Los Roques:
el archipiélago salvaje en Venezuela
Nada de edificios u hoteles alzándose con sus toneladas de cemento, nada de paisajismos cosméticos, nada de balnearios artificiales, nada de complejos habitacionales. Sólo el sol, la arena coralina de las playas, el agua azul donde se trasparenta una riquísima vida tan bella como apetitosa. Esa es la imagen que muestra este archipiélago lleno de vida y naturaleza.
La llegada a Gran Roque
Como parte de Venezuela, Los Roques es un archipiélago de 292 islotes, cayos y bancos de arena con una extensión de 220.000 hectáreas, ubicado en pleno Mar Caribe y a 170 kilómetros de Caracas. Su centro poblacional, político y de servicios está en la única isla llamada Gran Roque. Las otras islas más importantes son Francisqui, Nordisqui, Madrisqui y Crasqui. El aeropuerto está ubicado al borde del mar, a escasos metros de la playa. Al descender del avión, se debe pasar por la oficina de Inparques (Instituto Nacional de Parques) para cancelar la tasa de entrada al parque.
El conjunto natural fue declarado Parque Nacional en 1972. Sin embargo, los problemas ambientales causados por la gran cantidad de visitantes colocó a Los Roques en un punto peligroso, en especial a partir de la popularización de los paquetes turísticos desde comienzos de los 90.
Llegar a los Roques es muy sencillo. Desde Maiquetía se toma una avioneta bastante cómoda y en 35 minutos se está aterrizando en la pista del Gran Roque. Ya en la isla del Gran Roque se puede encontrar fácilmente alojamiento en alguna de las muchas posadas de 4 ó 6 habitaciones (hay de variados precios), con todas las comodidades; o bien en un velero, con sus dos camarotes provistos de confort. También se puede acampar con las estrellas como techo y el sol como lámpara siempre que se respete la disposición natural del entorno.
Recorridos naturales
Ya instalado, lo mejor es salir a disfrutar de la playa y tostarse al sol. La mayoría de los visitantes disfrutan de las excursiones a las islas cercanas en bote, de la pesca, del snorkeling (buceo sencillo con máscaras y patas de rama), de la práctica del scuba (buceo con tanques de oxígeno a la espalda), o de la exploración de las características de la vida vegetal y animal de alrededor, en los manglares, en las lagunas, en el mar, en las copas de los arbustos o por entre los matorrales, con recorridos idílicos.
Lo que hace de Los Roques un lugar extraordinario es la enorme extensión de mar tranquilo, la presencia de lagunas, cayos, y playas de blancas arenas (de origen coralino) y aguas cristalinas de colores increíbles
Se establecieron zonas de protección marina, con un máximo de 70 visitantes por día, y de protección integral, donde sólo pueden ingresar investigadores con un permiso previo.
En la primera área se encuentra la estación biológica que contiene un importante criadero de tortugas marinas.
La blanca arena, aguas muy claras que permiten la inmersión deportiva y una vastedad de corales son el hogar natural para 80 especies marinas. En la actualidad la pesca está limitada. Pero fue justamente la variedad y riqueza de peces lo que atrajo a fines del siglo XIX a los primeros habitantes del lugar, a cuyos descendientes hoy se les llama roqueños. Eran pescadores que emigraron de la Isla de Margarita.
Los Roques también fue lugar de tránsito de piratas y corsarios en siglos anteriores.
Actividades en el agua y en la arena
Con una vegetación pobre y ausencia de animales mamíferos, por la carencia de agua dulce, el atractivo turístico y ambiental de Los Roques está en sus aguas. Los Roques son un lugar de ensueño para los amantes del buceo, del windsurf y de la pesca.
Sea que vaya por un día o por más tiempo, en temporada (noviembre a abril), no pierda la oportunidad de comer langosta en Los Roques.
Una gran parte de las calles de Los Roques son de arena, lo cual explica la cantidad de personas que se ven caminando descalzas. Las casas y posadas exhiben sus llamativos colores imprimiéndole a la isla un ambiente de alegría y vacaciones. Las calles están decoradas en forma muy sencilla, con botes o con conchas marinas.
El mar con sus colores que van desde el turquesa hasta el azul marino, pasando por los celestes, está siempre cerca del pueblo. Cuando a uno le provoque, puede darse un chapuzón en esa agua transparente.
Algo que no debe dejar de hacer en el Gran Roque es subir al faro que domina toda la isla. Es una caminata corta y no demasiado empinada que se puede hacer en menos de 30 minutos. La vista que se tiene desde el tope es realmente espectacular. Hacia el norte se podrá ver el mar con olas (a diferencia de casi todas las playas de Los Roques que son mansas), y hacia el sur la población del Gran Roque.
Gastronomía marina
La comida es un atractivo especial. Los platos del menú son enteramente frescos, confeccionados con frutos del mar pescados minutos antes, sazonados con el gusto típico de los cocineros de la costa. Se consumen langostas, cangrejos, meros, chipichipis, pargos, carites, picúas. Incluso, pueden comprarse las langostas vivas por un precio muy módico.
Un pequeño consejo: En la calle principal del Gran Roque hay un pequeño local, en donde la amable Agripina prepara unas deliciosas empanadas. ¡No deje de probar la empanada de langosta!
Viaje a islas cercanas: Francisquí y Crasquí
Después del Gran Roque la isla más visitada es probablemente la de Francisquí. A una corta distancia al este, se llega en solo algunos minutos. Lo que más sorprende en Francisquí es el colorido del agua. Los azules oscuros y profundos alternan con el azul turquesa. La arena, de origen coralino es muy blanca y tiene la particularidad de no calentarse, por muy intenso que esté el sol.
En la bahía de Francisquí se ven siempre numerosos yates y veleros, una de las mejores opciones para hospedarse en la isla. Con un pequeño bote o con una corta nadada se puede llegar a la isla, en donde hay un restaurante.
Francisquí es el lugar ideal para la práctica del snorkeling y del buceo. Aunque también disfrutará mucho bañarse, tomar sol o descansar bajo una sombrilla.
Una de las islas más bellas de Los Roques es la de Crasquí. Está ubicada a una corta distancia al oeste del Gran Roque, que se recorre en media hora a una hora de navegación.
En Crasquí hay un restaurant donde se puede degustar de la pesca del día, con una excelente atención por parte de Juanita, su simpática dueña. En ese mismo lugar se pueden alquilar los implementos para la práctica de deportes acuáticos tales como el windsurf, vela (sunfish), remo en kayac o botes de pedales.
Crasquí también es un lugar que invita al descanso. Bien sea debajo de un toldo o bajo un árbol puedes dormir una buena siesta después del almuerzo y antes de darte un baño en las aguas cristalinas.
Otra de las cosas que llama la atención en Crasquí, es la cantidad de aves, como los grupos de pelícanos que una y otra vez se lanzan simultáneamente en busca de su presa.
Sobre los hospedajes
Diversas agencias de turismo, o bien dueños de posadas, ofrecen paquetes variables en precio y en servicios. Es bueno aclarar que un Decreto Gubernamental de Venezuela convirtió a Los Roques en Parque Nacional y prohibió la existencia de viviendas privadas; por tanto, las que existían tuvieron que convertirse en posadas o desaparecer.
El viajero puede acogerse a varios planes: estadía por una noche, cena sencilla y desayuno continental, o bien estadía por una noche, cena completa, desayuno y lunch. El mejor plan incluye: recepción en el aeropuerto, carretillero hasta la posada, estadía por una noche, desayuno, lunch, servicio de playa con sillas, sombrillas, paseo en lancha a islas cercanas (de 10 am a 6 pm), refrigerio, aperitivo, cena especial con vino, atención bilingüe (francés, inglés, italiano), y equipo de snorkeling. Por supuesto, hay otros planes con más larga estadía y con variación en el alojamiento. Hay también lugares más exclusivos de hospedaje, dotados de agua fría y caliente sin restricciones, hielo, comidas en la playa rociadas con licores, y paseos en embarcaciones (velero, lancha, peñero, catamarán), TV, servicio de buceo y pesca deportiva.
La Guía de Los Roques
Parque Nacional desde 1972.
En línea recta de La Guaira al norte: 135 kilómetros.
Extensión: 225.241 hectáreas.
Número de islas: 40, más 300 islotes inestables, que son en realidad cayos, rocas y arrecifes de coral.
Principal isla: Gran Roque: 3,5 kilómetros de largo y 1 kilómetro de ancho, poblada por menos de mil personas y dotada de una pista de aterrizaje.
Vegetación: uveros, gramíneas, cactos, mangle.
Aves: más de 50 especies (pelícanos, gaviotas, tijeretas, pájaros bobos, garzas).
Reptiles: tortugas, iguanas, lagartijos, camaleones.
Peces: pargos, carites, meros, picúas.
Langostas: se pescan 90 toneladas por año entre octubre y marzo.
Otras especies: Botutos, chipichipis y cangrejos.
Estación de Biología Marina, y Fundación Científica Los Roques, que data de 1963, apoyada por la Fundación Mendoza y la Marina de Guerra.
Muchos de los regentes de las posadas son italianos. Casi todos los pescadores provienen de la isla de Margarita.
2007-03-27 03:57:20
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answer #2
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answered by Anonymous
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