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2007-03-15 11:27:49 · 10 respuestas · pregunta de Anonymous en Arte y humanidades Historia

10 respuestas

Feudalismo
La estructura política y económica predominante en la Edad Media fue el feudalismo. Este sistema se desarrolló como respuesta a la desintegración de la autoridad central y al caos social que surgió tras el fin del mandato romano. Una jerarquía de hombres poderosos, regidos por el nuevo sistema de vasallaje y la división territorial en feudos, sustituyó al antiguo sistema romano de emperador, senado, provincia, ciudad y pueblo.

El contrato feudal
El feudalismo consistía en un acuerdo entre dos nobles, uno el señor y otro el vasallo. El vasallo prometía obediencia y fidelidad a su señor y se comprometía a cumplir una serie de funciones en su nombre. Los deberes más importantes eran comúnmente: el servicio militar (normalmente limitado a 40 días al año), reclutar soldados para el ejército de su señor y proveerlo de ingresos. Por su parte, el señor se comprometía a dar protección militar a su vasallo y a proporcionarle los medios de subsistencia. Con ese fin, el vasallo recibía el control de un feudo que normalmente consistía en una gran extensión de tierra, aunque también podía tratarse de funciones lucrativas y de responsabilidad, como recaudador de impuestos, acuñador de moneda o agente de aduanas. De ese modo, un señor con muchos vasallos disponía de fuentes seguras de ingresos además de un ejército. El contrato feudal era de por vida. El señor podía arrebatarle el feudo a su vasallo si éste incumplía sus obligaciones. En cambio, para el vasallo, dejar a su señor era tarea más ardua. Al principio los feudos no eran hereditarios, lo que constituía una gran ventaja para el señor. Cuantos más feudos tenía un señor para repartir, más duramente habían de trabajar los vasallos para ganárselos. Con el transcurso de la Edad Media, los vasallos encontraron oportunidades para convertir sus feudos en hereditarios, dejando a sus señores un número menor de los que disponer como recompensa.

El juramento de fidelidad u homenaje sólo podía hacerse entre nobles y caballeros. En la práctica, la mayoría de los nobles eran ambas cosas, vasallos y señores, encajando en algún lugar entre el rey y los caballeros de rango más bajo. Sin embargo, el feudalismo nunca estuvo eficazmente organizado. Los vasallos podían ser más poderosos que sus señores. Por ejemplo los duques de Normandía, que controlaban gran parte de Francia y toda Inglaterra, eran más poderosos que sus señores, los reyes de Francia. Los vasallos podían tener varios señores, lo que suponía un problema cuando más de uno requería sus servicios. Normalmente solía darse preferencia al señor de mayor rango o más poder. Los nobles también descubrieron que, de ser lo suficientemente fuertes, podían ignorar las reglas del feudalismo y atacar a sus vecinos para conseguir sus fines. A finales de la Edad Media, este tipo de guerras privadas se había vuelto endémico.

La crisis del feudalismo
Al principio de la baja Edad Media, Europa Occidental se encontraba dividida en feudos de distintos tamaños. Los reyes, aunque estaban en la cúspide de la jerarquía de poder, no ejercían una autoridad unificadora sólida, y las naciones no existían como entidades políticas sino como grupos culturales. A finales de la baja Edad Media, existía una fuerte autoridad central en Inglaterra, España, Portugal y Francia. Estos países habían despojado a los señores feudales de su poder político.

Guillermo el Conquistador instauró la primera gran monarquía europea tras acceder al trono de Inglaterra en el año1066. Con la victoria de Hastings, y tras cinco años más de luchas para sofocar los últimos núcleos rebeldes, tomó medidas para consolidar su poder. Una sexta parte de Inglaterra quedó como territorio de la corona; dividió la mitad del país en feudos otorgándoselos a sus vasallos directos, los barones normandos; cedió un cuarto de Inglaterra a la Iglesia, y los anglosajones se dividieron el territorio restante. Impuso un juramento de fidelidad a todos sus vasallos como máximo representante del dominio feudal; se hizo dueño y señor de todos los castillos; prohibió las guerras y estableció únicamente como legal la moneda real. Estos fueron las primeras medidas importantes que llevaron a la crisis del feudalismo, aunque no siempre lograron ser reforzadas por posteriores reyes con menos habilidades que Guillermo.

En el siglo XII, Enrique II, rey de Inglaterra, creó la cancillería y el fisco, que constituirían los comienzos de la administración pública. La cancillería se ocupaba de las leyes y de las transacciones reales; el fisco se encargaba de la distribución del Erario Publico. Ninguno de estos dos cargos públicos era hereditario, facilitando así el recambio de funcionarios no deseados. El personal de la nueva administración pública no recibía feudos sino un salario, dependiendo así directamente del propio rey.

La nobleza feudal inglesa impuso al impopular rey Juan sin Tierra la firma de la Carta Magna en 1215. Este documento constituía una limitación del poder real, ya que exigía que el rey estuviera sujeto a las leyes territoriales y otorgaba a los barones la facultad de tomar parte en las decisiones reales a través de un Gran Consejo. La redacción de la Carta Magna dio lugar a importantes interpretaciones siglos más tarde, entre ellas el concepto de "no hay impuestos sin representación". Los barones tomaron el poder en 1264 en respuesta a la pretensión de un rey de ignorar la Carta Magna, gobernando temporalmente mediante el ya consolidado Gran Consejo, que pasó a llamarse Parlamento. El nuevo Parlamento no sólo incluía a los barones y a los altos cargos eclesiásticos, sino también a los representantes de grandes ciudades.

Aunque este gobierno parlamentario fue de corta duración (15 meses), ya no se pudo ni callar ni ignorar al Parlamento. Desde entonces, sólo el Parlamento tenía el poder de revocar las leyes que eran aprobadas; no se podían imponer impuestos sin su aprobación, y cuando los reyes necesitaban dinero rápido (por ejemplo, durante la guerra de los Cien Años), el Parlamento les obligaba a menudo a ceder poder a cambio del consentimiento. Independientemente de la habilidad del rey de turno y de algunas revueltas ocasionales de la nobleza, el Parlamento y la administración pública siguieron creciendo en importancia y demostraron su capacidad para gobernar el país.

Mientras el rey, la administración pública y el Parlamento reducían desde arriba el poder de los barones, una tendencia en el mismo sentido surgía desde la base de la jerarquía feudal. Diversos factores hicieron que los siervos se liberaran de sus contratos con los señores feudales, entre ellos el aumento de la población de las ciudades, el cese de las incursiones bárbaras y una terrible plaga que asoló Europa en el siglo XIV.

La peste negra
A mediados del siglo XIV, una plaga conocida como la peste negra asoló repentinamente Europa con un efecto devastador. Se extendió por Occidente desde Asia Central, apareciendo en el área del Mar Negro en 1346. Desde allí, se extendió hacia el sudoeste hasta el Mediterráneo y avanzó rodeando las costas del Atlántico Norte hasta llegar al Báltico. Hacia 1348 ya estaba en España y Portugal; hacia 1349 en Inglaterra e Irlanda; hacia 1351 en Suecia; y hacia 1353 en los estados bálticos y Rusia. Tan sólo zonas aisladas y apenas pobladas se libraron de ella. Según se estima actualmente, murió entre un tercio y la mitad de la población de Europa, Oriente Medio, Norte de África y la India.

La Peste Negra era probablemente una variedad de la peste bubónica, una peligrosa infección bacteriana que sigue existiendo hoy en día. La bacteria se transmitía a través de la saliva de las pulgas que habían succionado la sangre de ratas infectadas. Al morir las ratas, las pulgas saltaban a los seres humanos y la bacteria se extendía rápidamente por la sangre. La peste tomó su nombre de uno de sus más terribles síntomas: las dolorosas lesiones de aspecto negruzco que exudaban sangre y pus. Las víctimas eran presa de una fuerte fiebre y deliraban. La mayor parte moría en un plazo de 48 horas pero, afortunadamente, una pequeña minoría lograba superar la enfermedad y sobrevivir.

Ciudades enteras fueron arrasadas, cayendo en el olvido la relación social entre señor y siervo. Se empezó a valorar ante todo a la gente capaz de cultivar o fabricar. Una vez extinguida la epidemia, se aceleró la emigración.

2007-03-15 11:47:09 · answer #1 · answered by Anonymous · 1 0

es
una forma en la cual se alluda b

2015-04-02 06:31:20 · answer #2 · answered by Anonymous · 1 0

Feudalismofue el sistema contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa occidental durante la alta edad media. El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos. El feudalismo unía la prestación política y militar a la posesión de tierras con el propósito de preservar a la Europa medieval de su desintegración en innumerables señoríos independientes tras el hundimiento del Imperio Carolingio.

ORÍGENES

Cuando los pueblos germanos conquistaron en el siglo V el Imperio romano de Occidente pusieron también fin al ejército profesional romano y lo sustituyeron por los suyos propios, formados con guerreros que servían a sus caudillos por razones de honor y obtención de un botín. Vivían de la tierra y combatían a pie ya que, como luchaban cuerpo a cuerpo, no necesitaban emplear la caballería. Pero cuando los musulmanes, vikingos y magiares invadieron Europa en los siglos VIII, IX y X, los germanos se vieron incapaces de enfrentarse con unos ejércitos que se desplazaban con suma rapidez. Primero Carlos Martel en la Galia, después el rey Alfredo el Grande en Inglaterra y por último Enrique el Pajarero de Germania, cedieron caballos a algunos de sus soldados para repeler las incursiones sobre sus tierras. No parece que estas tropas combatieran a caballo; más bien tenían la posibilidad de perseguir a sus enemigos con mayor rapidez que a pie. No obstante, es probable que se produjeran acciones de caballería en este mismo periodo, al introducirse el uso de los estribos. Con total seguridad esto ocurrió en el siglo XI. Véase Orden de caballería.

Origen del sistema

Los caballos de guerra eran costosos y su adiestramiento para emplearlos militarmente exigía años de práctica. Carlos Martel, con el fin de ayudar a su tropa de caballería, le otorgó fincas (explotadas por braceros) que tomó de las posesiones de la Iglesia. Estas tierras, denominadas ‘beneficios’, eran cedidas mientras durara la prestación de los soldados. Éstos, a su vez, fueron llamados ‘vasallos’ (término derivado de una palabra gaélica que significaba sirviente). Sin embargo, los vasallos, soldados selectos de los que los gobernantes Carolingios se rodeaban, se convirtieron en modelos para aquellos nobles que seguían a la corte. Con la desintegración del Imperio Carolingio en el siglo IX muchos personajes poderosos se esforzaron por constituir sus propios grupos de vasallos dotados de montura, a los que ofrecían beneficios a cambio de su servicio. Algunos de los hacendados más pobres se vieron obligados a aceptar el vasallaje y ceder sus tierras al señorío de los más poderosos, recibiendo a cambio los beneficios feudales. Se esperaba que los grandes señores protegieran a los vasallos de la misma forma que se esperaba que los vasallos sirvieran a sus señores.

Feudalismo clásico

Esta relación de carácter militar que se estableció en los siglos VIII y IX a veces es denominada feudalismo Carolingio, pero carecía aún de uno de los rasgos esenciales del feudalismo clásico desarrollado plenamente desde el siglo X. Fue sólo hacia el año 1000 cuando el término ‘feudo’ comenzó a emplearse en sustitución de ‘beneficio’ este cambio de términos refleja una evolución en la institución. A partir de este momento se aceptaba de forma unánime que las tierras entregadas al vasallo eran hereditarias, con tal de que el heredero que las recibiera fuera grato al señor y pagara un impuesto de herencia llamado ‘socorro’. El vasallo no sólo prestaba el obligado juramento de fidelidad a su señor, sino también un juramento especial de homenaje al señor feudal, el cual, a su vez, le investía con un feudo. De este modo, el feudalismo se convirtió en una institución tanto política como militar, basada en una relación contractual entre dos personas individuales, las cuales mantenían sus respectivos derechos sobre el feudo.

Causas de la aparición del sistema feudal

La guerra fue endémica durante toda la época feudal, pero el feudalismo no provocó esta situación; al contrario, la guerra originó el feudalismo. Tampoco el feudalismo fue responsable del colapso del Imperio Carolingio, más bien el fracaso de éste hizo necesaria la existencia del régimen feudal. El Imperio Carolingio se hundió porque estaba basado en la autoridad de una sola persona y no estaba dotado de instituciones lo suficientemente desarrolladas. La desaparición del Imperio amenazó con sumir a Europa en una situación de anarquía: cientos de señores individuales gobernaban a sus pueblos con completa independencia respecto de cualquier autoridad soberana. Los vínculos feudales devolvieron cierta unidad, dentro de la cual los señores renunciaban a parte de su libertad, lo que era necesario para lograr una cooperación eficaz. Bajo la dirección de sus señores feudales, los vasallos pudieron defenderse de sus enemigos, y más tarde crear principados feudales de cierta importancia y complejidad. Una vez que el feudalismo demostró su utilidad local reyes y emperadores lo adoptaron para fortalecer sus monarquías.

PLENITUD

El feudalismo alcanzó su madurez en el siglo XI y tuvo su máximo apogeo en los siglos XII y XIII. Su cuna fue la región comprendida entre los ríos Rin y Loira, dominada por el ducado de Normandía. Al conquistar sus soberanos, a fines del siglo XI, el sur de Italia, Sicilia e Inglaterra y ocupar Tierra Santa en la primera Cruzada, establecieron en todas estas zonas las instituciones feudales. España también adoptó un cierto tipo de feudalismo en el siglo XII, al igual que el sur de Francia, el norte de Italia y los territorios alemanes. Incluso Europa central y oriental conoció el sistema feudal durante un cierto tiempo y en grado limitado, sobre todo cuando el Imperio bizantino se feudalizó tras la cuarta Cruzada. Los llamados feudalismos del antiguo Egipto y de Persia, o de China y Japón, no guardan relación alguna con el feudalismo europeo, y sólo son superficialmente similares. Quizá fueran los samuráis japoneses los que más se asemejaron a los caballeros medievales, en particular los sogunes de la familia Ashikaga; pero las relaciones entre señores y vasallos en Japón eran diferentes a las del feudalismo de Europa occidental.

Características

En su forma más clásica, el feudalismo occidental asumía que casi toda la tierra pertenecía al príncipe soberano —bien el rey, el duque, el marqués o el conde— que la recibía “de nadie sino de Dios”. El príncipe cedía los feudos a sus barones, los cuales le rendían el obligado juramento de homenaje y fidelidad por el que prestaban su ayuda política y militar, según los términos de la cesión. Los nobles podían ceder parte de sus feudos a caballeros que le rindieran, a su vez, homenaje y fidelidad y les sirvieran de acuerdo a la extensión de las tierras concedidas. De este modo si un monarca otorgaba un feudo de doce señoríos a un noble y a cambio exigía el servicio de diez caballeros, el noble podía ceder a su vez diez de los señoríos recibidos a otros tantos caballeros, con lo que podía cumplir la prestación requerida por el rey. Un noble podía conservar la totalidad de sus feudos bajo su dominio personal y mantener a sus caballeros en su señorío, alimentados y armados, todo ello a costa de sufragar las prestaciones debidas a su señor a partir de su propio patrimonio y sin establecer relaciones feudales con inferiores, pero esto era raro que sucediera ya que los caballeros deseaban tener sus propios señoríos. Los caballeros podían adquirir dos o más feudos y eran proclives a ceder, a su vez, parte de esas posesiones en la medida necesaria para obtener el servicio al que estaban obligados con su superior. Mediante este subenfeudamiento se creó una pirámide feudal, con el monarca en la cúspide, unos señores intermedios por debajo y un grupo de caballeros feudales para servir a la convocatoria real.

Los problemas surgían cuando un caballero aceptaba feudos de más de un señor, para lo cual se creó la institución del homenaje feudatario, que permitía al caballero proclamar a uno de sus señores como su señor feudal, al que serviría personalmente, en tanto que enviaría a sus vasallos a servir a sus otros señores. Esto quedaba reflejado en la máxima francesa de que “el señor de mi señor no es mi señor” de ahí que no se considerara rebelde al subvasallo que combatía contra el señor de su señor. Sin embargo, en Inglaterra, Guillermo I el Conquistador y sus sucesores exigieron a los vasallos de sus vasallos que les prestaran juramento de fidelidad.

Obligaciones del vasallo

La prestación militar era fundamental en el feudalismo, pero estaba lejos de ser la única obligación del vasallo para con su señor. Cuando el señor era propietario de un castillo, podía exigir a sus vasallos que lo guarnecieran, en una prestación denominada ‘custodia del castillo’. El señor también esperaba de sus vasallos que le atendieran en su corte, con objeto de aconsejarle y de participar en juicios que afectaban a otros vasallos. Si el señor necesitaba dinero, podía esperar que sus vasallos le ofrecieran ayuda financiera. A lo largo de los siglos XII y XIII estallaron muchos conflictos entre los señores y sus vasallos por los servicios que estos últimos debían prestar. En Inglaterra, la Carta Magna definió las obligaciones de los vasallos del rey; por ejemplo, no era obligatorio procurar ayuda económica al monarca salvo en tres ocasiones: en el matrimonio de su hija mayor, en el nombramiento como caballero de su primogénito y para el pago del rescate del propio rey. En Francia fue frecuente un cuarto motivo para este tipo de ayuda extraordinaria: la financiación de una Cruzada organizada por el monarca. El hecho de actuar como consejeros condujo a los vasallos a exigir que se obtuviera su beneplácito en las decisiones del señor que les afectaran en cuestiones militares, alianzas matrimoniales, creación de impuestos o juicios legales.

Herencia y tutela

Otro aspecto del feudalismo que requirió una regulación fue la sucesión de los feudos. Cuando éstos se hicieron hereditarios, el señor estableció un impuesto de herencia llamado ‘socorro’. Su cuantía fue en ocasiones motivo de conflictos. La Carta Magna estableció el socorro en 100 libras por barón y 5 libras por caballero; en todo caso, la tasa varió según el feudo. Los señores se reservaron el derecho de asegurarse que el propietario del feudo fuese leal y cumplidor de sus obligaciones. Si un vasallo moría y dejaba a un heredero mayor de edad y buen caballero, el señor no tenía por qué objetar su sucesión. Sin embargo, si el hijo era menor de edad o si el heredero era mujer, el señor podía asumir el control del feudo hasta que el heredero alcanzara la mayoría de edad o la heredera se casara con un hombre que tuviera su aprobación. De este modo surgió el derecho señorial de tutela de los herederos menores de edad o de las herederas y el derecho de vigilar sobre el matrimonio de éstas, lo que en ciertos casos supuso que el señor se eligiera a sí mismo como marido. La viuda de un vasallo tenía derecho a una pensión de por vida sobre el feudo de su marido (por lo general un tercio de su valor) lo que también llevaba a provocar el interés del señor por que la viuda contrajera nuevas nupcias. En algunos feudos el señor tenía pleno derecho para controlar estas segundas nupcias. En el caso de muerte de un vasallo sin sucesores directos, la relación de los herederos con el señor variaban: los hermanos fueron normalmente aceptados como herederos, no así los primos. Si los herederos no eran aceptados por el señor, la propiedad del feudo revertía en éste, que así recuperaba el pleno control sobre el feudo; entonces podía quedárselo para su dominio directo o cederlo a cualquier caballero en un nuevo vasallaje.

Ruptura del contrato

Dado el carácter contractual de las relaciones feudales cualquier acción irregular cometida por las partes podía originar la ruptura del contrato. Cuando el vasallo no llevaba a cabo las prestaciones exigidas, el señor podía acusarle, en su corte, ante sus otros vasallos y si éstos encontraban culpable a su par, entonces el señor tenía la facultad de confiscar su feudo, que pasaba de nuevo a su control directo. Si el vasallo intentaba defender su tierra, el señor podía declararle la guerra para recuperar el control del feudo confiscado. El hecho de que los pares del vasallo le declararan culpable implicaba que moral y legalmente estaban obligados a cumplir su juramento y pocos vasallos podían mantener una guerra contra su señor y todos sus pares. En el caso contrario, si el vasallo consideraba que su señor no cumplía con sus obligaciones, podía desafiarle —esto es, romper formalmente su confianza— y declarar que no le consideraría por más tiempo como su señor, si bien podía seguir conservando el feudo como dominio propio o convertirse en vasallo de otro señor. Puesto que en ocasiones el señor consideraba el desafío como una rebelión, los vasallos desafiantes debían contar con fuertes apoyos o estar preparados para una guerra que podían perder.

Autoridad real

Los monarcas, durante toda la época feudal, tenían otras fuentes de autoridad además de su señorío feudal. El renacimiento del saber clásico supuso el resurgimiento del Derecho romano, con su tradición de poderosos gobernantes y de la administración territorial. La Iglesia consideraba que los gobernantes lo eran por la gracia de Dios y estaban revestidos de un derecho sagrado. El florecimiento del comercio y de la industria dio lugar al desarrollo de las ciudades y a la aparición de una incipiente burguesía, la cual exigió a los príncipes que mantuvieran la libertad y el orden necesarios para el desarrollo de la actividad comercial. Esa población urbana también demandó un papel en el gobierno de las ciudades para mantener su riqueza. En Italia se organizaron comunidades que arrebataron el control del país a la nobleza feudal que incluso fue forzada a residir en algunas de las urbes. Las ciudades situadas al norte de los Alpes enviaron representantes a los consejos reales y desarrollaron instituciones parlamentarias para conseguir voz en las cuestiones de gobierno, al igual que la nobleza feudal. Con los impuestos que obtuvieron de las ciudades, los príncipes pudieron contratar sirvientes civiles y soldados profesionales. De este modo pudieron imponer su voluntad sobre el feudo y hacerse más independientes del servicio de sus vasallos.

DECADENCIA

El feudalismo alcanzó el punto culminante de su desarrollo en el siglo XIII; a partir de entonces inició su decadencia. El subenfeudamiento llegó a tal punto que los señores tuvieron problemas para obtener las prestaciones que debían recibir. Los vasallos prefirieron realizar pagos en metálico (scutagium, ‘tasas por escudo’) a cambio de la ayuda militar debida a sus señores; a su vez éstos tendieron a preferir el dinero, que les permitía contratar tropas profesionales que en muchas ocasiones estaban mejor entrenadas y eran más disciplinadas que los vasallos. Además, el resurgimiento de las tácticas de infantería y la introducción de nuevas armas, como el arco y la pica, hicieron que la caballería no fuera ya un factor decisivo para la guerra. La decadencia del feudalismo se aceleró en los siglos XIV y XV. Durante la guerra de los Cien Años, las caballerías francesa e inglesa combatieron duramente, pero las batallas se ganaron en gran medida por los soldados profesionales y en especial por los arqueros de a pie. Los soldados profesionales combatieron en unidades cuyos jefes habían prestado juramento de homenaje y fidelidad a un príncipe, pero con contratos no hereditarios y que normalmente tenían una duración de meses o años. Este ‘feudalismo bastardo’ estaba a un paso del sistema de mercenarios, que ya había triunfado en la Italia de los condotieros renacentistas.

SU PAPEL EN EL DESARROLLO POLÍTICO

La figura jurídica del feudo estaba contenida en el derecho consuetudinario de Europa occidental y en aspectos feudales como la tutela y el matrimonio, la revertibilidad y la confiscación, que continuaron en vigor después de que la prestación militar hubiera desaparecido. En Inglaterra las posesiones feudales fueron abolidas por ley en 1660, pero se prolongaron en algunas zonas de Europa hasta que el derecho consuetudinario fue sustituido por el Derecho romano, proceso concluido por el emperador Napoleón a principios del siglo XIX.

2007-03-15 17:41:31 · answer #3 · answered by Tito 5 · 1 0

en síntesis, es el modo de producción imperante en la edad media

2007-03-15 11:49:54 · answer #4 · answered by Patsy 3 · 1 0

Se designa feudalismo a la epoca en la cual los señores de los castillos (señores feudales) refugiaban a los campesinos libres (los cuales se denominan vasallos) los cuales respondian al señor feudal trabajando (feudo)

2007-03-16 08:39:52 · answer #5 · answered by aym_magister 2 · 0 0

El feudalismo o régimen feudal es el tipo de sociedad que predominó en Europa occidental en el siglo X, se expandió durante el siglo XI y alcanzó su apogeo a finales del siglo XII y durante todo el siglo XIII. En estos siglos el feudalismo se dio predominantemente en Francia, Alemania y buena parte de Italia. También hubo feudalismo en Inglaterra, ciertos reinos cristianos de España y los estados latinos del cercano Oriente. A la época de la historia de Europa donde predominó el régimen feudal se le denomina Edad Media.

En otros lugares y épocas han existido sociedades similares al feudalismo europeo. Se ha hablado de feudalismo en el antiguo Egipto, en las colonias españolas en América, en el imperio bizantino, en el mundo árabe, en el imperio turco, en Rusia, en Japón, etcétera. En estos casos es preferible describir estas civilizaciones, si acaso, como “sociedades feudales” en vez de “feudalismo” porque este término se usa específicamente para referirnos al sistema social de Europa occidental durante la Edad Media.

2007-03-15 11:43:56 · answer #6 · answered by Nena 2 · 0 0

es un intercambio de tierras entre el rey y un vasallo

2007-03-15 11:40:04 · answer #7 · answered by caro 1 · 0 0

http://sepiensa.org.mx/contenidos/historia_mundo/media/feudal/feudalismo/feudo_1.htm

2007-03-15 11:34:00 · answer #8 · answered by clau 3 · 0 0

Se denomina feudalismo a la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivadas principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey.

Designación de feudalismo.-

Existen en general dos definiciones de feudalismo:

- Definición institucionalista (por F.L. Ganshof): Designa un conjunto de instituciones que respaldan compromisos generalmente militares, entre un hombre libre, el vasallo (vasallus, vassus) y un hombre libre en situación superior (señior, dominus). El primero recibe del segundo un feudo (feodum, feudum), para su mantenimiento.

- Definición Marxista (por P. Vilar): Un modo de producción con unas peculiares formas de relación socioeconómica, situado entre el esclavismo de la antigüedad y el capitalismo moderno y, también,formación económico social establecida como resultado de la descomposición y hundimiento del régimen esclavista o del régimen de la comunidad primitiva.

La postura habitual entre los medievalistas distingue dos procesos:

- Un complejo de compromisos militares, que, junto con la disgregación del poder político, conlleva una privatización de funciones públicas en beneficio de una minoría de libres privilegiados.

- Un conjunto de relaciones de producción y dependencia entre el campesino y el señor, propietario de la tierra que aquél usufructúa, en un momento de predominio de la agricultura como fuente de riqueza.

El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el Imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaban gente para defender sus grandes terrenos y contrataban caballeros o señores feudales, éstos contrataban vasallos, villanos, etc... Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".

A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna, sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores, aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas. En el plano micro, los pequeños nobles mantienen tribunales feudales que en la práctica compartimentalizan el poder estatal en pequeñas células.

La Iglesia Católica, conocedora de la fragilidad de los reinos y del poder que ella misma tiene en esa situación, durante los concilios de Charroux y de Puy consagra a los prelados y señores como jefes sociales y sanciona con graves penas la desobediencia de estas normas. Los señores, a partir de ese momento, "reciben el poder de Dios" y deben procurar la paz entre ellos, pacto que deben renovar generación tras generación.

Se conforma así un modelo en el que la "gente armada" adquiere determinados compromisos sobre la base de juramentos y deben proteger el orden creado, y los eclesiásticos que forman la moral social y se encuentran salvaguardados por los señores.

Hay que destacar que el feudalismo es uno de los modos de producción tipificados en la propuesta teórica económica-social de Karl Marx.

2007-03-15 11:42:45 · answer #9 · answered by Anonymous · 0 1

Se denomina feudalismo a la organización social, política y económica basada en el feudo que predominó en la Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba de propiedades de terrenos cultivadas principalmente por siervos, parte de cuya producción debía ser entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño noble (señor) nominalmente leal a un rey.

Existen en general dos definiciones de feudalismo:

- Definición institucionalista (por F.L. Ganshof): Designa un conjunto de instituciones que respaldan compromisos generalmente militares, entre un hombre libre, el vasallo (vasallus, vassus) y un hombre libre en situación superior (señior, dominus). El primero recibe del segundo un feudo (feodum, feudum), para su mantenimiento.

- Definición Marxista (por P. Vilar): Un modo de producción con unas peculiares formas de relación socioeconómica, situado entre el esclavismo de la antigüedad y el capitalismo moderno y, también,ormación económico social establecida como resultado de la descomposición y hundimiento del régimen esclavista o del régimen de la comunidad primitiva

2007-03-15 11:35:07 · answer #10 · answered by ஐ Jocy ஐ (PTY) 7 · 0 2

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