La prensa femenina, más que nada lo que es, es altamente manipuladora, en el sentido de transmitir una imagen de un tipo de mujer inexistente, estadísticamente hablando.
Depende del tipo de prensa dedicada a la mujer para ver cómo va orientada la cosa.
Por un lado las revistas de Moda dan un aspecto de una mujer que por encima de todo, dispone de una economía suficiente como para pagar las barbaridades que piden por los artículos que muestran. Si te das cuenta y agarras un Vogue, o un Elle, o un Marie Claire, aquello es un verdadero catálogo de marcas, de destinos de vacaciones, de tratamientos estéticos, que solo se pueden permitir las mujeres de los jeques árabes y muy pocas mujeres más, pero, que como está mostrado con toda la normalidad del mundo, como si cuando te enseñan algo de, pongamos Prada, te lo enseñan como si fuera de Zara, tú te sientes, nada más verlo, pobre como una rata pobre...claro, no tardas demasiado en aterrizar en cuanto cierras la revista y piensas: "Pero tendrán cara dura estos elementos..."
Por otro lado están las llamadas "Revistas del corazón", que no entiendo muy bien el nombre, la verdad.
Me parecen más bien revistas de la nariz, osea, de meter la nariz donde no te llaman y en lo que a nadie debería importarle.
Dentro de esas hay categorías. Desde el Hola, para un tipo de mujer de derechas de toda la vida, con un nivel económico medio alto, que tiene una serie de personajes "mascota", la Preysler, las de Mónaco, la familia real, etc, etc. que no faltan jamás en sus páginas, y con un tipo de información destinado a dar una visión de la realidad muy correcto, muy socialmente adecuado, donde todo es perfecto, pulido, políticamente aceptable, en fín, un mar de aceite en suma, que, obviamente es tan falso como un duro de madera, pero que, naturalmente, emite un tipo de mensaje, de forma de vida, de modelo, que pretenden que responda a la realidad...
Luego te encuentras toda la batería de digamos revistas intermedias, dedicadas al nivel medio-medio, económico, donde además de enseñarte a las de Mónaco, que esas no pueden faltar, te dan consejos de cómo quitar las manchas de hierro y cómo cuidar los geranios. O sea, todo muy profundo, muy pedagógico, y muy adecuado para aumentar tus niveles de cultura como mujer. Evidentemente, si no sabes cómo hacer que las lentejas te salgan más blandas, es obvio que no eres una mujer completa, ay.
Luego están todas las revistas en plan cotilleo escandaloso, dedicadas ya descaradamente, a un sector de la población con economía media-baja, en las que, el tipo de papel es de peor calidad que en las anteriores, el formato más pequeño, las fotos peor tomadas, menos cuidadas que en las anteriores, y en las que aparecen personajes más bien histriónicos, haciendo cosas como praticar el yoga tántrico dentro de un coche aparcado en la acera, etc, etc...
Por supuesto, también están las dedicadas a crear un tipo social determinado, en plan Cosmopolitan, con la imagen de una mujer joven, eso si, que la gente no cumple años y se queda siempre en la franja de entre los dieciocho y los treinta, y donde la mujer es un ser, aparentemente liberado, carente de prejuicios, sexualmente activo y promíscuo, pero, eso si, siempre perfectamente depilado, peinado y maquillado, tipo "Sexo en New York", o sea, un tipo muy normal de mujer, si, y unas narices...
Toda la franja restante de prensa femenina queda después en manos de las revistas de decoración, con casas estupendas, amplísimas, luminosas, que, por desgracia, no responden a la realidad de la vivienda media. En las dedicadas a la salud y belleza, con métodos peregrinos, medicinas alternativas, donde se informa de las bondades de la col para desinflamar el intestino en primavera, la conveniencia de la meditación y del yoga kundalini y la práctica de la danza del vientre para remodelar las caderas femeninas. A esas, añádeles las dedicadas a la crianza y educación de los hijos, de cómo alimentarles, hablarles y enseñarles a sumar...
En fín, un panorama alentador, en suma, que transmite un papel de la mujer en la sociedad y en la Historia de la Humanidad que está tan clasificado, tan metido en normas fijas, en roles concretos, y que responde tan poco a la realidad que es preferible o bien no leer nada, o bien acabar esquizofrénica queriendo repetir todos los modelos que se nos proponen.
Un saludo.
2007-03-20 23:31:04
·
answer #1
·
answered by LaNacaPaca 6
·
3⤊
0⤋
Sí. Muy buena pregunta.
Salta a la vista que así es.
Fíjense en los artículos sobre relaciones o sexo. Es catastrófico leer cómo se dan por sentados algunos clichés acerca de ambos sexos. Según estas revistas somos diferentes en todo (mentira nº 1), debemos tener un aspecto impecable ante su presencia (mentira nº 2), nuestro objetivo es agradar a los hombres siendo complacientes (mentira nº 3), la mejor manera de enamorar al chico de turno es comprarnos unos zapatos carísimos (mentira nº 4), no somos nadie sin un espejito y unos polvos mágicos en el bolso (mentira nº 5), el botox y el lifting son nuestros mejores aliados (mentira nº 6), los hombres no son capaces de comprendernos (mentira nº 7), un granito nos puede amargar hasta el punto de quedarnos en casita (mentira nº 8), aries y géminis se llevan a partir un piño, pero fíjate tú que si tu novio es acuario, mira niña, no tienes nada que hacer (mentira nº.... ya no sé ni cuántas llevo), etc..., etc... Y así hasta un sinfín de gilipolleces inconmensurables. LAMENTABLE. El machismo no es culpa de los hombres (y no todos) exclusivamente, sino de mujeres que consumen este tipo de estupideces y asumen que todas ellas forman parte de sus vidas sin percatarse de que no son normales.
2007-03-20 15:02:46
·
answer #2
·
answered by ***YO*** 2
·
2⤊
0⤋