO DE MIRANDA....y pues exactamente de esa amistad no consigo nada..... y pues la exposicion ya es para mañana..! y desde ayer buscando y especificamente de la amistad de ellos no consigo nada...! ayuda...!

2007-03-28 10:14:21 · 17 respuestas · pregunta de - YOSSY - 2 en Familia, Amor y relaciones Amigos

17 respuestas

oh-oh.. pareces q estas FRITA... y tu tienes la culpa por esperar hasta el ultimo momento para preguntarnos a los sabios

2007-03-28 10:23:55 · answer #1 · answered by Anonymous · 0 3

bueno, aqui hay algo, pero lo tienes que leer todo para que saques de ahi lo que creas que te sirva!
http://www.glrbv.org.ve/Proceres%20Masones/Simon%20Bolivar.htm

http://www.simon-bolivar.org/bolivar/miranda_oci.html

http://www.colombialink.com/01_INDEX/index_historia/proceres/bolivar.html

te recomiendo qe lo leas, seguramente ahi vas a encontrar eso!!

saludos.

2007-03-28 10:30:10 · answer #2 · answered by Anonymous · 2 0

ESPERO QUE PUEDAS SACAR ALGO DE AQUI, NO ES MUCHO PERO PARA CUBRIR EL EXPEDIENTE IGUAL TE DA:
Francisco de Miranda: El 19 de julio de 1810, conoció a Simón Bolívar, con quien tuvo largas tertulias en la logia "Gran Reunión Americana". Invitado por el joven caraqueño para trasladarse a Venezuela, el 10 de octubre de ese año enrumbó hacia La Guaira a bordo del barco "Avón".

Simón Bolivar: Entre el 19 de julio y el 10 de agosto de 1810, se produjeron las infructuosas conversaciones con el ministro Wellesley. Inglaterra que tenía a España como aliada en la guerra contra Napoleón, no quería inmiscuirse en la querella que suscitaron los patriotas venezolanos.

A fines de agosto, Bolívar que visitaba en sus ratos libres la logia masónica "La Gran Reunión Americana", fundada y dirigida por Miranda, fue confirmado en el sublime Grado de Maestro, en una ceremonia especial que se salía un poco de los ritos masónicos.

En el momento de su confirmación Miranda como acostumbraba hacerlo con todos los que recibían ese honor, le tomó a Bolívar el juramento siguiente: "Yo no reconoceré por gobernantes legítimos de mi Patria sino a los elegidos por la libre y espontánea voluntad del pueblo; y siendo el sistema republicano el más aceptable al Gobierno de las América, emplearé todos los medios que estén a mi alcance para hacerlo admitir a sus habitantes".

Este juramento que hizo Bolívar en el momento de recibir su confirmación de Maestro, es el quinto voto que exigía Miranda a los masones que llegaban a esa cumbre del simbolismo. Esta versión publicada por el historiador Américo Carnicelli, fue confirmada por el masón y prestigioso historiador argentino Bartolomé Mitre, en su libro sobre la organización de los 'Caballeros Racionales".

Miranda, con la gran personalidad que tenía, a la Logia "la Gran Reunión Americana", que funcionaba en Londres, le había impuesto algunas modalidades ajenas al ritual masónico. Por ese motivo, algunos escritores venezolanos, han tratado de cuestionar la autenticidad masónica de la confirmación de Maestro, que recibió Bolívar.

Otros escritores, han llegado al exabrupto de dudar de que Miranda fuera masón, lo cual además de ser un chocante irrespeto a la memoria de uno de los hombres más grandes que dio América, es una falacia para arrojar sombras sobre el pasado de la masonería venezolana, que tiene en Miranda no solo a su máximo mentor, sino al Padre de la Masonería Latinoamericana.

Bolívar, permaneció en Londres hasta el 25 de septiembre de 1810, fecha en que emprendió regreso a Venezuela en la corbeta "Saphire”. Miranda lo haría después el 10 de octubre en el barco "Avon".

Más información: El 10 de diciembre de 1810, después de hacer escala en Curazao, llega a La Guaira, donde es recibido personalmente por Simón Bolívar, en medio del júbilo de la población. Días después, Miranda es nombrado Teniente General de los Ejércitos de Venezuela. Figura entre los principales promotores de la Sociedad Patriótica y, en 1811, se incorpora al Congreso Constituyente.
En las sesiones del Congreso, Miranda está al lado de los sostenedores de la inmediata declaración de independencia, proclamada el 5 de julio de 1811. La nueva República adopta como pabellón nacional la bandera tricolor traída por Miranda en 1806.
La República vive días azarosos. Hay discordias internas, fracasan muchas medidas económicas como la del papel moneda, y comienzan las conspiraciones por el restablecimiento del dominio español. Coro se levanta, otro tanto lo hace Valencia en julio de 1811. Contra la sublevación valenciana, el Ejecutivo designa a Miranda como Jefe del Ejército. El alzamiento es aplastado.
Al suscribir la Constitución Federal, Miranda expresa algunas reservas porque la considera poco adecuada a las circunstancias de la República naciente.
La situación empeora. En 1812, a raíz del terremoto que destruye buena parte de Caracas y otras ciudades, aumenta la amenaza de insurrecciones de los descontentos españoles y de muchas cuadrillas de esclavos de las haciendas cercanas. Desde Occidente, un arrojado capitán español, Domingo Monteverde, logra levantar un ejército que avanza hacia la Capital. Miranda recibe, entonces, del Ejecutivo Federal poderes dictatoriales, como Generalísimo, Jefe de Tierra y Mar de la Confederación de Venezuela.
Miranda traza su plan de operaciones, confiando en que el tiempo le permitirá imponer la disciplina necesaria en las bisoñas tropas republicanas, y ver desgastarse al enemigo, falto de pertrechos y abastecimientos. Pero, las intrigas de buena parte del mantuanaje criollo, la oposición que encuentra hacia varias de sus actitudes políticas, el temor sembrado en la población por el fanatismo religioso, la desorganización e indisciplina entre las fuerzas armadas que le hacen perder principalísimas posiciones como la plaza de Puerto Cabello, lo llevan a la arriesgada decisión de proponer a su contendiente español Monteverde la suscripción de un armisticio y una eventual capitulación. Monteverde, en realidad, no cumple lo pactado, desata el terror, y un grupo de patriotas, entre los cuales se cuentan Simón Bolìvar y Miguel Peña, deciden aprehender a Miranda, cuando éste se proponía embarcarse para Curazao a fin de organizar la reconquista republicana desde Cartagena.
Las autoridades españolas lo remiten prisionero al castillo de Puerto Cabello. Resultan inútiles sus peticiones a la Real Audiencia de Caracas en solicitud del cumplimiento de los acuerdos de capitulación. Por el contrario, es llevado a la fortalzeza de El Morro en Puerto Rico, y a fines de 1813 conducido a España, donde es encerrado en un calobozo del arsenal de La Carraca, cerca de Cádiz.
Aislado totalmente del mundo exterior, Miranda sufre un ataque de apoplejía, que lo paraliza y termina por causarle la muerte en la madrugada del 14 de julio de 1816. Sus restos fueron sepultados en una fosa común.
Francisco de Miranda quedó para la eternidad como uno de los precursores más sobresalientes del concepto de América como unidad, vale decir, como motor de una unidad de lucha, como elemento nítido de una estrategia planetaria. Es el primero que logra la perspectiva justa, la visión exacta y propone un nombre cabal, Colombia, el continente Colombiano. La razón de su vida: "La Independencia y Libertad del Continente Colombiano".

2007-03-28 10:29:59 · answer #3 · answered by queespoesia 3 · 2 0

De regreso a Londres, siguió trabajando para conseguir la independencia de Venezuela. El 19 de julio de 1810, conoció a Simón Bolívar, con quien tuvo largas tertulias en la logia "Gran Reunión Americana". Invitado por el joven caraqueño para trasladarse a Venezuela, el 10 de octubre de ese año enrumbó hacia La Guaira a bordo del barco "Avón".


BUSCA EN EL LINK QUE COLOQUE AHI.

2007-03-28 10:25:38 · answer #4 · answered by AVRIL 4 · 2 0

En 1805, Miranda viajó a los Estados Unidos, en busca de ayuda para su expedición militar de 1806, que culminó con su desembarco en la playa de la Vela de Coro, donde hizo ondear por primera vez a la bandera venezolana.
De regreso a Londres, siguió trabajando para conseguir la independencia de Venezuela. El 19 de julio de 1810, conoció a Simón Bolívar, con quien tuvo largas tertulias en la logia "Gran Reunión Americana". Invitado por el joven caraqueño para trasladarse a Venezuela, el 10 de octubre de ese año enrumbó hacia La Guaira a bordo del barco "Avón".
Cuando el 5 de julio de 1811 se firmó en Caracas el Acta de la Independencia, Miranda fue uno de los patriotas que estamparon su firma para sellar el nuevo destino de Venezuela. Pero los realistas no tardaron en lanzarse al contraataque. Comenzó la guerra a muerte. El ejército español al mando del brigadier Juan Manuel Cajigal y del Capitán de Fragata Domingo Monteverde, se consolidaron en Barquisimeto, Valencia y San Carlos, avanzando peligrosamente hacia Caracas. Cercaron a Bolívar en Puerto Cabello y obligaron a Miranda a la capitulación el 25 de julio de 1812. Para salvar a Caracas de un baño de sangre, Miranda tuvo que acceder a las exigencias de Monteverde, según refirió después Pedro Gual.



Pero las familias mantuanas que nunca habrían simpatizado con Miranda, a quien calificaban de peligroso jacobino, complotaron contra él. Convencieron a Bolívar y a las oficiales jóvenes de que era un traidor. En vísperas de su regreso a Londres, fue apresado en La Guaira y entregado a las fuerzas de Monteverde.



Cargado de grillos, el padre de la masonería latinoamericana, fue encerrado en varias cárceles. Primero lo llevaron al Castillo de Puerto Cabello, luego a Puerto Rico y finalmente, a la Fortaleza de las Cuatro Torres del Arsenal de la Carraca, en Cádiz, España. Murió el 14 de julio de 1818. Sus restos se perdieron en un osario común. Pero su nombre pasó a la inmortalidad, como el Precursor de la Independencia y el Padre de la Masonería Latinoamericana.

2007-03-28 10:24:24 · answer #5 · answered by DAMERA 3 · 2 0

Ojalá aca encuentres lo que buscas, pero sí vas a tener que leer bastante.
Suerte¡¡¡

VIAJES DE SIMÓN BOLÍVAR

Cada uno de los viajes que Simón Bolívar realizó durante su juventud y su adultez, le ofreció un cúmulo de conocimiento sobres los valores culturales , sistemas políticas, criterios ideológicos, potencial humano y situaciones económicas. Esto le permitió el poder actuar y hablar de acuerdo a las circunstancias no en forma superficial sino precisa y objetivamente. El Libertador asigna a los viajes una importancia fundamental en su carrera tres viajes realizó Bolívar a Europa con motivos diversos, pero fácilmente con un solo fin: construcción de su personalidad, búsqueda y acumulación de experiencias elaboración de un destino. El primer viaje a Europa lo realizó cuando apenas tenía 15 años y medio en el que se encuentra con su tío Esteban , le permite recibir una cultura genero de diferentes maestros hasta que los problemas políticos ocarionaron la desgracia de su tío, fue a vivir a la casa del Marqués De Ustariz, allí el conocimiento general dio poco al conocimiento profundo, fundamentado en un intenso e interesado estudio. Convirtió allí en el ávido lector que fue durante su vida.



Durante este primer viaje también conoce de su vida: María Teresa Rodríguez del Toro, con quien se casa luego de cumplir un sin número de requisitos entre lo que se encontraba el permiso del Rey. Una vez casado en 1.802 regresa a Venezuela su esposa, quien muere a los ocho meses victima de una grave enfermedad. Esto hace que Bolívar quede solo e inmerso en una profunda tristeza. También pasó por México y Cuba se sitúa en España y conoce Francia. El segundo viaje llega por propósito la distracción de la viudez temprana dura 3 años en los cuales disipa una cuantiosa fortuna material en su segundo viaje también se observa una faceta diferente a la del primer viaje; aquí el interés era evidentemente político, le atrae el dominio en el manejo de los bienes del estado y el bienestar de su patria.




Puso especial atención a la relación de influjo y veneración que había logrado Napoleón con el pueblo Francés en esos días de gloria. D Francia, Bolívar pasó a Italia, y en Roma rodeado de los recuerdos de la época republicana se consolidó su convicción plena de que debía lucha por la libertad de los pueblos americanos y de que esa tarea a ejecutar de ahí en adelante. Esto culmina en el Monte Sacro y en el juramento definitivo: Es el viaje de aprendizaje con Rodríguez visita España Inglaterra, Francia, Portugal, Italia y parte de Australia y Alemania a su regreso desembarca en los Estados Unidos.


El tercer viaje a Europa, va de diplomático a la Gran Bretaña, como interprete de una de las primeras embajadas venezolanas. Bolivar tiene ocasión de gusta calmadamente la vida Inglesa, siente una admiración extraordinaria por el pueblo ingles y también estabilidad respeto, dignidad, sensatez, sentido práctico, le produce la más alta y viva impresión. Al comienzo de 1.799 viajó a España. En Madrid, bajo la dirección de sus tíos Esteban y Pedro Palacios y la rectaría moral e intelectual del sabio Marqués de Ustariz se entrega a los estudios. Bolívar encontró muy agradables amistades en Par¡s, se tropeso con otros jóvenes criollos americanos como la ecuatorianos. Con los Montujar y Vicente Rocafuerte y volvió a reunirse con su querido Maestro Simón Rodríguez.




Otro motivo grato que distrajo al joven viudo en Paris fue una amistad intima con su prima "Fanny".

Bolívar realizó otro viaje de estudio por América en Compañía de otro sabio naturalista de origen Frances, el botánico Bonpland.

Cuando Bolívar sale de Paris hacia Italia, en campaña de su querido maestro Simón Rodríguez y de su amigo y compañero,Fernando Rodríguez del Toro, llevaba ya el propósito a luchar por la libertad de su patria, propósito que reafirma después con juramento al llegar a Roma. La influencia de Bolívar alcanza no sólo los países libertados por se genio, sino que llegó a todas las naciones de Ibero América en algunas formas y se sintió también en Estados Unidos y en Europa, JP Hamilton, comisionado Británico en la República de Colombia dijo "Bolívar es el hombre más grande el carácter más extraordinario que el nuevo mundo ha deducido hasta hoy" y lo considera por encima de todos los héroes que habitan el templo de fama.







En 1.799 salió para España, pasando por México. El Virrey de México pudo apreciar los dotes del joven y se alarmó cuando le oyo disertar sobre asuntos políticos y defender, con firmeza la idea de la libertad. Viajó por diversos paises, especialmente España, Francia e Italia, y en 1.805 hablaba con su antiguo maestro Dr. Simón Rodríguez en el Monte Aventino en Roma sobre la libertad de América. En París derrochó dinero como en otras capitales europeas. Pero también estudiaba, se informaba de la opinión pública y proyectaba su fantasia desbordada sobre el porvenir de su patria, atacando la tiranía.




Regresó a Venezuela por la ruta de los Estados Unidos. Visitó varias ciudades de su Costa Atlántica, conoció importantes personalidades y llegó a Caracas a fines de 1.806. El 19 de Abril de 1.810 Bolívar fue enviado a Inglaterra como agente diplomático junto con Luis López Méndez y su antiguo maestro Andrés Bello. En Londres se encontraron los comisionados con el General Francisco de Miranda, a quien su actuación en la Revolución Francesa, sus viajes por toda Europa, sus trabajos por América y su larga permanencia en Londres rodeaban de prestigio.




Paso por los Andes y Boyacá.

El 27 de Mayo de 1.819, desde el pueblo de Manteca, emprendió el Libertador su famosa campaña de Boyacá. Al llegar al pie de los Andes en la villa al Pore, había ya recorrido Gaskos, atravesando ríos caudalosos. Para penetrar en Nueva Granada ha escogido la ruta más difícil que ha de atravesar la de la pisba y que nadie se le podiera ocurrir semejante hazaña o locura.

Tres largos días lucharon las tropas para tramontar los Andes. El paso de Bolívar por los Andes es más admirable que la travesía de los Alpes por Anibal y Bonaparte. Entre alguno de los viajes de Bolivar llega a Guayaquil el 11 de Julio y dos días después decreta la incorporación de ese puerto a Colombia.




El día de los grandes hombres de la América del Sur Bolívar y San Martín se abrazan en Guayaquil, marcó por cierta el principio de una visión fraternal que habría de regir las relaciones en los países de Iberoamérica.

. Embajador en Londres.

La junta Suprema de Caracas conoce las relaciones y la experiencia política que Bolívar adquirió durante sus viajes a Europa.

Conoce la lealtad patriotica y el nivel de su cultura internacional ¿Quién mejor que él para encabezar la delegación que irá a Londrés? Tiene como objetivo lograr el apoyo de Inglaterra contra una posible invasión de Francia o dela España Napoleónica. En la misma comisión como secretario, va su antiguo Maestro Andrés Bello.
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Bolívar: De Anónimo A Inmortal.



Ciudad Bolívar; Mayo del 2000




Introducción

Alto en el cielo brilla una estrella, descubierta en 1911, situada justo en la mitad de la distancia entre el Sol y Júpiter. Es la estrella Bolívar. Así la bautizó su afortunado descubridor, el astrónomo francés Flammarion.

En la tierra, distintos lugares llevan el nombre de Bolívar. De este modo se conoce un condado y varias ciudades de Estados Unidos, desde allá hasta Argentina, pasando por América Central y América de Sur.

Bolivia, una bella y altiva república con ricas minas de plata y estaño nació, a la independencia, orgullosa de su apelativo derivado del insigne caraqueño.

La mayor elevación de Venezuela, cumbre máxima de este suelo bendito de la naturaleza, es: El Pico Bolívar. De similar manera: Bolívar, el más extenso estado de la unión venezolana y su pujante capital: Ciudad Bolívar: Muy cerca de esta se haya un importante macizo de hierro casi en su totalidad puro: Cerro Bolívar.

Cada año el día 15 de Febrero se celebra la Semana de Estudios Bolivarianos. La efigie de Simón Bolívar resulta familiar. De frente ó perfil la identificamos con facilidad. Nuestra moneda nacional, es el Bolívar. En las oficinas públicas de toda la América, el retrato de Bolívar está en un sitio de honor. En Venezuela existen la Universidad Pedagógica Experimental Libertador y también la Universidad Simón Bolívar, ambas en honor a el padre de la patria, como se le conoce en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá.

Existen monumentos en honor a Bolívar en: París, Roma, Londres, Buenos Aires, Washington, Madrid, Lima, Nueva York, Quito, México, Río de Janeiro, Québec, El Cairo.

¿Por qué se la recuerda tanto? ¿Quién fue él? ¿Qué hizo? ¿Qué significa?; todas estas respuestas creemos poder responderlas en la presente investigación.










Capitulo I

Rasgos biográficos de Simón Bolívar








Primeros años de la vida de Bolívar:


Cuando el siglo XVII estaba por terminar, exactamente el día 24 de Julio de 1783; nació frente a la plaza de San Jacinto, a unos 300 metros de la catedral de Caracas, el niño Simón José Antonio De La Santísima Trinidad. Era hijo del matrimonio de Juan Vicente Bolívar y Ponte, con María de la Concepción Palacios y Blanco, quienes ya eran padres de Juana; María Antonia y Juan Vicente. Se trata de un matrimonio poseedor de extensas tierras y propiedades, des afortunadamente a los tres años de el nacimiento de este niño, se empieza a vivir una desorganización total en la familia; esta desorganización empieza al morir su padre y luego seis años mas tarde muere su madre, justamente un año después desencarna su abuelo Feliciano Palacios y Sojo, que había quedado a cargo de la tutoría y el cuidado de los niños. Así que estos por la cadena de hechos luctuosos, quedan virtualmente desamparados espiritual y afectivamente, aunque, paradójicamente, eran dueños de grandes fortunas, sin embargo siempre les hará falta una mano cariñosa y amiga que les oriente, comprenda y consienta, precisamente en esta etapa de la vida.

Sobre todo el menor, Simón, se encuentra en un ambiente de cierta hostilidad, que claramente rechaza. Luego de la muerte de su abuelo la tutoría y el cuidado del niño le corresponden a sus tío Estéban Palacios y Carlos Palacios, que eran hacendados preocupados generalmente por la producción de sus tierras y las de sus familiares, pero generalmente con pocas capacidades para atender a el cuidado paternal de ningún niño, aun cuando fuese su sobrino mas estimado. Así que es comprensible la rebeldía de su sobrino Simón, que decide irse al lado de su hermana María Antonia que ya se había casado.

La fuga de Bolívar al hogar de su hermana, provoca un enfrentamiento entre ella y su tío Carlos, haciendo presente la intervención de las autoridades judiciales. Estos determinaron a favor del tío, haciendo que Simón vive su niñez y adolescencia, siente deseos de viajar a otros lugares como España, la tierra de sus antepasados, y ahora con más razón, ya que su tío Estéban Palacios quedara internado en la casa escuela de Simón Rodríguez, más tarde regresa Bolívar a la casa de su tutor y comienza a recibir la asistencia pedagógica de varios educadores de la ciudad; entre ellos estaban: el Padre Andújar, Guillermo Pelgrón, y un joven menor que Bolívar por dos años (Andrés Bello); junto a ellos el gran Simón Rodríguez.

Ya superadas estas etapas y dadas las circunstancias familiares en las cuales ocupaba una posición política destacada. Así que ante la menor insinuación de este para que le envíen a su sobrino, Bolívar ansiosamente aborda el navío San Idelfonso en La Guaira el cual lo lleva hasta España.

En España conoce al Marqués de Ustáriz, el cual le enseña sus conocimientos de cultura general; vive en su casa por un tiempo, conoce a María Teresa del Toro, con la cual se casa el 26 de Mayo de 1802 en la Capilla de San José en Madrid. De inmediato viajan a Venezuela, donde a solo ocho meses de haber sido bendecidos nupcialmente, muere María Teresa.

Para Bolívar que tenía planes y proyectos, para su joven esposa; esto lo postra en la más profunda frustración, no ve otra alternativa que regresar a Europa; este estado de ánimo lo hace decir frente a Simón Rodríguez: “Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres; juro por ellos, juro por mi honor y juro por la patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que no haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español” el 15 de Agosto de 1805.

Geografía familiar:

Bolívar nació del seno de una de las familias más importantes familias caraqueñas El nombre de Simón, con el cual se bautiza venía a recordar a dos antepasados de él, el primero de ellos actuó como Procurador General ante las cortes en presentación de las Provincias que luego se integraron bajo el nombre de Venezuela.

Esta familia pasa a formar parte de las oligarquías caraqueñas más altas. Cuando los padres de Simón se casaron, Doña Concepción tenia 15 años y Juan Vicente era ya un señor de 47. Antes de tener a Simón, nacieron María Antonia, Juana, y Juan Vicente, la ultima de todos los hermanos Bolívar murió al nacer quedando Simón como el menor de estos.

Aún no tenia los tres años cumplidos cuando muere su padre, seis años más tarde, muere su madre, luego para mayor desgracia, muere un año después de la madre, el abuelo materno.

A causa de esto, Simón quedó al cuidado de su tío Carlos, el cual le podía ofrecer muchas cosas, excepto el cariño que tanto urgía.

Libros leídos y consultados:

La primera persona en guiar a Bolívar hacia la lectura fue Simón Rodríguez. Este insigne Caraqueño que luego nos diera la libertad leyó mucho en el transcurso de su vida, por lo cual se le hizo imposible relacionar con todos los autores que consultó y leyó.

Según una referencia que él mismo da en su carta a Santander, que dice textualmente:

Es verdad que yo no he aprendido la filosofía de Aristóteles ni los

códigos del error, pero el señor Molliens no ha ido tan profundo como yo en el estudio de Locke, Condillac, Buffon, D´Alembert, Helvetius, Montesquieu, Mably, Filangieri, Lalande, Rausseau, Voltaire, Rollin, Herthat y los clásicos de la antigüedad, sean los filósofos, los oradores, ó los poetas; así como los clásicos modernos de España, Francia, Italia y algunos de Inglaterra.

También asimiló las enseñanzas griegas y romanas; entre sus autores predilectos se destacan Polibio, Plutarco, Homero, Virgilio, Cesar; Cicerón. Bolívar no solo se preocupó por la literatura, sino también por las ciencias naturales, astronomía y economía; que mejores maestros que Buffon, Lalande, Smith, Dante Allighieri, Tasso, Camoens.












De su Biblioteca:


Una lista de textos fundamentales de su colección privada indican su interés en el estudio de los tratados de filosofía, derecho, geografía, historia; como también muchas biografías entre las cuales se destacan las de Washington y Bonaparte; también atlas, ensayos, memorias.

En su Biblioteca personal se encontraban libros como:

HISTORIA CIVIL DEL PARAGUAY.

BUENOS AIRES Y TUCUMÁN.

MEDIAS ANATAS.

LANZAS DEL PERÚ.

ESPÍRITU DEL DERECHO.

DESCRIPTION GENERALE DE LA CHINE.

DICTIONAIRE GEOGRAFIC.

EPOQUES DE LA HISTOIRE DE PRUSE.

GRAMÁTICA ITALIANA.

DICCIONARIO DE LA ACADEMIA.

VOYAGE TO THE SOUTH ATLANTIC.

LIFE OF SCIPIO.

LIFE OF WASHINGTON.

DICCIONNAIRE DE HOMMES CÉLEBRES.

MÉMOIRES DU GÉNERAL RAPP.

NEW DICTIONARY SPANISH AND ENGLISH.

ENCYCLOPEDIE DE ENFANTS.

COURS POLITIQUE ET DIPLOMATIQUE DE BONAPARTE.

CODE OF LAWS OF THE REPUBLIC OF COLOMBIA.

VIAJES DE ANACARSIS.

FÊTES ET COURTISANES DE LA GRECE.

CONGRESO DE VIENA.

INFLUENCES DES GOUVERNEMENTS.

Toda esta lista es una buena demostración del interés y la preparación intelectual del libertador. El no solo compraba muchos libros ó los recibía prestados de sus relacionados. También recibía como obsequio muchas publicaciones especialmente de Europa, a veces de los mismos autores.




Relaciones con intelectuales:

Científicos, poetas, políticos y escritores, en general, le comunicaban al Libertador sus puntos de vista junto con sus libros y buenos deseos a favor de América; entre estos figuran Alexander Von Humboldt, Bentham, Benjamín Constant, el Abad de Pradt, J. J. Olmedo, Lancaster y otros con sobresaliente luz intelectual.

La influencia europea es bastante notoria en una carta que le escribe a Jeremy Bentham, donde este inglés comunica en su larga epístola un esquema general de sus trabajos principales, en relación a la administración pública. Otro interesante ejemplo de las lecturas de Bolívar y sus relaciones con intelectuales es la variedad de cartas entre Bolívar y el poeta peruano J. J. Olmedo, también en estas se destaca a Bolívar como critico literario al evaluar obras de este poeta.

A Bolívar siempre se le conoció como el general insensible y de carácter fuerte, pero al evaluar este hermoso poema épico “JUNIN”, el cual Olmedo lo escribe como tributo a los héroes de la independencia peruana y, a Bolívar lo nombra como “EL PACIFICADOR” (titulo que Perú le da a Bolívar); Bolívar muestra su parte sutil y sus amplias lecturas de los clásicos griegos y latinos.

También es necesario destacar que en Mayo de 1804, Bolívar conoce a el Barón de Humboldt (botánico alemán) y a Bompland (medico francés).

En sus relaciones con Miranda, entra en una logia masónica en 1806 en París; en una logia del rito escocés, llega hasta “grado III”, nunca pidió ayuda a la logia para sus ideales independentistas.




































Capitulo II:

Primeras conspiraciones de Bolívar.



En el año 1797 Bolívar inicia su carrera militar con el mismo batallón que anteriormente dirigió su padre, empieza como cadete, fue nombrado agente diplomático ante el gobierno inglés. En Londres observa la forma de gobierno británico y se reúne por primera vez con Miranda. En Diciembre de 1810 se une a la lucha político-militar para la libertad de las colonias españolas. En Julio de 1811 aboga por la independencia de Venezuela; la cual se declara el día 5.

El 23 de Julio combate bajo las órdenes de Miranda para someter a Valencia sublevada; allí recibe su bautizo de fuego, con el cual es iniciado Bolívar, este rito fue ejecutado por Miranda.

Reacciona enérgicamente ante el terremoto que casi destruye por completo a Caracas el 26 de Marzo de 1802.

I

Bolívar en Nueva Granada:


En Agosto de 1812, Bolívar, por medio del español Francisco Iturbe consigue un pasaporte de Monteverde, y el día 27 se embarca en Curazao, donde acompañado por patriotas prófugos, va a Nueva. Granada, donde se ofrece a la causa revolucionaria; le otorgan el titulo de Comandante; antes de obtener este cargo escribe su Manifiesto de Cartagena.

Bolívar abrió operaciones sobre el Río Magdalena, se adueño de las zonas realistas y avanzó hacia Cúcuta, donde derrotó a Correa. Estos éxitos animaron a Bolívar, quien solicitó autorización para invadir a Venezuela desde Cúcuta. Luego se le concede el permiso, pero limita sus acciones solo hasta Mérida y Trujillo que antes eran territorio neogranadino; así comienza la campaña admirable.

II

Una campaña admirable:


Esta importante expedición se inicia en Cúcuta; al comandante Bolívar lo siguen 600 hombres, entre los cuales se destacaban: Rafael Urdaneta, José Félix Ribas, Antonio Ricaurte, Atanasio Girardot, Luciano D´Eluyar. Su interés inmediato era perseguir a Correa, quien luego de la derrota sufrida en Cúcuta se había refugiado en Mérida; Bolívar llega el 5 de Julio pero Correa ya se había marchado a Trujillo. En Mérida Bolívar aumenta sus fuerzas con la de los jefes españoles patriotas Ponce y Campo Elías. Sigue a Trujillo siguiendo a Correa, pero al llegar ya estaba rumbo a Maracaibo.

Bolívar debía detenerse en Trujillo según ordenes de el gobierno granadino, pero incumplió esta orden; reforzó sus tropas y marchó a Guanare por el camino de Boconó, Ribas tomó el camino de Niquitáo. Bolívar sigue hacia Barinas, en esta ciudad se encuentra con tropas realistas a mando de Tiscar, las cuales huyen perseguidas por Atanasio Girardot.

Ya libre la provincia de Barinas, con la fuga de Tiscar, Bolívar organizó en ella su avance de esta manera; Ribas fue a El Tocuyo y Barquisimeto; Bolívar hacia Araure y San Carlos. En las afueras de Barquisimeto, en Los Horcones venció Ribas al ejercito de Olberto, el 22 de Julio, mientras que Bolívar venció en Los Taguanes ó Pegones al realista Julián Izquierdo, el 31 de ese mes, Domingo Monteverde, quien estaba en Valencia desde que fue derrotado en Maturín, al saber de la derrota de los realistas de Occidente; se retira a Puerto Cabello; Bolívar ocupa Valencia y deja a Girardot al mando de la ciudad.

Bolívar sigue hacia La Victoria donde triunfa el 7 de Agosto de 1813. Llega a Caracas y empieza a organizar el gobierno, restablece la forma republicana con los poderes legislativo y ejecutivo. Pide a Francisco Javier Ustáriz que redacte un plan de gobierno que publica y aplica.

III

Restablecimiento de la República:


El día 8 de Agosto de 1813, Bolívar anunció el restablecimiento de la república, este segundo periodo republicano dura desde el 7 de Agosto hasta el 11 de Diciembre de 1814, fecha en que las últimas tropas republicanas al mando de Ribas y Bermúdez, evacuaron la plaza de Maturín y se dispersaron.

IV

Bolívar Libertador:


Bolívar, acompañado de su Estado Mayor, llevó a Caracas el corazón de Girardot, encerrado en una urna de plata, y quiso que le rindieran honores; la municipalidad, las corporaciones, los notables, los altos funcionarios, los oficiales de la guarnición y la población toda salieron al encuentro de Bolívar. Las campanas, los cañones y la música mezclaron una vez más sus voces triunfantes para celebrar su gloria. Al día siguiente la Municipalidad de Caracas le entregó, a petición del doctor Cristóbal Mendoza, gobernador de la ciudad, le entrega el titulo de Libertador de los ejércitos, “para que usara ese nombre como un don que consagra la patria agradecida a un hijo tan benemérito”. (Acta de la municipalidad de Caracas, 14 de Octubre de 1813).

Al aceptar tan honroso titulo, con el cual pasó a la posteridad, Bolívar contestó que la recompensa que acababa de recibir era para él, “más gloriosa y satisfactoria que el cetro de todos los imperios de la tierra”.


V

Rivalidad entre Bolívar y Mariño:


Después de conquistar todo el Oriente de Venezuela, Mariño había sido proclamado “Jefe supremo y dictador de Oriente”, región que formaba un estado independiente bajo su inmediato gobierno.

El Libertador compendió que para hacer frente a los realistas eran necesarias la unidad de mando y la cooperación de las fuerzas de Mariño; pero este general que se consideraba de iguales méritos de Bolívar, durante muchos meses se negó a mandar refuerzos a el Libertador, con el pretexto de que cada jefe debía actuar por separado.

Si Mariño hubiera cooperado oportunamente en la guerra, distinta hubiera sido la suerte de los patriotas en 1814. Su inercia permitió la formación de sus huestes. Al fin después de muchas suplicas de Bolívar a Mariño, este se decidió a ir hacia el centro con 3500 hombres y su llegada obligó a Boves a levantar el sitio de San Mateo y a empezar la batalla de Bocachica, donde fue derrotado por el jefe Oriental.





Capitulo III Boves y los llaneros contra la Independencia:




Los llaneros contra la independencia:

En el centro: Cuando el 19 de Agosto de 1813, Cajigal evacuó la ciudad de Barcelona y se dirigió a Guayana, entregó a dos de sus oficiales, Boves y Morales, las armas y pertrechos que disponía. Ambos jefes prometieron organizar por su cuenta guerrillas de resistencia en los llanos. Boves, aprovechando el conocimiento de esas regiones que tenía y valiéndose del poder de convencimiento que ejercía sobre la gente ruda de la llanura, primero con halagos y luego por la fuerza, reunió, en pocas semanas, en los pueblos de Guárico, un poderoso ejercito al cual llamó: “La Legión Infernal”. El Libertador, al saber del levantamiento de Boves, envió contra él al General Tomás Montilla, pero Boves lo derrotó en el Cabo de Santa Catalina.

En Apure: En el mismo tiempo Yánez, también español, levantó a otro ejercito de llaneros; secundado por las autoridades realistas de Guayana, pudo equipar 2500 soldados con los cuales se adueñó de las llanuras de Apure y Barinas y avanzó hacia Guanare.

El navío San Pedro Alcántara, con 70 cañones a bordo, protegía las embarcaciones. Este navío cargado con armas y pertrechos, se incendió el 21 de Abril, frente a la isla de Coche, al sur de Margarita; Morillo abordó en Puerto Santo con, en las costas de Cumaná, y mandó a Juan Gabazo con 3000 hombres a la isla de Margarita; Juan Bautista Arisméndi se sometió sin ofrecer resistencia y Bermúdez emigró a Nueva Granada.

Morillo, a quien daban el nombre de “El Pacificador de Tierra Firme”, siguió para Caracas, donde se encargó del gobierno de la provincia, en calidad de Capitán General. Lanzó un manifiesto al pueblo americano, ofreciendo el perdón del rey a los rebeldes que se sometieran. Más a poco se hizo odioso imponiendo a la ciudad un empréstito de 200000 presos.

Nombró a Salvador Moxó jefe de un consejo de guerra permanente, para juzgar a todas las personas acusadas de tener relación ó simpatía con la independencia. Organizó una “Junta de secuestro” que despojó a muchos patriotas de sus propiedades; dejó al Brigadier Ceballos de Capitán General, y con 5000 soldados españoles y 3000 venezolanos, acompañado de Morales se embarcó a Nueva Granada.


I

“El batallón sin nombre” en la Batalla de Araure:


Siguiendo las tradiciones militares españolas, los patriotas designaban con diversos nombres a cada uno de los batallones de sus ejércitos. Aquellos nombres bordados en sus banderas, solían recordar el origen o también a veces, alguna hazaña del cuerpo de tropa a que eran asignados. Bolívar no quería prodigar denominaciones gloriosas, que tanto ambicionaban los soldados, y sobre todo sus lugartenientes; aunque considerándolas en realidad, como tributo honorífico y deseoso de darles todo el realce del cual eran dignas, solía distribuirlas, sino cuando fuesen muy merecidas.

Por eso, cuando un mes antes, los soldados reclutados en Caracas y Valencia manifestaron su deseo de tener titulo, el Libertador no consintió en dárselo sino en condición de que lo merecieran. Por esto fue la funesta derrota de Barquisimeto, ocasionada por pusilanimidad de las tropas, enojó violentamente a Bolívar, quien se negó resueltamente a darles nombre, ningún emblema a los soldados indignos. El día de la batalla en Araure, mandó a que fueran desarmados, y les dijo: “soldados del Batallón sin nombre, si queréis armas y banderas, id a tomarlas” (Bolívar, 5 de Diciembre de 1813).

La emulación tan sabiamente provocada por estas palabras, inspiró una de las más admirables proezas de la epopeya de la Independencia. Al Batallón Sin Nombre cupo la gloria de aquella jornada y a su valor se debió la victoria. Blandiendo palos y lanzas, escapadas de las manos de los muertos enemigos. Bolívar los vio, lo cual huracán respetado por las balas, hundirse entre las tropas adversarias y sembrando el espanto y la muerte, arrancarles los fusiles, los sables, las banderas, y, volver por fin, gritando: “¡las hemos encontrado!”. Entre los trofeos que arrojaron a los pies de Bolívar, se encontraba el estandarte del Batallón “Numancia”. “Este será vuestro emblema”, les dijo Bolívar, “Desde hoy seréis el batallón `Vencedores De Araure'”.


II

La Puerta, desastre de los patriotas:

Primera Batalla: El día 3 de Febrero de 1813, después de la derrota de Boves en Mosquitero, este se retiró a Guayabal, donde vuelve a reunir tropas; en poco tiempo dispuso de 7000 llaneros y ocupó a Calabozo y dividió sus soldados en dos bandos. El primero a mando de Francisco Rosete, marchó sobre Ocumare, que ocupó, donde cometió grandes crímenes, sacrificando bárbaramente a mujeres, niños y ancianos que se refugiaban en la iglesia. Boves, con el segundo bando, llegó a Villa de Cura; Campo Elías le sale al encuentro, pero Boves lo destroza en La Puerta.

Segunda Batalla: La primera victoria que se obtuvo en Carabobo no fue decisiva para los patriotas: Boves, desde Calabozo avanza nuevamente con 8000 llaneros, 3000 de ellos famosos jinetes. A la cabeza de este poderoso ejercito, tomó posición en La Puerta, punto de gran ventaja para la caballería. Mariño, sin darse cuenta de la fuerza de su contrario, se le enfrentó con tan solo 2300 hombres. El Libertador llegó a principiar la batalla y tomó el mando de las tropas. El choque fue rudo, pero fatal; el ejército patriota quedó totalmente destruido. A las 2:00 de la tarde, 1000 cadáveres patriotas quedaron tendidos en el campo; se perdieron 3000 fusiles, 9 cañones y el almacén de las municiones reunidas en Villa de Cura.

Entre los patriotas que murieron en esta horrible jornada estaban los ilustres: Ramón García de Sena, Antonio Muñoz Tébar, Aldao, Antonio Fréitez, Lobatón y Pedro Sucre (hermano del Gran Mariscal de Ayacucho).

III

Triunfo de Ribas sobre Boves y Rosete:


Triunfante, Boves se adelantó y estrechó a Ribas en La Victoria. Un combate desigual se trabó en las calles de la ciudad. Ribas hizo prodigios de valor, le mataron tres caballos y sus mejores oficiales murieron. En lo más reñido de la batalla, el bravo Campo Elías con 2100 hombres. Boves, humillado, se retira a Villa de Cura (12 de Febrero de 1914). Libre de Boves, Ribas vuela sobre Rosete, que amenazaba a Caracas, lo encontró en Charallave, y lo puso en derrota.

Algún tiempo después, Rosete volvió a ocupar a Ocumare, y el 16 de Marzo derrotó allí a Arisméndi. En esta batalla pereció gran parte de la juventud de Caracas. Al día siguiente, Ribas, que estaba enfermo, salió de Caracas llevado en camilla, tomó el mando de las tropas y destrozó a Rosete en Ocumare el día 20 de Marzo. Al regreso a Caracas, el pueblo lo recibió con aclamaciones y lo apellidaban “El Invencible”.

IV

San Mateo

(27 de Febrero / 30 de Marzo)


Contando con escasos recursos y esperando el auxilio de Mariño, el Libertador se atrincheró en San Mateo con 1200 Infantes y 600 Jinetes. Boves, reorganizado de su desastre en La Victoria, volvió al combate con 7000 llaneros. Atacó fuertemente a los patriotas en los días 27 y 28 de Febrero: en este último día Villapol rindió la vida en las alturas de El Calvario de San Mateo, y Campo Elías fue gravemente herido; Boves, herido, fue a curarse a Villa de Cura.

Ambos ejércitos estuvieron en escaramuzas constantes hasta el 25 de Marzo. En este día dispuso Boves un ataque sorpresa por la retaguardia patriota, con el fin de adueñarse del parque, confiado a la custodia del heroico granadino Antonio Ricaurte, en la casa alta del Ingenio, que era propiedad de Bolívar. Cuando Ricaurte vio que los realistas estaban a punto de apoderarse del parque, mandó a salir a los heridos y demás soldados que estaban allí y, armándose con un tizón encendido que tomó de la cocina, prendió fuego a los barriles de pólvora, en el momento preciso en que los enemigos invadían la casa, y pereció con ellos. Este acto sublime de Ricaurte salvó al ejército y desconcertó a los enemigos.

Santiago Mariño, al fin, se resolvió a llegar en auxilio de Bolívar; Boves lo supo, levantó el sitio de San Mateo y corrió al encuentro del jefe Oriental. En Bocachica llegaron a las armas, el 31 de Marzo; la victoria se decidió a favor de Mariño; Boves se retiró a Valencia y Mariño pasó a La Victoria.

V

La emigración del 6 de Julio


Bolívar y Mariño, escapados del desastre de La Puerta, llegaron a Caracas. Viendo que toda resistencia era imposible, El Libertador salió el 6 de Julio de la capital y siguiendo la vía de la costa, se dirigió al Oriente, con el fin de rehacer allí sus tropas; tras él, siguiendo el ejercito patriota, salió el pueblo de Caracas, aterrorizados con solo pensar en la próxima venida de Boves. La casi totalidad de los emigrantes sucumbieron ante las penalidades del camino ó la falta de provisiones.


VI

Desconocimiento del Libertador por parte de otros jefes:

En Cumaná, Mariño confió incautamente en Bianchi los tesoros de la Catedral de Caracas, que el cabildo eclesiástico le había entregado al Libertador, que contaba con este tesoro para la compra de armas, Bianchi al verse en posesión de tantas riquezas, huyó con ellas. El Libertador, que contaba con este tesoro, para comprar pertrechos y armas, se embarcó inmediatamente con Mariño; encontraron a Bianchi en la isla de Margarita y lograron que este señor de origen italiano, les devolviera las dos terceras partes de las joyas. Mientras tanto Ribas y Bermúdez declaran a Bolívar como desertor. Ribas se titula jefe supremo de el estado de Venezuela, y Piar se declara jefe supremo del Oriente. Bolívar y Mariño, a su regreso a Carúpano, son apresados por José Félix Ribas, pero los Libertadores logran seducir a la guarnición y escapan con muchos oficiales.


VII

Levantamiento de Margarita:


Pablo Morillo había nombrado al Coronel Herraiz gobernador de Margarita, pero al irse a Nueva Granada, Salvador Moxó lo reemplazó por el Coronel Joaquín Urreiztieta, que trató de apresar a los principales patriotas de la Isla y de secuestrar sus bienes. Con motivo de un festín que dispuso para celebrar la caída de Napoleón se disponía a arrestarlos. Arisméndi, prevenido por la intención del gobernador, huyó en víspera del banquete, reunió un grupo de hombres y el 15 de Noviembre de 1815 entró en campaña. Con solo 50 hombres, tres fusiles y 150 cartuchos, se apoderó de Juan Griego y venció a Urreiztieta. Sin dejarse intimidar por la prisión de su esposa, doña Luisa Cáceres de Arisméndi(1), se apoderó de toda la isla, y redujo a los españoles al solo Castillo de Santa Rosa.


Capitulo IV

El Resurgimiento:




I

Bolívar en Jamaica:

A su salida de Venezuela, Bolívar se dirigió a Nueva Granada y con las tropas del Congreso se apodera de Bogotá, luego marchó contra las provincias de Santa Marta y Río Hacha, pero al no entenderse con Castillo (patriota), se embarca a las Antillas. El Libertador llega a Kingston, capital de Jamaica, en Mayo de 1815; fue recibido por el Duque de Manchester, Gobernador de la isla.

Allí se dio cuenta de que las publicaciones periódicas de los escritores españoles desacreditaban la revolución Americana, creando ideas erróneas en el espíritu de los lectores. Y para contrarrestar estas publicaciones, se consagró a escribir.

El escrito más importante, el más ingenioso y el que mejor revela su clara inteligencia y la riqueza, y la amenidad de su estilo, en su célebre carta del 6 de Septiembre de 1815, contestación a un caballero importante de aquella isla, que le había pedido informes sobre los sucesos de América. En esta larga epístola, Bolívar examina y expone los fines que propone la revolución americana, las causas de las desgracias de la guerra, los estados de los nuevos gobiernos y sus motivos de esperanza; rememora la historia de la conquista, propone el plan de gobierno más adecuado para las diversas regiones de América; prevé y anuncia sus destinos futuros.

II

Expedición de Cayos.

(1816)

De Jamaica, el Libertador pasa a Haití, donde, con el generoso auxilio de Pepión(1) , presidente de aquella pequeña República, reunió y armó a 2501 hombres, muchos de ellos patriotas escapados del Sitio de Cartagena. La expedición al mando de el Almirante Luís Brión, se componía de un y seis goletas armadas llevaba parque y municiones como para 6000 hombres. Salió de Los Cayos de San Luís, y el 3 de Mayo de 1816 arribó a Juan Griego, en la isla de Margarita donde desembarcó después de apresar a las dos naves realistas que bloqueaban la isla.

Entre los principales oficiales que figuraban en esta expedición estaban: Santiago Mariño, Manuel Piar, Carlos Soublette, Pedro Briceño Méndez, y el Dr. Francisco Zea.

Al desembarcar las tropas del Libertador, los realistas amedrentados entregaron el Castillo de Santa Rosa. Una junta de guerra se reunió allí y reconoció a Bolívar como jefe supremo y a Mariño como segundo.

El Libertador pasó a Carúpano, y pensando en invadir por el centro, desembarcó en el puerto de Ocumare de la Costa; llevaba 15 buques y 800 hombres. El 6 de Julio de 1816, lanzó una proclama en la cual cesaba la guerra a muerte, y que perdonaría la vida a todo aquel que se rindiese, así fuera Español. Además cumpliendo una promesa que hizo a Petión, declaró libres a los esclavos de Venezuela.

Soublette, se que había adelantado a las tropas, fue derrotado en el Alto de los Aguacates, y por una falsa alarma se reembarcaron el Libertador y una parte de la expedición. Bolívar siguió para Güiria, pero siendo desconocida su autoridad por Mariño y Bermúdez, regresó a Haití, donde, fue nuevamente acogido.


III

Páez y los llaneros a favor de la independencia:


Páez formó parte de las guerrillas patriotas que, en los años de 1815 y 1816, ocupaban algunas regiones de los llanos de Apure y Casanare. El Gobernador realista de Barinas, Coronel Francisco López, resolvió acabar con los patriotas del Apure, reconcentrados en Guasdalito; y con 1600 hombres se movió contra Ricaurte, jefe de ellos. Este abandonó a Guasdalito y se retiró a Casanare; pero Páez, que era capitán obtiene licencia para quedarse en la población.

Mata de miel: Páez logró reunir 500 jinetes, e inició así una serie no interrumpida de triunfos que motivaron su rápida ascensión militar.

Salió al encuentro del enemigo, del cual Ricaurte huía. Dividida su gente en dos grupos, aprovechándose de la oscuridad de la noche, cayó de improviso sobre López y le desarmó completamente sus fuerzas. Como triunfo de singular triunfo, Páez se quedó con 3500 caballos, las armas del enemigo, 400 prisioneros que se unieron a sus filas. Esta victoria lo asciende a Teniente Coronel, titulo que le da el gobierno de Bogotá. Cuatro meses después López vuelve a atacar, con 1200 hombres; aunque Páez lo vuelve a vencer.


IV

La toma de Angostura:


En Guayana, Bolívar preparaba la toma de Angostura, cuyo sitio estrechaba más y más Bermúdez, pero los realistas tenían abierta la vía de Orinoco, y entonces el Libertador decidió adueñarse de la navegación del río. Al efecto, Arisméndi organizó seis flecheras, pero estas fueron apresadas en el caño de Casacoima. Allí Bolívar, Soublette, Arisméndi, Lara, Pedro León Torres, Pedro Briceño Méndez, y otros jefes estuvieron a punto de caer prisioneros y de perder la vida; no tuvieron otro recurso para ponerse a salvo, que tirarse al agua y huir a nado.

Poco después llegó a Guayana la escuadra de Brión, y su vanguardia, al mando de Antonio Díaz, derrotó en Pagallos las embarcaciones realistas que impedían la navegación del río.

Brión se acercó a la ciudad en la cual La Torre y el último Gobernador, Fitz-Gerald, desplegaron gran valor y actividad; el 17 de Julio de 1817, consumidos ya todos los víveres y sin esperanza de auxilio evacuaron la plaza con 1400 hombres que incluían la guarnición, el obispo, el cabildo, y otras personas que lograron salir al mar y pasar a las Antillas.

La ciudad fue ocupada por Bermúdez, y los patriotas desfilaron por las cales a los gritos de ¡Viva el Libertador! ¡Viva la Independencia!.

Bolívar designó a Angostura como residencia provisional de las autoridades y capital del gobierno de Venezuela


V

Muerte de Piar:


Piar disgustado con el Libertador, repetidas veces pidió su baja del ejército; al fin, fingiéndose enfermo la obtuvo. Pero en vez de irse a Las Antillas, como había dicho, pasó a Angostura, donde trabajó en desacreditar a Bolívar, expresándose en malos términos contra él. Bolívar informado de su mal comportamiento, lo llamó; en vez de atender a la voz de su jefe, Piar siguió para Maturín, donde se reunió con Mariño, y ambos prosiguieron en su labor antipatriótica.

El Libertador se vio entonces precisado de tomar medidas enérgicas para que no cundiera la rebeldía y que se destruyera su obra. Por su orden, Piar fue arrestado por Manuel Cedeño en Aragua de Maturín y sometido a un consejo de guerra, compuesto del Almirante Luís Brión, General Pedro León Torres, Gral. José Anzoátegui, Gral. Carlos Soublette, el acusador, los coroneles José Ucros y José María Carreño, tenientes coroneles Judas Tadeo Piñango y Francisco Conde; el coronel Fernando Galindo, el defensor. Fue condenado a muerte, después de tomadas las declaraciones de testigos que lo culparon de haberlos invitado a la rebeldía contra el Jefe Supremo. El Libertador confirmó la sentencia del tribunal y Piar fue fusilado, el 16 de Octubre de 1817, en la muralla Oeste de la Catedral de Angostura.


VI

Los grandes proyectos de Bolívar :

El Libertador proyectó entonces dar al país una verdadera organización política. En Angostura, Bolívar se dio cuenta que para ganarse la simpatía de las naciones europeas, principalmente de Inglaterra y Francia, donde los patriotas eran considerados como los meros insurgentes, era preciso dar una organización política a la parte de Venezuela ya liberada, así como proyectó un vasto plan de organización y de campañas.

Fundó el periódico, El Correo Del Orinoco, que se publicó en inglés y español, donde se sostenía con firmeza los derechos que eran meras facciosos sino ciudadanos que aspiraban la libertad e independencia.

Congreso de Angostura: Para dar parte de Venezuela ya libre una forma de gobierno, organizado, ordenó, el 29 de Octubre, la convocación de un congreso que se reuniría en Angostura y cuyos diputados serían elegidos en las provincias ya libertadas. El congreso se reunió el 15 de Febrero de 1819, bajo la presidencia del Libertador, con 26 diputados, el discurso inaugural pronunciado por Bolívar, es una de las obras más sobresalientes de la oratoria y de la política hispano- americana.

Este mensaje, más que un discurso puramente político es un conjunto de consideraciones de gran importancia por su filosofía y riqueza de argumentación. En él Bolívar analiza y presenta la situación de Venezuela; trae el ejemplo de otros pueblos, y expone al congreso consideraciones sobre la organización del país y por fin somete a su autorización el proyecto de constitución.

Al día siguiente de la reunión, el Congreso eligió al Libertador presidente, y al Dr. Francisco Antonio Zea presidente. Bolívar nombró a Manuel Palacio Fajardo, Secretario de Estado y Hacienda; de Guerra y Marina a Pedro Briceño Méndez, y de Interior y Justicia a Diego Bautista Urbaneja; propuso la unión de Venezuela con la Nueva Granada, y el 27 del mismo mes emprendió su marcha hacia el Cuartel General de Páez.

Constitución de 1819: El 15 de Agosto el congreso sancionó la constitución de Venezuela, que fijaba los cuatro años del periodo presidencial. El poder Legislativo residía en el Congreso, formado por la Cámara de Representantes y la de los Senadores; los representantes duraban cuatro años en sus funciones, mientras que los senadores eran vitalicios. El país se dividía en provincias y departamentos.

Esta constitución no era federal y los gobernadores de las provincias eran nombrados directamente por el presidente de la república.








Capitulo V

Nueva Granada Libre

(1819)



I

Organización del Ejército:


El Libertador pensó invadir las provincias de Barinas, pero habiendo recibido noticias favorables de Santander, enviado para Sublevar y agrupar a los patriotas de Casanare, dispuso invadir la Nueva Granada, que había sido sometida al poder del rey por Morillo.

Aprobado por una Junta de guerra su proyecto de invadir a Nueva Granada, el Libertador organizó sus tropas de la siguiente manera: Cuatro batallones de infantería, rifles, Bravos de Páez, Barcelona y Albión, un regimiento de caballería y dos escuadrones de lanceros fueron designados para formar, junto con las tropas reunidas por Santander en Casanare, el ejercito invasor de Nueva Granada.

Páez con las demás tropas quedaba en el Apure para hacer frente a los realistas acantonados en Barinas y ocupar la selva de San Camilo, con el fin de impedir la comunicación entre Venezuela y la Nueva Granada y cooperar así en la campaña, impidiendo el envío de contingentes realistas de Venezuela a Nueva Granada.

Páez, así mismo debía ocupar Pamplona y la región neogranadina vecina a Venezuela. El Libertador también dio órdenes a los caudillos de ocupar la Guayana y al Oriente.


II

El paso de los Andes:


A la cabeza del ejército, Bolívar salió de Mantecal el 27 de Mayo de 1819. En plena estación de lluvia, cuando las llanuras se anegan, y los ríos y caños se desbordan, el ejército patriota, con valor inaudito, recorrió los 700 kilómetros que separan a Mantecal de Nunchia, al pie de la Cordillera Andina.

En Tame, Santander se une a Bolívar y luego empieza el ascenso de la formidable barrera de Los Andes. Para evitar las fuerzas enemigas, apostadas en sitios propicios del verdadero camino, el Libertador siguió un atajo abandonado, y transmontó el páramo de Pisba, a unos 3620 metros de altitud.

Después de dificultades y sacrificios indescriptibles, los patriotas llegaron a Socha, en el valle del Sagamoso, al otro lado de la cordillera, con solo 2000 soldados. En la travesía de los llanos y el paso de los Andes se habían perdido 1800 hombres, muchos de ellos muertos en El Páramo. Allí perecieron también todos los caballos, todo el ganado del ejército y todo el parque. Esta marcha cuyo resultado fue el triunfo de Boyacá y la liberación de la Nueva Granada, enaltece en grado sublime las victorias y pone en manifiesto las aptitudes guerreras de nuestra raza.

III

Batalla de Boyacá:

Bolívar por medio de un movimiento estratégico engañó al general Barreiro y entró en Tunja, el 5 de Agosto. Se apoderó de las provisiones que los enemigos tenían almacenadas en esta ciudad, creció la confianza del ejército con el respaldo del pueblo. Los realistas, que así veían cortadas sus comunicaciones con Bogotá, emprendieron de inmediato la retirada hacia la capital. El Libertador corrió para interceptarlos en el Puente de Boyacá, dos leguas al sur de Tunja. A las dos de la tarde del día 7 de Agosto, la vanguardia realista llegó al Puente, y casi al mismo tiempo la caballería patriota, que el enemigo pensó ser un grupo de observación, y no una avanzada de todo el ejército patriota.

La vanguardia realista acometió a todos los jinetes, pero, vigorosamente contraatacada, retrocedió, cruzó el puente en dirección a Bogotá, de esta manera el ejército de los realistas se enfrentó a la furia de Francisco de Paula Santander, jefe de la izquierda que se opuso la fuerza y el mando.

A las órdenes de Anzoátegui, el centro independentista, despreciando el nutrido fuego de los enemigos, se lanza al asalto. Los patriotas en cuyo fuego ponían todas sus esperanzas. Un escuadrón enemigo huye sin abatirse, mientras otro cuerpo realista, con lanza calada, se pone a la defensiva; pero los llaneros caen sobre ellos y los destrozan.

La infantería realista, hundida por Anzoátegui, intenta rehacerse sobre otra colina; inmediatamente atacada, es cercada, rinde las armas y se entrega a discreción.

IV

Resultados e influencia de la libertad de Nueva Granada:

El resultado de la campaña de Nueva Granada fue el triunfo de Boyacá que dio a los realistas un golpe mortal, que destruyó su mejor ejército y aseguró para siempre la libertad de Nueva Granada.

Jamás alguna victoria fue tan decisiva, ganada tan brillantemente y con tan pocas pérdidas(1), ni tuvo tan importantes consecuencias. El virrey Samano, al conocer el desastre de las tropas, huyó precipitadamente de Bogotá, dejando en las arcas reales más de medio millón de pesos, y en los almacenes armas, pertrechos y ropa para equipar todo un ejército.

Al tener noticias de esta victoria de Bolívar, Morillo escribió al ministro de guerra de España: “Bolívar, en un solo día acaba con el fruto de cinco años de campaña; y en una sola batalla, reconquista lo que las tropas del rey ganaron en muchos combates”

Con la liberación de la Nueva Granada, recursos inmensos en hombres y en dinero se le aseguraron al Libertador, quien así afianzaba su prestigio moral y militar, y pudo de este modo proveerse de recursos, armas y pertrechos para equipar los ejércitos que emprendieron las batallas de 1820 y de 1821, cuyo resultado fue el triunfo de Carabobo donde se selló la independencia de Venezuela.






Capitulo VI

Lucha por la libertad.


I

Disturbios en Angostura:

Mientras el Libertador estaba en Nueva Granada, en Angostura ocurrieron disturbios, causados por los manejos de Arisméndi y Mariño. Como Arisméndi se negara con engaños a entregar 500 hombres de tropa de la isla de Margarita, reclutados por órdenes del Libertador, el General Urdaneta lo remitió preso a Angostura para ser enjuiciado.

Poco después, Mariño, miembro del congreso, fue nombrado jefe supremo de las tropas en sustitución de Urdaneta y a poco destituido y llamado a ocupar su puesto en el congreso.

Los rumores anunciaron la derrota de Bolívar alarmaron los espíritus y algunos diputados, partidarios de Mariño y Arisméndi, a quienes traía muy molestos la prisión de uno y la deposición del otro, hablaron contra el Libertador.

Mariño, deseaba el mando del ejército, y resentido porque el Vicepresidente Zea no se lo devolvía, tramó con los diputados descontentos los disturbios del 14 de Septiembre.

Por la tarde de este día los partidarios de Mariño y Arisméndi, con el pretexto de atender la seguridad pública, hicieron reunir el congreso, y apoyados por una turba armada y amenazadora que ocupara la barandilla de la sala, obtuvieron lo que querían.

El Doctor Zea renunció al cargo de vicepresidente, y Arisméndi de inmediato lo ocupó, fue llevado en triunfo de la cárcel al congreso, y Mariño promovido a General en Jefe de los Ejércitos, en sustitución de Bermúdez y Urdaneta.

II

Regreso de Bolívar:


Después del triunfo de Boyacá, Bolívar ocupó a Bogotá, nombró a Santander Vicepresidente de las provincias libres de Nueva Granada, organizó hasta donde pudo la administración y gobierno de esta, reorganizó el ejército y ordenó su movilización para continuar la obra libertadora. El 19 de Septiembre confió a Santander el gobierno de Nueva Granada y partió para Angostura, a donde llegó el 11 de Diciembre, siendo aclamado por el congreso; Arisméndi y sus partidarios se sometieron de inmediato.

Bolívar no quiso castigar la indisciplina de sus subalternos y dio a Arisméndi el titulo de Jefe Supremo del Ejercito de Oriente, pero sustituyó a Mariño por Carlos Soublette y nombró a Mariano Montilla jefe de la isla de Margarita.


III

Creación de Gran Colombia:


El plan de Bolívar era formar de Venezuela y Nueva Granada una sola república, capaz de mantener su independencia. El congreso aceptó el proyecto del Libertador, y el día 17 de Diciembre de 1819, decretó la unión de Venezuela con Nueva Granada.

Ambos países formarían una sola República que se llamaría Colombia, en recuerdo del descubridor del Nuevo Mundo; se dividiría en tres grandes provincias: Venezuela, Nueva Granada que se denominaría Cundinamarca, y Quito, provincia que aún estaba bajo el dominio de español. Habría un presidente para toda la nación y un vicepresidente para cada provincia.

Bolívar fue proclamado presidente provisional de la Gran Colombia; Germán Roscio, vicepresidente de Venezuela; Francisco de Paula Santander, vicepresidente de Cundinamarca.


IV

España reconoce la constitución de 1812

Al ocupar el trono de España, en Febrero de 1814, Fernando VII dirigió al pueblo un manifiesto en el cual declara que no reconocía la constitución de 1812, Rafael Riego, jefe del ejercito expedicionario de 20000 soldados que debía embarcarse para someter a las colonias Americanas, con el coronel Antonio Quiroga, se sublevó de inmediato en Cádiz, proclamando la constitución de 1812. Este movimiento fue pronto aceptado por la sublevación de varias guarniciones y el rey se vio obligado a prestar juramento de fidelidad a dicha constitución.

V

Entrevista de Bolívar y Morillo:

Se hicieron dos tratados entre los bandos de esta guerra, el tratado de armisticio(1) y el de regularización de la guerra(2). Concluidos ambos tratados, Morillo, que tenía vivos deseos de conocer personalmente a Bolívar, solicitó, por medio de sus comisionados, una entrevista, que le fue concedida. Se escogió la aldea de Santa Ana para esta entrevista, ya que se hallaba a igual distancia de ambos campamentos. En la mañana del 27 de Noviembre se presentó Morillo en el sitio señalado, con una escolta compuesta de un escuadrón de húsares, y acompañado por alrededor de cincuenta oficiales de rango, entre los cuales se hallaba el General La Torre, a poco rato, llega O´Leary a anunciar a Morillo que Bolívar ya viene en camino y no tarda en llegar. Morillo le pregunta a O´Leary sobre la escolta de el Libertador, O´Leary le dice que su escolta es de diez ó doce hombres. Al aproximarse la comitiva del Libertador, Morillo quiso saber, cual era Bolívar, al O´Leary señalarle exclamó “¿Cómo, aquel hombre pequeño de levita azul, con gorra de campaña y montado en mula?”, no había acabado de hablar, cuando este pequeño hombre estaba a su lado, y al reconocerse los dos Generales se desmontaron rápido y se dieron un estrecho y agradable abrazo; se dirigieron a la mejor casa de la población, donde el General Morillo tenía un banquete militar, sencillo y delicado. Aquel día fue de grata alegría para ambos enemigos, quienes se dieron sinceras demostraciones de cortesía y amistad. Bajo un mismo techo y en el mismo cuarto durmieron los Generales.

Por la mañana del 28, al despedirse, volvieron nuevamente a abrazarse. A petición del jefe español, para perpetuar el recuerdo de la grandeza de aquella entrevista, levantar en aquel sitio un monumento; ambos Generales enviaron a sus edecanes en busca de una piedra apropiada, como para dejarla de fundamento del propuesto monumento.

La piedra (1) fue hallada a unos 370 metros, en una ladera, detrás de la iglesia. Morillo y Bolívar fueron personalmente; ayudados por los comisionados y otras personas, rodaron la piedra hasta el sitio señalado.


VI

Reanudación de hostilidades:


La provincia de Maracaibo, que desde el intento de sublevación de Pírella en 1799, había procurado en vano emanciparse del dominio español, pudo, el 28 de Enero de 1821, realizar sus nobles aspiraciones.

En este día, el ayuntamiento de Maracaibo, en reunión de los representantes del pueblo, declaró a la ciudad del lago y a su territorio como provincia de la República de Colombia. La víspera de este día, el destacamento realista había abandonado la ciudad gracias a una estrategia de los patriotas.

La Torre(2), que había sustituido a Morillo en el mando, protesta contra la ocupación de Maracaibo por una columna patriota, enviada inmediatamente por el general Urdaneta.

El Libertador, viendo que era imposible llegar a un acuerdo de paz con los españoles y considerando además que sus trampas, acampadas en los llanos, estaban dispuestas a morir de hambre ó de peste, resolvió entrar en campaña. Era imposible conservar la paz, fija el día 28 de Abril para reanudar las hostilidades.


VII

La Batalla de Carabobo:


Verificada la unión con Páez, que traía a las fuerzas de Apure, y recibidos los contingentes de Urdaneta(1), que desde Maracaibo se había adelantado a ocupar las provincias de Coro y Barquisimeto, Bolívar organizó su ejercito en tres divisiones: La 1º al mando del General Páez, la 2º al mando de Manuel Cedeño y, la 3º al mando de Ambrosio Plaza.

El ejercito realista, que contaba con 5700 combatientes y dos piezas de artillería, ocupaba la entrada de las llanuras de Carabobo, el camino del Pao y el desfiladero de Buenavista, por donde pasaba el camino de San Carlos, vía por la cual avanzaban los patriotas.

Después de examinar la posición de los enemigos, el Libertador se dio cuenta de que era imposible atacarlos por el frente y forzar el paso; por lo tanto dispuso que la primera división, al mando del General Páez, diera una gran vuelta y entrara por la llanura, siguiendo una vereda que señaló un práctico de Tinaquillo. Esta maniobra fue ejecutada por el gran jefe llanero con bastante celeridad, en la mañana del 24 de Junio de 1821.

La Torre, al reparar en este movimiento, corrió con el batallón Burgos para impedir a Páez la subida de las ondulaciones de la quebrada de Carabobo. El batallón Apure, después de su valerosa resistencia, iba a sucumbir, cuando la Legión Británica llega a su auxilio con banderas desplegadas; a pesar del nutrido fuego, no se detuvo hasta formarse en un cuadro delante de los enemigos que le disparaban sin cesar.

Farriar, su intrépido coronel, se desmonta del caballo, y manda a sus soldados a que hinquen rodillas en tierra. Impasible, la Legión abre fuego contra sus enemigos y resiste a sus repetidas y fuertes acometidas. Las filas de la Legión son diezmadas y Farriar rinde la vida gritando su postrera orden: ¡Firmes! tras él caen también Devis y Scott, que le han sucedido en el mando.

Los británicos habían perdido ya 17 oficiales y la mitad de sus efectivos, cuando Páez, con la compañía de los Tiradores y los Bravos de Apure reorganizados, entra en la refriega. Los tres grupos cargan a la bayoneta y los realistas son rechazados.

Los patriotas penetran entonces en la llanura, donde el combate se reanuda. La caballería realista entra entonces en acción atacando a la izquierda de Páez. Unos 100 jinetes que habían entrado en la sabana por la vía seguida por Páez, organizados por este General, y el mando directo de Vázquez, se enfrentan a la caballería realista de Morales, que huye precipitadamente por el camino del Pao.

Mientras una parte de la caballería de patriota persigue a Morales, la otra, a las órdenes de Páez, carga sobre la retaguardia de la infantería realista.

El batallón Barbastro, rodeado, se entrega prisionero; el batallón Burgos es destrozado y los restos de Hostalrich, puesto en derrota; la batalla está ganada.

El batallón realista Valencey, que ocupa el paso del camino de San Carlos, al ver la derrota de tres batallones y de la caballería, emprendió la retirada llevándose las dos piezas de artillería.

Infante, el otro batallón realista que guardaba la vía del Pao, intentó reunirse en Valencey, pero el general Plaza, que tras este cuerpo había penetrado en la llanura, se interpuso entre los dos. Infante, rodeado por los batallones patriotas Ganadero y Rifles, cayó prisionero; desgraciadamente el General Plaza, que los mandaba, murió en este ataque.

Valencey, bajo las valientes órdenes de su comandante Tomás García, se retiró en orden y resistió las terribles cargas de las tropas patriotas. El General Cedeño, “el bravo de los bravos de Colombia”, rindió en forma muy valiente su vida en una de estas acometidas.

La batalla duró tan solo una hora. Había algo más de 200 bajas entre muertos(1) y heridos (casi toda la Legión Británica). Los enemigos dejan 2000 prisioneros, mucho material de guerra y sus piezas de artillería.

Con esta victoria el partido realista recibe un golpe fatal; los españoles perdían todo el territorio venezolano, excepto Puerto Cabello.

VIII

Congreso de Cúcuta:

(6 de Mayo de 1821)

Según lo convenido en el Congreso de Angostura, el segundo congreso de Colombia se reuniría en Villa de Rosario de Cúcuta; 59 diputados de los 95 elegidos por todas las provincias libres de Venezuela y de Nueva Granada, estuvieron presentes en esta primera reunión. Esta asamblea ratificó la “Ley Fundamental” dictada por el Congreso de Angostura, el 17 de Diciembre de 1819, por la cual Venezuela, Nueva Granada con el nombre de Cundinamarca Y Quito formaban una sola república con el nombre de República de Colombia. El Congreso señaló provisionalmente las armas y el pabellón colombiano y ordenó que se construyera una ciudad con el nombre de Bolívar, para que fuera capital de la república, lo cual nunca se llevó a cabo.

El 30 de Agosto de 1821 expidió la primera constitución de Colombia, que se llamó constitución de Cúcuta. Duró hasta 1828, cuando fue sustituida por la dictadura de Bolívar.


IX

Titulo de Libertador dado por el Congreso a Bolívar:


Tan pronto como el congreso supo la victoria de Carabobo, promulgó un decreto para homenajear a Bolívar y al ejército vencedor. Ordenó colocar en el lugar más aparente de los salones del Senado y de la Cámara de la Representación, el retrato del Libertador, con la siguiente inscripción: “Simón Bolívar, Libertador de Colombia”, titulo con el cual el soberano congreso le reconocía y premiaba sus altos e incomparables méritos.

X

Elecciones para el gobierno colombiano:


El Libertador había, desde Barinas y antes de emprender la campaña libertadora de 1821, enviado su renuncia al Congreso de Cúcuta. En sus elecciones del 7 de Septiembre de 1821, el Congreso por unanimidad de votos, eligió a Bolívar Presidente de la República de Colombia y a Santander, Vicepresidente.

El 3 de Octubre, ambos magistrados prestaron ante el Congreso el juramento de ley, y Bolívar aprobó y firmó la Constitución, promulgada por aquella institución. El Libertador nombra a Pedro Gual, Ministro de Relaciones Exteriores; a José Restrepo, del Interior; a José María Castillo y Rada, de Hacienda; y a Pedro Briceño Méndez, de Guerra y Marina.

El Congreso decretó que la capital de Colombia sería Bogotá (temporalmente), mientras se construía la ciudad decretada en honor a Bolívar.



Capitulo VII

Campaña del Perú:


I

Bolívar y la libertad del Perú:


El Libertador comprendió que, para asegurar la libertad de Colombia, había que asegurar la independencia del Perú, ultimo baluarte de defensa de los realistas, de donde podían emprender una reacción capaz de comprometer la integridad de Colombia, alcanzada a trueque de los mayores sacrificios.

En la conferencia de Guayaquil, el Libertador convino con San Martín el envió inmediato de una división colombiana de 3000 hombres, que entró en Perú. Pero como el gobierno que sucedió a San Martín creyese ver en la creyó ver en la ayuda colombiana un desdoro de sus armas y de su actuación política, no acepto la cooperación de las fuerzas colombianas, que regresaron a Guayaquil.

Los patriotas del Perú fueron completamente deshechos en Torotá y Moquegua, en Enero de 1823. A punto de perecer, imploraron auxilio de Colombia. El Libertador le despachó de inmediato 4000 soldados, contingente que ascendió un mes después en 2000 soldados.

Una diputación del Perú, presidida por el poeta Olmedo, instó al Libertador que estaba en Guayaquil, para que tomara el mando supremo del Perú: “Todos los elementos de ataque y de defensa acumulados el 2 Perú, sólo esperaban una voz que los una, una mano que los dirija, un genio que los lleve a la victoria” (Olmedo, 1823). Con la autorización del Congreso de Colombia, Bolívar se embarcó a bordo del “Chimborazo”, y el 1º de Septiembre de 1823 entraba en Lima, en medio de las aclamaciones del pueblo.

Dos partidos dividían a los patriotas del Perú. En Lima el presidente Torre - Tagle reconoció al Libertador; pero, en el norte, el ex presidente Rivas Agüero, si había llamado a Bolívar, en realidad no respetaba su autoridad.

El Libertador trabajó para atraerle las tropas disidentes de Rivas Agüero, que formaba un ejército de 3000 hombres; lo cual pudo realizar sin recurrir a las armas, gracias a la actuación del coronel Gutiérrez de la Fuente. Este, informado por Bolívar de los pérfidos planes de Agüero, quien estaba con trato traidor con el Virrey, lo apresó, y las tropas se unieron a las del Libertador.

El puerto del Callao, ocupado por las fuerzas argentinas, se pasó al enemigo. El 10 de Febrero de 1824 el Libertador fue nombrado Dictador por el Congreso Nacional; y poco después, Torre - Tangle, destituido ya del mando, abrió a los realistas las puertas de Lima.

II

Batalla de Junín:


A pesar de muchas dificultades y de una fiebre perniciosa que puso sus días en peligro, el Libertador realizó prodigios de valor para equipar y organizar el ejercito del norte del Perú.

A fines de Junio emprendió la marcha para cruzar las formidables alturas de Pasco: por caminos intransitables, pasando precipicios enormes y venciendo un sinnúmero de obstáculos, los patriotas pasaron la cordillera. En la llanura de Sacramento, el Libertador pasó revista a sus 7700 combatientes de los cuales 900 eran de caballería.

El general Canterac avanzó al encuentro de Bolívar. En la pampa de Junín, al sur de la laguna del mismo nombre, al caer la tarde del 6 de Agosto de 1824, la caballería patriota, que se había adelantado a la infantería, entró en batalla con la caballería realista; la derrotó y la puso en fuga.

La batalla de Junín fue un combate silencioso, un duelo a arma blanca que duró un poco más de media hora; 340 muertos y 80 prisioneros quedaron en el campo de batalla.

III

Batalla de Ayacucho:


El Libertador entregó el mando del ejército a Sucre y pasó a Lima para preparar nuevos contingentes. Los realistas, escarmentados, se dirigieron a Cuzco, y Sucre se adelantó hasta las cercanías de la ciudad.

El virrey La Sernan reencontró 12000 soldados bien disciplinados y pertrechados y avanzó contra Sucre. Este joven e inteligente general, que solo disponía de 6000 hombres por medio de una retirada estratégica y de maniobras hábilmente dirigidas, atrajo a una posición favorable para abatirlo.

Las fuerzas patriotas, a las ordenes del general Sucre y formada por tres divisiones al mando de los expertos generales José María Córdoba, La Mar y Jacinto Lara, tomaron ventajosa posición en la altura de Quinua; y los realistas ocuparon el cerro de Cundurcuna. En la pequeña sabana de Ayacucho, situada entre los dos cerros, se libró la batalla.

La división realista del general Jerónimo Valdés logró ganar terreno sobre la izquierda patriota; pero el triunfo se decide a favor de los patriotas, cuando el centro realista, apenas bajo la sabana, cruzando el zanjón que lo divide, fue hundido por la gloriosa carga de la bayoneta de la división de Córdoba.

El Virrey cayó prisionero, así como también muchos oficiales y 3500 soldados. En el campo de batalla quedaban 1800 heridos y 700 muertos; el ejército realista quedó totalmente destrozado.

Con este triunfo la independencia de Perú estaba ya asegurada. Sucre venció a los vencidos una capitulación, por la cual debía entregar el resto del ejército peruano con sus almacenes y parque. Los españoles podían regresar a la península, pagándoles el pasaje, ó bien quedarse en el país.

El congreso de Perú se reúne el 10 de Febrero de 1825 y decreta los mayores honores para la memoria del Libertador. Le dio el titulo de “Padre y Salvador del Perú”, acordó la erección de su estatua en Lima, acuñar una medalla en su honor, colocar una lápida con su nombre en todas las capitales de los departamentos y su retrato en los salones de los ayuntamientos y, además, le concedieron siempre los honores de Presidente de la República.

A Sucre le confirió el titulo de “Gran Mariscal de Ayacucho” y a todos los miembros del ejército vencedor de Colombia que había combatido en Perú, los declaró peruanos de nacimiento con opción a todos los empleos.

Puso a disposición del Libertador la cantidad de dos millones de pesos, uno para que lo repartiera entre el ejército y otro para él. Aceptó el millón de los soldados, pero el que según los peruanos le correspondía no lo aceptó.

IV

Creación de Bolivia:


Después del triunfo de Ayacucho, Sucre pasó al alto Perú e hizo entrar en capitulación a diversos jefes realistas de aquella región: solo Olañeta se resistió, pero poco después de su muerte, acaecida poco después de su muerte, luego de el combate de Tumusla, todo el país quedó independiente.

Sucre a su llegada a La Paz, convocó una asamblea para decidir de la suerte de las provincias del Alto Perú. Bolívar no quiso al principio, que formaran una nueva República independiente pero poco después convino en ello, y el 16 de Mayo, en su calidad de presidente de Perú, aprueba la disposición de Sucre y da a los diputados del Alto Perú la facultad para expresar en forma libre su voluntad sobre sus intereses y gobierno.

El Congreso se reunió en Chuquisaca y el 6 de Agosto proclamó la independencia de todas las provincias del Alto Perú. A inspiración de Sucre, dio al nuevo estado el nombre de “República de Bolívar”, que después pasó a llamarse Bolivia.

Para el gobierno de Bolivia, el Libertador redactó un célebre proyecto de constitución, el cual se tituló Constitución Boliviana, y que adoptó el congreso de aquel país. Sucre fue nombrado presidente vitalicio, pero solo aceptó el mando por dos años.

V

Toma del Callao.


El brigadier José Ramón Rodil, defensor de la plaza del Callao, no quiso aceptar la capitulación de Ayacucho y sostuvo, con valor y heroicidad, un largo sitio, que dirigió brillantemente el general venezolano Bartolomé Salom. Diezmadas sus tropas por la peste y el fuego de los asaltantes, Rodil capituló con los honores de la guerra, el 23 de Enero de 1826.

VI

Constitución Boliviana:


La constitución Boliviana, diferente a las que regían las demás repúblicas americanas, fue obra personal de Bolívar. Sus principales disposiciones eran las siguientes: El presidente era vitalicio y nombraba a su sucesor, y lo ayudaban tres secretarios responsables. El poder legislativo residía en tres cámaras: senadores, tribunos y censores; los primeros duraban 8 años en sus funciones, los segundos 4 años, y los últimos eran vitalicios. La cámara de censores vigilaba la observancia de las leyes y nombraba los altos jueces.

Todo Boliviano tenía derecho al sufragio, con tal de que supiese leer y escribir y ejerciese alguna industria, arte ó ciencia. Cada grupo de 10 ciudadanos nombraba un elector. Los electores elegían los miembros de las tres cámaras y proponían al poder ejecutivo candidatos a las principales magistraturas.

VII

Bolívar como presidente vitalicio:


En 1825, el Libertador recorrió los pueblos del Perú siendo aclamado en todas partes. Sometió la constitución boliviana a la consideración de los Colegios Electorales de Perú, los cuales la aceptaron sin modificaciones y propusieron a Bolívar como presidente vitalicio. Pronto los acontecimientos de Colombia lo obligaron a abandonar el Perú donde había permanecido durante tres años.
























Capitulo VIII

Principales sucesos acaecidos de 1821 hasta 1830





















I

Congreso de Panamá:


El Libertador ideó crear, con todas las naciones latinas de América una Confederación Hispano - Americana para resolver los litigios entre estas naciones, y sostenerse mutua mente contra cualquier ataque extranjero.

Desde Lima, Bolívar dirigió una circular a todos los gobiernos que se había adherido a la idea de este congreso internacional americano, fijando como sede de esta reunión a Panamá. Este congreso inició sus sesiones el 23 de Junio de 1826 y las terminó el 15 de Julio del mismo año, para reanudarlos en Tacubaya, en México (la cual no se realizó). En esta reunión tomaron parte solo las repúblicas de Colombia, Perú, México y Centro- América, que enviaron cada una dos representantes; los de Colombia fueron Pedro Gual y Pedro Briceño Méndez. Las otras repúblicas, a pesar del ofrecimiento antes hecho al Libertador, por motivos diversos, no mandaron a sus delegados. Los resultados de esta reunión fueron nulos, y por los tanto sus acuerdos quedaron sin efecto.

II

Páez intenta separar a Venezuela de Colombia:


Mientras el Libertador estaba en el Perú, gozando de las francas demostraciones de gratitud de aquel pueblo, el gobierno de Colombia acometió errores gubernativos, que provocaron el descontento de muchos; tales fueron el derroche de los fondos de un empréstito negociados en Europa, y a la orden del aislamiento de 50000 hombres, para formar un ejercito que se opondría a los ataques imaginarios, que tal vez algunas naciones europeas emprenderían contra Colombia para someterla a España.

Páez, Comandante General de Venezuela, resuelto a hacer efectivo el aislamiento militar, convocó a los ciudadanos de Caracas en el Convento de San Francisco y al ver que la concurrencia no era tan numerosa, destacó patrullas armadas por toda la ciudad, con el fin de llevar al la fuerza a cuantos hombres se encontraran en la calle.

Muchos ciudadanos fueron vejados y atropellados por la autoridad del “Centauro de los llanos”. El intendente Escalona y el Consejo Municipal se quejaron en Bogotá, de la conducta de Páez; este recibe la orden de presentarse en Bogotá, mientras que Escalona lo reemplazaba.

Páez, mal aconsejado por el Doctor Miguel Peña(1), se retira a Valencia. A instigación de Peña, una turba de amotinados cometió varios crímenes y compelió a la municipalidad de poner de nuevo a Páez al mando.

El 30 de Abril de 1826, las autoridades y tropas de Valencia reconocieron a Páez como jefe militar del departamento. Poco después, Caracas y el resto del país se pronunciaron a su favor(2).

Una asamblea popular reunida en Caracas el 7 de Noviembre, propuso la separación de Venezuela de Colombia, y el reconocimiento de Páez como jefe cívico - militar del país, y dictó un decreto para la reunión de un congreso constituyente.

III

Bolívar en Venezuela, reconciliación de Páez:


Enterado de los acontecimientos de Venezuela, Bolívar dejó Perú; llegó el 23 de Noviembre a Bogotá y dos días después sale para Venezuela. Siguiendo la vía de Cúcuta, Maracaibo, y Coro, llegó a Puerto Cabello el 1º de Marzo de 1827.

Al tener noticias de la llegada de Bolívar, los jefes que se habían pronunciado con Páez lo desconocieron, y se declararon a favor del Libertador y de la integridad nacional. En Puerto Cabello, el Libertador expidió un decreto de amnistía general, dispuso que su autoridad de presidente de Colombia fuese reconocida, y que Páez continuara ejerciendo el poder como Jefe Superior de Venezuela.

Páez se sometió. En Naguanagua se entrevistó con el Libertador, quien le dio grandes muestras de su consideración, y, en símbolo de aprecio y amistad, le hizo don de la rica espada que recibiera de Perú, y le coronó con guirnaldas que recibiera de la juventud caraqueña el día de su entrada triunfal a la capital.

Ambos jefes pasaron a Caracas, donde Bolívar fue recibido con inmensas demostraciones de alegría; era la ultima vez que visitaba su ciudad natal. El Libertador se ocupó de organizar la administración pública; y dotó de rentas y estatutos a la Universidad Central, en la cual se realizó un concurso de medicina, a cargo del eminente sabio José María Vargas.

IV

Santander contra Bolívar:


El general Francisco de Paula Santander, hasta ahora había sido fiel al Libertador, a quien le debía la alta posición política que ocupaba; sin embargo, encabezó el grupo de todos los descontentos neogranadinos, se declaró enemigo del Libertador, atacándolo por la prensa y en sus discursos, y patrocinó el grupo de sus enemigos. Al conocer el motín de las tropas de Lima, tomó parte en las manifestaciones con las que los anti-bolivianos celebraron este desacato a la autoridad del Libertador.

V

Abolición de la Constitución Boliviana:


La 3º división del ejército de Colombia, compuesta de 2700 hombres al mando de los generales Jacinto Lara y Arturo Sandes estaba de guarnición en Lima, donde la dejara el Libertador a su vuelta del Perú.

A instigación de el general Santa Cruz, jefe de gobierno que trabajaba para destruir la influencia del Libertador en Perú, la división ocasionada por Bustamante, se amotinó el 26 de Enero de 1827; desconoció la autoridad de Bolívar y remitió presos a Colombia a los Generales Sandes y Lara, junto con 17 oficiales más. El pueblo de Lima se amotinó, pidió el cambio de ministros y de la constitución implementada el año anterior y con tal motivo Santa Cruz convocó la reunión de una constituyente.

El gobierno del Perú, deseoso de deshacerse de las tropas amotinadas, las transportó a Guayaquil, donde promovieron la sublevación de la provincia. El General Juan José Flores, por orden del gobierno de Bogotá, se trasladó a Quito, con el fin de organizar la defensa, y obtuvo que las tropas de Bustamante desconocieran al jefe desleal y acataran su propia autoridad y la de Colombia.

La constituyente anuló la Constitución Boliviana, destituyó al Libertador y nombró al General José de La Mar, presidente de Perú.


VI

Convención de Ocaña:


La convención nacional, compuesta por 64 miembros, se reunió el 9 de Abril en Ocaña, con el fin de estudiar las reformas necesarias para redactar una nueva constitución.

Los diputados de la convención se dividieron en dos grupos; los bolivianos que pedían una república central y los santanderistas que querían un federalismo; el Libertador se había trasladado, a Bucaramanga, a fines de Marzo.

Ambos partidos pugnaron, uno contra otro, sin llegar a acuerdo alguno. Los partidarios del Libertador, ante la terquedad intransigente de sus contrarios, en un número de 20, se ausentaron de Ocaña, motivo por el cual los demás, que no formaban el quórum legal, declararon disuelta la asamblea el 11 de Junio de 1828.


VII

Dictadura Bolivariana:


Viendo que no se podía esperar nada bueno de la Convención de Ocaña, el intendente de Cundinamarca reunió en Bogotá una asamblea popular, que proclamó la dictadura de Simón Bolívar, la cual inició el 24 de Junio de 1828 y concluye el 1º de Marzo de 1830. Poco después, Bolívar lanzaba el famoso decreto del 27 de Agosto, que dictaba los acuerdos según los cuales debía regirse la dictadura, organizando el consejo de estado y suprimiendo la vicepresidencia.

VIII

Ideas de monarquía para Colombia:


En distintas ocasiones varios generales, entre ellos Páez, instaron al Libertador a que estableciera una monarquía en Colombia y se hiciera proclamar rey, pero Bolívar rechazaba noblemente estas ofertas. En 1829, como la salud de Bolívar inspiraba ciertas inquietudes, el consejo de estado pensó en establecer en Colombia una monarquía constitucional, se proyectó ofrecer la corona a un príncipe de Francia; pero esta nación no aceptó la propuesta que se le hizo, y el mismo Libertador desaprobó la conducta del consejo.

IX

Separación de Venezuela de Gran Colombia:


Una asamblea se reúne en Caracas el 26 de Noviembre de 1829, con el fin de dar su opinión sobre las reformas que debían hacerse para la nueva constitución de Colombia. Por iniciativa de Arisméndi, se desconoce la autoridad suprema del Libertador, y proclama sin motivo alguno la separación de Venezuela de la unión colombina; se le propone a Páez que asuma la presidencia de Venezuela, al principio vaciló en esta gran decisión que afectaría a futuras generaciones, pero, en breve se decide y asume la presidencia, declarando la soberanía de Venezuela ( 13 de Enero de 1830).

X

Separación del Ecuador:


Siguiendo el ejemplo de Páez, y tan luego como se supo que el Libertador se había separado de Colombia, el general Juan José Flores, venezolano de nacimiento y jefe superior de los estados del sur, convocó a el pueblo del Ecuador a elecciones, el 31 de Mayo de 1830. Los diputados se reunieron en Río Bamba el 10 de Agosto y proclamaron la República de Ecuador. Flores fue nombrado su primer presidente. Pero, lejos de imitar al congreso venezolano, decretó mayores honores a su memoria.

XI

Muerte de su excelencia Don Simón Bolívar,

Libertador de Venezuela:


Desde el mes de Mayo, que salió de Bogotá, hasta su muerte, la vida de Bolívar tuvo una serie de contrariedades y sufrimientos. La falta de recursos y su enfermedad, no le permitieron realizar su deseo de irse al exterior. De Cartagena pasó a Barranquilla y de allí, por mar a Santa Marta; y era tal su estado que se tuvo que trasladar en silla de mano (silla de ruedas) del buque a la ciudad.

El celebre médico francés Alejandro Próspero Reverend, le prodigó sus cuidados y trató de atajar el mal que lo agobiaba: Tuberculosis Pulmonar, pero todo fue en vano. El Libertador, más que su enfermedad corporal, padecía de un fuerte mal moral al ver la ingratitud con la que se le pagaba a quien dio su vida entera a la libertad. La noticia de la muerte trágica de Sucre acrecentó la pena que lo agobiaba en el alma.

El 6 de Diciembre se traslada a la quinta de San Pedro Alejandrino, a 5 kilómetros de Santa Marta, propiedad del español Joaquín de Mier, que generosamente le brindó su hospitalidad.

El 10 de Diciembre recibe los santos oleos, después de este acto de suprema religiosidad, dicta su última proclama.

El día 17 de Diciembre, a la una y siete minutos de la tarde, expira el Libertador, a la edad de 47 años, 4 meses y 23 días. Su cadáver es embalsamado por Reverend, quedando expuesto en capilla ardiente, en la casa de la aduana hasta el 20 de Diciembre. Este día se celebraron sus funerales en la catedral de Santa Marta, y sus restos fueron depositados en una bóveda, dentro de la misma iglesia, donde permanecieron por 12 años.

En acatamiento de su última voluntad, en el año 1842 fueron trasladados sus despojos a Caracas. Hoy reposan en el Panteón nacional, donde son objeto de veneración universal del pueblo



Conclusión:


Bolívar tuvo imperfecciones como todo hombre. De haber sido perfecto, hubiera logrado todo cuanto se propuso, y él no pudo realizar íntegramente su plan de revolución, ni siquiera consiguió la mitad de sus ideales.

Algo que debe resaltarse es su variación en las formas de pensar, por ejemplo, para Colombia quiso un gobierno que se cambiara con el sufragio, para Bolivia quiso un presidente vitalicio.

Bibliografía:



Gómez, Antonio Cátedra Bolivariana

Noveno grado

Editorial Salesiana 1994

Hermano Nectário María Historia de Venezuela para la educación Superior

Editorial Sucre

1953

Pereyra, José Antología Enciclopédica Bolivariana

Editorial Salesiana

1989

Arias Amaro, Alberto Historia Contemporánea de Venezuela

Primer año del ciclo diversificado

Editorial Romor

1979

Salcedo, José Luís Un Hombre Diáfano

Ediciones Sidor

1994


(1) Los realistas de Margarita, no pudieron apoderarse de Arisméndi, en Noviembre de 1815 encarcelaron a su esposa, doña Luisa Cáceres de Arisméndi, en un calabozo del castillo Santa Rosa. En Marzo de 1816, fue llevada al Convento de La Concepción en Caracas, y al fin del mismo año remitida a España.

(1) Petión ayudó la empresa de Bolívar en Los Cayos de San Luís con 4000 fusiles, y 1500 libras de plomo, y una imprenta. También Bolívar recibió ayuda del rico comerciante de Los Cayos, Roberto Sutherman.

(1) Tan solo se lamentaron 13 muertos y 53 heridos; entre los difuntos se encontraba el Reverendo Padre Fray Miguel Díaz, abnegado capellán de la vanguardia patriota. El General Santander hizo fusilar a los jefes realistas Barreiro, Jiménez y a 37 prisioneros más, a quienes el Libertador pensaba canjear por prisioneros patriotas

(1) Firmado la noche del 25 de Noviembre de 1820, en el cual se pactaba la suspensión de hostilidades por seis meses, y señalaron los limites de los territorios de los ejércitos realista y patriota.

(2) Se firma al otro día de firmar el armisticio, se firmó donde anteriormente se había hecho el decreto de guerra a muerte; ordenaba que los prisioneros fueran tratados con respeto, según su categoría; que los heridos no se trataran como prisioneros, sino que fueran devueltos a sus banderas; que los pueblos que se tomasen como campos de batalla, se les tuviera respeto; y que los cadáveres de los que muriesen en el campo de batalla, recibieran la santa sepultura con los respectivos honores según su jerarquía.

(1) Esta piedra pesa 4 y medio quintales.

(2) El 3 de Diciembre de 1820, La Torre se encargó del mando de Barquisimeto y Morillo regresa a Europa.

(1) El general Urdaneta no pudo incorporarse al ejército que peleó en Carabobo, porque quedó enfermo en Barquisimeto.

(1) En Carabobo murió el valeroso teniente patriota, Pedro Camejo, natural de San Juan de Payara; acompaño a Páez en todas las campañas de Los Llanos. Por su casta y su gran valor se le apodó “El Negro Primero”. En Carabobo, al verse mortalmente herido, corre hacia Páez: “porqué huyes”, le grita este. “¡Mi General, vengo a decirle adiós, porque estoy muerto!” Abriendo su pecho ensangrentado, le enseña la herida mortal y cae a sus pies.

(1) El Doctor Miguel Peña, que era ministro de la Alta Corte, había sido suspendido del ejercicio de su cargo el año anterior, por el senado de Colombia, por haberse negado a firmar el fallo, en el cual aquel tribunal condenaba a muerte a el Coronel Leonardo Infante. Lleno de resentimiento contra el gobierno colombiano, se da a la tarea de trabajar por la disolución de Gran Colombia.

(2)A este movimiento se le dio el nombre de La Cosiata.
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Introducción
Precursor de la Independencia de Venezuela e Hispanoamérica. Hijo del canario Sebastián de Miranda Ravelo y de la caraqueña Francisca Antonia Rodríguez de Espinoza. Se le reconoce como el «primer criollo universal». Fue efectivo combatiente en 3 continentes: África, Europa y América. Participó también en los tres acontecimientos magnos de su hora: la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa y la lucha por la libertad de Hispanoamérica. Su adolescencia fue marcada por la animadversión que los mantuanos tenían contra su padre por ser éste comerciante, ocupación que, según ellos, lo inhabilitaba para desempeñar el cargo de capitán del batallón de Milicias de Blancos de Caracas. En 1762 inicia estudios de latinidad de menores y más tarde artes (bachillerato) en la Universidad de Caracas. Poco antes de cumplir 21 años y, deseoso de servir en el ejército real, se embarca para España el 25 de enero de 1771. En Madrid se dedica al estudio de las matemáticas, de los idiomas francés e inglés y de la geografía. Empieza a constituir su biblioteca con obras de filósofos y enciclopedistas, varias de ellas prohibidas por la Inquisición. En 1772, solicita y obtiene del Rey una plaza de oficial en el ejército. Empieza su carrera militar como capitán del regimiento de infantería de la Princesa. El año siguiente está de guarnición en las posesiones españolas del norte de África y participa luego en la defensa de Melilla (1774-1775) contra las fuerzas del Sultán de Marruecos y en la expedición española contra Argel (1775). En 1775 inicia su amistad con el coronel Juan Manuel Cajigal. Regresa a la Península, y pasa de Málaga a Cádiz, donde conoce al comerciante inglés John Turnbull que será su amigo toda la vida. Es trasladado luego a Madrid, donde es destinado a las Antillas. En Cádiz se embarca (28.4.1780) en la expedición hacia La Habana. Nombrado capitán del regimiento de Aragón y edecán del general Cajigal, en 1781 acompaña a éste con las tropas españolas que refuerzan el sitio puesto por el general Bernardo de Gálvez a la plaza de Pensacola, ocupada por los ingleses en la Florida occidental. Su conducta en la toma y capitulación de Pensacola en mayo de 1781 le vale ser ascendido a teniente coronel. Esta acción bélica, enmarcada en la guerra que España y Francia sostenían contra Inglaterra en el Caribe y en América del Norte para apoyar la independencia de Estados Unidos, contribuyó, al facilitar el envío de auxilios Mississipi arriba, a fortalecer la posición de los patriotas norteamericanos en las regiones interiores. En Pensacola despunta la personalidad de Miranda en la concepción de una gran patria libre a la que llamaría poco después Colombia o Colombeia. Cajigal, nombrado gobernador de Cuba, lo envía a la colonia británica de Jamaica entre agosto y diciembre de 1781 para realizar un canje de prisioneros; cumple su misión y asimismo obtiene datos del estado militar de la isla y levanta un mapa de ella. En abril de 1782 participa en la expedición naval española que sale de Cuba para conquistar las islas británicas de las Bahamas. Como edecán del general Cajigal negocia la capitulación de esas islas con el almirante inglés, el 8 de mayo. Conduce a Cabo Francés (Haití) el parte de la toma de las Bahamas, pero tiene que enfrentarse a intrigas y denuncias; le acusan de que en junio de 1781 permitió visitar las fortificaciones de La Habana al general inglés Campbell; arrestado, deberá la libertad a su amigo Cajigal. De regreso a La Habana tiene que esconderse para evitar una injusta prisión y se embarca hacia Estados Unidos (1.6.1783), donde pasará 18 meses. Allí estudia el proceso de la revolución norteamericana, frecuenta a prominentes ciudadanos, entre ellos a George Washington, Alexander Hamilton, Henry Knox, Samuel Adams y Gilbert M. de la Lafayette y esboza su primer proyecto de independencia de todo el continente hispanoamericano. En diciembre de 1784 se embarca para Inglaterra, siempre con el propósito de conseguir ayuda para independizar Hispanoamérica. El momento no es propicio y Miranda se dedicará a perfeccionar su cultura, que llegará a ser imponente. Formó su personalidad metódica y disciplinadamente, en los más variados ramos del saber; desde un principio él mismo explica su programa sobre el plan de su existencia: «Con este propio designio he cultivado de antemano con esmero los principales idiomas de la Europa que fueron la profesión en que desde mis tiernos años me colocó la suerte y mi nacimiento. Todos estos principios (que aún no son otra cosa), toda esta simiente, que con no pequeño afán y gastos se ha estado sembrando en mi entendimiento por espacio de 30 años que tengo de edad, quedaría desde luego sin fruto ni provecho por falta de cultura a tiempo: la experiencia y conocimiento que el hombre adquiere, visitando y examinado personalmente, con inteligencia prolija el gran libro del universo, las sociedades más sabias y virtuosas que lo componen, sus leyes, gobierno, agricultura, policía, comercio, arte militar, navegación, ciencias, artes, etc., es lo que únicamente puede sazonar el fruto y completar en algún modo la obra magna de formar un hombre sólido». Él conoció las principales lenguas de occidente, por lo menos 6; traducía del latín y del griego; su curiosidad era insaciable.

Durante 4 años (1785-1789), emprende un largo viaje a través de Europa. Gracias al Diario que lleva, dejó tal vez la más completa información sobre el Siglo de la Luces, hasta merecer ser considerado «el mejor memoralista de su tiempo». Escribe efectivamente un diario completo y minucioso de sus impresiones y de su empleo del tiempo durante esos 4 años, anotando todo lo que ha visto, oído y aprendido. Ha recorrido Europa en calidad de viajero y de investigador. Ya periódicos de Londres se refieren a él como: «... un hombre ilustrado y amante de la libertad de Suramérica». Visita parte de Holanda, Prusia, casi toda Italia y Grecia, recorriendo y conociendo numerosos sitios de interés histórico, religioso, artístico o social. Pasa al Asia Menor y al Imperio Turco (Constantinopla) y, antes de fines de 1786, se encuentra en Rusia donde hace amistad con el príncipe Potemkin, favorito de la emperatriz Catalina, quien lo invita a visitar Crimea con él. En Kiev, el 14 de febrero de 1787, es presentado a Catalina que hace de él uno de sus predilectos y le autoriza a usar el uniforme del ejército ruso. Visita Moscú y San Petersburgo y con cartas de presentación para los diplomáticos rusos en Viena, París, Londres, La Haya, Copenhague, Estocolmo, Berlín y Nápoles, sale de Rusia a mediados de 1787; pasa por Finlandia y llega a Estocolmo, donde es recibido por el rey de Suecia Gustavo III en agosto de ese año. Sigue a Oslo y Copenhague. Mientras tanto el gobierno de Madrid hace vigilar a Miranda, cuya extradición se propone pedir. Continúa su viaje por Hamburgo, Bremen y Holanda, donde se hace llamar el señor Meroff; va luego a Bélgica, Alemania, Suiza, y el norte de Italia. Para desvirtuar las persecuciones de la Corona española, usa en esa época el nombre de monsieur Meyrat. De Ginebra va a Lyon (Francia) y el 16 de febrero de 1789 se encuentra en Marsella. Sale para el centro y norte de Francia, hasta París, y regresa a Inglaterra el 18 de junio del mismo año. En Londres reanuda sus conversaciones con el primer ministro William Pitt y lord Grenville sobre la proyectada emancipación de Hispanoamérica presentándoles planos y estudios de operaciones militares posibles en América. En 1791, todas las gestiones de Miranda ante el gabinete de Londres pueden resumirse en esas pocas palabras que escribió al ministro William Pitt (el joven): «Mis miras han sido siempre y son hoy tan sólo las de promover la felicidad y la libertad de mi propia Patria (América del Sur) excesivamente oprimida; y al hacerlo, ofrecer también ventajas comerciales a la Gran Bretaña». La indiferencia de Pitt lo obliga a buscar nuevos horizontes para la realización de su ideal de liberación americana. Se dirige a Francia, entonces en plena revolución. Llega a París el 23 de marzo de 1792, entablando en seguida estrecha amistad con el alcalde de la ciudad Jerónimo Petión, y los diputados girondinos Juan Brissot, Armando Gensonné y Víctor Massenet para quienes tenía carta de recomendación. El ministro de Guerra, José Servan, le ofrece un alto grado en el Ejército Revolucionario. El 25 de agosto de 1792 es nombrado mariscal de campo, pero Miranda explica que ha aceptado su nueva situación porque piensa promover así la causa de la independencia de Hispanoamérica. Poco después es segundo jefe del ejército del norte cuyo jefe es el general Carlos Dumouriez. Al mando de una división, Miranda obliga a retroceder el l2 de septiembre de 1792, en las acciones de Morthomme y de Briquenay, a los batallones prusianos; el día 20, éstos, después de varias horas de furioso cañoneo, son rechazados y se retiran del campo de Valmy, donde hoy existe una estatua de Miranda en conmemoración de ese triunfo, al cual él contribuyó. En octubre es ascendido a general de los ejércitos de la república francesa. Se propone el gobierno de París enviarlo a Saint Domingue (Haití), a fin de someter a los esclavos y mulatos que luchan por su libertad y la de su patria, pero Miranda rechaza esa misión. Dumouriez le confía la jefatura del ejército del norte. Ocupa Amberes y toma el mando del ejército en Bélgica. Se ve obligado a levantar el sitio de la ciudad de Maastricht. La derrota de Neerwinden le obliga a retirarse. Pero Dumouriez, que ya está traicionando a Francia y piensa pasarse al campo de los enemigos austríacos, lo denuncia, como responsable de las derrotas sufridas, ante Danton y la Convención Francesa, que le ordena presentarse en París. El 28 de marzo de 1793 está Miranda en esa ciudad, listo para comparecer ante la Convención y denunciar al traidor Dumouriez. Pero las rivalidades entre jacobinos y girondinos lo llevan ante el tribunal revolucionario cuyo acusador público es el terrible Antonio Fouquier-Tinville, quien dicta auto de detención contra Miranda. Empieza en ese momento su largo calvario en las prisiones de París: primero la Conserjería, de donde salen todos los que van a la guillotina, luego La Force, Les Magdelonettes. Defendido por el abogado Claudio Chauveau-Lagarde, recobra Miranda su libertad el 13 de enero de 1795. Reanuda su vida social y conoce al entonces joven general Napoleón Bonaparte, quien dirá de él «... ese Quijote, que no está loco, tiene fuego sagrado en el alma...». Perseguido de nuevo por la Convención y el Directorio, vive en la clandestinidad. El 22 de diciembre de 1797 firma con José del Pozo y Sucre y Manuel José de Salas, «comisarios de la Junta de diputados de las provincias de la América Meridional» el Acta de París que plantea las gestiones encaminadas a lograr la independencia de Hispanoamérica buscando el apoyo de Inglaterra y Estados Unidos. Regresa a Londres el 15 de enero de 1798 y reanuda en seguida sus gestiones cerca del primer ministro Pitt y el gabinete británico así como ante las autoridades norteamericanas para lograr la ayuda indispensable a la ejecución de su plan de operaciones militares para su empresa hispanoamericana. A fines de ese año y primeros meses de 1799, Miranda aprovecha el regreso al Nuevo Mundo de varios latinoamericanos (entre ellos Bernardo O'Higgins) para difundir el ideario de la emancipación. Hace imprimir en francés la Carta a los españoles americanos del jesuita peruano Juan Pablo Viscardo y Guzmán. Aun sin recibir ningún apoyo de Inglaterra y Estados Unidos, piensa viajar a la isla Trinidad (que estaba ocupada entonces por los ingleses) con el propósito de promover desde allí la lucha emancipadora; pero el gobierno inglés le niega el pasaporte, mientras es traicionado por su secretario francés Luis Duperon. Recibe carta de Manuel Gual, desde Trinidad, quien lo llama a ser «... el salvador de la Patria». Asimismo sabe por su ex jefe el general Cajigal la noticia de que, en el juicio que se le seguía en España desde hacía casi 20 años, se le ha exonerado de toda culpabilidad.

A principios de 1800 vive en Londres con su ama de llaves, Sarah Andrews, que le dará 2 hijos: Leandro y Francisco. Le escribe cartas a Napoleón, quien le concede permiso tácito para que vaya a París donde se encuentra el 28 de noviembre de 1800. Poco después José Fouché, ministro de la policía, ordena que sea expulsado por «... maniobras e intrigas contrarias a los intereses del gobierno francés y de sus aliados...». De regreso a Londres, en 1801, continúa sus gestiones en pro de la independencia de Hispanoamérica, esta vez con el ministro Nicolás Vansittart quien se convertirá en uno de sus más constantes apoyos. Prepara un programa de gobierno provisional, un reglamento militar y una proclama A los pueblos del continente Colombiano alias Hispanoamérica. En 1802 se traslada a la que iba a convertirse en su residencia definitiva en Londres, la casa núm. 27 de Grafton Way, hoy día propiedad del Estado venezolano. En 1803, a pesar de las promesas de ayuda del gabinete británico, no puede realizar la expedición que quiere dirigir hacia Trinidad como base de sus operaciones en América. En los primeros meses de 1805 hace sus preparativos para marcharse. Redacta su testamento nombrando por albaceas a sus amigos John Turnbull y Nicolás Vansittart. Dispone que su archivo Colombeia sea enviado a Caracas (cuando sea independiente), lega sus clásicos griegos y latinos a la Universidad de Caracas y sus demás bienes en Caracas, Londres y París, a sus hermanas y sobrinos, para que sean aplicados a la educación de su hijo Leandro y a Sarah Andrews.

Acompañado por su secretario Tomás Molini se embarca con destino a Nueva York (2.9.1805). En Estados Unidos visita al presidente Thomas Jefferson y al secretario de Estado James Madison, quienes lo reciben cordialmente pero sin comprometerse en la expedición que él prepara. Miranda, con la ayuda de algunos amigos, logra armar al bergantín Leander, al que pone el mismo nombre de su hijo, y zarpa de Nueva York hacia Jacmel (Haití) el 2 de febrero de 1806. Su comandante es Thomas Lewis. En el puerto haitiano se unen al Leander las goletas Bee y Bacchus. El 12 de marzo es creada por Miranda la bandera tricolor (amarillo, azul y rojo) que ondea en el mástil del Leander anclado en la bahía de Jacmel. El 24, todos los expedicionarios prestan juramento de ser fieles y leales: «... al pueblo libre de SurAmérica, independiente de España...». La expedición se dirige al puerto de Ocumare (Venezuela) vía Aruba. Luego de un combate naval trabado frente a Ocumare el 28 de abril de 1806 con barcos españoles cuyo poder de fuego es muy superior, el Leander tiene que retirarse mientras que las goletas Bee y Bacchus caen en manos de los españoles, que hacen 60 prisioneros. Diez de ellos serán condenados a muerte y ahorcados en Puerto Cabello. Miranda reorganiza sus fuerzas en Barbados y Trinidad. Desembarca en La Vela de Coro el 3 de agosto de 1806, toma el fortín e iza la bandera. Entra en la ciudad de Coro, antes de amanecer el día 4, y allí también iza el pabellón de la patria naciente, pero muchos habitantes, evitando comprometerse, prefieren huir de la ciudad, que es evacuada por las tropas realistas. El 13 se reembarca Miranda. En Aruba, Granada, Barbados y Trinidad pasó más de un año aguardando nuevos auxilios que no llegaron.

El 31 de diciembre de 1807 está de nuevo desembarcando en Inglaterra. En Londres vive en su casa de Grafton Way, donde están Sarah, Leandro y Francisco, su último hijo, a quien no conocía pues había nacido en febrero de 1806. Miranda reinicia las gestiones ante el gabinete británico durante los primeros meses de 1808, y tiene éxito. Una expedición militar, al mando del general Arthur Wellesley (más tarde duque de Wellington) se prepara para ir a Suramérica en apoyo del movimiento revolucionario. Pero en mayo de ese año España es invadida por las tropas de Napoleón y la expedición inglesa que iba a acompañar a Miranda a América es dirigida entonces a la Península para luchar junto con los españoles contra los franceses. Desde Londres, Miranda escribe a los cabildos y a personajes criollos de Caracas, Buenos Aires y otras poblaciones incitándoles a formar juntas de gobierno independientes, y continúa sus gestiones ante Richard Wellesley, lord Grenville, el ministro lord Castlereagh y George Canning. Se consagra a la edición de documentos propagandísticos a favor de la independencia y del periódico El Colombiano, redactado en español, que se publica en Londres de marzo a mayo de 1810. En una circular dirigida a personas e instituciones de Europa y del Nuevo Mundo declara que su casa londinense: «... es y será siempre el punto fijo para la Independencia y Libertades del Continente Colombiano...». El 14 de julio de 1810 llegan a Londres los comisionados de la Junta Suprema de Gobierno de Caracas, Simón Bolívar, Luis López Méndez y Andrés Bello. Ha sido iniciado el proceso para la separación de España de las provincias de Venezuela desde el 19 de abril. En Londres Miranda se convierte en el consejero, el introductor y compañero de los comisionados: los recibe en su casa, les acompaña en sus visitas a personalidades e instituciones. Miranda se propone regresar a Venezuela. Bolívar sale de Londres a mediados de septiembre. Miranda lo hace el 10 de octubre dejando alojados a Bello y López Méndez en su casa de Grafton Way.

El 10 de diciembre de 1810, después de hacer escala en Curazao, llega a La Guaira donde es recibido con entusiasmo por la población y por Bolívar, designado a este efecto por la Junta de Gobierno. Es nombrado teniente general de los Ejércitos de Venezuela 1931 de diciembre de 1810. Impulsa la instalación de la Sociedad Patriótica y en 1811 se incorpora al Congreso Constituyente como diputado por El Pao (provincia de Barcelona). Sostiene la necesidad de declarar la Independencia definitiva, lo que se realiza el 5 de julio de 1811 y pocos días después se adopta como bandera nacional la traída por Miranda en 1806. El Precursor dio ciertamente a Venezuela la Bandera, estampó su firma en el Acta de la Independencia e inspiró con su ideario la más bella estrofa del Himno Nacional: «... Unida con lazos que el cielo formó la América toda existe en Nación...». En julio de 1811 los realistas de la ciudad de Valencia se levantan en armas contra la independencia y el Ejecutivo designa a Miranda Jefe del Ejército; ocupa la ciudad después de violentos combates. Reorganiza su ejército e introduce una severa disciplina que será motivo de críticas en la misma esfera del gobierno. En diciembre de 1811, como diputado, suscribe la Constitución Federal, aunque expresando reservas porque la considera poco adecuada a las circunstancias de una República naciente. A raíz del terremoto del 26 de marzo de 1812 que destruyó a Caracas y ante la amenaza de varias insurrecciones, el Poder Ejecutivo Federal lo nombra, en Valencia, general en jefe de Tierra y Mar de la Confederación de Venezuela y delega en él facultades ordinarias y extraordinarias. Miranda nombra a Bolívar comandante militar de Puerto Cabello. El capitán de fragata realista Domingo de Monteverde ha invadido, desde Coro, y ocupa la ciudad de Valencia. Poderes dictatoriales han sido conferidos a Miranda para que salve a la República pero la pérdida de Puerto Cabello, en manos de Bolívar, hizo desaparecer toda perspectiva de triunfo. El 12 de julio, después de una junta celebrada en La Victoria, Miranda decide proponer a Monteverde un armisticio y subsiguiente capitulación. Después de varios días de negociaciones Miranda aprueba en La Victoria, el 25 de julio, el convenio de capitulación que el día anterior habían acordado en Maracay su comisionado Antonio Fernández de León y el jefe realista Domingo de Monteverde. Miranda le encomienda finiquitar los detalles de la capitulación a José de Sata y Bussy, quien el mismo día 25 de julio de 1812 la firma en San Mateo con Monteverde. El 26, Miranda se dirige a Caracas. Luego de pasar órdenes a su edecán y secretario Pedro Antonio Leleux para embarcar su archivo y libros con destino a Curazao, Miranda sale el 30 de julio de Caracas hacia La Guaira, donde llega en la tarde. Ese archivo, que se conserva hoy en la Academia Nacional de la Historia, es su monumental Colombeia: 63 volúmenes encuadernados por él, que contienen íntegra su historia y el acervo de textos correspondientes a la unidad y el trabajo revolucionarios en una acción de 40 años. Durante la noche del 30 al 31 de julio, a las 3 a. m., un grupo de militares y civiles, entre los cuales se encuentran Bolívar y Miguel Peña, arrestan a Miranda, a quien reprochan la capitulación con Monteverde: «Bochinche, bochinche...» es la exclamación del Precursor en el momento de ser detenido y encerrado en el castillo de San Carlos. Quienes participaron en la penosa confusión de estos acontecimientos podían estar movidos por diversos propósitos. Algunos, como era el caso de Bolívar, aspiraban a desconocer la capitulación y a proseguir la lucha, lo cual no resultó posible. Si las circunstancias los condujeron a enfrentarse en 1812 con Miranda, el reconocimiento de lo que éste representaba en la historia de América quedó expresado diáfanamente en 1826, con el juicio definitivo de Simón Bolívar, ya Libertador, que consagra a Miranda calificándolo de «... el más ilustre colombiano...». Poco después de su arresto las avanzadas realistas al mando de Francisco Javier Cervériz, entran en La Guaira y se apoderan de Miranda, a quien encadenan en las bóvedas. De allí es enviado al castillo de San Felipe, en Puerto Cabello. A principios de 1813, desde la mazmorra porteña, escribe un memorial a la Real Audiencia de Caracas en el cual exige el cumplimiento de la capitulación de San Mateo. El 4 de junio es trasladado a la fortaleza de El Morro, en Puerto Rico y a fines de 1813, un bergantín español lo lleva preso a España. A principios de enero de 1814 está encerrado en un calabozo del fuerte de las Cuatro Torres, en el arsenal de La Carraca, cerca de Cádiz. Aislado del mundo exterior, sólo recibe noticias y alguna pequeña ayuda de sus viejos amigos los Turnbull y de la casa de Duncan, Shaw y Cía. Piensa evadirse y pasar a Gibraltar pero un ataque de apoplejía, desde el 25 de marzo, lo paraliza. Asistido sólo por su criado Pedro José Morán, murió, después de una larga agonía, en la madrugada del 14 de julio de 1816. Sus restos mortales fueron sepultados en una fosa común. Para la eternidad es mérito sustancial de Miranda la creación del concepto de América como unidad, vale decir, como principio motor de una voluntad de lucha, como elemento nítido de una estrategia planetaria. En vano se busca una idea clara y total de América en el largo período de la dominación colonial antes de Miranda. Ni tan solo una palabra para designar al continente se ha tropezado en ninguna de las culturas indígenas; ni en una siquiera de las más adelantadas. Miranda es el primero que logra la perspectiva justa, la visión íntegra. Exacta. Propone un nombre cabal: Colombia, el continente Colombiano, desde el río Mississipi al cabo de Hornos. La razón de su vida: la independencia y libertad del continente colombiano. Miranda fue como un centro original y único de convergencia: el único hombre en ese tiempo que tuvo contacto personal y directo, con todos y cada uno de los más notables personajes de aquella hora. Conoció y trató personalmente, en modo conjunto, a Washington, Bolívar, Napoleón, Bello, Pitt, O'Higgins, Sucre, Catalina de Rusia, Luis Felipe, Wellington, Danton, etc.; y se relacionó en alguna forma con gente de alta jerarquía en distintas áreas geográficas, como San Martín, del Sur; Nariño, de la Nueva Granada; Montúfar y Rocafuerte, del Ecuador; Servando Teresa de Mier, de México; José Bonifacio, del Brasil.

En: Diccionario de historia de Venezuela, tomo 3. Caracas:
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GENERALÍSIMO FRANCISCO DE MIRANDA


EL PRECURSOR DE LA INDEPENDENCIA Y PADRE DE LA MASONERÍA LATINOAMERICANA




El padre de la masonería latinoamericana, es sin lugar a dudas el Precursor Francisco de Miranda. Inspiró la fundación de la benemérita Logia "Lautaro", que funcionaba en Cádiz, España, donde se iniciaron Simón Bolívar, José de San Martín, Bernardo O'Higgins y muchos de los más notables próceres de la independencia suramericana.

Inquieto, rebelde, con extraordinaria cultura, sembró las semillas de la masonería en todos los países donde le tocó vivir.



Varios historiadores masónicos norteamericanos y franceses, aportan valiosa información sobre la actividad masónica del caraqueño Francisco de Miranda, de quien aseguran que se inició en 1783, en una logia de Filadelfia, muy frecuentada por el famoso general francés Mario José Lafayette.



No hay datos sobre el día y el mes. Por las contingencias derivadas de la guerra, al parecer se perdieron los archivos de la Logia donde Miranda recibió la luz masónica. De lo que se sabe es que Lafayette fue su padrino de iniciación. Existen muchas referencias sobre la asistencia de Miranda a logias de Nueva York y de sus tertulias con George Washington en locales masónicos.



Por esa vaguedad en la fecha de iniciación de Miranda, en Filadelfia, algunos historiadores demasiado ortodoxos, han puesto en duda la iniciación del Precursor en los Estados Unidos. No faltan quienes inclusive la rechazan de plano.






Sin embargo, investigaciones posteriores a la publicación de los dos volúmenes de Américo Carniccelli, arrojan bastantes evidencias sobre los contactos de Miranda con Lafayette, que culminaron en su iniciación en una logia de Filadelfia, en 1783.



Otros investigadores aseguran que Miranda se inició en la masonería en París, Francia, en 1797, meses antes de su regreso a Londres. Pero esas teorías se desmoronan solas con las referencias publicadas por diarios ingleses en 1785, donde hablan de las reuniones masónicas de Miranda con intelectuales y personajes de la nobleza.






Al citar esas evidencias, un historiador británico, llegó a la conclusión de que Miranda se inició en Filadelfia, Estados Unidos, en 1783; recibió el grado de compañero en Londres, en 1785; y el grado de Maestro, en París, en 1797. Esa cronología parece la más ajustada a la verdad, ya que guarda relación con el periplo del Precursor por esos países.



La logia "Gran Reunión Americana", fundó Miranda en Londres a fines de 1798. Esa Logia cuestionada por algunos historiadores masones, porque se salía de los rituales, para dar preponderancia a los ideales de la causa republicana, es el principal soporte de los argumentos de quienes ponen en duda la "identidad masónica de Miranda.



La logia "Gran Reunión Americana", tenía mucho de masónico y algo de profano. Miranda otorgaba grados de Maestros a los que destacaban por sus dotes intelectuales y por su amor a la libertad y la causa de la independencia americana. Les tomaba un juramento especial, que siempre terminaba con "el repudio a todos los tiranos y las tiranías".



Los trabajos en la "Gran Reunión Americana", no versaban tanto sobre simbología o el catecismo masónico, como sobre las ideas de la Revolución Francesa y la necesidad de libertar a las colonias españolas en América.



Eso critican los ortodoxos a Miranda. Afirman que se olvidaba de los rituales, para hacer foros sobre la importancia del sistema republicano y la reforma de las estructuras sociales en las colonias que deseaba libertar.



Lo que no dicen los críticos de Miranda, es que todos los próceres de la independencia americana, daban prioridad en las logias, a discusiones sobre táctica y estrategia de la lucha que libraban, porque de ello dependía en gran parte del destino de los países donde actuaban.



El Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, según refiere en un libro el historiador masón boliviano, Ángel Salas, en la Logia de Chuquisaca que visitaba, discutía sus planes de gobierno. Por ese motivo, que se sepa, nadie nunca puso en duda la identidad masónica del extraordinario cumanés.



Infortunadamente con Miranda, le siguen saliendo detractores hasta después de su muerte. Parecería que no le perdonan el hecho de que fue hijo de un canario humilde y que nunca se emparentó con la nobleza, a pesar de su enorme cultura y de sus méritos militares ganados en campos de batalla.



El nombre del único latinoamericano, grabado en el Arco del Triunfo, en París, es el de Francisco de Miranda, como reconocimiento de Francia por los valiosos servicios que prestó como militar para preservar su libertad y Soberanía.



Miranda, fue el autor intelectual de la fundación de la Logia "Lautaro", en Cádiz, España, en 1880. Desde Londres, donde residía, ya que su cabeza fue puesta a precio por la Corona de España, sugirió para la histórica logia, el nombre de "Lautaro", en homenaje al caudillo araucano que venció al conquistador Valdivia en Tucapel, en 1554.



Solamente un masón, como Miranda, habría podido inspirar la fundación de la logia "Lautaro", que fue clave para el proceso de la independencia suramericana, ya que en ella se iniciaron masones, muchos de los más destacados próceres, como Bolívar y San Martín.



LA VIDA DEL HEROE






Francisco de Miranda y Rodríguez, nació en Caracas el 28 de marzo de 1750. Era el primogénito del canario Sebastián Miranda y Robelo y de la criolla Francisca Antonia Rodríguez y Espinoza.



Desde muy niño recibió esmerada educación. Estuvo en la Academia de Santa Rosa y después en la Universidad. En 1771 viajó a España para completar sus estudios. Ingresó al ejército, donde obtuvo el grado de Capitán del Regimiento de Infantería de la Princesa. Sirvió en el norte de África, demostrando talento militar y extraordinario valor en la guerra contra los moros.



Estudioso y con facilidad para aprender idiomas, no tardó en hablar fluidamente inglés, francés y alemán. Después de algunas incidencias, en 1780 fue enviado a la guarnición de Cuba, como ayudante del coronel Cajigal. Destacó rápidamente por su excelente preparación militar y su afición a la lectura. Pero las intrigas y la envidia política le hicieron caer en desgracia. Lo acusaron por su actuación en Jamaica, donde dicen que pronunció discursos para incitar a la libertad de las colonias españolas.



Cargado de grillos, en 1782, fue enviado a la cárcel de La Habana. Pero su amigo el coronel Cajigal, no tardó en conseguir su liberación. De Cuba Miranda viajó a los Estados Unidos, donde gracias a su conocimiento del inglés y de sus ideas republicanas, hizo amistad con los generales Mario José Lafayette y George Washington, enrolándose después en el ejército americano para la guerra contra los ingleses.



Al quedar reconocida la independencia y soberanía de los Estados Unidos por el Imperio Británico, en virtud del Tratado firmado en 1783, Miranda poco después de haberse iniciado masónicamente en una logia de Filadelfia, preparó maletas para trasladarse a Europa.



En 1785, la presencia de Miranda en Londres fue resaltada por la prensa británica. Se lo presentó como infatigable campeón de la libertad. Su nombre adquirió prestigio. Frecuentaba los salones de la realeza y se codeaba con los más brillantes intelectuales.



Con ansias de glorias y deseoso de acumular experiencia y conocimientos, visitó Holanda, Alemania, Italia, Grecia, Francia, Dinamarca y Polonia. En 17871 Ilegó a San Petersburgo, la fastuosa ciudad de la nobleza rusa. Allí fue presentado a su Majestad Imperial, Catalina II.



El porte gallardo y los modales refinados del militar venezolano, llamaron la atención de la poderosa Catalina, quien se enamoró de él, llenándolo de halagos y condecoraciones.



Miranda vistió el uniforme de oficial del ejército zarista, disfrutó del esplendor de la corte y recibió el grado de Coronel del Ejército de Coraceros de San Petersburgo. Pero ávido de nuevas aventuras y con el deseo de organizar la lucha por la independencia de Venezuela, volvió a Londres en 1890. Sus gestiones para conseguir la ayuda de la Corona Británica, fueron infructuosas. El gobierno inglés debido al Tratado firmado en el Escorial, evitaba a toda costa la posibilidad de un conflicto con España.



En 1892, Miranda viajó a Francia. Visitó a su amigo Petión, quien era Alcalde de Paris. Peleó en las filas del ejército de la revolución, donde obtuvo el grado de Mariscal de Campo. En la campaña contra Alemania sacó a relucir su gran pericia militar, consiguiendo para Francia sensacionales victorias. Pero los celos del general Charles Dumouriez, lo hicieron caer de nuevo en desgracia. Se salvó de la guillotina, gracias a su fuerza oratoria y a la lealtad de algunos amigos.



En 1798, regresó a Londres, donde fundó la logia la "Gran Reunión Americana", Febrilmente trabajó para preparar la expedición libertadora de Venezuela. Dicen que sus ideas republicanas y parte de sus planes para la independencia de Venezuela y América Latina, las tomó de unos escritos del jesuita peruano Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, quien antes de morir en Londres, dejó valiosa documentación en manos del Embajador de los Estados Unidos, el cual era amigo de Miranda.



Miranda quedó fascinado con los escritos de Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, a los cuales los hizo publicar en Londres, advirtiendo que mucho de lo que pensaba realizar estaba inspirado en los trabajos del jesuita peruano.



En 1805, Miranda viajó a los Estados Unidos, en busca de ayuda para su expedición militar de 1806, que culminó con su desembarco en la playa de la Vela de Coro, donde hizo ondear por primera vez a la bandera venezolana.



De regreso a Londres, siguió trabajando para conseguir la independencia de Venezuela. El 19 de julio de 1810, conoció a Simón Bolívar, con quien tuvo largas tertulias en la logia "Gran Reunión Americana". Invitado por el joven caraqueño para trasladarse a Venezuela, el 10 de octubre de ese año enrumbó hacia La Guaira a bordo del barco "Avón".






Cuando el 5 de julio de 1811 se firmó en Caracas el Acta de la Independencia, Miranda fue uno de los patriotas que estamparon su firma para sellar el nuevo destino de Venezuela.



Pero los realistas no tardaron en lanzarse al contraataque. Comenzó la guerra a muerte. El ejército español al mando del brigadier Juan Manuel Cajigal y del Capitán de Fragata Domingo Monteverde, se consolidaron en Barquisimeto, Valencia y San Carlos, avanzando peligrosamente hacia Caracas. Cercaron a Bolívar en Puerto Cabello y obligaron a Miranda a la capitulación el 25 de julio de 1812. Para salvar a Caracas de un baño de sangre, Miranda tuvo que acceder a las exigencias de Monteverde, según refirió después Pedro Gual.



Pero las familias mantuanas que nunca habrían simpatizado con Miranda, a quien calificaban de peligroso jacobino, complotaron contra él. Convencieron a Bolívar y a las oficiales jóvenes de que era un traidor. En vísperas de su regreso a Londres, fue apresado en La Guaira y entregado a las fuerzas de Monteverde.



Cargado de grillos, el padre de la masonería latinoamericana, fue encerrado en varias cárceles. Primero lo llevaron al Castillo de Puerto Cabello, luego a Puerto Rico y finalmente, a la Fortaleza de las Cuatro Torres del Arsenal de la Carraca, en Cádiz, España. Murió el 14 de julio de 1818. Sus restos se perdieron en un osario común. Pero su nombre pasó a la inmortalidad, como el Precursor de la Independencia y el Padre de la Masonería Latinoamericana.











RETORNO AL INDICE – PROCERES MASONES VENEZOLANOS





El Precursor Francisco de Miranda Libertador Simón Bolívar Simón Rodríguez José Maria España Manuel Gual José Cortés Madariaga José Félix Blanco Andrés Bello Juan Germán Roscio José Antonio Páez Carlos Soublette Rafael Urdaneta Santiago Mariño José Francisco Bermúdez Juan Bautista Arismendi Diego Bautista Urbaneja Antonio Ricaurte José Félix Ribas Antonio José de Sucre Daniel Florencio O'Leary Gregorio Mac Gregor José María Vargas Santos Michelena Antonio Leocadio Guzmán José Laurencio Silva Francisco Aranda José Austria José Tadeo Monagas Pedro Gual José Gregorio Monagas Juan Manuel de Cajigal Juan Vicente González Juan Crisóstomo Falcón Juan Bautista Dalla Costa Laureano Villanueva Lisandro Alvarado Antonio Guzmán Blanco Juan Antonio Pérez Bonalde Rufino Blanco Fombona Andrés Eloy Blanco Raúl Leoni

2007-03-28 10:52:34 · answer #6 · answered by Anonymous · 1 0

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2017-03-09 04:34:07 · answer #7 · answered by ? 3 · 0 0

San Petersburgo es la segunda ciudad más importante de Rusia y asimismo es su "capital turística". San Petersburgo es una ciudad diferente, una ciudad imperial, fundada en el año 1703 por el emperador ruso Pedro el Grande y que hogaño puedes conocerla gracias a este sitio https://tr.im/1x9mE . Siguiendo los cambios políticos, la ciudad cambió de nombre varias veces y es conocida todavía como Petrogrado y Leningrado pero incluso de esta manera, no dejo de ser una ciudad interesante, un ciudad fascinante que cautiva el ojo del visitante con sus numerosas muestras de arquitectura, museos, palacios, parques, anchas avenidas, puentes espectaculares y elegantes monumentos. El centro histórico de San Petersburgo ha sido público Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y el río Neva y los canales que cruzan la ciudad permiten hacer paseos en barco y disfrutar de las vistas desde sus orillas. San Petersburgo incluso fue el lugar de residencia y de inspiración de muchos escritores y músicos y es una digna ciudad de asueto, una ciudad como en un descripción.

2016-12-18 17:16:26 · answer #8 · answered by ? 3 · 0 0

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2016-06-29 17:47:13 · answer #9 · answered by Anonymous · 0 0

queesposia ya lo dijo too!

2007-03-28 11:19:55 · answer #10 · answered by **Karla S** 4 · 0 0

Miranda y Bolívar: dos concepciones de la unidad de la América hispana
Bohórquez, Carmen L.

Resumen

La idea de una patria y una ciudadanía común no es una idea ajena al pensar latinoamericano; antes por el contrario, tan antigua como la idea de independencia se constituyó en uno de los fundamentos de nuestra identidad, en tanto permitió la concepción de la hoy América Latina como unidad diferenciada de España y de cualquier otra potencia imperial. Propuesta primeramente por Francisco de Miranda y retomada por Simón Bolívar, la idea se mantuvo como constante histórica ante la imposibilidad de hacer de la independencia un verdadero proceso de liberación. En los actuales momentos de avance acelerado de la globalización y de su correlato ideológico legitimador: el neoliberalismo, la idea resurge como la única alternativa posible de salvaguardar la integridad territorial y ecológica de nuestro continente, nuestra diversidad cultural y la soberanía misma de las naciones. Las circunstancias exigen en consecuencia una clarificación de la idea de integración y de sus alcances, particularmente en cuanto se la pretende mimetizar en una adhesión sin más al ALCA.

2007-03-28 11:04:34 · answer #11 · answered by Anonymous · 0 0

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