Albert Einstein, nacido en Alemania en 1879 y nacionalizado en Estados Unidos en 1940, es el cientÃfico más conocido e importante del siglo XX. En 1905, siendo un joven fÃsico desconocido, empleado en la Oficina de Patentes de Berna (Suiza), publicó su TeorÃa de la Relatividad Especial. En ella incorporó, en un marco teórico simple y con base en postulados fÃsicos sencillos, conceptos y fenómenos estudiados anteriormente por Henri Poincaré y Hendrik Lorentz.
Probablemente, la ecuación de la fÃsica más conocida a nivel popular es la expresión matemática de la equivalencia masa - energÃa, E=mc², deducida por Einstein como una consecuencia lógica de esta teorÃa. Ese mismo año publicó otros trabajos que sentarÃan algunas de las bases de la fÃsica estadÃstica y la mecánica cuántica.
En 1915 [1] presentó la TeorÃa General de la Relatividad, en la que reformuló por completo el concepto de gravedad. Una de las consecuencias fue el surgimiento del estudio cientÃfico del origen y evolución del Universo por la rama de la fÃsica denominada cosmologÃa. Muy poco después, Einstein se convirtió en un icono popular de la ciencia alcanzando fama mundial, un privilegio al alcance de muy pocos cientÃficos.
Obtuvo el Premio Nobel de FÃsica en 1921 por su explicación del efecto fotoeléctrico y sus numerosas contribuciones a la fÃsica teórica, y no por la Relatividad, pues en esa época era aún considerada un tanto controvertida por parte de muchos cientÃficos
Primeros años
Albert Einstein nació en Ulm, (Alemania) a unos 100 km al este de Stuttgart, en el seno de una familia judÃa. Sus padres eran Hermann Einstein y Pauline Koch. Su padre trabajaba como vendedor de colchones, pero luego ingresó en la empresa electroquÃmica Hermann. Desde un comienzo, Albert demostró cierta dificultad para expresarse lo que parecÃa dar una falsa apariencia de algún retardo que le provocarÃa muchos problemas a futuro. Albert cursó sus estudios primarios en una escuela católica; un periodo difÃcil que sobrellevarÃa gracias a las clases de violÃn que le darÃa su madre y a la introducción al álgebra que le descubrirÃa su tÃo Jacob.
Otro de sus tÃos incentivó sus intereses cientÃficos en su adolescencia proporcionándole libros de ciencia. Según relata el propio Einstein en su autobiografÃa, de la lectura de estos libros de divulgación cientÃfica nacerÃa un constante cuestionamiento de las afirmaciones de la religión; un libre pensamiento decidido que fue asociado a otras formas de rechazo hacia el Estado y la autoridad. Un escepticismo poco común en aquella época, a decir del propio Einstein. Su paso por el Gymnasium (instituto de bachillerato), sin embargo, no fue muy gratificante: la rigidez y la disciplina militar de los institutos de secundaria de la época de Bismarck le granjearon no pocas polémicas con los profesores: "tu sola presencia mina el respeto que me debe la clase", le dijo uno de ellos en una ocasión. Otro le dijo que nunca llegarÃa a nada.
Einstein comenzó a estudiar matemáticas a la edad de 12 años. Se interesó por el álgebra y la geometrÃa plana, y a los 15 años, sin tutor ni guÃa, emprendió el estudio del cálculo infinitesimal. Existe el rumor, claramente infundado, sobre su incapacidad de aprobar las asignaturas de matemáticas. Lo que sà es cierto es que los cambios en el sistema educativo de aquellos años añadieron confusión a su currÃculum.
En 1894 la compañÃa Hermann sufrÃa importantes dificultades económicas y los Einstein se mudaron de Múnich a PavÃa en Italia cerca de Milán. Albert permaneció en Múnich para terminar sus cursos antes de reunirse con su familia en PavÃa, pero la separación duró poco tiempo: antes de obtener su tÃtulo de bachiller Albert decidió abandonar el Gymnasium.
Entonces, la familia Einstein intentó matricular a Albert en el Instituto Politécnico de Zúrich (Eidgenössische Technische Hochschule) pero, al no tener el tÃtulo de bachiller, tuvo que presentarse a una prueba de acceso que suspendió a causa de una calificación deficiente en una asignatura de letras. Esto supuso que fuera rechazado inicialmente, pero el director del centro, impresionado por sus resultados en ciencias, le aconsejó que continuara sus estudios de bachiller y que obtuviera el tÃtulo que le darÃa acceso directo al Politécnico. Su familia le envió a Aarau para terminar sus estudios secundarios, y Albert obtuvo el tÃtulo de bachiller alemán en 1896, a la edad de 16 años. Ese mismo año renunció a su ciudadanÃa alemana e inició los trámites para convertirse en ciudadano suizo. Poco después el joven Einstein ingresó en el Instituto Politécnico de Zúrich, ingresando en la Escuela de orientación matemática y cientÃfica, y con la idea de estudiar fÃsica.
Durante sus años en la polÃticamente vibrante Zúrich, Einstein descubrió la obra de diversos filósofos: Marx, Engels, Hume, Kant, Mach y Spinoza. También tomó contacto con el movimiento socialista a través de Friedich Adler y con cierto pensamiento inconformista y revolucionario en el que mucho tuvo que ver su amigo Michele Besso. En 1898 conoció a Mileva Maric, una compañera de clase serbia, también amiga de Nikola Tesla, de talante feminista y radical, de la que se enamoró. En 1900 Albert y Mileva se graduaron en el Politécnico de Zürich y en 1901 consiguió la ciudadanÃa suiza. Durante este perÃodo Einstein discutÃa sus ideas cientÃficas con un grupo de amigos cercanos, incluyendo a Mileva. Albert Einstein y Mileva tuvieron una hija en enero de 1902, llamada Liserl. El 6 de enero de 1903 la pareja se casó.
Juventud
Tras graduarse, siendo el único de su promoción que no consiguió el grado de maestro, Einstein no pudo encontrar un trabajo en la Universidad, aparentemente, por la irritación que causaba entre sus profesores. El padre de un compañero de clase le ayudó a encontrar un trabajo en la Oficina de Patentes Suiza en 1902. Su personalidad le causó también problemas con el director de la Oficina quien le enseñó a "expresarse correctamente".
En esta época Einstein se referÃa con amor a su mujer Mileva como "una persona que es mi igual y tan fuerte e independiente como yo". Abram Joffe, en su biografÃa de Einstein, argumenta que durante este periodo fue ayudado en sus investigaciones por Mileva. Esto se contradice con otros biógrafos como Ronald W. Clark, quien afirma que Einstein y Mileva llevaban una relación distante que brindaba a Einstein la soledad necesaria para concentrarse en su trabajo.
En mayo de 1904, Einstein y Mileva tuvieron un hijo de nombre Hans Albert Einstein. Ese mismo año consiguió un trabajo permanente en la Oficina de patentes. Poco después finalizó su doctorado presentando una tesis titulada Una nueva determinación de las dimensiones moleculares. En 1905 escribió cuatro artÃculos fundamentales sobre la fÃsica de pequeña y gran escala. En ellos explicaba el movimiento browniano, el efecto fotoeléctrico y desarrollaba la relatividad especial y la equivalencia masa-energÃa. El trabajo de Einstein sobre el efecto fotoeléctrico le harÃa merecedor del Premio Nobel de fÃsica en 1921. Estos artÃculos fueron enviados a la revista Annalen der Physik y son conocidos generalmente como los artÃculos del Annus Mirabilis (del LatÃn, "Año maravilloso").
Madurez
En 1908 fue contratado en la Universidad de Berna, Suiza, como profesor y conferenciante (Privatdozent) sin cargas administrativas. Einstein y Mileva tuvieron un nuevo hijo, Eduard, nacido el 28 de julio de 1910. Poco después la familia se mudó a Praga, donde Einstein ocupó una plaza de Professor, el equivalente a Catedrático en la Universidad Alemana de Praga. En esta época trabajó estrechamente con Marcel Grossmann y Otto Stern. También comenzó a llamar al tiempo matemático cuarta dimensión.
Albert Einstein en 1920En 1914, justo antes de la Primera Guerra Mundial, Einstein se estableció en BerlÃn y fue escogido miembro de la Academia Prusiana de Ciencias y director del Instituto de FÃsica Káiser Wilhelm. Su pacifismo y actividades polÃticas pero, especialmente, sus orÃgenes judÃos, irritaban a los nacionalistas alemanes. Las teorÃas de Einstein comenzaron a sufrir una campaña organizada de descrédito.
Su matrimonio tampoco iba bien. El 14 de febrero de 1919 se divorció de Mileva y algunos meses despúes, el 2 de junio de 1919 se casó con una prima suya, Elsa Loewenthal, apellido de soltera Einstein: Loewenthal era el apellido de su primer marido, Max Loewenthal. Elsa era tres años mayor que Einstein y le habÃa cuidado tras sufrir una crisis nerviosa combinada con problemas del sistema digestivo.
Einstein y Elsa no tuvieron hijos. El destino de la hija de Albert y Mileva, Lieserl, nacida antes de que sus padres se casaran o encontraran trabajo, es desconocido. Algunos piensan que murió en la infancia y otros afirman que fue entregada en adopción. De sus dos hijos el segundo, Eduard, sufrÃa esquizofrenia y fue internado durante largos años muriendo en una institución mental, Albert nunca le visitó.
El primero, Hans Albert, se mudó a California donde llegó a ser profesor universitario aunque con poca interacción con su padre.
Tras la llegada de Adolf Hitler al poder en 1933, las expresiones de odio por Einstein alcanzaron niveles más elevados. Fue acusado por el régimen nacionalsocialista de crear una "FÃsica judÃa" en contraposición con la "FÃsica alemana" o "FÃsica aria". Algunos fÃsicos nazis, incluyendo fÃsicos tan notables como los premios Nobel de FÃsica Johannes Stark y Philipp Lenard, intentaron desacreditar sus teorÃas. Los fÃsicos que enseñaban la TeorÃa de la relatividad como, por ejemplo, Werner Heisenberg, eran incluidos en listas negras polÃticas. Einstein abandonó Alemania en 1933 con destino a Estados Unidos, donde se instaló en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton y se nacionalizó estadounidense en 1940. Durante sus últimos años Einstein trabajó por integrar en una misma teorÃa las cuatro Fuerzas Fundamentales, tarea aún inconclusa. Se cuenta que cuando Einstein murió, en su pizarra estaban las ecuaciones aun sin concluir para integrar dichas fuerzas. [cita requerida] Einstein murió en Princeton, New Jersey, el 18 de abril de 1955.
Trayectoria cientÃfica
Los artÃculos de 1905
En 1904 Einstein consiguió una posición permanente en la Oficina de Patentes Suiza. En 1905 finalizó su doctorado presentando una tesis titulada Una nueva determinación de las dimensiones moleculares. Ese mismo año escribió cuatro artÃculos fundamentales sobre la fÃsica de pequeña y gran escala. En ellos explicaba el movimiento browniano, el efecto fotoeléctrico y desarrollaba la relatividad especial y la equivalencia masa-energÃa. El trabajo de Einstein sobre el efecto fotoeléctrico le proporcionarÃa el Premio Nobel de fÃsica en 1921. Estos artÃculos fueron enviados a la revista "Annalen der Physik" y son conocidos generalmente como los artÃculos del "Annus Mirabilis" (del LatÃn: Año extraordinario). La Unión internacional de fÃsica pura y aplicada junto con la UNESCO conmemoran 2005 como el Año mundial de la fÃsica [2] celebrando el centenario de publicación de estos trabajos.
Movimiento browniano
ArtÃculo principal: Movimiento browniano
El primero de sus artÃculos de 1905, titulado Sobre el movimiento requerido por la teorÃa cinética molecular del calor de pequeñas partÃculas suspendidas en un lÃquido estacionario, cubrÃa sus estudios sobre el movimiento browniano.
El artÃculo explicaba el fenómeno haciendo uso de las estadÃsticas del movimiento térmico de los átomos individuales que forman un fluido. El movimiento browniano habÃa desconcertado a la comunidad cientÃfica desde su descubrimiento unas décadas atrás. La explicación de Einstein proporcionaba una evidencia experimental incontestable sobre la existencia real de los átomos. El artÃculo también aportaba un fuerte impulso a la mecánica estadÃstica y a la teorÃa cinética de los fluidos, dos campos que en aquella época permanecÃan controvertidos.
Antes de este trabajo los átomos se consideraban un concepto útil en fÃsica y quÃmica, pero la mayorÃa de los cientÃficos no se ponÃan de acuerdo sobre su existencia real. El artÃculo de Einstein sobre el movimiento atómico entregaba a los experimentalistas un método sencillo para contar átomos mirando a través de un microscopio ordinario.
Wilhelm Ostwald, uno de los lÃderes de la escuela antiatómica, comunicó a Arnold Sommerfeld que habÃa sido transformado en un creyente en los átomos por la explicación de Einstein del movimiento Browniano.
Efecto fotoeléctrico
ArtÃculo principal: Efecto fotoeléctrico
El segundo artÃculo se titulaba Un punto de vista heurÃstico sobre la producción y transformación de luz. En él Einstein proponÃa la idea de "quanto" de luz (ahora llamados fotones) y mostraba cómo se podÃa utilizar este concepto para explicar el efecto fotoeléctrico.
La teorÃa de los cuantos de luz fue un fuerte indicio de la dualidad onda-corpúsculo y de que los sistemas fÃsicos pueden mostrar tanto propiedades ondulatorias como corpusculares. Este artÃculo constituyó uno de los pilares básicos de la mecánica cuántica. Una explicación completa del efecto fotoeléctrico solamente pudo ser elaborada cuando la teorÃa cuántica estuvo más avanzada. Por este trabajo, y por sus contribuciones a la fÃsica teórica, Einstein recibió el Premio Nobel de FÃsica de 1921.
Relatividad especial
ArtÃculo principal: TeorÃa de la Relatividad Especial
El tercer artÃculo de Einstein de ese año se titulaba Zur Elektrodynamik bewegter Körper ("Sobre la electrodinámica de cuerpos en movimiento"). En este artÃculo Einstein introducÃa la teorÃa de la relatividad especial estudiando el movimiento de los cuerpos y el electromagnetismo en ausencia de la fuerza de gravedad.
La relatividad especial resolvÃa los problemas abiertos por el experimento de Michelson-Morley en el que se habÃa demostrado que las ondas electromagnéticas que forman la luz se movÃan en ausencia de un medio. La velocidad de la luz es, por lo tanto, constante y no relativa al movimiento. Ya en 1894 George Fitzgerald habÃa estudiado esta cuestión demostrando que el experimento de Michelson-Morley podÃa ser explicado si los cuerpos se contraen en la dirección de su movimiento. De hecho, algunas de las ecuaciones fundamentales del artÃculo de Einstein habÃan sido introducidas anteriormente (1903) por Hendrik Lorentz, fÃsico holandés, dando forma matemática a la conjetura de Fitzgerald.
Esta famosa publicación está cuestionada como trabajo original de Einstein, debido a que en ella omitió citar toda referencia a las ideas o conceptos desarrolladas por estos autores asà como los trabajos de Poincaré. En realidad Einstein desarrollaba su teorÃa de una manera totalmente diferente a estos autores deduciendo hechos experimentales a partir de principios fundamentales y no dando una explicación fenomenológica a observaciones desconcertantes. El mérito de Einstein estaba por lo tanto en explicar lo sucedido en el experimento Michelson-Morley como consecuencia final de una teorÃa completa y elegante basada en principios fundamentales y no como una explicación ad-hoc o fenomenológica de un fenómeno observado.
Su razonamiento se basó en dos axiomas simples: En el primero reformuló el principio de simultaneidad, introducido por Galileo siglos antes, por el que las leyes de la fÃsica deben ser invariantes para todos los observadores que se mueven a velocidades constantes entre ellos, y el segundo, que la velocidad de la luz es constante para cualquier observador. Este segundo axioma, revolucionario, va más allá de las consecuencias previstas por Lorentz o Poincaré que simplemente relataban un mecanismo para explicar el acortamiento de unos de los brazos del experimento de Michelson y Morley. Este postulado implica que si un destello de luz se lanza al cruzarse dos observadores en movimiento relativo, ambos verán alejarse la luz produciendo un cÃrculo perfecto con cada uno de ellos en el centro. Si a ambos lados de los observadores se pusiera un detector, ninguno de los observadores se pondrÃa de acuerdo en qué detector se activó primero (se pierden los conceptos de tiempo absoluto y simultaneidad).
La teorÃa recibe el nombre de "teorÃa especial de la relatividad" o "teorÃa restringida de la relatividad" para distinguirla de la TeorÃa general de la relatividad, que fue introducida por Einstein en 1915 y en la que se consideran los efectos de la gravedad y la aceleración.
Equivalencia masa-energÃa
La famosa ecuación es mostrada en Taipei 101 durante el evento del año mundial de la fÃsica en 2005.ArtÃculo principal: Equivalencia entre masa y energÃa
El cuarto artÃculo de aquel año se titulaba Ist die Trägheit eines Körpers von seinem Energieinhalt abhängig? ("¿Depende la inercia de un cuerpo de su contenido de energÃa?") y mostraba una deducción de la ecuación de la relatividad que relaciona masa y energÃa. En este artÃculo se decÃa que "la variación de masa de un objeto que emite una energÃa L es L/V²", donde V era la notación para la velocidad de la luz usada por Einstein en 1905.
Esta ecuación implica que la energÃa E de un cuerpo en reposo es igual a su masa m multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado:
Muestra cómo una partÃcula con masa posee un tipo de energÃa, "energÃa en reposo", distinta de las clásicas energÃa cinética y energÃa potencial. La relación masa - energÃa se utiliza comúnmente para explicar cómo se produce la energÃa nuclear; midiendo la masa de núcleos atómicos y dividiendo por el número atómico se puede calcular la energÃa de enlace atrapada en los núcleos atómicos. Paralelamente, la cantidad de energÃa producida en la fisión de un núcleo atómico se calcula como la diferencia de masa entre el núcleo inicial y los productos de su desintegración multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado.
Relatividad general
ArtÃculo principal: TeorÃa General de la Relatividad
En noviembre de 1915 Einstein presentó una serie de conferencias en la Academia de Ciencias de Prusia en las que describió la teorÃa de la relatividad general. La última de estas charlas concluyó con la presentación de la ecuación que reemplaza a la ley de gravedad de Newton. En esta teorÃa todos los observadores son considerados equivalentes y no únicamente aquellos que se mueven con una velocidad uniforme. La gravedad no es ya una fuerza o acción a distancia, como era en la gravedad newtoniana, sino una consecuencia de la curvatura del espacio-tiempo. La teorÃa proporcionaba las bases para el estudio de la cosmologÃa y permitÃa comprender caracterÃsticas esenciales del Universo, muchas de las cuales no serÃan descubiertas sino con posterioridad a la muerte de Einstein.
La relatividad general fue obtenida por Einstein a partir de razonamientos matemáticos, experimentos hipotéticos (Gedanken experiment) y rigurosa deducción matemática sin contar realmente con una base experimental. El principio fundamental de la teorÃa era el denominado principio de equivalencia. A pesar de la abstracción matemática de la teorÃa, las ecuaciones permitÃan deducir fenómenos comprobables. En 1919 Arthur Eddington fue capaz de medir, durante un eclipse, la desviación de la luz de una estrella pasando cerca del Sol, una de las predicciones de la relatividad general. Cuando se hizo pública esta confirmación la fama de Einstein se incrementó enormemente y se consideró un paso revolucionario en la fÃsica. Desde entonces la teorÃa se ha verificado en todos y cada uno de los experimentos y verificaciones realizados hasta el momento.
A pesar de su popularidad, o quizás precisamente por ella, la teorÃa contó con importantes detractores entre la comunidad cientÃfica que no podÃan aceptar una fÃsica sin un sistema de referencia absoluto.
EstadÃsticas de Bose-Einstein
ArtÃculo principal: EstadÃstica de Bose-Einstein
En 1924 Einstein recibió un artÃculo de un joven fÃsico indio, Satyendra Nath Bose, describiendo a la luz como un gas de fotones y pidiendo la ayuda de Einstein para su publicación. Einstein se dio cuenta que el mismo tipo de estadÃsticas podÃan aplicarse a grupos de átomos y publicó el artÃculo, conjuntamente con Bose, en alemán, la lengua más importante en fÃsica en la época. Las estadÃsticas de Bose-Einstein explican el comportamiento de grupos de partÃculas indistinguibles entre sà y conocidas como bosones
El Instituto de Estudios Avanzados
Einstein dedicó sus últimos años de trabajo a la búsqueda de un marco unificado de las leyes de la fÃsica. A esta teorÃa la llamaba TeorÃa de Campo Unificada.
Einstein intentó unificar la formulación de las fuerzas fundamentales de la naturaleza mediante un modelo en el que, bajo las condiciones apropiadas, las diferentes fuerzas surgirÃan como manifestación de una única fuerza. Sus intentos fracasaron ya que las fuerzas nuclear fuerte y débil no se entendieron en un marco común hasta los años 1970, después de numerosos experimentos en fÃsica de altas energÃas y ya pasados quince años desde la muerte de Einstein. Este objetivo sigue siendo perseguido por la moderna fÃsica teórica. Los intentos recientes más destacados para alcanzar una teorÃa de unificación son las teorÃas de supersimetrÃa y la teorÃa de cuerdas.
Actividad polÃtica
Albert Einstein tuvo siempre una inclinación hacia la polÃtica y al compromiso social como cientÃfico, interesándose profundamente por las relaciones entre ciencia y sociedad. Fue cofundador del Partido Liberal Democrático Alemán. Con el auge del movimiento nacional socialista en Alemania Einstein dejó su paÃs y se nacionalizó estadounidense. En plena Segunda Guerra Mundial apoyó una iniciativa de Robert Oppenheimer para iniciar el programa de desarrollo de armas nucleares conocido como Proyecto Manhattan, ya que consideró esta la única forma de amedrentar a los gobiernos alemanes y japoneses. Pero Einstein siempre quiso que estas armas nucleares no fueran utilizadas.
Einstein y OppenheimerEn mayo de 1949, Monthly Review publicó (en Nueva York) un artÃculo suyo bajo el tÃtulo de ¿Por qué el socialismo? en el que reflexiona sobre la historia[3], las conquistas y las consecuencias de la "anarquÃa económica de la sociedad capitalista", artÃculo que hoy sigue teniendo vigencia. Una parte muy citada del mismo habla del papel de los medios privados en relación a las posibilidades democráticas de los paÃses:
El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquÃa del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada polÃticamente de forma democrática. Esto es asà porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos polÃticos, financiados en gran parte o influidos de otra manera por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no protegen suficientemente los intereses de los grupos no privilegiados de la población. — Albert Einstein, Why Socialism?
Hay que tener en cuenta que Einstein fue un enardecido activista polÃtico muy perseguido durante la caza de brujas del senador anticomunista McCarthy por manifestar opiniones de carácter anti-imperialista, aunque se salvó por aportar grandes avances cientÃficos de los que el gobierno estadounidense se valió para su expansión armamentÃstica.
Originario de una familia judÃa asimilada abogó por la causa sionista, aunque hasta 1947 se habÃa mostrado más partidario de un estado común entre árabes y judÃos. El Estado de Israel se creó en 1948. Cuando Chaim Weizmann, el primer presidente de Israel y viejo amigo de Einstein, murió en 1952, Abba Eban, embajador israelà en EE.UU., le ofreció la presidencia. Einstein rechazó el ofrecimiento diciendo "Estoy profundamente conmovido por el ofrecimiento del Estado de Israel y a la vez tan entristecido que me es imposible aceptarlo". En sus últimos años fue un pacifista convencido y se dedicó al establecimiento de un utópico Gobierno Mundial que permitirÃa a las naciones trabajar juntas y abolir la guerra. En esta época lanzó el conocido Manifiesto Russell-Einstein que hacÃa un llamado a los cientÃficos para unirse en favor de la desaparición de las armas nucleares. Este documento sirvió de inspiración para la posterior fundación de las Conferencias Pugwash que en 1995 se hicieron acreedoras del Premio Nobel de la Paz.
Creencias religiosas
Einstein creÃa en un "Dios que se revela en la armonÃa de todo lo que existe, no en un Dios que se interesa en el destino y las acciones del hombre". Deseaba conocer "cómo Dios habÃa creado el mundo". En algún momento resumió sus creencias religiosas de la manera siguiente: "Mi religión consiste en una humilde admiración del ilimitado espÃritu superior que se revela en los más pequeños detalles que podemos percibir con nuestra frá*** y débil mente".
La más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo mÃstico. Ella es la que genera toda verdadera ciencia. El hombre que desconoce esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro, esta prácticamente muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable realmente existe, que se manifiesta como la más alta sabidurÃa y la mas radiante belleza, sobre la cual nuestras embotadas facultades solo pueden comprender en sus formas mas primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera religión.
En una ocasión, en una reunión se le preguntó a Einstein si creÃa o no en un Dios a lo que respondió: "Creo en el Dios de Spinoza, que es idéntico al orden matemático del Universo".
Una cita más larga de Einstein aparece en Science, Philosophy, and Religion, A Symposium (Simposio de ciencia, filosofÃa y religión), publicado por la Conferencia de Ciencia, FilosofÃa y Religión en su Relación con la Forma de Vida Democrática:
Cuanto más imbuido esté un hombre en la ordenada regularidad de los eventos, más firme será su convicción de que no hay lugar —del lado de esta ordenada regularidad— para una causa de naturaleza distinta. Para ese hombre, ni las reglas humanas ni las "reglas divinas" existirán como causas independientes de los eventos naturales. De seguro, la ciencia nunca podrá refutar la doctrina de un Dios que interfiere en eventos naturales, porque esa doctrina puede siempre refugiarse en que el conocimiento cientÃfico no puede posar el pie en ese tema. Pero estoy convencido de que tal comportamiento de parte de las personas religiosas no solamente es inadecuado sino también fatal. Una doctrina que se mantiene no en la luz clara sino en la oscuridad, que ya ha causado un daño incalculable al progreso humano, necesariamente perderá su efecto en la humanidad. En su lucha por el bien ético, las personas religiosas deberÃan renunciar a la doctrina de la existencia de Dios, esto es, renunciar a la fuente del miedo y la esperanza, que en el pasado puso un gran poder en manos de los sacerdotes. En su labor, deben apoyarse en aquellas fuerzas que son capaces de cultivar el bien, la verdad y la belleza en la misma humanidad. Esto es de seguro, una tarea más difÃcil pero incomparablemente más meritoria y admirable.
En una carta fechada en marzo de 1954, que fue incluida en el libro Albert Einstein: su lado humano (en inglés), editado por Helen Dukas y Banesh Hoffman y publicada por Princeton University Press, Einstein dice:
Por supuesto era una mentira lo que se ha leÃdo acerca de mis convicciones religiosas; una mentira que es repetida sistemáticamente. No creo en un Dios personal y no lo he negado nunca sino que lo he expresado claramente. Si hay algo en mà que pueda ser llamado religioso es la ilimitada admiración por la estructura del mundo, hasta donde nuestra ciencia puede revelarla. [...] No creo en la inmortalidad del individuo, y considero que la ética es de interés exclusivamente humano, sin ninguna autoridad sobrehumana sobre él.
2007-03-26 22:41:59
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answer #4
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answered by AlexRomo 3
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