Con el mayor respeto por el trabajo y esmero de Cubanito...
Alma proviene del griego (pasando por el latin) refiriéndose a "aliento" (lo que da vida; lo que "anima" al cuerpo).
Los griegos han tomado al grueso de sus conocimientos, a su vez, de dos orígenes muy diferentes en apariencia, pero muy similares en sus principios y conceptos profundos, como bastante claramente lo expone Blavatsky a lo largo de sus libros.
Pero regresando al alma. Al margen del fallido experimento que mencionan varios y puntualiza un usuario dando detalles. NO PESA 21 gramos. Varios experimentos posteriores (a partir de la polémica mencionada) demostraron que la pérdida de peso es variable entre 250 y poco menos de 500 grs.
En algunos casos, se ha llegado a fotografiar algo similar a una pequeña bocanada de humo saliendo entre el estómago y el pecho (también varía).
De todos modos, al margen de que tenga un peso específico y que, lo que pierden los seres humanos al fallecer sea precisamente por el alma ¿Qué se puede acotar respecto de la cantidad de testimonios que abundan sobre personas declaradas clínicamente fallecidas y que volvieron a la vida?
¿Qué puede discutirse respecto a la infinidad de comunicaciones con personas fallecidas (al margen de los fraudes que abundaron en inmensas cantidades) y que PROBÓ CIENTÍFICAMENTE allá por 1870 el "padre" de la doctrina espiritista Allan Kardec, que se tomó el trabajo de realizar y compilar una serie de pruebas y preguntas irrefutables, alternadas al azar entre mediums de diferentes y muy alejadas zonas de Europa y (si la memoria no me falla) de América inclusive, para evitar el fraude y las respuestas pre diseñadas?
Doctrina que utilizan miles (quizás millones) de espiritistas SERIOS al realizar sus estudios y reuniones con comunicaciones mediumnicas.
¿Cómo se explican desde las profecías y hasta las premoniciones individuales y personales, si no existiera un "más allá" de lo sensorial físico?
¿Qué hay de la infinidad de personas que pueden realizar viajes astrales de modo consciente y, durante los mismos, corroborar y conocer cosas y situaciones imposibles si no hubieran estado realmente en el lugar o conversado con esas personas específicas? (Me pasó a mí mismo, de haber conversado con personas y, luego, asombrarlas al evidenciar que sabía de ellas, a cosas que jamás se las habían comentado a nadie, pero que vagamente habían recordado "haber soñado" que conversaban conmigo).
Me resulta indignante ver cómo muchos soberbios afirman estupideces desde la pura negligencia de dejarse llevar por la creencia popular del ámbito en el que se mueven o por las tonterías que popularizan algunos reputados científicos que intentan manipular la opinión pública masiva para beneficiar intereses egoistas como, por ejemplo, los de la iglesia (entre los más comunes).
El alma sobrevive al cuerpo y, dependiendo de la forma en que haya vivido será el destino que tenga. El "limbo" es la imposibilidad de despegarse de la materia de aquellas personas muy egoístas que, en definitiva, ni pueden ser percibidos e interactuar con el mundo material, ni pueden "elevarse" a la zona donde están el resto de las almas, hasta lograr terminar de desapegarse de la materia (lo cual puede llevar desde unas semanas hasta varios siglos); razón por la cual, también, algunas religiones hablan de "infierno" porque pueden permanecer siendo acosados por entidades de lo que se denomina "bajo astral".
Que el tema da para varios libros y, a quien le interese profundizar cosas puntuales, no tiene más que enviarme un correo personal que, con gusto, ampliaré dentro de lo que mi modesto conocimiento me permita.
2007-03-23 18:13:16
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answer #1
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answered by Patriarca 5
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El alma y la persona son lo mismo, no es algo separado del humano. Todo ha sido fomentado por tradiciones y creencias babilonicas, griegas y hasta producto de la cristiandad el considerar el alma inmortal o sea que cuando la persona muere hay algo de ella ( el alma) que va al cielo, infierno, purgatorio, limbo etc.
Pero la Biblia dice otra cosa.
Encontré un artÃculo muy interesante sobre lo que te estoy comentando.
Su opinión sobre el alma tiene efecto en su vida
“El hombre vino a ser alma viviente.” (GÃNESIS 2:7.)
CASI todas las religiones enseñan que el hombre tiene un alma inmortal. La New Catholic Encyclopedia (Nueva enciclopedia católica) dice que el alma es “creada por Dios y puesta en el cuerpo al momento de la concepción”. También dice que la doctrina del alma inmortal “es una de las piedras angulares” de las iglesias de la cristiandad. De igual manera, “el concepto musulmán —menciona The New Encyclopædia Britannica (La nueva enciclopedia británica)— sostiene que el alma empieza a existir al mismo tiempo que el cuerpo; después tiene su propia vida, y su unión con el cuerpo es una condición temporal”.
2 Esas religiones creen que el alma abandona el cuerpo al momento de la muerte y sigue viviendo eternamente, y su destino es la dicha celestial o una estancia temporal en el purgatorio o el tormento eterno en un infierno de fuego. La muerte se considera la puerta a la vida eterna en la región de los espÃritus. Como lo expresó cierto escritor en el libro We Believe in Immortality (Creemos en la inmortalidad): “Para mà la Muerte es una magnÃfica y espléndida aventura. Para mà la Muerte es recibir un ascenso divino”.
3 Los hindúes, budistas y otros creen en la transmigración de las almas. Esto abarca la creencia de que al momento de la muerte el alma reencarna o renace como otro ser humano u otra criatura viviente. Si la persona hubiera sido buena, su alma, según se dice, volverÃa a nacer como una persona de condición o posición superior. Pero si hubiera sido mala, volverÃa a nacer como una persona de condición inferior o hasta como un animal o un insecto.
4 Pero ¿qué hay si los seres humanos no tienen un alma inmortal? ¿Qué hay si la muerte no es “un ascenso divino” ni la puerta directa a la vida eterna como espÃritu ni a la reencarnación para todo el que muere? Entonces el creer en el alma inmortal conducirÃa a uno en la dirección incorrecta. El libro Official Catholic Teachings (Enseñanzas católicas oficiales) dice que la iglesia insiste en creer en un alma inmortal porque no creer en ella “privarÃa de sentido o comprensión sus oraciones, sus ritos fúnebres y los actos religiosos que se ofrecen en favor de los muertos”. Como vemos, el derrotero de vida, la adoración y el futuro eterno de uno están implicados en esta cuestión. (Proverbios 14:12; Mateo 15:9.)
5 Es importante saber la verdad sobre esa creencia. Jesús dijo: ‘Los que adoran a Dios tienen que adorarlo con espÃritu y con verdad’. (Juan 4:24.) La verdad sobre el alma humana se halla en la Palabra de Dios, la Biblia. Las Escrituras inspiradas contienen la revelación divina de los propósitos de Dios, asà que podemos estar seguros de que nos dicen la verdad. (1 Tesalonicenses 2:13; 2 Timoteo 3:16, 17.) Jesús se expresó asà en oración a Dios: “Tu palabra es la verdad”. (Juan 17:17.)
¿Fuimos creados con un alma inmortal?
6 Génesis 2:7 nos dice: “Jehová Dios procedió a formar al hombre del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida, y el hombre vino a ser alma viviente”. El relato no dice que Dios puso en el hombre un alma inmortal. Dice que cuando el poder de Dios impartió energÃa al cuerpo de Adán este “vino a ser alma viviente”. Asà que el hombre es un alma. No tiene un alma.
7 Dios creó a Adán para que viviera en la Tierra, no en el cielo. La Tierra no iba a ser una simple zona de pruebas para ver si Adán satisfacÃa los requisitos para ir al cielo. Dios formó la Tierra “para ser habitada”, y Adán fue su primer habitante humano. (IsaÃas 45:18; 1 Corintios 15:45.) Después, cuando Dios creó a Eva para que fuera la esposa de Adán, el propósito de Dios para ellos era que poblaran la Tierra e hicieran de ella un paraÃso como hogar eterno de la humanidad. (Génesis 1:26-31; Salmo 37:29.)
8 La Biblia no dice en ningún lugar que parte de Adán fuera inmortal. Al contrario, su existencia dependÃa de que obedeciera la ley de Dios. Si quebrantaba aquella ley, ¿qué le pasarÃa? ¿RecibirÃa vida eterna en la región de los espÃritus? ¡De ningún modo! En vez de eso, ‘positivamente morirÃa’. (Génesis 2:17.) RegresarÃa al lugar de donde habÃa venido: “Polvo eres y a polvo volverás”. (Génesis 2:7; 3:19.) Adán no existÃa antes de ser creado, y dejarÃa de existir después de morir. De modo que solo podÃa escoger una de dos cosas: 1) obedecer y vivir, o 2) desobedecer y morir. Si Adán no hubiera pecado, habrÃa vivido en la Tierra para siempre. Nunca habrÃa ido al cielo.
9 Adán desobedeció, y murió. (Génesis 5:5.) La muerte fue su castigo. No era una puerta a una “espléndida aventura”, sino una puerta a la inexistencia. Por lo tanto, la muerte no es un amigo; más bien, es lo que la Biblia llama: un “enemigo”. (1 Corintios 15:26.) Si Adán hubiera tenido un alma inmortal que hubiera de ir al cielo si él fuera obediente, entonces la muerte habrÃa sido una bendición. Pero no era tal cosa. Era una maldición. Y junto con el pecado de Adán la maldición de la muerte se extendió a todos los humanos porque todos son prole de él. (Romanos 5:12.)
10 Además, si Adán hubiera sido creado con un alma inmortal que hubiera de ser atormentada para siempre en un infierno de fuego si él pecaba, ¿por qué no se le advirtió esto? ¿Por qué se le dijo únicamente que morirÃa y volverÃa al polvo? ¡Qué injusto habrÃa sido condenar a Adán a tortura eterna por su desobediencia, pero no advertirle que esto podrÃa sucederle! Sin embargo, con Dios “no hay injusticia”. (Deuteronomio 32:4.) No habÃa que dar advertencia a Adán acerca de un infierno de fuego para las almas inmortales de los inicuos. Tal infierno no existÃa, ni existÃan las almas inmortales. (JeremÃas 19:5; 32:35.) No existe tormento eterno en el polvo del suelo.
El uso de “alma” en la Biblia
11 En las Escrituras Hebreas la palabra española “alma” es traducción de la palabra hebrea né·fesch, que aparece más de 750 veces. Su equivalente en las Escrituras Griegas es psy·kjé, que aparece más de 100 veces. La Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras vierte esas palabras consecuentemente “alma”. Otras versiones de la Biblia emplean una variedad de palabras. Algunas de las maneras como diferentes versiones de la Biblia en español traducen né·fesch son: alguno, alma, animal, bestia, cadáver, corazón, cosa, hombre, interior, mÃ, persona, seno, ser, suspiro, vida, yo. Y traducen psy·kjé asÃ: alma, apetito, corazón, persona, ser, vida.
12 En la Biblia se llama né·fesch a las criaturas marinas: “Toda alma viviente que hay en las aguas”. (LevÃtico 11:10.) La palabra puede referirse a animales terrestres: “Produzca la tierra almas vivientes según sus géneros, animal doméstico y animal moviente y bestia salvaje”. (Génesis 1:24.) Centenares de veces né·fesch significa personas. “Todas las almas que procedieron de la parte superior del muslo de Jacob llegaron a ser setenta almas.” (Ãxodo 1:5.) Un ejemplo del uso de psy·kjé de ese modo es el de 1 Pedro 3:20. Se habla ahà del arca de Noé, “en la cual unas pocas personas, es decir, ocho almas, fueron llevadas a salvo a través del agua”.
13 En la Biblia se usa la palabra “alma” de muchas otras maneras. Génesis 9:5 dice: “Su sangre de sus almas la reclamaré”. Aquà se señala que el alma tiene sangre. Ãxodo 12:16 dice: “Solo lo que cada alma necesite comer, solo eso puede hacerse para ustedes”. En este caso se indica que el alma come. Deuteronomio 24:7 habla de un hombre que ‘secuestre a un alma de sus hermanos’. Obviamente no se secuestraba a un alma inmortal. Salmo 119:28 dice: “Mi alma se ha desvelado de desconsuelo”. Asà que el alma hasta puede perder el sueño. La Biblia muestra también que el alma es mortal. Muere. “Esa alma tiene que ser cortada de su pueblo.” (LevÃtico 7:20.) “No podrá venir hacia ninguna alma muerta.” (Números 6:6.) “Nuestras almas han de morir.” (Josué 2:14.) “Cualquier alma que no escuche a ese Profeta será completamente destruida.” (Hechos 3:23.) “Toda alma viviente murió.” (Revelación 16:3.)
14 Está claro que el uso de né·fesch y psy·kjé en la Biblia muestra que el alma es la persona o, en el caso de los animales, la criatura. No es una parte inmortal de un individuo. En realidad, né·fesch hasta se emplea al hablar de Dios mismo: “Su alma ciertamente odia a cualquiera que ama la violencia”. (Salmo 11:5.)
Muchos eruditos concuerdan
15 Muchos eruditos concuerdan en que la Biblia no habla acerca de un alma inmortal. The Concise Jewish Encyclopedia (La enciclopedia judÃa concisa) declara: “La Biblia no presenta doctrina alguna de la inmortalidad del alma, ni surge esta de manera clara en la literatura rabÃnica antigua”. The Jewish Encyclopedia (La enciclopedia judÃa) dice: “La creencia de que el alma continúa su existencia después de la disolución del cuerpo es un asunto de teorizar filosófico o teológico, más bien que de simple fe, y por ende no se enseña expresamente en ninguna parte de la Santa Escritura”. The Interpreter’s Dictionary of the Bible (El diccionario bÃblico del intérprete) comenta: “La néfesch [...] no continúa existiendo como cosa que no dependa del cuerpo, sino que muere con él. [...] Ningún texto bÃblico autoriza la declaración de que el ‘alma’ se separa del cuerpo al momento de la muerte”.
16 Además, el Expository Dictionary of Bible Words (Diccionario expositivo de palabras bÃblicas) dice: “Como se ve, en el A[ntiguo] T[estamento] ‘alma’ no indica ninguna parte inmaterial de los seres humanos que continúe después de la muerte. [Né·fesch] significa esencialmente vida como la experimentan de manera singular las personas. [...] El significado básico de [psy·kjé] queda establecido por la palabra que le corresponde en el A[ntiguo] T[estamento], más bien que por su significado en la cultura griega”. Y The Eerdmans Bible Dictionary (El diccionario bÃblico Eerdmans) declara que, en la Biblia, la palabra alma “no designa una parte del ser humano, sino a la persona entera. [...] En este sentido los seres humanos no tienen almas... son almas”. (Cursivas nuestras.)
17 Hasta la New Catholic Encyclopedia (Nueva enciclopedia católica) reconoce: “Las palabras bÃblicas para alma significan comúnmente la persona completa”. Añade: “No hay dicotomÃa [división] de cuerpo y alma en el A[ntiguo] T[estamento]. [...] El término [né·fesch], aunque traducido mediante nuestra palabra alma, nunca significa alma a diferencia del cuerpo o de la persona particular. [...] El término [psy·kjé] es la palabra del N[uevo] T[estamento] que corresponde a [né·fesch]. [...] La idea de que el alma sobreviva después de la muerte no se percibe fácilmente de la Biblia”. Y el francés Georges Auzou, profesor católico de Sagrada Escritura, escribe en su libro La Parole de Dieu (La Palabra de Dios): “El concepto del ‘alma’, con el significado de una realidad puramente espiritual, inmaterial, separada del ‘cuerpo’, [...] no existe en la Biblia”.
18 Por eso The Encyclopedia Americana (La enciclopedia estadounidense) comenta: “El concepto del hombre en el Antiguo Testamento es el de una unidad, no una unión de alma y cuerpo. Aunque la palabra hebrea [né·fesch] se traduce frecuentemente ‘alma’, serÃa inexacto leer en ella un significado griego. [...] [Né·fesch] nunca se concibe como algo que obre por separado del cuerpo. En el Nuevo Testamento la palabra griega [psy·kjé] se traduce a menudo ‘alma’, pero, de nuevo, no debe haber presteza en entender que tenga el significado que la palabra tenÃa para los filósofos griegos. [...] La Biblia no da una descripción clara de cómo sobrevive una persona después de la muerte”. Añade: “Los teólogos han tenido que recurrir a las consideraciones de los filósofos en busca de un medio adecuado de describir la supervivencia del individuo después de la muerte”.
No de la Biblia, sino de la filosofÃa
19 Es cierto que los teólogos adoptaron las ideas de los filósofos paganos para formular la doctrina del alma inmortal. La obra francesa Dictionnaire Encyclopédique de la Bible (Diccionario enciclopédico de la Biblia) dice: “El concepto de la inmortalidad es producto del pensamiento griego”. The Jewish Encyclopedia (La enciclopedia judÃa) afirma: “La creencia de la inmortalidad del alma llegó a los judÃos por el contacto con el pensamiento griego y sobre todo mediante la filosofÃa de Platón, su principal exponente”, quien vivió en el siglo IV antes de Cristo. Esto era lo que creÃa Platón: “¡El alma es inmortal e imperecedera, y nuestra alma ciertamente existirá en otro mundo!” (Diálogos de Platón).
20 ¿Cuándo se infiltró en el cristianismo esa filosofÃa pagana? The New Encyclopædia Britannica (La nueva enciclopedia británica) dice: “Desde mediados del siglo II d.C., los cristianos que habÃan recibido alguna educación en la filosofÃa griega empezaron a sentir la necesidad de expresar su fe en los términos de esta, tanto para su propia satisfacción intelectual como para convertir a los paganos educados. La filosofÃa que más les convino fue el platonismo”. Por eso, como dice esa enciclopedia, “los filósofos cristianos primitivos adoptaron el concepto griego de la inmortalidad del alma”. Hasta el papa Juan Pablo II reconoció que la doctrina del alma inmortal incluye “teorÃas de ciertas escuelas de filosofÃa griega”. Pero el aceptar teorÃas de la filosofÃa griega significó que la cristiandad habÃa abandonado la verdad sencilla expresada en Génesis 2:7: “El hombre vino a ser alma viviente”.
21 Con todo, la enseñanza del alma inmortal se remonta a un tiempo de mucho antes de Platón. En el libro The Religion of Babylonia and Assyria (La religión de Babilonia y Asiria), por Morris Jastrow, leemos: “El problema de la inmortalidad [...] ocupó la atención seria de los teólogos babilonios. [...] La muerte era pasar a otra clase de vida”. Además, el libro Egyptian Religion (Religión egipcia), por Siegfried Morenz, declara: “Los egipcios primitivos consideraban la vida después de la muerte sencillamente como una continuación de la vida en la Tierra”. The Jewish Encyclopedia (La enciclopedia judÃa) señala la relación entre esas religiones antiguas y Platón cuando dice que Platón llegó a la idea de un alma inmortal “mediante misterios órficos y eleusinos en los cuales se combinaban extrañamente puntos de vista babilonios y egipcios”.
22 Por lo tanto, la idea del alma inmortal es antigua. De hecho, ¡tiene sus raÃces en los albores de la historia humana! Después que Adán hubo recibido la advertencia de que morirÃa si desobedecÃa a Dios, a Eva la esposa de Adán se le expresó un punto de vista contrario. Se le dijo: “Positivamente no morirán”. En aquella ocasión se sembraron las semillas de la doctrina del alma inmortal. Y desde entonces una cultura tras otra ha adoptado el punto de vista pagano de que ‘uno en realidad no muere, sino que sigue viviendo’. Esto incluye a la cristiandad, la cual llevó a sus seguidores a la apostasÃa en oposición a los propósitos y la voluntad de Dios. (Génesis 3:1-5; Mateo 7:15-23; 13:36-43; Hechos 20:29, 30; 2 Tesalonicenses 2:3, 7.)
23 ¿Quién condujo a los humanos a creer esa mentira? Jesús identificó a ese cuando dijo a los lÃderes religiosos de su tiempo: “Ustedes proceden de su padre el Diablo, y quieren hacer los deseos de su padre. [...] Cuando habla la mentira, habla según su propia disposición, porque es mentiroso y el padre de la mentira”. (Juan 8:44.) SÃ, fue Satanás quien desarrolló la idea del alma inmortal para alejar de la adoración verdadera a la gente. Como se ve, el derrotero de vida de uno y lo que pueda esperar para el futuro se colocan en la senda incorrecta si uno cree en doctrinas que se hayan derivado de la primera mentira que se registra en la Biblia, aunque en aquel tiempo Eva quizás entendió que la serpiente querÃa decir simplemente que ella, como criatura de carne, no morirÃa en absoluto.
2007-03-24 07:48:01
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answer #5
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answered by Anonymous
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