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la informacion que me puedan brindar es para una trabajo de la universidad de mi hermana, la pregunta es la siguiente, Quién fué el primero en descubrir, que la tierra era rodonda y no plana, como se creía? gracias, todas las respuestas serán bienvenidas, pero solo la mejor tendrá la mayor puntuación, gracias por su tiempo y saludos desde COSTA RICA!!!!

2007-03-17 10:05:48 · 21 respuestas · pregunta de Anonymous en Arte y humanidades Historia

21 respuestas

CORAZÓN TICO, dale el crédito a COLÓN y déjate de líos. Si a mí no me hubieran dicho que es redonda y cuando voy viajando en avión veo que están los horizontes curvos o frente al mar veo igual la línea no-recta, pues TE JURO para mí LA TIERRA ES PLANA, nunca estoy pensando en que voy por territorio de pelota (excepto cuando veo a una chica... ya sabes).
Pues sí, Colón lo sabía o lo suponía porque él era un navegante fregón. Los antiguos navegantes fregones eran los fenicios y los vikingos, pero éstos sólo llegaron al occidente por Groenlandia y América del Norte, cerca de Boston y es posible que supusieran de la redondez de la tierra, ya que en su mitología tenían reservado su Apocalipsis para cuando llegaran los cristianos en el episodio mitológico "Ragnerock" y los vikings fueran derrotados por la Serpiente del Mundo, representando a la nueva religión de la cruz y ella se desatara de estar atada al fondo de la tierra, curiosamente es redonda...

Colón había navegado en mares del norte y las Azores por África, allí se dice que recogía maderas que traía el mar desde "América" diferentes a las de África y Europa. No sabía si llegaría a China o a la India... ¡lo que nunca supo es que había llegado a un nmuevo continente!, o sea, él creyó o dicen que creyó haber llegado a una isla cerca de Japón. Veamos, ya que tu hermanita no lee. A ver si aguantas tú...

I.-ANTES DE COLÓN, la iglesia tenía otra concepción del ORBIS TERRARUM o isla de la Tierra, "nuestra tierra" para diferenciarla de otras tierras u ORBIS ALTERIUS que podían existir en el Océano. Pero no toda la Isla de la Tierra podía ser habitada. Esta doctrina se originó con los griegos, que Aristóteles representó como un globo terráqueo y dividió en cinco zonas: las dos polares, las dos templadas y la inermedia. ¿Qué creía la iglesia? Que Jehová creó la Tierra y puso a Adán y Eva a poblarla, pero pecaron y los espulsó del Paraíso. Tanta era la debilidad de la carne que Jehová se arrepintió de crear al hombre y envió el diluvio universal a destruir la tierra y sólo salvó a Noe en su arca con animales. He aquí el segundo mundo, con el hombre poblando esas zonas habitables pero como también había otras, imagínate el forcejeo que causó descubrir una "cuarta zona", América, donde habitaban otros seres, una zona que ya desde el siglo IV había sido supuesta por San Isidoro de Sevilla.

El Océano era pues el límite cósmico del mundo pero, además, un peligro ya que seguramente ocupaba todo el mundo, entonces el mundo no era del hombre sino de Dios y el hombre vivía encerrado en su isla, ¿por qué el inmenso Océano no le había sido también dado para habitarlo?. Las tierras que descubrió Colón acabaron por concebirse como un "nuevo mundo"· Colón estuvo buscando promovieran su travesía con los reyes de Portugal, Juan II, pero los portugueses creían que África al sur estaba dividida por un mar enorme y luego existía otro pedazo de tierra africana hasta el sur que separaba una tierra desconocida o "terra incognita", finalmente interesó a Isabel de Castilla esposa de Fernando de Aragón, les ofreció descubrir nuevas tierras pero no precisamente la "América" que conocemos, pues nadie sabía si existía y así viajó cuatro veces.

Aquí recordamos que la iglesia con las ideas postuladas también por Ptolomeo pensaba que el universo eran dos grandes círculos: la primera y más alejada del centro constaba de la zona celeste con las casas de las almas, también las estrellas y las órbitas de los siete planetas entre los que contaban al Sol y la Luna, abajo de ésta empezaba el segundo círculo con la zona sublunar, que contenía los cuatro elementos de la materia: fuego, aire, agua y tierra en ese orden, que generaba todos los seres destinados a perecer como el hombre. Y hasta abajo, en el centro, el infierno. En el último círculo menor, vivía Luzbel su muerte eterna.


II.- COLÓN Y SU PROYECTO.
Presentó su proyecto Colón a las monarquías españolas de Castilla y Aragón, muy simple:
Atravesar el Océano en dirección a occidente para alcanzar, desde España los litorales extremos de la isla de la Tierra y unir Europa con Asia, una idea que no era novedad entonces. La física de Aristóteles representaba las porciones de tierra y agua como un globo, así un viajero podía llegar al oriente del ORBIS TERRARUM navegando hacia el occidente, el problema era si se contaba con las posibilidades de hacer tan largo viaje, pues no se sabía cuánta distancia había en el mar como para llegar pronto a las costas orientales navegando hacia el oeste. Colón redujo las distancias en un mapa y les dijo que el globo era mucho más pequeño que lo que se pensaba. Zarpa de Palos en tres carabelas el 3 de agosto de 1492 y total, llega Colón a la isla de Guanahaní el 12 de octubre de 1492 , que llama "San Salvador". Regresa con los reyes a Barcelona en abril de 1493 ante gran entusiasmo, pero... ¿le creerán?

III.- LA INVENCIÓN DE AMÉRICA.
Colón dice que halló tierras que pertenecen al extremo oriental del ORBIS TERRARUM. Se le piden pruebas, que describa esa masa de tierra como antes lo hizo Marco Polo en sus viajes a China, que además pueda seguirse hacia el Océano Índico para volver a Europa en círculo completo; obvio, contesta que regresará para traer oro y riquezas de esas islas con sus nativos amables. El 25 de septiembre zarpa de Cádiz y al llegar se da cuenta que los indígenas ya le mataron a sus soldados en la guarnición que dejó; el oro no aparece y para mayor desengaño, no halla evidencia de que exista cerca la isla deñ Japón (CIPANGO), todos comienzan a ver al almirante con sospecha.

Lo verderamente decisivo para nosotros fue el resultado del reconocimiento del litoral sur de esa comarca que los naturales llaman TIERRA DE CUBA y que desde el primer viaje Colón sospechaba era parte de la tierra firme de Asia, de las Indias. Su expedición era para ver si se trataba de un continente o sólo una isla y como Cuba prolonga su geografía al occidente, Colón pensó iba bien y creyó que había descubierto la costa occidental de aquel extremo de la Tierra, piensa que ahí iniciaba la costa del litoral atlántico del QUERSONESO ÁUREO (la Península de Malaca) y que por lo tanto, la flota había recorrido la costa sur de Mangi, provincia meridional de China. Fue un viaje terrible, los huracanes lo agarraron, quiso ir a Jamaica, no tenía alimentos, en fin que casi muere y en su desesperación intenta hacer esclavos, regresó el 29 de septiembre de 1494 pero como los reyes enviaron a Juan Aguado para supervisarlo, la vuelta de Colón fue trágica.

Cuando en 1496 regresó Colón a España, todavía nada se sabía de fijo de la existencia de una tierra de masa comparable al ORBIS TERRARUM en los parajes vecinos del primer hallazgo en 1492. Al año siguiente, nuevas expediciones de la Corona española dieron signos en sentido afirmativo. Ello beneficiaba a Colón, exigido de pruebas de que esa costa era parte de los territorios conocidos en el ORBIS TERRARUM, Colón se aferró a que Cuba era parte de un continente. En su tercer viaje, el almirante comienza un alucinado sueño y escribe en su Diario: "o es gran tierra firme o ahí está el Paraíso Terrenal, el fin de oriente", porque ese era un gran problema que los teólogos no habían resolver ni ubicar: el lugar donde originalmente Jehová creó a Adán y Eva, pero ¿dónde estaba? Nadie sabía. En agosto de 1495 torna a Santo Domingo, la nueva capital de la isla La Española. Escribe sus conclusiones.

El globo terrestre, piensa Colón, no es una esfera perfecta; más bien tiene la forma de una pera o de una pelota que tuviera una protuberancia como un seno de mujer cuyo pezón estaría bajo la línea ecuatorial en el "fin del oriente" y aclara, "es el fin de la tierra y sus islas adyacentes". En la cumbre de aquel gran monte o seno cuyo alzamiento es muy paulatino, puesto que se inicia en el océano a una distancia de cien leguas de las islas Azores rumbo al África, "se halla el Paraíso terrenal". No era lo que le pedían probase, pero Colón creyó que su hipótesis le ayudaría a convencer a los clérigos.

Colón no era un tonto soñador y se dio cuenta de que la hipótesis no resolvía su problema, ya que hablaba de la existencia de un río inmenso y una gran tierra firme. Pero creía que el Paraíso terrenal estaba lejos de agua dulce y por otra parte, debía ser gigante como para albergar al género humano, termina postulando la existencia de una extensa tierra firme y eso, precisamente, era la consecuencia que él deseaba evitar con su nueva hipótesis. Calla. La tierra que halló "es extensísima y muchas otras en el sur que jamás nadie había tenido noticia". No aclara si esa tierra austral está o no en continente asiático. Termina concluyendo que ese es un "nuevo mundo" y ahí cerca está el Paraíso terrenal, cosa que complica el asunto porque entonces era el más importante, el primero y más antiguo del mundo.
En suma, el "nuevo mundo" de Colón intuido no era tal, sino parte del mismo y, no obstante, era un disparate científico ubicar allí el Paraíso terrenal, pero también al separar esas dos masas de tierra que obligaba a creer en un "nuevo mundo" no era necesaria para explicar satisfactoriamente los hechos hasta entonces revelados por la experiencia. Vendría la crisis.

La Corona autorizó en rápida sucesión expediciones bien conocidas: Ojeda (mayo 1499-septiembre 1500), Guerra y Niño (junio 1499-abril 1500), Yáñez Pinzón (dic. 1499-sept. 1500), Lepe, Vélez de Mendoza, Rodrigo de Bastidas, etc. Se reveló así la existencia de un enorme litoral que ahora se conoce como la costa atlántica septentrional de América del Sur, desde el golfo de Darién (costas de Panamá y Colombia) hasta el cabo del extremo oriental de Brasil. Se pensó que ese inmenso nuevo literal no era el de un "extraño nuevo mundo" separado y distinto de la Isla de la Tierra, sino del Asia. Así aparece en los mapas de la época.

Colón terminó su cuarto y último viaje y escribió su carta Lettera Raríssima el 7 de julio de 1503, ahí nada dice respecto a la busca del paso al Océano Índico que era el principal motivo de su viaje.Entonces, Américo Vespucio en carta a Lorenzo "Il Magnífico" da cuenta de su propia expedición tampoco dice gran cosa acerca de ese MUNDUS NOVUS como titula a su misiva. En un célebre pasaje de ella, Vespucio afirma que es lícito designar como "nuevo mundo" a esos países que vivitó en su viaje, por dos razones. Nadie sabía que existían y era opinión general el que aquel hemisferio sur estaba ocupado sólopor el Océano. Era pues algo "nuevo", pero ¿"mundo"?. La teoría de la Isla de la Tierra como único lugar asignado al hombre en su domicilio cósmico está a punto de entrar en bancarrota y crisis definitiva.
En la tesis todavía se le concede al ORBIS TERRARUM el sentido tradicional que lo identifica con la Isla de la Tierra integrada por Europa, Asia y África; pero al también considerar que ese aislamiento oceánico no impidió que las nuevas tierras se considerasen como parte del ORBIS TERRARUM es porque éste posee gran significado y trasciende a su condición de isla de ambas entidades y sea capaz de unirlas. El ORBIS TERRARUM, visto así, seidentifica con la Isla de la Tierra: es también parte del globo terráqueo entero.
La carta incluida de Vespucio en la COSMOGRAPHIAE INTRODUCTIO insistió que las nuevas tierras pese a su aislamiento océanico constituían una de las partes integrantes del mundo y, de esta forma, la humanidad pudo reclamar por vez primera la soberanía del hombre, y no de Dios, sobre la realidad universal.

2007-03-17 14:26:57 · answer #1 · answered by ? 7 · 0 0

En realidad, saberse se sabía desde muy antíguo. Se atribuye a una idea de Pitágoras, defendida por sus discípulos:

"Los pitagóricos sabían que la tierra era redonda, aunque consideraban que no era habitable mucho más alla de la zona del mediterráneo. La tierra, el sol, la luna y los planetas giraban en torno a un “fuego central” del cual recibía el sol su luz, de la misma forma que la luna."

http://www.cica.es/~dfamnus/cursos/fmoderna/tema1.pdf

Puedes consultar más fuentes, pero es la más antígua admisible, creo.

2007-03-17 10:19:46 · answer #2 · answered by Anonymous · 2 0

Galileo!!!
Colon descubrió america i copernico era el de la idea hileocentrica.
Es galileo!!!!!!!
Si mal no recuerdan colon murio creyendo k a donde habia llegado eran las indias orientales. El no lo sabia (aunk si k gracias a eso se dieron cuenta ,pero despues de su muerte)

2007-03-17 10:08:47 · answer #3 · answered by Anonymous · 2 0

No se quien fue... pero los griegos ya lo sabian. Habia dos calculos el de Eratostenes y el de Ptolomeo. Colon creia en el calculo de Ptolomeo y los que se oponian a su viaje en el de Eratostenes... tenian razon los que se oponian pues decian que la tierra es del tamano que es, y decian que Colon no alcanzaria a llegar a las Indias (lo que no sabian es que existia todo un continente a mitad del camino). Los que creian en el calculo de Ptolomeo (como el mismo Colon) pensaban que la Tierra era mas pequena de lo que en realidad es.

2007-03-18 10:08:46 · answer #4 · answered by La Condesa de Montecristo 4 · 1 0

Fue pitágoras.

2007-03-18 04:21:18 · answer #5 · answered by cosas imposibles 2 · 1 0

pues tecnicamente no es redonda sino redondeada :)
es mas parecida a un dodecaedro morfodinamico (esto es que cambia su forma)
hay varios como presumen los estudiosos del sagrado Coran que describian la tierra como ovoide mas no plana
seguramente la verdad esta escondida en la prehistoria o en la historia misma no documentada
igualmente le apuesto mas a copernico galileo pitagoras socrates y antecesores aunque el credito de lo dan a eratostenes que incluso determino su circunferencia

2007-03-17 12:54:55 · answer #6 · answered by Maurizio L 4 · 1 0

Al parecer esta teoría ya entró en vigencia desde la Antigüedad. Deberías buscar entre los primeros filósofos griegos. No estoy segura de quién podría ser. En la Divina Comedia ya describen a la Tierra como una esfera aún con la teoría heliocéntrica. Tal vez en los capítulos del Infierno haya algún dato.

2007-03-17 10:33:30 · answer #7 · answered by Gaby Azzarini 2 · 1 0

Eratóstenes
no me acuerdo mui bien pero su teoria fue primero de un pozo del nilo ke apreciaba ke los rayos del sol cambiaban y segundo puso una un palo parado y al paso de las horas vio ke la sombra cambiaba y despues colon ke aprecio ke de legjos veia ke los barcos se hundian

2007-03-17 10:12:55 · answer #8 · answered by Anonymous · 1 0

fue cristobal colon....

2007-03-17 10:11:22 · answer #9 · answered by Anonymous · 1 0

se supone que es cristobal colon

2007-03-17 10:08:39 · answer #10 · answered by Anonymous · 1 0

Cristobal Colon.

La leyenda, que generalmente es una buena costumbre, muchas veces sostiene cosas completamente falsas: una de ellas es la que muestra a Colón como un visionario que sostenía que la Tierra era esférica ante la ignorancia de una época que la consideraba plana como un compact-disc.

Porque la verdad de la milanesa es que Colón jamás sostuvo que la Tierra era redonda. O mejor dicho, jamás discutió tal cosa: la polémica que enfrentó a Colón con los geógrafos de la corte de Portugal primero y de Castilla después no tuvo nada que ver con la redondez de la Tierra. Más aún, en esas polémicas —y también en contra de la leyenda popular— lo que los geógrafos argüían contra Colón era perfectamente atinado y la postura de Colón era un disparate.

Ocurre que en la época de Colón la esfericidad de la Tierra ya era un hecho perfectamente establecido (en el mismo año 1492 ya se hizo un globo terráqueo). Es más: no sólo todo el mundo (o por lo menos todo el mundo ilustrado) sabía perfectamente que la Tierra era esférica, sino que los geógrafos tenían una idea aproximada de sus dimensiones. Y eso, desde hacía dieciséis siglos, ni más ni menos: ya Aristóteles había establecido la redondez de la Tierra y 230 años a. de C. Eratóstenes de Cirene había calculado su circunferencia en unos cuarenta mil kilómetros (cifra muy aproximada a la verdadera). Por otra parte, el sistema astronómico de Tolomeo (siglo II), que reinó omnipotentemente hasta el siglo XVI, daba por supuesta esa redondez; Tolomeo mismo estimó la circunferencia terrestre en 30.000 km (cifra ligeramente menor a la verdadera).

Hasta tal punto se confiaba en la redondez de la Tierra, que en el año 1487 el rey Juan II de Portugal —y de acuerdo con una comisión de expertos— autorizó a dos navegantes, Fernando Dulmo y Joáo Estreito, para que navegaran hacia el oeste intentando descubrir la isla de la Antilla. Aunque la expedición de Dulmo y Estreito jamás regresó, sobre la redondez de la Tierra todo el mundo estaba de acuerdo: el punto de conflicto entre Colón y los “sabios de la época” era muy otro.

Colón basaba su idea en una estimación completamente falsa —o por lo menos totalmente especulativa— sobre la distancia a cubrir entre Europa y las Indias navegando hacia el oeste: el Gran Almirante sostenía que se trataba, a lo sumo, de 4.300 kilómetros, y los geógrafos le contestaban que esa cifra era un disparate, en lo cual estaban mucho más cerca de la verdad que Colón: la verdadera distancia es de diecinueve mil quinientos kilómetros.

En realidad, Colón había llegado a esa cifra (4.300 km) por métodos un tanto tortuosos. Por empezar, había un viejo argumento teológico: la cartografía medieval aceptaba sin mayores discusiones una afirmación del profeta Esdras: “El secó seis partes de la Tierra”, y en consecuencia, entre los ultraortodoxos era un axioma que la Tierra estaba compuesta por seis partes de tierra firme y sólo una séptima parte de agua, de donde los océanos no podían ser tan grandes y las distancias marítimas tampoco.

Por otra parte, es verdad que las estimaciones de la circunferencia de la Tierra variaban entre las del Atlas Catalán de 1375 —treinta y dos mil kilómetros— y las de Fra Mauro (1459), treinta y ocho mil kilómetros, en todos los casos menores que el tamaí~o real. También variaban las estimaciones de la extenSión del Asia hacia el este, medida desde Portugal:

desde un mínimo cte 116 grados (según Tolomeo) hasta 225 grados según otros cartógrafos (la verdadera es 131 grados). Obviamente, cuanto más se extendiera el Asia hacia el este, más cerca estaría por el oeste.

Ahora bien: es posible que durante sus viajes anteriores Colón hubiera oído hablar de las tierras encontradas al oeste por los vikingos, pero lo cierto es que acomodó los juegos de cifras para que se ajustaran a lo que más le convenía. Usó un mapa dibujado por el cosmólogo florentino Toscanelli y basado en afirmaciones un tanto arbitrarias de Marco Polo según las cuales Japón estaba a dos mil quinientos kilómetros de la costa de China, modificó los cálculos de Tolomeo hasta obtener una estimación de 4.780 kilómetros para la distancia marítima entre Europa y Asia.

Pero no conforme con esto, Colón, para decirlo suavemente, “afinó el lápiz” y tomando cálculos y mapas de Alfrageno, científico musulmán del siglo IX, logró autoconvencerse de que Japón se encontraba sólo a 4.300 kilómetros al oeste de las Islas Canarias, cifra completamente ridícula, porque según ella Japón estaba ubicado más o menos donde está Cuba. Esto era forzar demasiado la geografía de la época, y no es de sorprender que los cosmógrafos consultados por los reyes de Portugal y Castilla consideraran irrazonable la empresa. Naturalmente, ellos no podían adivinar que en el medio se iba a interponer la elegante figura de América. Pero tampoco lo adivinó Colón que, además, cuando la tuvo delante, fue incapaz de dar-se cuenta de que estaba en un nuevo continente y no en el Japón, como sostuvo hasta el final de su vida.

Así, pues, Colón no fue un visionario sino solamente un mal geógrafo —y buen navegante— al que ayudó la suerte. Basándose en un conjunto de datos falsos —y manipulados— llegó a un lugar que no era el que buscaba y ni siquiera fue capaz de darse cuenta.

Incidentalmente digamos que en una cosa sí acertó: tras desembarcar, el mismo 12 de octubre, escribía en su diario sobre los indios que lo recibieron amablemente: “Ellos son buenos servidores” y dos días después, el 14: “Siete que yo hice tomar para les llevar y aprender nuestra lengua y volverlos, salvo que vuestras Majestades dispongan todos llevar a Castilla o tenerlos en la misma isla cautivos, porque con 50 hombres los tendrá dos sojuzgados y les hará hacer todo lo que quisiese”. Era un perfecto anuncio de lo que iba a pasar.

2007-03-17 10:08:01 · answer #11 · answered by SαкuяııTα 3 · 1 0

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