12 de enero de 2006
López Obrador ante la comunidad lésbico gay
La aspiración presidencial de López Obrador acabó distanciándolo de grupos sociales que en otro tiempo lo apoyaron. Según representantes de estas agrupaciones, el exjefe de gobierno del DF adoptó en ciertos temas las posturas del clero y de la derecha
Rodrigo Vera*.- Con el fin de convertirse en el “candidato ideal” de la jerarquÃa católica y de los grupos de la ultraderecha mexicana, Andrés Manuel López Obrador, aspirante del PRD a la Presidencia de la República, “está traicionando los principios de su partido” al bloquear las demandas encaminadas a despenalizar el aborto, la eutanasia y las uniones entre personas del mismo sexo, advierten activistas de derechos humanos que, desde hace tiempo son desdeñados por el polÃtico tabasqueño que se autodefine como “juarista”.
Desde que López Obrador era jefe de Gobierno del Distrito Federal –sostienen—, tejió alianzas con el alto clero para recibir su apoyo en las próximas elecciones de 2006. A cambio, precisan, bloqueó la iniciativa que pretendÃa legalizar las llamadas sociedades de convivencia y redujo el presupuesto destinado a prevenir el sida entre la comunidad gay, a la que “sometió a una fuerte represión policiaca”.
Aún más, señalan, López Obrador se niega a apoyar la actual iniciativa perredista que intenta legalizar la eutanasia, proyecto que rechaza el episcopado mexicano, y el tabasqueño considera que el asunto “debe someterse a referéndum”.
Mario Arteaga Arana, presidente del Comité Orgullo México (Comac), asociación civil que lucha por los derechos de la comunidad lésbico-gay, afirma:
“Es alarmante la postura tan conservadora de un polÃtico que se dice de izquierda. Desde que asumió el gobierno de la capital, en el año 2000, López Obrador empezó a construir su candidatura a la Presidencia. Y procuró que sus actos de gobierno no afectaran los intereses de la Iglesia y de la ultraderecha. Sigue aliándose con estos sectores con el fin de obtener su apoyo electoral.”
–¿No resulta contradictoria esta actitud?
–SÃ, por supuesto. Sobre todo porque él pertenece al partido que aglutina al sector más amplio de la izquierda mexicana, el cual demanda mayor apertura en cuestiones como el aborto, la pÃldora del dÃa siguiente y todo lo que tenga que ver con la diversidad sexual.
Sergio Alan Villarreal, también integrante de Comac y director de Notigay, va más allá:
“López Obrador, de manera desesperada, intenta convertirse en el candidato ideal de la jerarquÃa católica, con lo cual está traicionando los principios de su partido, que defienden la preferencia sexual y la libertad de decidir sobre nuestro cuerpo. Intenta engañarnos haciéndose pasar por juarista”.
A su vez, Francisco Javier Lagunes, quien fue coordinador de la Red de Organizaciones por las Sociedades de Convivencia, adelanta:
“Sé perfectamente que López Obrador jamás apoyará nuestras propuestas, de las que incluso evita hablar, diciendo simplemente que deben someterse a consulta, como si los derechos humanos estuvieran sujetos a referéndum. Lo que sà provoca sorpresa es la sucia complicidad de las principales voceras y dirigentes feministas, de Marta Lamas en adelante. Ellas han decidido callar las demandas del feminismo, vender su movimiento con tal de apoyar a López Obrador. ¡Es increÃble!”
En una entrevista con El Universal, publicada el 21 de octubre, a López Obrador se le pidió su postura ante el aborto, la eutanasia y el matrimonio homosexual, a lo que contestó: “Me reservo por ahora. PolÃtica es tiempo”.
Cinco dÃas después, en una gira por Hermosillo, Sonora, se le volvió a cuestionar sobre el tema. Y respondió: “Al llegar al gobierno, yo lo tratarÃa a partir del método democrático. Es decir, preguntarle a la gente… IrÃamos al referéndum, pues no puede ninguna autoridad imponer nada a la sociedad”.
El gran viraje
Sin embargo, López Obrador simplemente se ha plegado a los lineamientos eclesiásticos, que son de rechazo total a estos puntos, denuncian los entrevistados, quienes en su momento fueron promotores de la iniciativa que, en el Distrito Federal, intentaba legalizar las uniones entre personas del mismo sexo. Quien realmente paró este intento, exponen, fue el propio López Obrador.
Dice Arteaga Arana:
“Para sacar la ley de sociedades de convivencia, nuestras organizaciones tenÃan el apoyo de la fracción perredista en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). HabÃamos acordado sacarla adelante a través de la diputada Enoé Uranga. El mismo López Obrador, en julio de 2002, declaró en una de sus conferencias matutinas que no debÃa haber temas tabú y que ya bastaba de hipocresÃas, que los asambleÃstas ya tenÃan elementos suficientes para discutir la ley.”
–¿Cuántas organizaciones civiles apoyaban directamente la
iniciativa?
–Casi 230. Estaban aglutinadas en la Red de Organizaciones por las Sociedades de Convivencia, un movimiento muy amplio que también contaba con el respaldo de asambleÃstas del PRI.
“El debate empezó a arreciar a finales de 2003. La Iglesia y las organizaciones de derecha, como Pro-Vida, se mostraron preocupadas y comenzaron a protestar. Los ánimos se caldearon. Fue entonces cuando López Obrador juzgó conveniente aliarse con la Iglesia. Dio el gran viraje. Empezó a decir que el asunto era muy delicado y que mejor debÃa someterse a un referéndum.
“A partir de sus declaraciones, cambió radicalmente la actitud de los legisladores perredistas, quienes dejaron de asistir a las juntas de comisiones. Se plegaron completamente a la postura del jefe de gobierno. Y René Bejarano, entonces lÃder de la bancada perredista y operador polÃtico de Andrés Manuel, de plano nos quitó su apoyo”.
–Más allá de las declaraciones de López Obrador, ¿pudieron constatar que éste dio lÃnea a sus asambleÃstas para no apoyar a las sociedades de convivencia?
–Por supuesto. Está perfectamente comprobado. Yo mismo asistà a una reunión de Bejarano con los asambleÃstas del PRD. Ahà les dijo que a ver cómo salÃan del problema, pues el jefe de Gobierno, por cuestiones de cálculo polÃtico, no querÃa que siguieran apoyando una iniciativa que restaba popularidad a su imagen. El entonces secretario de Gobierno, Alejandro Encinas, también sostuvo otro encuentro con los legisladores en el que les repitió lo mismo. La prensa documentó estas reuniones.
“El legislador perredista Emilio Serrano, muy cercano a López Obrador, llegó al extremo de organizar un mitin contra la iniciativa. Serrano es dirigente de una organización de personas de la tercera edad. De manera que entregó pancartas a un grupo de ancianos y los puso a protestar en la calle de Donceles, frente al edificio de la Asamblea.”
–¿Supieron de acuerdos entre la jerarquÃa eclesiástica y López Obrador?
–Uno de los principales denostadores de nuestra iniciativa fue el arzobispo de la Ciudad de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera, con quien López Obrador tenÃa bastante cercanÃa en ese tiempo, al grado de que el cardenal asistió a la inauguración del segundo piso vial. Y a través de algunos legisladores supimos que enviados del episcopado presionaban en la Asamblea para que no se aprobara la ley. ¿Tuvieron algún acuerdo directo con el jefe de Gobierno? No lo supimos. Pero en los hechos López Obrador se plegó a sus intereses.
Por cierto, el polÃtico tabasqueño le “regaló ilegalmente” al cardenal Rivera un área de 30 mil metros cuadrados con el fin de ampliar el atrio de la BasÃlica de Guadalupe. En este espacio, que incluye terrenos privados y públicos –como calles y jardines–, el cardenal planea construir la denominada Plaza Mariana, que incluirá un moderno centro comercial, estacionamientos subterráneos de cobro y un área de criptas que se pondrán a la venta mediante planes de financiamiento.
En el “decreto desincorporatorio” –publicado el 8 de abril de 2003 en la Gaceta Oficial del Distrito Federal–, se estipula que López Obrador cede estos terrenos a la Fundación Plaza Mariana, cuyo presidente es Rivera Carrera.
Tan pronto se hizo el regalo, el PRD capitalino mandó pegar –en postes y paredes de la zona de La Villa– gran cantidad de carteles en los que aparecÃa la imagen de la Virgen de Guadalupe junto con la fotografÃa de López Obrador. El Instituto Federal Electoral los mandó quitar, pues consideró que se hacÃa proselitismo polÃtico.
Hasta la fecha, los vecinos y comerciantes afectados litigan en tribunales para impedir que se materialice la “donación guadalupana” del entonces jefe de Gobierno.
La persecución
A Mario Arteaga Arena se le preguntó:
–¿Con las organizaciones lésbico-gays, López Obrador mantuvo tanta cercanÃa como la que sostuvo con la Iglesia?
–¡Para nada! –exclamó–. Lo invitábamos a que asistiera a las marchas del orgullo lésbico-gay, que se celebran en junio de cada año, y ni siquiera respondÃa a nuestras invitaciones. En esas marchas, que se realizan en varias ciudades importantes del mundo, suelen participar destacadamente los respectivos alcaldes, como los de Nueva York, ParÃs o San Francisco. Pero López Obrador jamás nos respondió, quizá para cuidar su imagen ante la Iglesia. En otras ocasiones, fuimos a su oficina para pedir audiencia, con objeto de abrir el diálogo y exponerle nuestras propuestas. Pero nunca fuimos recibidos”.
Sergio Alan Villarreal comenta que el gobierno del Distrito Federal llegó al grado de suprimir una partida presupuestal de 5 millones de pesos, que ya habÃa aprobado la ALDF, para una campaña de prevención del VIH-sida.
“Esta fue una actitud cerrada y criminal del llamado gobierno de la esperanza, el cual argumentó que esos recursos no podÃan aplicarse por cuestiones legales, siendo que el Distrito Federal es la entidad con el más alto Ãndice de infección del virus en todo el paÃs, y ahà el sector más afectado es el de los hombres que tienen sexo con hombres.”
Alan Villarreal le envió recientemente una carta a López Obrador en la que le reclama su “indiferencia irresponsable” ante el sector lésbico-gay. Fechada el 22 de octubre pasado, la misiva detalla los principios del PRD que no está respetando el polÃtico tabasqueño, quien ha cedido a “las presiones del alto clero católico y de los sectores ultraconservadores y retrógrados”, mediante su “silencio traidor”.
–¿Qué lo motivó a enviarle la carta al candidato del PRD?
–Fue una cuestión de dignidad. Nada más. Depositamos nuestra confianza en ese señor, pero nos traicionó. Hay en él una enorme incongruencia, y querÃa decÃrselo. Cuando fue jefe de Gobierno, por ejemplo, tuvo oportunidad de cumplir sus promesas, y más bien hizo lo contrario.
–¿Cuál fue, en ese tiempo, su actitud ante la comunidad lésbico-gay?
–De total indiferencia. Permitió que se cerraran bares y centros nocturnos gays, principalmente en la delegación Cuauhtémoc. Esta delegación, por cierto, llegó a manifestar que uno de sus propósitos era erradicar el homosexualismo abierto. Recuerdo un gran letrero público, expuesto en la Zona Rosa, que decÃa: “Haz patria, mata a un gay, son siete años de buena suerte”.
El feminismo
Francisco Javier Lagunes no se explica, cómo, con tales antecedentes, López Obrador ganó el apoyo de un sector importante del feminismo en México, que pugna por la legalización del aborto y mayores avances en materia de libertad sexual.
“Me sorprende la sucia complicidad de las principales voceras y dirigentes feministas, empezando por Marta Lamas. Ellas han decidido callar sus demandas concretas, vender su movimiento con tal de apoyar a López Obrador. Marcela Lagarde, quien públicamente se solidarizó con las sociedades de convivencia, cayó también en esta dinámica.
“PolÃticamente, el movimiento feminista está muy bien colocado. Detrás de él, hay una serie de intereses muy concretos. Por ejemplo, recibe financiamiento del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal, y el chiste es no salirse del presupuesto. Prefieren callar con tal de no soltar el hueso. A López Obrador también lo apoyan las diputadas feministas del PRD... En fin, todos estos intereses han provocado un juego que perjudica al propio movimiento.
–Quizás esperan a que López Obrador llegue a la Presidencia para que cambie su discurso y entonces sà apoye sus demandas…
–Bueno, eso es lo que ellas creen. Ahà está, por ejemplo, Jesusa RodrÃguez, que siempre habÃa sido muy crÃtica y ahora está clavadÃsima en la campaña de López Obrador. La escritora Elena Poniatowsca, quien nos apoyó en un desplegado, participa también en la campaña. Y el periódico La Jornada, donde se externaban estas demandas, se convirtió completamente en lopezobradorista.
“Por lo pronto, López Obrador sigue declarándose liberal y juarista, siempre y cuando esto no le represente ningún costo polÃtico, como el que le hubiera ocasionado el enfrentarse con la Iglesia por apoyar nuestras demandas, las cuales considera minoritarias”.
–¿El apoyo de la jerarquÃa podrÃa, efectivamente, darle bastante votación a López Obrador?
–El que está desfasado es López Obrador si cree que la Iglesia tiene tantos votos. Los especialistas indican que sólo asiste a misa 10% de quienes se dicen católicos y que, en cuestiones polÃticas, la gente no le hace caso al clero. Pero se comenta que López Obrador va tras el voto rural que puede darle la Iglesia.
* Reportaje publicado en la revista Proceso (México), número 1516, con
fecha 20 de noviembre de 2005. Pp. 14-16
2007-03-21 09:43:58
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answer #5
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answered by Monyno 6
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