Ser o no ser. La duda de Hamlet
Durante el reinado de Isabel I, Inglaterra pasó de ser una nación de escasa, pobre y oscurecida población a convertirse en una gran potencia, con una moneda fuerte y confiable.
El Renacimiento se hizo esperar en tierras tan remotas y de bárbaras tradiciones, y pese a que su idioma era desconocido casi por completo en el resto de Europa, Inglaterra del siglo XVI, brilló en el área de las letras.
Era notable la coexistencia de la barbarie y del refinamiento cultural con la que vivÃan los ingleses de esos tiempos.
El gran cambio se produjo cuando La Biblia fue traducida al idioma del pueblo, esto motivó un notable crecimiento del interés por la lectura; artesanos, comerciantes y hasta campesinos compraban libros y los estudiaban: la educación dejó de ser un beneficio exclusivo de la corte.
La popularidad de Isabel , fue disminuyendo a medida que su reinado llegaba a su fin, por la mala gestión de los últimos ministros.
La reina murió sola y triste un 23 de marzo de 1603, luego de los años gloriosos que le habÃa regalado Inglaterra durante el esplendor de su reinado.
Isabel I, al no haberse casado, no tenÃa descendencia, fue sucedida por Jacobo I, el antiguo rey escocés. Con el ascenso al trono de un Estuardo comenzó la era moderna inglesa.
1.2 El teatro isabelino
El teatro inglés se basó principalmente en los misterios y moralidades del medioevo, las cuales eran obras de carácter alegórico en las que se personificaban fuerzas naturales o cualidades; y los mezcló con caracterÃsticas del Renacimiento.
El teatro Isabelino resumÃa las vivencias históricas del pueblo. El humanismo agregó temas, formas y estructuras nuevas que enriquecieron la tradición popular medieval, al igual que la evolución de la lengua. Thomas Kyd y Christopher Marlowe, ambos dramaturgos, dieron lugar a un teatro dinámico, épico y sin prohibiciones que dio como resultado el trabajo de William Shakespeare.
En cuanto a los actos y a las escenas, las obras seguÃan la estructura clásica; se empleaba el verso, aunque a menudo se intercalaba con prosa; se mezclaba la tragedia con la comedia; se combinaban tramas distintas; las obras sucedÃan en varios lugares y transcurrÃa tiempo entre las escenas, personajes de diferentes clases sociales convivÃan; se incorporaba música, danza y espectáculo; se mostraba violencia, batallas y sangre. HabÃan dejado de lado La poética de Aristóteles.
Los temas de la tragedia solÃan ser históricos más que mÃticos, y la historia era utilizada para comentar cuestiones del momento. Las comedias eran frecuentemente pastoriles, e incluÃan elementos mágicos.
Las obras se representaban durante los meses más cálidos en teatros circulares y al aire libre. (ver imagen 1, Pág. 11)
El escenario consistÃa en una plataforma que ocupaba parte del equivalente al actual patio de butacas, entonces era un área para estar de pie destinada a las clases bajas. En los meses más frÃos, las obras se montaban en teatros privados para un público de elite.
El decorado era mÃnimo, y constaba de algunos accesorios o paneles. Al morir la Reina Isabel I, el teatro se tornó oscuro y siniestro; y la comedia, tomó un humor ácido y cÃnico.
Al estallar la guerra civil, en el año 1642, el Parlamento, controlado por puritanos, clausuró todos los teatros, esto provocó que la destrucción de la gran mayorÃa, y de casi todos los testimonios del teatro inglés renacentista.
Cuando se restauró la monarquÃa, las obras de teatro solo eran representadas para la elite.
Los teatros franceses e italianos eran los "modelos" para la construcción de los nuevos teatros ingleses. La plataforma isabelina fue conservada pero se combinó con los decorados y los juegos de perspectiva italianos.
Por primera vez, desde la Edad Media, las mujeres pudieron entrar sobre el escenario.
El vocabulario que Shakespeare utiliza a lo largo de toda su obra, es el más rico de la literatura inglesa; está plagada de metáforas y de juegos de palabras;
King: ...But now, my cousin Hamlet, and my son. -
Ham: {Aside} A little more than kin and less than kind.
King: How is it that the clouds stills hang on you?
Ham: Not so, my lord; I am too much I´ the sun.
Acto Primero, escena II, páginas 260 y 262, versos 64 al 67
Estructura de la obra
La tragedia transcurre en Dinamarca, en el siglo XVI. Los lugares donde se desarrolla la obra son:
La casa de Polonio
El palacio
El terreno delante del palacio
El cementerio
El tiempo es lineal y cronológico, excepto cuando el fantasma rememora hechos pasados. También hay un tiempo psicológico, el tiempo de Hamlet, en el que duda si debe o no acelerar la venganza.
Hay teatro dentro del teatro, en la escena de "La ratonera".
Se utilizan diálogos y monólogos.
1.4 La Leyenda de Hamlet
Para escribir la tragedia de Hamlet, William Shakespeare se basó en una de las leyendas de un historiador danés del siglo XII llamado Saxo Grammaticus.
En el año 1186, Grammaticus hizo una recopilación de la historia de Dinamarca en un libro llamado "Historia Danicae". Aquà se encontraba un cuento dedicado al prÃncipe Hamlet.
La única variación que existe entre la obra de Shakespeare y la de Grammaticus, es el carácter dramático del Hamlet shakesperiano, mientras que en el cuento del historiador danés, el final es feliz y el prÃncipe termina con glorias y honores.
Se cree que Shakespeare nunca tuvo acceso a los escritos de Saxo Grammaticus; sino que debe haber leÃdo alguna traducción libre sus textos, titulados Histories Tragiques del francés Franïois de Belleforest y que datan del año 1570.ï
Se dice que la tragedia de Shakespeare fue escrita en el año 1603, pero éste comentario de Marcelo pone en duda, dicha afirmación.
Marcelo: Bueno, pero ahora, Horacio, toma asiento
Y dime si hay quien sepa por qué causa
A todo nuestro reino se ha obligado
A tan estrecha y firme centinela;
Tanto fundir cañones; tan sin cuento
Por pertrechos de guerra ir al mercado
Ajeno, y tan sin pausa
Poner tarea la semana entera
A nuestros carpinteros de ribera
Sin dar ni aun al domingo su reposo...
¿Qué evento temeroso
A tal sudor nos fuerza y tal porfÃa,
Y en la labor hermana noche y dÃa?
Se cree que en ésta alusión Marcelo se refiere a los preparativos que se hacÃan en Inglaterra para hacer frente a la Armada Invencible, por lo tanto en vez de haberse escrito en 1603, como se piensa, debe haberse escrito en 1588-9 .
2. Desarrollo
Ser o no Ser. La duda de Hamlet
Shakespeare, como mencioné antes, se basó en acontecimientos históricos, para escribir varias de sus obras; entre ellas figura la tragedia de Hamlet.
Es imprescindible evocar a las pasiones humanas, las cuales son llevadas al máximo grado de expresión por William Shakespeare.
Dichas pasiones dominaban a los personajes; son puestas por el autor como prototipos realistas de esas bajas condiciones humanas que se terminan manifestando desgracia, tragedia y sufrimiento.
El amor, la avaricia, la venganza, la ambición, la mentira, la inteligencia, la duda y la locura, son algunas de las pasiones que Shakespeare utilizaba para personificar a sus personajes; nosotros tomaremos al prÃncipe Hamlet quien encarna a la Duda.
Shakespeare ubicó a sus personajes en lugares, momentos históricos y circunstancias puntuales, con el propósito de demostrar lo más fielmente posible la naturaleza humana, a través de sus pasiones, sus virtudes, sufrimientos, sentimientos y debilidades; con éstos actos determinaba su existencia y su vulnerabilidad frente a su propio destino.
Hamlet, es el único hijo y heredero al trono de la Reina Gertrudis y del Rey Hamlet. Shakespeare nos presenta a un joven, consentido, casi adolescente, que debe enfrentar, luego de la repentina e inesperada muerte de su padre, el apresurado enlace de su madre con su tÃo.
En el comienzo el prÃncipe toma los acontecimientos con cierta ironÃa.
Hor: Vine, señor, a ver los funerales
De vuestro padre.
Ham: -No te burles, compañero.
Quieres decir las bodas de mi madre.
Hor: Verdad, señor, bien cerca estuvieron.
Ham: Ahorro, Horacio, ahorro. Los manjares
Que al funeral calientes se sirvieron
Fiambre en la boda fueron...
Acto Primero; escena II, Pág. 273 y 275, verso 219 al 226.
Al encontrarse sin su padre, Hamlet corre a refugiarse en los brazos de su madre para calmar un poco tanto dolor; pero no solo acude a ella buscando el cobijo de su regazo; sino que acude para amarla y protegerla, para secarle las lágrimas y para que juntos logren salir del duelo de la pérdida irreparable de un padre y de un esposo.
Hamlet también quiere ocupar el lugar que le pertenece en el castillo, quiere heredar el trono de Dinamarca.
En lugar de todo eso, el pobre prÃncipe se encuentra con un panorama totalmente diferente del que imaginó.
En vez de encontrar a su madre de luto y con lágrimas en los ojos, la encontró sonriendo y preparando la boda con Claudio, el hermano del Rey muerto.
Poco a poco, lo que pensó que era verdadero, se le tornó dudoso y oscuro.
El espÃritu del Rey muerto, se le apareció a Hamlet en el patio de armas del castillo, en este encuentro le reveló que habÃa sido asesinado por su propio hermano, quien se quedó con el trono de Dinamarca y con la Reina Gertrudis, y a su vez, que ésta, le habÃa sido infiel, con Claudio, mientras el rey aun vivÃa.
El desorientado prÃncipe buscó las explicaciones correspondientes, pero en lugar de recibirlas fue tratado con indiferencia.
La confusión dominó la manera de entender del joven, de esta manera comenzó la tragedia interna de Hamlet, el prÃncipe de Dinamarca, comenzó a sospechar, a dudar, a temer y a desconfiar, de su familia y de sus amigos, hasta de Ofelia, la joven que amaba; Hamlet comenzó a sentirse muy indefenso y muy solo.
Solo a Horacio, su mejor y único amigo, le confiaba todos sus planes y estrategias.
Ham: Pues como a extraño darle has acogida.
Más cosas hay, Horacio, en cielo y tierra
De las que sueña tu filosofÃa.
Pero venid. Como antes, de igual modo,
Jurad que por extraña que a vos fuera
Mi conducta- y contad que bien pudiera
Convenirme adoptar cierta manÃa
Como de extravagancia-, si asà fuera,
Que no haréis nada, como dar el codo,
O mover la cabeza, o decir frase
De dos filos, "Ya, Ya", o " Si yo quisiera..."
O bien "Hay quien podrÃa..." o "Si yo hablase..."
O cosa asà que la gente dude
Que algo sabéis de mÃ. Jurad secreto.
Acto Primero, escena VI, Pág. 329, verso 193 al 209
Hamlet se aisló de todo y de todos, las demás personas se habÃan convencido que era imposible mantener una conversación coherente con el prÃncipe.
Le hizo creer a Ofelia que no la amaba y que nunca la habÃa amado, dijo que jamás la habÃa tenido en cuenta y hasta la mandó a una casa de...
Hamlet estaba convencido que la locura podÃa convertirse en un refugio para mitigar un poco el dolor que sentÃa.
Poco a poco, las sospechas comenzaban a aclararse. Apareció la realidad...la oscura e inmunda realidad, que invadÃa todo el reino de Elsinor.
Frente a toda esta locura, surgió la famosa duda de Hamlet:
To be or not to be: that is the question.
Acto Tercero, escena I, Pág. 406, verso 62
¿Actúo o me inhibo?; ¿Cumplo con el deber de la venganza, asesinando a mi tÃo, quién a su vez asesinó a mi padre?, ¿Continúo aparentando mi locura, o revelo lo que el fantasma me confió?.
Ser es actuar con conciencia y con convicción, a pesar de las consecuencias.
Theodor Spencer afirma que "...por encima de los animales está el hombre que, además de tener un alma vegetativa y sensible, la tiene también racional. Luego y por encima de él, viven los ángeles (...) el hombre es el eslabón fundamental entre ambas. Está en el grado más alto de los animales y en el más bajo de los seres intelectuales"
Hamlet tenÃa un gran incentivo para tomar venganza, por eso mismo resalta su indecisión. El arma fundamental de Shakespeare para resaltar el carácter dubitativo de Hamlet era hacerlo contrastar con el de Claudio; quién actuaba rápidamente y con firmeza, en cambio, el prÃncipe, demoraba la acción y esperó a estar moribundo para vengar la muerte de su padre (luego analizaré ésta actitud).
Ambos personajes se contraponen a lo largo de toda la obra por distintas razones; Claudio querÃa saber si la locura de Hamlet era real, o si la fingÃa, y si verdaderamente estaba loco, averiguar la causa; y Hamlet, debÃa confirmar lo que el fantasma le reveló, si su tÃo mató o no al Rey.
Hamlet se enfureció y soltó agravios hacia Claudio que demuestran que el odio que siente hacia él, va más allá del odio que deberÃa sentir por haber asesinado a su padre y por haberse casado, casi luego del funeral, con su madre. Hay un odio más Ãntimo, que demuestra lo que sufrÃa el prÃncipe por dentro, hay un dejo de ambición y de envidia hacia el nuevo rey, porque se quedó con dos "cosas" que le pertenecÃan: con el trono y con el amor de su madre.
Ham: Un bellaco, asesino, vil esclavo
Que no vale un veinteavo
De un décimo de vuestro primer dueño,
Un bufón de palacio, un don Pequeño,
Salteador del Poder y del Estado,
Que de un estante roba la diadema
Y se la hecha al bolsillo...
Acto Tres, escena IV, Pág. 479, verso 124 al 128
Hamlet es un personaje totalmente egocéntrico, en ningún momento se cuestiona nada de lo que ha sucedido, absolutamente nada que no lo afecte directamente.
Duda si vengar o no a su padre, hasta el momento en que descubre que Claudio ha actuado en su contra y que lo ha herido de muerte.
Ni siquiera logra vengar a su padre, sino que él mismo venga su propia muerte.
3. Conclusión
El prÃncipe Hamlet se escudó tras su aparente locura, en un principio, para conseguir la respuesta a la duda que le sembró el supuesto espÃritu de su padre muerto.
Una vez descubierto que el Rey Claudio, en conspiración con Gertrudis, su madre, habÃa asesinado a su padre con un potente veneno, no actuó.
Hamlet es un personaje totalmente tibio nunca termina de decidirse por nada; no se decide a vengar, de una vez por todas a su padre; no se decide a dejar todo por su amada Ofelia, ¿O es que no la amaba realmente?.
Nunca siente remordimientos por las muertes que causó, en ningún momento recordó que mandó a matar a Rosencrantz y a Guildenstern sin ningún motivo.
Y tampoco recuerda y mucho menos se arrepiente de haber asesinado al pobre Polonio, ni siquiera, y suponiendo que amaba a Ofelia, por ser el padre de ésta. Y que en gran parte, la muerte del viejo, tuvo que ver con la locura, seguida de la muerte de la joven doncella.
En realidad a Hamlet lo único que le provoca algún tipo de sentimiento y lo que lo hace actuar es lo que lo afecta directamente.
Ni siquiera sufrió por la muerte de su madre, y dudo que el asesinato de su padre lo haya tocado tanto como nos lo hace suponer al comienzo de la obra.
Realmente podemos apreciar que Hamlet tiene sentimientos cuando fue herido de muerte con la espada envenenada de Laertes.
Al darse cuenta que su vida habÃa llegado a su irrevocable fin, Hamlet se preocupó por darle instrucciones a Horacio para que su historia sea recordada, en este último monólogo de Hamlet vemos claramente que era un personaje terriblemente egocéntrico, que solo pensaba en él y en sus conveniencias;
Ham: ...Horacio, muerto soy. Tu vives. Cuenta
La verdad sobre mà y sobre mis hechos
A los no satisfechos.
Hor: No tal. Más que danés soy romano.
Aún queda aquà veneno.
Ham: -Si eres hombre
Dame la copa...¡Suelta! ¡Voto a ...! ¡En mano!
OH buen Horacio, ¡Qué afrentado nombre
Vivirá tras de mÃ, si asà las cosas
Quedan desconocidas!
Si jamás me quisiste en lo profundo
Del corazón, sigue un momento ausente
De la felicidad, deja que aliente
Tu pecho con dolor en este mundo,
Para contar mi historia.
Acto Quinto, escena II, Págs. 621 y 623, versos 369 al 382.
Otra muestra del egoÃsmo y deseos de trascender en la historia, de Hamlet, se puede observar cuando Horacio amenaza con tomar el vino envenenado, y éste lo frena diciendo que debe vivir para contar las hazañas, como si fuera un héroe.
En los comienzos de la tragedia el mismo Hamlet se comparó con un héroe de la antigüedad griega:
My father’s brother, but no more like my father
Than I to Hercules. (…)
Acto Primero, escena II, Pág. 270, verso 152-153
La real cuestión del prÃncipe, era la de SER.
No era, ni la duda de vengar a su padre cometiendo otra muerte, ni le importaba demasiado que su madre haya traicionado al Rey, acostándose con su hermano, ni siquiera que su "supuesta" amada haya enloquecido y luego muerto, en gran parte por su culpa, tampoco que su tÃo le haya quitado la posibilidad de convertirse en Rey a tan temprana edad, y muchÃsimo menos le importó matar, por equivocación a un pobre hombre (Polonio), y a dos de sus amigos.
Como dice Salvador de Madariaga " Hamlet era incapaz de ser, ésta es la verdadera tragedia del prÃncipe..." la de NO Poder, o no Saber Ser.
2007-03-21 15:31:31
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answer #3
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answered by Anonymous
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