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les agradezco sus comentarios...

2007-03-18 05:14:58 · 11 respuestas · pregunta de ***TORIO*** 1 en Ciencias y matemáticas Otras ciencias

11 respuestas

Si, las de la policía y las ambulancias (jeje) sólo quiero aportar una cuotita de humor. ¡Suerte!

2007-03-18 05:19:50 · answer #1 · answered by Anonymous · 0 0

nooooooooo amigo son cosas de cuentos para ñiños

2007-03-18 13:09:21 · answer #2 · answered by Anonymous · 0 0

Si,que solo se dieron en los cuentos.
Aunque huviera sido preciosos que fueran reales.

2007-03-18 12:26:21 · answer #3 · answered by Rubi . 4 · 0 0

Escuche que los marineros y piratas de aqueeeeeellos tiempos, cuando estaban en altamar escuchaban voces suaves, como cantos y pensaban que eran mujeres que cantaban... cuando trataban de encontrar quién era sólo lograban ver la cola de un pez, eran delfines!! escuchaban el canto del delfín.. Y dicen que de ahí sale la leyenda de las mujeres mitad pez.... las sirenitas jeje

Pero creo que es justificable, taaanto tiempo en un barco lleno de hombres... obvio que se imaginaban mujeres por todos lados jeje

Dios te bendiga!

2007-03-18 12:24:13 · answer #4 · answered by 01 2 · 0 0

Antiguamente se habían confundido a delfines y especies similares con sirenas, en la actualidad solo en cines y teatros o disfrazadas

2007-03-18 12:24:04 · answer #5 · answered by xaseni 6 · 0 0

Discovery Channel.
Leyendas
Sirenas

Las sirenas son criaturas míticas que supuestamente viven en los mares del mundo. Su mitad superior luce como una bella mujer de pelo largo y, de la cintura para abajo, tienen el cuerpo de un pez.

Los marineros y pescadores han contado historias de haber visto sirenas durante siglos; las primeras observaciones fueron hechas en Asiria, alrededor del año 1000 aC. La imagen popular de una sirena es sentada en una roca, admirando su belleza en un espejo.

Algunas sirenas eran criaturas bondadosas, y les concedían los deseos a los marineros que las ayudaban. Pero demasiados navegantes viendo a una sirena significaba mala suerte, un presagio de tormenta o un naufragio. También existen los cuentos de las canciones encantadoras de las sirenas, atrayendo a los marineros sobre las rocas, donde sus barcos se rompían en pedazos.

Como todo se encierra en un mito o Leyenda, la Odisea habla de ellas y como Odiseo o Ulises, fué atado al Mástil de la embarcación, mientras la tripulación se tapo los oídos con cera, para no caer en el encantamiento de su voz. Como todo ser mítico, está entre la fantasía lejana a la realidad. OK

2007-03-18 12:22:57 · answer #6 · answered by Anonymous · 1 1

Yo una vez salí con una. Del ombligo para arriba era un pescado.

2007-03-18 12:19:20 · answer #7 · answered by Anonymous · 0 0

Mitos y leyendas

2007-03-18 12:19:12 · answer #8 · answered by bety10 2 · 0 0

Las sirenas son seres fabulosos, originarios de la mitología griega y ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas de la literatura occidental, cuya función y representación han variado con el tiempo. Aunque en su forma original eran seres híbridos de mujer y ave, la representación más común actualmente las describe como mujeres jóvenes con cola de pez.
Mitología griega
En la mitología griega, las sirenas son una clase difusa que comprende varios seres que se distinguen por una voz musical y prodigiosamente atractiva; las representaciones artísticas más antiguas, que las muestran como aves con rostro o torso femenino, se deben probablemente a la asociación de las aves con el canto, así como al frecuente uso iconográfico de los seres alados para representar a los espíritus de los muertos. Muchas de las huellas gráficas más tempranas de las sirenas están en monumentos y ofrendas funerarias.


Miniatura rusa del siglo X en la que aparece una sirenaEn época preclásica comenzaron ya a identificarse con náyades, y su canción a describirse como un atractivo irresistible que llevaba a la perdición a los marinos. Distintos relatos las hacen descender de los dioses fluviales Aqueloo o Forcis, sea sin intervención femenina o de las musas Estérope, Melpóneme o Terpsícore, relacionadas con el canto y con el baile. Su número es también impreciso, contándose entre dos y cinco; los nombres registrados incluyen Agláope, Telxiepia o Telxínoe, Pisínoe, Parténope, Ligeia (empleado luego por Edgar Allan Poe para el célebre cuento homónimo sobre una mujer de mortal belleza), Leucosia, Molpe, Radne y Teles.

Los antropólogos debaten sobre si esas figuras no son genios de los pasos que guardan (o, en este caso, invitan) las Puertas de la Muerte, emparentadas con Escila y Caribdis, a las que están próximas en los mitos homéricos. Eurípides, en una estrofa del coro de Helena (verso 168) las llama παρθηνικοι κοραι parthenikoi korai, ‘jóvenes doncellas’; en este fragmento se apoyan Laurence Kahn-Lyotard y Nicole Loraux para incluirla dentro de las figuras del más allá, identificándolas con las cantoras de la Isla de los Bienaventurados descritas por Platón.

Figuran con frecuencia en episodios míticos, muchas veces reminiscentes de su antiguo papel como deidades ctónicas. Algunas versiones narran que acompañaban a Perséfone cuando fue raptada por Hades, y que su apariencia bestial fue el castigo impuesto por Deméter por no proteger a su hija del dios del inframundo. En otras, el cuerpo alado es un don de Zeus para permitirles perseguir al raptor, y en aún otras es una pena impuesta por Afrodita por resistirse a la voluptuosidad.


Episodios literarios
En la leyenda de Jasón y los Argonautas, los marineros encantados por la voz de las sirenas se salvaron del desastre gracias a la habilidad de Orfeo, que logró con su canto tapar la música de aquellas y distraer a los Argonautas que se hubieran encallado de otro modo en los sirenum scopuli donde estas habitaban. Derrotadas por la superior habilidad de Orfeo, las sirenas se transformaron en piedra, o en otras versiones se arrojaron al mar para morir.

En la Odisea (XII, 39), Ulises preparó a su tripulación para evitar la música de las sirenas tapándoles los oídos con cera; deseoso de escucharlas él mismo, se hizo atar a un mástil para no poder arrojarse a las aguas al oír su música.

Las sirenas aparecen también en algunos de los cuentos de Las mil y una noches. Así, en el titulado La ciudad de bronce[1] leemos la siguiente descripción:

las dos hijas del mar [...] eran dos maravillosas criaturas de largos cabellos ondulados como las olas, de cara de luna y de senos admirables y redondos y duros cual guijarros marinos; pero desde el ombligo carecían de las suntuosidades carnales que generalmente son patrimonio de las hijas de los hombres, y las sustituían con un cuerpo de pez que se movía a derecha y a izquierda, de la propia manera que las mujeres cuando advierten que a su paso llaman la atención. Tenían la voz muy dulce, y su sonrisa resultaba encantadora; pero no comprendían ni hablaban ninguno de los idiomas conocidos, y contentábanse con responder únicamente con la sonrisa de sus ojos a todas las preguntas que se les dirigían.

Muy distinta es la sirena del relato de Hans Christian Andersen La Sirenita, capaz de entender y hablar la lengua de los hombres, pero condenada al silencio por su pacto con la bruja del mar.


Atractivo de las sirenas
Aunque en la iconografía moderna las sirenas se representan por lo general como de abrumadora belleza, es probable que en la tradición clásica su único atractivo radicase en su voz, y que su apariencia fuese poco menos que monstruosa. Horacio, en la Epistola ad Pisones, hace mención a un híbrido de mujer y pez como un sujeto hilarante:

desinat in piscem mulier formosa superne;
spectatum admissi, risum teneatis, amici si en pez acabase lo que es una hermosa mujer por encima,
¿aguantaríais la risa al verlo, camaradas?

Se ha comentado que posiblemente las sirenas que tanto intrigaron a Sigmund Freud son la intelectualización tardía de un hecho narrativo que aúna peligro y belleza. En todo caso, ése sería un añadido elaborado a lo largo de los siglos a su origen como horrendas y extraordinarias cantantes que ocultaban el asesinato y la antropofagia.

2007-03-19 00:04:10 · answer #9 · answered by Alba 6 · 0 1

Las sirenas, ¿han existido alguna vez?

Unas leyendas las signan como seductoras hijas de dioses marinos; otras como terribles criaturas dotadas de malignos y sobrenaturales poderes

Por: YAMILA BERDAYES MILIAN
lecontesta@bohemia.co.cu

(9 de enero de 2007)

Según la mitología griega, las sirenas eran hijas del dios marino Forcis, nacieron con cabeza y rostro de mujer, tenían cuerpo de ave y estaban dotadas de una maravillosa y seductora voz. Se les describe asomándose a la superficie del agua, o sentadas en una roca, peinándose el largo y rubio cabello, como seres inalcanzables, hermosos.


La típica imagen de la sirena que viene a la mente instantáneamente: un ser mítico con cuerpo de mujer y cola de pez, pero la leyenda registra que primero eran medio aves y no peces
Sin embargo, otra versión que se conoce es completamente contradictoria: eran criaturas terribles, adivinaban el futuro, otorgaban poderes sobrenaturales a las personas, con sus cantos hacían que los hombres se enamoraran de ellas y los arrastraban al fondo del mar para devorarlos o transformarlos en sus amantes bajo el agua.

Hay diferentes explicaciones de cómo pasaron de ser medio aves a medio peces; se dice que fue un castigo de Deméter (en la mitología griega, diosa de la tierra y de la agricultura) por no haber protegido a su hija Perséfone (hija de Zeus, padre de los dioses). Otros plantean que fueron ellas mismas las que pidieron la mutación para mantenerse siempre vírgenes.

Las sirenas son las tres ninfas del mar: una de ellas toca la lira, la otra la flauta y la tercera canta. Eran conocidas como Parténope (el antiguo nombre de la ciudad de Nápoles), Leucosia (la blanca) y Ligia (la de la voz clara). La leyenda menos benévola narra que con la lira, la flauta y el canto, y utilizando seductoras palabras, inteligentes y tramposas, persuadían a los marineros que pasaban por allí para que se acercaran a ellas y destruirlos.

Residían en pequeñas islas muy verdes junto a la península de Sorrento, en un archipiélago que actualmente se denomina Los Galos, en el golfo de Salermo Según el mito, las islas en que vivían están llenas de los huesos de aquellos que cayeron en su trampa.


Se había predicho, según el mito, que las sirenas desaparecerían cuando un mortal pudiese resistir el embrujo de sus canciones
En la Odisea (uno de los poemas más antiguos y fascinantes que se haya escrito), de Homero, unas sirenas intentan seducir con sus cantos hechiceros a Ulises y su tripulación cuando navegaban de regreso de la guerra de Troya. Para protegerse del canto de las sirenas, Ulises tapó sus oídos con cera y se hizo encadenar al mástil de la nave. En su libro La República, el filósofo griego Platón, sitúa a ocho sirenas en las esferas que separan al mundo de los espacios celestes.

La leyenda de las sirenas se inició probablemente en los relatos de los marineros que tomaron como tales a mamíferos marinos, como manatíes, vacas marinas y focas. En la civilización occidental, se continuaron registrando reportes de su presencia hasta el siglo XVIII, cuando el racionalismo empezó a echar abajo la superstición y la fantasía.

Su mito es tan popular que muchos han pensado: "Algo de verdad tiene que haber en él". Sin embargo, todas las pruebas para descubrirlas han resultado negativas. ¡Es una pena! Porque a muchos les hubiera gustado conocer a la bella Sirenita del cuento homónimo de Hans Christian Ardersen o a la simpática Ariel de la película infantil que ha fascinado a millones de niños.

2007-03-18 15:57:25 · answer #10 · answered by barros_900 2 · 0 1

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