A pesar de que los síntomas se parecen, creo que cada caso (persona) es único.
Ni qué decir que hay que consultar a un terapeuta, para que ayude a buscar la raíz del problema. Lo de la medicación, corre por cuenta de él.
Sí, al apoyo de familia y amigos. Sí, a la paciencia que se debe tener en estos casos que, generalmente "desde afuera", no se comprenden. Sí, a los libros de autoayuda que suelen "abrir" tu cabeza a nuevas formas de ver las cosas, siempre y cuando, le gusten. Sí, a las terapias alternativas si cree en ellas (reiki, acupuntura, etc.). Sí, a las terapias grupales, donde "ves" que no sos el ombligo del mundo y tenés parámetros de que si otro pudo, vos podés.
¿Echarle coraje...? ¿Vuelta inmediata a la normalidad...? No se puede pensar con tanta claridad, en medio de una depresión.
Tiempo, información y ayuda especializada (quizás, medicación), acompañado de los que lo aman, es lo que necesita una persona para "salir" de una depresión.
Suerte.
2007-03-23 09:36:37
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answer #9
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answered by mariana_356 6
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EL CANSANCIO DE VIDA
¿Quién no ha sentido en algún momento de su vida tristeza, amargura o resentimiento?.
Nadie escapa a estos sentimientos, y el sentirlos de vez en cuando es normal, es parte de nuestra naturaleza humana.
Llorar es bastante sano cuando se trata de un acontecimiento eventual, el llanto es parte de la liberación.
Pero ¿qué pasa cuando estas emociones quedan alojadas en nuestro corazón de manera permanente?,
¿cuando el dolor, la amargura y la tristeza representan nuestra propia personalidad?.
Hoy en dÃa los males provenientes del corazón son muy comunes; los rompimientos familiares, la frustración, la represión, el fracaso
y lo que llamarÃamos
"el cansancio de vida"
se apodera de nosotros cuando vemos que a pesar de nuestro esfuerzo,
las cosas "nunca funcionan", "todo nos sale mal" porque
"la vida ha sido muy injusta con nosotros".
Es entonces cuando el resentimiento,
la autocompasión y la tristeza pueden quedar instalados en nuestro corazón de manera permanente.
Esta actitud hace que todo en la vida lo veamos a través de un "cristal empañado",
es decir, nuestra perspectiva de vida se torna gris,
ya no vemos la belleza de la vida, los buenos momentos se vuelven indiferentes ante nosotros, dejamos ir oportunidades y empezamos a crear una realidad falsa al creer que "nadie nos quiere"
o "todos quieren hacerme daño", nuestra visión actúa y distorsiona todo desde nuestro cristal empañado.
El guardar por mucho tiempo esta actitud
o este sentimiento,
además de prolongar nuestro sufrimiento, nos trae como consecuencia enfermedades derivadas de
"un corazón triste"
Ningún medicamento, dieta o ejercicio pueden evitar o curar enfermedades si no nos conectamos con la alegrÃa de vivir, con el amor a la vida.
La alegrÃa es la única medicina para un corazón que revive constantemente en su presente las heridas del pasado. Sin la alegrÃa, nuestra vida se frena, nuestros pasos se alentan, ya no queremos saber de nada.
Estamos tan deprimidos y con un constante dolor de piernas, que ya no podemos dar un paso más.
Sufrimos también a causa de nuestra soledad por tener nuestro corazón cerrado al amor.
No sabemos darlo, mucho menos recibirlo.
Seguimos sufriendo porque las pastillas no son suficientes para un corazón que frena el amor, que lo tiene por esencia, pero no lo deja salir (se ahoga y se asfixia hasta morir).
APRENDI A VIVIR A PESAR DE LAS ESPINAS
Aprendà a mirar las estrellas,
alumbrando los sueños con ellas.
A mirar los colores del viento
y a sentir el sabor del silencio.
Aprendà a encender ilusiones
y a escuchar hablar los corazones,
con palabras calladas,
con matices de mil sensaciones.
Cuando un dÃa, el dolor tomó mi mano,
conocà de frente a la tristeza.
La pena y el llanto se marcharon,
al sentir el amor y su grandeza.
La soledad, querida compañera,
la que con tanto miedo rechazaba,
me mostró la paz y la armonÃa
de los momentos que con ella estaba.
ComprendÃ, el sentido de la vida,
viviendo el amor y la desdicha,
sintiendo la alegrÃa y la tristeza,
conociendo lo breve de la vida.
Aprendà el valor de la paciencia,
a calmar los vientos de mi ira,
a llenar con mares de esperanza
las zonas más oscuras de mi vida.
Es asÃ, que aprendà a vivir.
Por todo ello… aprende a vivir sin espinas.
¡No empieces el dÃa de hoy,
con las espinas de ayer!
El dÃa de ayer y todos los dÃas
y años anteriores han pasado ya,
están enterrados en el Tiempo.
Y no puedes cambiar ya nada en ellos.
¿Te han quedado espinas?
¡No las traigas arrastrando!
Porque seguirán pinchándote
cada dÃa hasta no dejarte vivir.
Hay heridas de espinas que puedes curar
si sabes perdonar de veras.
Pero hay heridas que no podrás curar
con todo el amor de este mundo.
¡Pues, olvÃdate de que existen!
¡Quita el cristal de aumento,
que pones encima de tus desdichas!
Muévete, grita, llora, respira profundo
y trata de ser feliz!
De cada espina que hemos tenido
a lo largo de nuestras vidas,
hemos podido tener la capacidad,
de tener experiencia,
y luego mas adelante
poder tomar mejores disiciones…
MIEDO VS SEGURIDAD
Cada vez que pienso y me pregunto
cuál es el mayor obstáculo
que le impide al ser humano avanzar,
sentir, experimentar, vivir.
Redescubro una misma respuesta:
¡EL MIEDO!
Los miedos,
se convierten en una gran piedra pesada,
amarrada a nuestro pie,
que no nos deja crecer, continuar.
Surgen por experiencias vividas,
situaciones desconocidas, imaginación,
predisposición voluntaria u ocasionada por otros.
Hay quienes después de haber amado
y sufrido por amor,
se niegan la oportunidad de vivirlo de nuevo,
dejan de creer en ese sentimiento,
le cierran las puertas por miedo.
Otros que quizás han sido traicionados
o les han fallado,
temen volver a confiar, viven prevenidos a todo,
expresan cosas asà como:
no confÃo en nada ni en nadie,
ya me han hecho mucho daño,
no quiero que me vuelvan a traicionar.
El miedo los hace sumergirse en la soledad,
renegar de la Amistad,
sentir que los amigos verdaderos no existen,
son tan solo poesÃa y fantasÃa, nada real.
Los fracasos y caÃdas,
crean el miedo de volverlo a intentar;
en muchos casos, derrumban los sueños,
acaba con las ilusiones,
llenan la mente y el corazón
de temor a empezar de nuevo o a luchar.
El miedo obstruye nuestros sentidos,
nos impide ver más allá.
Limita nuestras fuerzas, no nos deja soñar;
nos adormece el corazón,
le niega la oportunidad de sentir,
encontrar el amor, la amistad, creer, confiar.
Existe el miedo al futuro,
por el pasado vivido..
Miedo a intentar de nuevo,
por las veces que se ha caÃdo o perdido;
miedo a soñar por creer quizás que no se
pueda realizar; miedo a abrir el corazón,
porque alguna vez fue traicionado y herido.
El que busca seguridad, encuentra miedos;
y el enfrentar esos miedos, lo lleva
a encontrar la seguridad que anhelaba hallar.
Es emocionante a veces experimentar miedo
y a la vez sentir el reto de enfrentarlo,
haciendo de nuestra vida una aventura,
donde se viven mil sensaciones
que nos hace redescubrir nuestra humanidad,
aprendiendo a vivir cada momento
con el corazón lleno de paz,
aunque nos toque de vez en cuando reÃr
o llorar, perder o ganar,
caerse o volver a levantar;
eh ahà lo que realmente nos hace fuerte,
nos ayuda a crecer
y hacer nuestros sueños realidad.
¿ Y tu a qué le tienes miedo?
¿QUE ES LA VIDA?
Parece una pregunta fácil, pero no lo es.
Te invito a que te detengas unos instantes en la lectura para que busques tu respuesta.
Para mà la vida es, este instante. Es lo único que existe. Lo que hago ahora mismo, es la vida misma. Lo que pienso, siento o hago, en este momento es la vida. Lo que hice, ya no lo es, ya pasó. Y lo que voy a hacer o pensar está en potencia, todavÃa no existe, todavÃa no forma parte de mi vida.
Lo sorprendente es, que la mayorÃa de las personas estan pensando y hasta culpándose por lo que hizieron y no hizieron. Y también estan pensando en lo que harán, en los miedos y temores, si sucediera tal o cual cosa.
Y entre tanto pensar en el pasado y temer al futuro, se le escapa la vida.
¡Y ese tiempo no se recupera jamás!
La vida es únicamente, el instante, en que eres consciente de tu existencia: el momento que compartes con un amigo, la sonrisa que brindas a esa persona, el amor que entregas a tu trabajo, el beso que le das a tu pareja.
Puedes hacer esas cosas con la mente, en otra parte, en otro tiempo, y no vivirás el momento. O puedes hacerlo conscientemente, con la
mente y el corazón, en ese mágico instante, y entonces estarás viviendo.
También hay que aprender de los errores del pasado o si no, como dijo alguien, estaremos condenados a repetirlo.
Tenemos que planificar lo que haremos más adelante, para no perder tiempo y para que las cosas salgan cada vez mejor.
Para ello te recuerdo hacer lo siguiente.
Dedica unos minutos del atardecer o a la noche, para recordar lo que hiciste durante el dÃa y evaluarlo.
Analiza qué hiciste bien y qué no salió tan bien. Qué se puede corregir. Cómo se puede mejorar.
ImagÃnate a ti mismo, realizando esa
acción, con un comportamiento mucho mejor, ojalá ... perfecto.
Y dedica unos minutos temprano en la mañana, para planificar el dÃa. Decide, que es lo más importante o urgente, que debas tratar de hacerlo ese dÃa y no otro.
Considera un tiempo para cultivar la amistad y tu relación de pareja. Si tienes que hacer una actividad con otras personas, visualÃzate realizándolo de forma perfecta, con amabilidad, amor, positividad y
sonriendo.
Si ocupas unos minutos en la noche, para mirar al pasado y otros minutos temprano en la mañana para mirar el futuro, entonces te quedará todo el resto del dÃa... para vivirlo intensamente.
Ya no perderás el tiempo pensando qué harás o cómo lo harás. Eso ya lo definiste antes.
Si dedicas parte de tu vida a compartir y dar , te garantizo serás mucho más feliz.
Construyamos juntos una cadena de positividad y prosperidad.
2007-03-23 09:28:58
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answer #10
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answered by elettropodoro 4
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