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Si ustedes son testigos de Jehovà y esta religion les prohibe la transfucion de sangre. si son Papas en realidad dejarian morir a su hijo antes de dodarle sangre o un organo. y los hijos dejarian morir a sus padres. en lo personal eso a mi me para una completa tonteria (disculpen mis palbras pero es lo que creo) prefieren segur con su religion y no salvarle la vida a su propio hijo

sabes de algun testigo que haya resivido un transplante donado?

2007-03-20 05:28:27 · 11 respuestas · pregunta de yahoooo 1 en Sociedad y cultura Religión y espiritualidad

11 respuestas

A mi se me hace una tonteria lo que dices, crees que los testigos de Jehova dejarian morir a sus hijos?

Crees que dejarian morir a esas preciosas criaturitas que aman a su Dios y hablan de el con ferviente admiracion?

2007-03-20 05:34:22 · answer #1 · answered by Nemesis 2 · 2 0

Si los padres son Testigos de Jehova y el hijo es menor de edad, solo debes solicitar un recurso ante el Juez de Menores de turno y él te autoriza la transfusion si el riesgo es de vida.

Los testigos de Jehova cuyos preceptos se respetan a rajatabla son los de los mayores de 18 años.


Ley Argentina.

Y si: conozco casos de transfusiones en Testigos de Jehova menores de edad, cuyos padres se negaban. Se solicito un recurso ante el Juez y se acabo la j.o.d.a religiosa...el pibe se transfundio y listo.
Si los padres son locos, los hijos no tienen la culpa.

saludos

2007-03-20 05:59:21 · answer #2 · answered by Ellen Ripley 4 · 2 1

mira la transfucion es pecado ademas si inbvestigas en despertad veras los reiesgos

2007-03-20 05:33:56 · answer #3 · answered by RellAhuizotl 2 · 1 0

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2016-12-09 06:09:34 · answer #4 · answered by Anonymous · 0 0

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2016-06-29 20:42:27 · answer #5 · answered by Rhadas 3 · 0 0

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2014-11-24 11:55:08 · answer #6 · answered by Seiko 2 · 0 0

Creo que no dejarían morir a un hijo, sería una prueba hacia su fe en la religión que tienen pero estoy seguro que no la pasarian.

2007-03-20 05:47:51 · answer #7 · answered by Leonel 3 · 0 0

Debes recordar que el movimiento religioso de los testigos de Jehová suscribirá las ideas que les permitan tener los redactores de la Sociedad Watchtower.

Por esta razón, en el pasado los TJ no aceptaron vacunas, no aceptaron trasplantes de órganos ni transfusiones de sangre. Y por la misma razón, hoy los TJ aceptan vacunas, trasplantes de órganos (incluso de médula) y admiten que algún TJ acepte algunos tratamientos con su propia sangre (por ej., diálisis) y transfusiones de fracciones menores de la sangre.

La clave en este asunto (que involucra la salud de las personas) es averiguar qué es lo próximo que va a definir la Sociedad Watchtower.

Recuerda que los TJ no aceptan sangre debido a que sienten un fuerte compromiso con sus creencias basadas en las doctrinas de la Watchtower.

Recientemente la Sociedad Watchtower (empresa editorial que redacta y publica los libros y revistas que deben leer y distribuir los TJ) les abrió la posibilidad de que acepten fracciones menores de sangre (revista La Atalaya 15/06/00 página 29).

¿Qué razones bíblicas tienen para esto?

Dado este entendimiento ¿por qué no pueden donar sangre los TJ?

Por otra parte, ¿qué es una fracción menor de sangre?

Hoy la Sociedad Watchtower permite a sus miembros Testigos de Jehová aceptar porciones menores de sangre, lo que le ha permitido a Hemofílicos y otros a beneficiarse de un tratamiento médico.

La inconsistencia de las normas de la Watch Tower sobre el uso de los componentes sanguíneos aceptables y no aceptables, está claramente ilustrada en su norma en cuanto al plasma. El plasma compone aproximadamente el 55 por ciento del volumen sanguíneo. Teniendo en cuenta su volumen, la sociedad Watch Tower lo clasifica en la lista de "componentes mayores." No obstante, el plasma está compuesto en un 93 por ciento simplemente de agua. ¿Cuáles son los componentes del 7 por ciento restante? Los principales son: albúmina, globulinas (de las cuales las irununoglobulinas son los componentes más esenciales), fibrinógenos y factores coagulantes (utilizados en las preparaciones hemofílicas). ¡Y estos son los mismos componentes que la Soc. Watchtower alista como permisibles para sus miembros! Aunque el plasma mismo está prohibido, no obstante sus componentes principales son permitidos-a condición de que sean introducidos en el cuerpo por separado.

Esto es como si el médico le dijese al paciente que en adelante ya no podría comer bocadillo con jamón y queso, pero que podría hacerlo si tomaba el bocadillo y separaba el jamón, el queso y el pan y se los comía por separado y no como bocadillo.

Los leucocitos, o "glóbulos blancos," también están prohibidos. En realidad, el término "glóbulos blancos" es algo equívoco, en particular si uno los asocia con "glóbulos rojos." Esto es así, porque de hecho la mayoría de los leucocitos en el cuerpo humano están fuera del sistema circulatorio sanguíneo. El cuerpo, normalmente, contiene alrededor de 2 a 3 kilos de leucocitos, y sólo del 2 al 3 por ciento de esta cantidad están dentro del sistema sanguíneo. El 97 o 98 por ciento está esparcido a través del tejido corporal, formando su sistema defensivo (o inmunológico).

Esto significa que una persona que reciba el transplante de un órgano recibirá simultáneamente más leucocitos del exterior que si hubiese aceptado una transfusión de sangre. Puesto que la organización Watch Tower ahora permite los trasplantes de órganos, la posición inflexible en contra de los leucocitos (a la misma vez que permite otros componentes de la sangre), no tiene sentido. Esta posición, ciertamente, no puede ser defendida con la lógica, el raciocinio o con base moral alguna, sino sólo con razonamientos artificiosos.

Asímismo, también carece de base razonable la separación arbitraria de la sangre en componentes "mayores y menores". Como hemos visto la organización prohibe el plasma --aunque éste se compone principalmente de agua-- a causa de su volumen (55% del volumen sanguíneo), no obstante, ¡prohibe los leucocitos, los cuales, según las propias publicaciones de la Sociedad Watchtower, componen menos del uno por ciento de la sangre!.


Ahora, todo lo anterior ¿dónde está en la Biblia? ¡Cómo saberlo!

¿Podría hoy un TJ negarse a hacer una donación de sangre cuando la Sociedad Wathctower le permite usar "fracciones menores" de sangre? Será un tema que enfrentarán con sus conciencias individuales, sin embargo la Sociedad no ha querido pronunciar sus opiniones al respecto.

La Watchtower considera que la sangre no debe utilizarse como alimento. Sin embargo, un desnutrido que no pueda alimentarse normalmente nunca recibirá sangre por vía intravenosa, más bien le darán suero. Si le dieran sangre el desnutrido moriría, porque la sangre no es alimento es un tejido fluido.

Por otra parte, los TJ señalan al uso símbólico de la sangre, la que representa la Vida. La Sociedad Watchtower dice que Dios prohibe comer sangre porque representa la vida, la cual es de gran valor a los ojos de Dios, y que él desea inculcar en el hombre el valor de la vida a través de la prohibición de comer sangre. Esto podría parecer muy razonable. No obstante, ¿por qué el símbolo puede ser de más grande valor que la misma realidad que representa? Es paradójico y contradictorio.

Como la Sociedad Watchtower introduce mal sus argumentos religiosos en el campo de la medicina, manipula a sus seguidores condenándoles por falta de fe a quienes deseen "sustentar su vida" a través de una transfusión.

La Sociedad Watchtower usa el término "sustentar la vida" como equivalente a "alimentarse" o "nutrirse". Es decir, si en la Biblia se encuentran pasajes que prohiben comer o beber sangre, se interpreta que lo mismo aplica a una transfusión. Sin embargo, como se ha comentado, una transfusión no es alimento, y sin duda Dios no condena el sustentar la vida (por ej. respirar).

Es desamorado e injusto el cuestionar los motivos de aquellos que buscan preservar su vida, o la vida de sus seres queridos, porque ellos no mantengan ciertas regulaciones y prohibiciones provenientes de una organización religiosa, haciéndolo por medio de imputar a su motivación, una negación de la fe, cuando simplemente no hay ninguna base válida, ni bíblica ni de ningún otro tipo, para hacer tal cosa. Constituye un intento de cargarlos con un sentido de culpa, impuesto, no por normas divinas, sino por normas humanas. Eso es precisamente lo que hace la Sociedad Watchtower extremando su control sobre las mentes de los Testigos de Jehová. Coincidentemente es lo que hacían los Fariseos al querer culpar a Jesús por sanar a los enfermos en día Sábado.

Hay que reconocer que ha habido una apertura frente al tema, especialmente de la comunidad médica, quienes han mostrado tolerancia y disposición para atender a pacientes de diversas creencias con el objeto de salvar sus vidas. Al mismo tiempo, el avance en la investigación y la tecnología ha ayudado a disminuir la necesidad de utilizar sangre en una cirugía. Es necesario recordar, que las personas que participan con los Testigos de Jehová están siendo adoctrinados permanentemente y probablemente no son del todo concientes de las implicancias reales de sus actos.

Obviamente, la Sociedad Watchtower no asume responsabilidades civiles, legales ni indemnizatorias sobre aquellos que han sido víctimas de seguir sus enseñanzas.

Te recomiendo veas más información, generada por algunos TJ miembros de sus Comités que se reúnen con Hospitales:

http://www.geocities.com/tjqaa

2007-03-20 07:48:02 · answer #8 · answered by Anonymous · 0 1

Realmente ellos dicen que las transfusiones son un pecado..y todo lo que tenga que ver con sangres..pues porque la sangre es vida..todo esto se debe a que ellos continuan con el antiguo testamento, y las creencias del levitico, pero se les olvida que Cristo vino a renovar esto..y el trajo nuevas palabras de vida..y dio su Sangre por Nuestra Salvacion..es algo complejo..y solo espero que ningun testigo de jeohva tenga que pasar por esta amarga prueba...porque la verdad no creo que al llegar el dia de tu juicio Dios te pregunte ..a ver ¿cuantas transfusiones te hiciste?? ¡ah..no!! YA PECASTE..!! te vas al infierno...

2007-03-20 05:46:37 · answer #9 · answered by TALITA CUMI*Skarlett Queen 5 · 0 1

roberto m Tu respuesta: no me mal interpretes pero para opinar hay q saber de q se esta hablando, yo soy TJ y soy donante de organos, pero no de sangre, y para q se te balla la ignorancia de por q no acetamos sangre te invito a leer lo siguiente:
¿Cómo puede salvarle la vida la sangre? - Apéndice


Reimpresión efectuada con el consentimiento de la Asociación Médica Estadounidense y tomada de The Journal of the American Medical Association (JAMA) del 27 de noviembre de 1981, volumen 246, núm. 21, páginas 2471, 2472. Propiedad literaria 1981, Asociación Médica Estadounidense.

Los testigos de Jehová:
El desafío quirúrgico/ético




Los médicos se enfrentan a un desafío especial al tratar a los testigos de Jehová. Los miembros de esta fe tienen profundas convicciones religiosas en contra de aceptar sangre, glóbulos rojos empaquetados, glóbulos blancos o plaquetas en transfusiones homólogas o autólogas. Muchos permiten el uso de equipo cardíacopulmonar (cuando no cebado con sangre), de diálisis, u otro de tipo parecido, si la circulación extracorpórea no se interrumpe. No hay por qué el personal médico deba preocuparse por la posibilidad de incurrir en responsabilidad civil, pues los Testigos dan pasos legales adecuados para eximir a tal personal de responsabilidad civil en cuanto a su rechazamiento informado de la sangre. Aceptan fluidos de reemplazo no sanguíneos. Mediante el uso de estas y otras técnicas meticulosas, los médicos están ejecutando cirugía mayor de toda clase en pacientes adultos y menores que son Testigos. Esto ha llevado a que para con estos pacientes se haya desarrollado una norma de tratamiento que armoniza con el principio de atender a la “persona entera”.—JAMA 1981;246:2471, 2472.

LOS médicos se enfrentan a un desafío creciente que es una importante cuestión de salud. En los Estados Unidos hay más de medio millón de testigos de Jehová, y estos no aceptan transfusiones de sangre. La cantidad de Testigos, y de los que se asocian con ellos, está aumentando. Aunque anteriormente, cuando alguien rehusaba una transfusión, muchos médicos y ejecutivos de los hospitales veían esto como un problema legal y procuraban la autoridad de los tribunales para proceder según les parecía que era aconsejable desde el punto de vista médico, literatura médica publicada últimamente revela que está aconteciendo un notable cambio de actitud. Puede que esto sea el resultado de más experiencia quirúrgica con pacientes cuyo nivel de hemoglobina es muy bajo, y puede que también refleje mayor reconocimiento del principio legal del consentimiento informado.

Ahora, en grandes cantidades de casos de cirugía electiva y de traumatismo en que figuran tanto Testigos adultos como menores se está logrando el objetivo deseado sin transfusiones de sangre. Hace poco, ciertos representantes de los testigos de Jehová se reunieron con miembros de los personales quirúrgicos y administrativos de algunos de los centros médicos más grandes del país. Estas reuniones mejoraron la comprensión entre unos y otros y ayudaron a resolver cuestiones acerca del salvamento sanguíneo, los trasplantes y la evitación de confrontaciones médico-legales.

POSICIÓN DE LOS TESTIGOS SOBRE LA TERAPIA

Los testigos de Jehová aceptan tratamientos médicos y quirúrgicos. De hecho, veintenas de ellos son médicos, hasta cirujanos. Pero los Testigos son personas profundamente religiosas que creen que ciertos pasajes bíblicos, como los siguientes, les prohíben aceptar transfusiones de sangre: “Solo carne con su alma —su sangre— no deben comer” (Génesis 9:3-4); “[Usted] tiene que derramar [la] sangre [del animal] y cubrirla con polvo” (Levítico 17:13-14); y “Que se abstengan de [...] la fornicación y de lo estrangulado y de la sangre” (Hechos 15:19-21) 1.

Aunque lo declarado en estos versículos no se expresa en términos médicos, los Testigos consideran que estos textos bíblicos excluyen transfusiones de sangre, de glóbulos rojos empaquetados y de plasma, así como también la administración de glóbulos blancos y de plaquetas. Sin embargo, el entendimiento religioso que los Testigos tienen no prohíbe de modo absoluto el uso de componentes como la albúmina, globulinas inmunológicas y preparaciones para los hemofílicos; cada Testigo tiene que decidir individualmente si puede aceptarlos 2.

Los Testigos creen que hay que deshacerse de la sangre que se saca del cuerpo, de modo que no aceptan autotransfusiones de sangre conservada o depositada de antemano. También se oponen a las técnicas para la colección o la hemodilución intraoperatorias que envuelven el almacenamiento de la sangre. Sin embargo, muchos Testigos permiten el uso del aparato para realizar diálisis y equipo cardíacopulmonar (no cebado con sangre), así como también el salvamento intraoperatorio en casos en que no se interrumpe la circulación extracorpórea; el médico debe consultar con cada paciente en cuanto a lo que la conciencia de este le dicta 2.

A los Testigos no les parece que la Biblia comenta directamente sobre los trasplantes de órganos; por eso, cada Testigo tiene que tomar decisiones respecto a trasplantes de córneas, de riñones o de otros tejidos.

LA CIRUGÍA MAYOR ES POSIBLE

Aunque ha habido casos frecuentes de cirujanos que han rehusado tratar a los Testigos porque les ha parecido que la posición de estos sobre el uso de los productos sanguíneos “le ataba las manos al médico”, actualmente muchos médicos han optado por considerar que la situación es solo una complicación adicional que pone a prueba su destreza. Puesto que los Testigos no se oponen a los fluidos de reemplazo de naturaleza coloidal o cristaloide, ni al electrocauterio, la anestesia hipotensiva 3 ni la hipotermia, estos métodos se han empleado con buen éxito. Las aplicaciones actuales y futuras de hetastarch 4, inyecciones intravenosas de dosis grandes de dextrán de hierro 5,6, y el “escalpelo sónico” 7 son prometedores, y no hay oposición religiosa a su uso. Además, si cierto sustitutivo sanguíneo tratado con flúor (Fluosol-DA), que ha sido perfeccionado recientemente, resulta libre de peligro y eficaz 8, su uso no está en conflicto con las creencias de los Testigos.

En 1977 Ott y Cooley9 informaron sobre 542 intervenciones quirúrgicas cardiovasculares que se realizaron en Testigos sin transfundir sangre, y llegaron a la conclusión de que este procedimiento puede emplearse “con riesgo aceptablemente bajo”. En respuesta a nuestra solicitud, Cooley recientemente hizo un repaso estadístico de 1.026 operaciones, el 22% de ellas en menores, y determinó “que el riesgo quirúrgico en pacientes del grupo de los testigos de Jehová no ha sido sustancialmente más alto que el que experimentan otras personas”. Similarmente, el Dr. Michael E. DeBakey comunicó el hecho de “que en la gran mayoría de las situaciones [que tienen que ver con Testigos] el riesgo de la operación sin el uso de transfusiones de sangre no es mayor que en el caso de los pacientes en quienes usamos transfusiones de sangre” (comunicación personal, marzo de 1981). La literatura también contiene registros de éxito en casos de cirugía mayor, tanto urológica 10 como ortopédica 11. Los médicos G. Dean MacEwen y J. Richard Bowen escriben que la fusión espinal posterior “se ha efectuado con éxito en 20 [Testigos] menores” (información no publicada, agosto de 1981). Estos médicos añaden: “Es preciso que el cirujano establezca la filosofía de respetar el derecho del paciente a rehusar una transfusión de sangre, pero todavía ejecutar los procedimientos quirúrgicos de una manera que le permita seguridad al paciente”.

Herbsman 12 informa buen éxito en ciertos casos, entre ellos algunos en que figuraron jóvenes, “en que hubo severa pérdida traumática de sangre”. Él confiesa que “los Testigos se hallan en una situación algo desventajosa cuando es caso de necesidad de sangre. No obstante, también está bastante claro que tenemos otras cosas como alternativa al reemplazo de la sangre”. Él llama atención al hecho de que muchos cirujanos no se han sentido totalmente libres para aceptar a Testigos como pacientes por “temor de las consecuencias legales”, y muestra que esta preocupación no tiene base válida.

PREOCUPACIONES LEGALES Y CASOS DE MENORES

Los Testigos firman gustosamente el formulario de la Asociación Médica Estadounidense que libra de responsabilidad a los médicos y a los hospitales 13, y la mayoría de los Testigos llevan consigo una tarjeta de “Aviso al personal médico”, fechada y firmada por testigos, que se preparó tras consultar con autoridades médicas y legales. Estos documentos le son obligatorios al paciente (o sus herederos) y ofrecen protección a los médicos, puesto que el juez Warren Burger sostuvo que un proceder de tratamiento erróneo o incompetente “parecería falto de apoyo” donde se hubiera firmado tal renuncia. Adicionalmente, al comentar sobre esto en un análisis del “tratamiento médico obligatorio y la libertad religiosa”, Paris 14 escribió: “Un comentador que examinó la literatura informó: ‘No he podido hallar autoridad alguna para la declaración de que el médico incurriría en [...] responsabilidad [...] criminal debido a no haber administrado a la fuerza una transfusión a un paciente que no la quería’. Más bien que una posibilidad efectiva, tal riesgo parece ser producto de una fértil mente jurídica”.

El cuidado que se desea dar a los menores presenta lo de más profunda preocupación, puesto que frecuentemente resulta en acción jurídica contra los padres mediante el uso de leyes relacionadas con desatender a niños. Pero muchos médicos y abogados que están familiarizados con casos que han envuelto a Testigos cuestionan tales acciones, y creen que los padres Testigos procuran buena atención médica para sus hijos. Dado que no quieren evadir su responsabilidad paternal ni pasarla a ningún juez u otra tercera parte, los Testigos instan a que se tomen en consideración los principios religiosos de la familia. El Dr. A. D. Kelly, ex secretario de la Asociación Médica del Canadá, escribió 15 que “los padres de los menores y los parientes más próximos de los pacientes inconscientes poseen el derecho de interpretar la voluntad del paciente. [...] No admiro los trámites de un tribunal ficticio que se reúne a las dos de la mañana para quitar de la custodia de su padre o madre a un niño”.

Es axiomático que los padres tienen voz en el cuidado de sus hijos, como, por ejemplo, cuando se enfrentan a las posibilidades de riesgo o beneficio de la cirugía, los tratamientos por radiación o la quimioterapia. Por razones morales que sobrepujan la cuestión del riesgo de las transfusiones 16, los padres que son Testigos piden que se empleen terapias que no les son prohibidas en sentido religioso. Esto armoniza con el principio médico de tratar a “la persona entera” y no pasar por alto el daño sicosocial duradero que pudiera ser el resultado de un procedimiento invasor que viola las creencias fundamentales de la familia. Por todo el país, centros grandes que ya han tenido experiencia con los Testigos suelen aceptar el que se transfiera a ellos a pacientes que se hallan en instituciones que no quieren tratar a Testigos, aun casos pediátricos.

EL DESAFÍO ANTE EL MÉDICO

Es comprensible que el dar asistencia médica a los testigos de Jehová parezca presentarle un dilema al médico que está dedicado a conservar la vida y la salud mediante el empleo de toda técnica a su alcance. En una introducción editorial a una serie de artículos sobre cirugía mayor realizada en Testigos, Harvey 17 declaró: “Ciertamente hallo molestas las creencias que pudieran obstruir mi trabajo”. Pero añadió: “Tal vez olvidemos con demasiada facilidad que la cirugía es una destreza que depende de la técnica personal de individuos. La técnica se puede mejorar”.

El profesor Bolooki 18 tomó nota de un informe perturbador en el sentido de que uno de los más activos hospitales de traumatismo del condado de Dade, Florida, tenía “la norma general de negarse a tratar” a los Testigos. Señaló que “entre este grupo de pacientes la mayoría de los procedimientos quirúrgicos están asociados con menos riesgo del que por lo general se presenta”. Añadió: “Aunque a los cirujanos les pueda parecer que se les priva del uso de un instrumento de la medicina moderna [...] estoy convencido de que al operar a estos pacientes aprenderán muchísimo”.

Se va haciendo mayor la cantidad de los médicos que, en vez de considerar problema al paciente que es Testigo, aceptan la situación como un desafío profesional. Al enfrentarse al desafío, han desarrollado para este grupo de pacientes una norma de tratamiento que se acepta en muchos centros médicos de todo el país. Al mismo tiempo, estos médicos están proveyendo la clase de atención que mejor resulta en cuanto al bien total del paciente. Como observan Gardner y otros 19: “¿Quién se beneficiaría si se sanara la enfermedad corporal del paciente, pero se pusiera en peligro la vida espiritual con Dios, según la ve él, lo cual resultaría en una vida falta de significado y tal vez peor que la muerte misma?”.

Los Testigos reconocen que, desde el punto de vista médico, la firme convicción a que ellos se atienen parece añadir un grado de riesgo a su caso y pudiera complicarlo. Por consiguiente, generalmente manifiestan más agradecimiento que el acostumbrado por la asistencia que reciben. Además de tener los elementos vitales de una fe profunda y el deseo intenso de vivir, cooperan gustosamente con los facultativos y el personal médico. Así, el paciente y el médico están en unión al enfrentarse a este singular desafío.

REFERENCIAS

1. Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre. Brooklyn, NY, Watchtower Bible and Tract Society, 1977, págs. 1-64.

2. La Atalaya, 1978;99 (1 de noviembre):29-31.

3. La anestesia hipotensiva facilita la cirugía de las caderas, MEDICAL NEWS. JAMA, 1978;239:181.

4.“Hetastarch (Hespan)”... una nueva sustancia para expandir el plasma. Med Lett Drugs Ther, 1981;23:16.

5. Hamstra RD, Block MH, Schocket AL:EL dextrán intravenoso de hierro en la medicina clínica. JAMA, 1980;243:1726-1731.

6. Lapin R: Cirugía mayor en testigos de Jehová. Contemp Orthop, 1980:2:647-654.

7. Fuerst ML: El ‘escalpelo sónico’ no daña los vasos sanguíneos. Med Trib, 1981;22:1,30.

8. Gonzáles ER: La historia de la ‘sangre artificial’: “Fluosol” un beneficio especial para los testigos de Jehová. JAMA, 1980;243:719-724.

9. Ott DA, Cooley DA: Cirugía cardiovascular en los testigos de Jehová. JAMA, 1977;238:1256-1258.

10. Roen PR, Velcek F: Cirugía urológica extensa sin transfusiones de sangre. NY State J Med, 1972;72:2524-2527.

11. Nelson CL, Martin K, Lawson N, y otros: El reemplazo total de la cadera sin transfusión. Contemp Orthop, 1980;2:655-658.

12. Herbsman H: Tratando al testigo de Jehová. Emerg Med, 1980;12:73-76.

13. Medicolegal Forms With Legal Analysis. Chicago, Asociación Médica Estadounidense, 1976, pág. 83.

14. Paris JJ: Tratamiento médico obligatorio y libertad religiosa: ¿La ley de quién prevalecerá? Univ San Francisco Law Rev, 1975;10:1-35.

15. Kelly AD: “Aequanimitas”. Can Med Assoc J, 1967;96:432.

16. Kolins J: Muertes debidas a transfusiones de sangre. JAMA, 1981;245:1120.

17. Harvey JP: Una cuestión de destreza. Contemp Orthop, 1980;2:629.

18. Bolooki H: El tratamiento de los testigos de Jehová: Ejemplo de buen cuidado. Miami Med, 1981;51:25-26.

19. Gardner B, Bivona J, Alfonso A, y otros: Cirugía mayor en testigos de Jehová. NY State J Med, 1976;76:765-766.



Editado en 1990





Copyright © 2005 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. All rights reserved.





¿Cómo puede salvarle la vida la sangre? - Apéndice


Reimpresión efectuada con el consentimiento de la New York State Journal of Medicine, 1988; 88:463-464, propiedad literaria de la Sociedad Médica del Estado de Nueva York.

Transfusiones de sangre: ¿De quién es la decisión? ¿La conciencia de quién debe respetarse?
por J. Lowell Dixon, M.D.




LOS médicos se comprometen a aplicar su conocimiento, habilidades y experiencia a la lucha contra la enfermedad y la muerte. Pero, ¿qué sucede si un paciente rehúsa aceptar cierto tratamiento que se le haya recomendado? Este suele ser el caso cuando el paciente es testigo de Jehová y el tratamiento consiste en sangre, glóbulos rojos empaquetados, plasma o plaquetas.

En lo que respecta a administrar sangre, el médico posiblemente opine que el respetar la decisión del paciente de que se le aplique un tratamiento sin sangre equivale a atar las manos del personal médico consagrado a su trabajo. Pero no hay que olvidar que a menudo otros pacientes que no son testigos de Jehová deciden no seguir las recomendaciones de su médico. Según Appelbaum y Roth 1, el 19% de los pacientes de hospitales generales con facultad de Medicina rehusaron por lo menos un tratamiento o procedimiento médico, aunque el 15% de tales negativas “eran un peligro en potencia para su vida”.

El criterio general de que “la opinión del médico es la mejor” hace que muchos pacientes se sometan respetuosamente a la habilidad y el conocimiento de su médico. Pero ¡cuán sutilmente peligroso podría ser el que un médico elevara esta frase a la categoría de hecho científico y tratara a sus pacientes en consecuencia! Es cierto que nuestra educación médica, licenciatura y experiencia nos conceden importantes privilegios en el campo de la medicina. No obstante, nuestros pacientes tienen derechos. Y, como probablemente sabemos, la ley (incluso la Constitución) concede prioridad a los derechos.

En las paredes de la mayoría de los hospitales puede verse la “Declaración de derechos del paciente”. Uno de esos derechos es el de consentimiento informado, que podría denominarse con más exactitud selección informada. Una vez que se informa al paciente de los posibles resultados de diversos tratamientos (o de no ser sometido a ningún tratamiento), es él quien debe decidir qué hacer. En el hospital neoyorquino Albert Einstein, que se encuentra en el Bronx, un proyecto sobre la terapia de las transfusiones de sangre y los testigos de Jehová decía: “Cualquier paciente adulto que no esté incapacitado tiene el derecho a rehusar el tratamiento sin importar cuán perjudicial para su salud pueda resultar dicha negativa” 2.

Aunque los médicos han expresado su preocupación por cuestiones éticas o de responsabilidad implicadas, los tribunales han subrayado la supremacía de la decisión del paciente 3. El Tribunal de Apelaciones de Nueva York declaró que “el derecho del paciente a determinar el curso que debe seguir su tratamiento [es] lo primordial [...]. [Un] médico no puede ser acusado de violar sus responsabilidades legales o profesionales cuando honra el derecho de un paciente adulto competente a rechazar determinado tratamiento médico” 4. Dicho tribunal también manifestó que “a la integridad ética de la profesión médica, aunque importante, no se le puede atribuir más peso que a los derechos fundamentales del individuo aquí defendidos. Lo que más importa son las necesidades y deseos del individuo, no los requisitos de la institución” 5.

Cuando un Testigo rehúsa sangre, puede que a los médicos les moleste la conciencia al pensar que no podrán usar todos los medios a su alcance. Pero lo que el Testigo les pide a los médicos concienzudos es que escojan la mejor terapia existente, con excepción de la transfusión sanguínea. Es frecuente que el médico tenga que escoger otra terapia para acomodarse a las circunstancias, como pudiera ser la hipertensión, la alergia grave a los antibióticos o no disponer de instrumental costoso. En el caso del paciente Testigo, se pide a los médicos que traten el problema médico o quirúrgico en armonía con la decisión y la conciencia del paciente, su decisión moral/religiosa de abstenerse de sangre.

Numerosos informes de cirugía mayor practicada a pacientes Testigos indican que muchos médicos pueden, con una buena conciencia y con éxito, respetar la petición de no utilizar sangre. Por ejemplo: en 1981 Cooley estudió los resultados de 1.026 operaciones cardiovasculares, de las que el 22% habían sido practicadas a menores. Llegó a la conclusión de “que el riesgo quirúrgico de los pacientes testigos de Jehová no ha sido sustancialmente mayor que el de los demás” 6. Kambouris 7 informó sobre operaciones de cirugía mayor practicadas a Testigos, a algunos de los cuales les había sido “negado el tratamiento quirúrgico urgente que necesitaban debido a su negativa a aceptar sangre”. Dijo: “A todos los pacientes se les aseguró antes de comenzar el tratamiento preoperatorio que se respetarían sus creencias religiosas, sin importar las circunstancias que surgieran en el quirófano. No hubo resultados adversos como consecuencia de esta práctica”.

Cuando un paciente es testigo de Jehová, por encima de las preferencias entra en el cuadro la cuestión de la conciencia. No se puede pensar solo en la conciencia del médico. ¿Y la del paciente? Los testigos de Jehová ven la vida como una dádiva de Dios representada por la sangre. Creen en el mandato bíblico de que los cristianos deben ‘abstenerse de sangre’ (Hechos 15:28, 29) 8. Por consiguiente, si por paternalismo un médico violara las profundas convicciones religiosas del paciente —convicciones arraigadas por tiempo—, el resultado pudiera ser trágico. El papa Juan Pablo II ha dicho que el obligar a alguien a que viole su conciencia “es el golpe más doloroso que se puede infligir a la dignidad humana; en cierto sentido, es peor que causar la muerte física, que asesinar” 9.

Los testigos de Jehová rehúsan la sangre por razones religiosas, pero cada vez son más los pacientes no Testigos que optan por evitar la sangre debido al riesgo a contraer el SIDA, la hepatitis no A, no B y a reacciones inmunológicas. Podemos informarles de nuestro punto de vista sobre lo insignificantes de tales riesgos en comparación con los beneficios. Pero como señala la Asociación Médica Estadounidense, el paciente es “el árbitro final en cuanto a si se expondrá a aceptar el tratamiento u operación que recomiende el médico o si correrá el riesgo de no hacerlo. Ese es el derecho natural del individuo, un derecho reconocido por la ley” 10.

Con relación a esto, Macklin 11 mencionó la cuestión de riesgo/beneficio con referencia a un Testigo “que se arriesgó a morir desangrado por no recibir una transfusión”. Un estudiante de medicina dijo: “Sus procesos mentales estaban intactos. ¿Qué debe hacerse cuando las creencias religiosas están en contra del único tratamiento posible?”. Macklin razonó: “Quizás creamos firmemente que este hombre está cometiendo un error. Pero los testigos de Jehová creen que el recibir una transfusión [...] [puede] resultar en condenación eterna. Se nos ha preparado para analizar la relación riesgo-beneficio en el campo de la medicina; pero si se pone en la balanza la condenación eterna y unos años más de vida en la Tierra, el análisis cobra una perspectiva diferente” 11.

En este número del Journal, Vercillo y DuPrey 12 se refieren a In re Osborne para destacar el interés que hay por garantizar la seguridad de los que dependen del paciente; pero, ¿cómo se resolvió este caso? Tenía que ver con un hombre gravemente herido que era padre de dos menores. El tribunal determinó que si moría los parientes atenderían material y espiritualmente a sus hijos. De modo que, como en otros casos recientes 13, el tribunal no encontró ninguna razón apremiante para involucrar al Estado y que justificase el pasar por alto el tratamiento escogido por el paciente; la intervención judicial para autorizar una terapia totalmente objetable para él no tenía fundamento 14. Se empleó otra terapia, y el paciente se recuperó y continuó atendiendo a su familia.

¿No es cierto que la gran mayoría de los casos a los que los médicos se han enfrentado, o probablemente lleguen a enfrentarse, pueden tratarse sin sangre? Lo que nosotros hemos estudiado y conocemos mejor tiene que ver con problemas médicos; pero los pacientes son seres humanos cuyos valores y metas como individuos no deben ser pasados por alto. Ellos saben más de cuáles son sus prioridades, sus normas morales y su conciencia, de qué es lo que da significado a su vida.

El respetar la conciencia religiosa de los pacientes Testigos puede poner a prueba nuestras habilidades. Pero cuando nos enfrentamos a este desafío, subrayamos las preciosas libertades que tanto valoramos. Como muy bien escribió John Stuart Mill: “Ninguna sociedad en la que no se respeten cabalmente esas libertades es libre, sin importar su forma de gobierno [...]. Cada uno es el custodio adecuado de su propia salud, ya sea corporal o mental y espiritual. La humanidad sale más beneficiada si deja que cada uno viva como le parezca bien, en lugar de obligarle a vivir como les parezca bien a los demás” 15.

1. Appelbaum PS, Roth LH: Pacientes que rehúsan tratamiento en hospitales. JAMA, 1983; 250:1296-1301.

2. Macklin R: Los trabajos internos de un comité de ética: La batalla más reciente sobre los testigos de Jehová. Hastings Cent Rep, 1988; 18(1):15-20.

3. Bouvia v Superior Court, 179 Cal App 3d 1127, 225 Cal Rptr 297 (1986); In re Brown, 478 So 2d 1033 (Miss 1985).

4. In re Storar, 438 NYS 2d 266, 273, 420 NE 2d 64, 71 (NY 1981).

5. Rivers v Katz, 504 NYS 2d 74, 80 n 6, 495 NE 2d 337, 343 n 6 (NY 1986).

6. Dixon JL, Smalley MG: Los testigos de Jehová: El desafío quirúrgico/ético. JAMA, 1981; 246:2471-2472.

7. Kambouris AA: Cirugía mayor abdominal en testigos de Jehová. Am Surg, 1987; 53:350-356.

8. Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre. Brooklyn, NY, Watchtower Bible and Tract Society, 1977, págs. 1-64.

9. El papa denuncia la represión polaca. NY Times, 11 de enero de 1982, pág. A9.

10. Oficina del asesor legal general: Medicolegal Forms with Legal Analysis. Chicago, Asociación Médica Estadounidense, 1973, pág. 24.

11. Kleiman D: Filósofo del hospital afronta decisiones de la vida. NY Times, 23 de enero de 1984, págs. B1, B3.

12. Vercillo AP, Duprey SV: Los testigos de Jehová y las transfusiones de productos sanguíneos. NY State J Med, 1988; 88:493-494.

13. Wons v Public Health Trust, 500 So 2d 679 (Fla Dist Ct App) (1987); Randolph v City of New York, 117 AD 2d 44, 501 NYS 2d 837 (1986); Taft v Taft, 383 Mass 331, 446 NE 2d 395 (1983).

14. In re Osborne, 294 A 2d 372 (DC Ct App 1972).

15. Mill JS: Sobre la libertad, en Adler MJ (ed): Great Books of the Western World. Chicago, Encyclopaedia Britannica, Inc, 1952, vol. 43, pág. 273.



Editado en 1990





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2007-03-20 05:43:28 · answer #10 · answered by Edgar 5 · 1 2

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