La física nuclear es una rama de la física que estudia las propiedades y el comportamiento de los núcleos atómicos. La física nuclear es conocida mayoritariamente por la sociedad en su papel en la energía nuclear en centrales nucleares y en el desarrollo de armas nucleares, tanto de fisión como de fusión nuclear. En un contexto más amplio, se define la física nuclear y física de partículas como la rama de la física que estudia la estructura fundamental de la materia y las interacciones entre partículas subatómicas.
2007-03-14 10:49:25
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answer #1
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answered by Lollipop 7
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lo ke estudia los nucleos atomicos
la radiacion las centrales
2007-03-14 12:23:36
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answer #2
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answered by lovepets 6
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La física nuclear es una rama de la física que estudia las propiedades y el comportamiento de los núcleos atómicos. La física nuclear es conocida mayoritariamente por la sociedad en su papel en la energía nuclear en centrales nucleares y en el desarrollo de armas nucleares, tanto de fisión como de fusión nuclear. En un contexto más amplio, se define la física nuclear y física de partículas como la rama de la física que estudia la estructura fundamental de la materia y las interacciones entre partículas subatómicas.
2007-03-14 11:40:41
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answer #3
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answered by mimi 2
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La rama de la Física que estudia las propiedades del átomo, de su núcleo, y de otras partículas elementales.
2007-03-14 10:50:23
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answer #4
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answered by duxcorvan 3
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allí esta todo http://es.wikipedia.org/wiki/Fisica_nuclear
2007-03-14 11:03:05
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answer #5
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answered by Anonymous
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Una breve historia de la física nuclear y sus implicaciones
Daniel Cano Ott
En el siglo IV a.C., el filósofo griego Demócrito postuló que no es posible dividir infinitamente la materia en partes cada vez más pequeñas y que existe por tanto un constituyente básico e indivisible de la materia al que llamó átomo (en griego, sin división). La idea de Demócrito permaneció 2400 años en el campo de la especulación hasta que, a principios del siglo XIX, los físicoquímicos John Dalton, Amedeo Avogadro y Michael Faraday la ascendieron, por pura necesidad, al rango de teoría científica que explicara sus observaciones en un marco racional y coherente. Durante las décadas siguientes, se descubrieron la mayoría de los diferentes tipos de átomos (elementos químicos), se estudiaron las leyes que rigen su combinación y se clasificaron sistemáticamente, en lo que hoy se conoce como tabla periódica de los elementos de Menedeleyev.
El siguiente paso fué descubrir las propiedades y estructura del átomo como entidad individual, lo que dió lugar al nacimiento de la Física Atómica. Tales investigaciones condujeron, entre otros, al descubrimiento del electrón en 1897 por Joseph John Thomson, quién imaginó al átomo como una diminuta nube de electrones sobre una esfera de carga positiva. Un año después, el físico francés Henri Becquerel se encontró con un hecho sorprendente: algunos átomos parecían cambiar de una especie a otra, transmutarse espontáneamente. Esta observación fue interpretada acertadamente como que algunos átomos son inestables y supuso el descubrimiento de la radioactividad natural en 1898. Marie y Pierre Curie estudiaron el proceso durante los años siguientes e identificaron varios elementos radioactivos naturales: el Polonio (Po) y el Radio (Ra).
El físico inglés Ernest Rutherford volvió a dar otro salto y se dedicó a investigar las propiedades y naturaleza de las radiaciones: las clasificó en alfa (átomos de helio ionizados), beta (electrones) y gamma (fotones). Tras llegar a una comprensión "satisfactoria" (no por ello totalmente cierta), utilizó las radiaciones naturales como sondas para investigar la estructura de la materia. Bombardeando láminas de oro extremadamente delgadas con partículas alfa descubrió que la mayor parte de ellas atravesaban las láminas sin deflectarse. Midió con acierto que la materia, y por tanto el átomo, está prácticamente "hueca". Sin embargo, un reducido número de partículas alfa encontraban en su trayectoria algo que las hacía dispersarse [1]. Contrariamente a la teoría atómica de Thomson, vigente en aquellos momentos, el resultado de sus medidas permitió concluir que la masa de la materia debía concentrarse en una región muy reducida en tamaño, a la que llamó núcleo; el átomo pasó pues a entenderse como un sistema solar en miniatura, con un núcleo de carga positiva en el centro haciendo las labores de sol y electrones orbitando a su alrededor como planetas ligados mediante la fuerza de atracción eléctrica.
Las medidas de Rutherford desvelaron una terra incógnita para las mentes de la época y dieron luz a la Física Nuclear, la rama de la física que se encarga de estudiar los núcleos atómicos. En pocos años, se sucedieron importantes descubrimientos y la concepción del mundo subatómico cambió profundamente. Filosóficamente, la Física Cuántica [2], impulsada por Max Planck, Albert Einstein, Niels Bohr y Erwin Schrodinger, entre otros, acabó con el determinismo mecanicista de finales del siglo XIX y proporcionó una visión probabilística del átomo en particular y del mundo microscópico en general. En el campo de la experimentación, el descubrimiento del neutrón (James Chadwick en 1932) tuvo un gran impacto y ayudó a Werner Heisenberg a explicar el núcleo atómico formado por neutrones (sin carga eléctrica) y protones (con carga eléctrica positiva).
El descubrimiento del neutrón y la investigación de sus interacciones con la materia dieron paso al que probablemente sea el hallazgo de la física con mayor impacto social en el siglo **. En 1938, Lise Meitner, Otto Hahn y Fritz Strassman observaron que los átomos de uranio (símbolo químico U) se separan -fisionan- en dos fragmentos de masas parecidas cuando se bombardean con neutrones. Posteriormente, comprobaron que el proceso de fisión viene acompañado de una emisión de neutrones (2.3 en media para el uranio) y que libera una enorme cantidad de energía. El físico húngaro-estadounidense Leo Szilard fue el primero en darse cuenta de las tremendas implicaciones del hallazgo, pero cuestionó su viabilidad. Enrico Fermi no tardó demasiado en plasmar la simple y brillante idea: aprovechar los neutrones emitidos en una fisión para mantener una reacción en cadena de fisiones y utilizar el proceso como fuente de energía. El concepto se vió materializado en Diciembre de 1942: PILE-1, el primer reactor nuclear del mundo construido por Fermi y colaboradores, entraba en operación en la universidad de Chicago.
En paralelo al uso pacífico de la energía nuclear, algunas mentes fueron fraguando la idea de desarrollar un arma -bomba- que aprovechase tan ingentes cantidades de energía. Corrían tiempos de guerra por Europa, y el temor de muchos científicos refugiados en EEUU a que el régimen nazi desarrollara tal arma con anterioridad les animó a tomar la iniciativa. El horror ante los nazis estaba muy fresco en sus conciencias y consideraron una prioridad absoluta detener a Hitler, a cualquier precio. Albert Einstein, convencido por Leo Szilard y Eugene Wigner, utilizó su imágen pública e influencia y urgió al presidente Roosevelt a adelantarse a los alemanes en la carrera por la bomba. El resultado fue el proyecto Manhattan, que logró su objetivo y condujo a los bombardeos de Hiroshima ("little boy", bomba de uranio) y Nagasaki ("fat man", una bomba de plutonio). Einstein, que nunca pensó que las bombas serían utilizadas en la guerra, se vió muy afectado por la atrocidad aprobada por el presidente Truman (sucesor del fallecido Roosevelt). Cinco meses antes de su muerte, Einstein escribía la siguiente frase: "cometí un gran error en mi vida... cuando firmé la carta para el presidente Roosevelt recomendando el desarrollo de la bomba atómica, pero hubo una cierta justificación - el peligro de que los alemanes la hicieran antes."
La evolución posterior de la física nuclear ha venido marcada por estos hechos. No importan los tremendos logros conceptuales o lo beneficiosos que han sido los desarrollos civiles y pacíficos asociados a ella: la producción de energía, las terapias contra el cáncer, desarrollos tecnológicos como los primeros ordenadores, entre otros. La percepción que la opinión pública tiene de lo "nuclear" es irracionalmente negativa y hará falta tiempo y educación para que adquiera una cierta perspectiva. Es mi intención que la comprensión y exposición correcta de los hechos en esta bitácora nos lleve, sin embargo, a una conclusión bien distinta. Que vivimos en un mundo "nuclear", rodeado de la radiación natural que contribuyó a nuestro nacimiento como especie (a través de mutaciones); que lo nuclear ha supuesto y supone beneficios netamente positivos para el desarrollo de la humanidad y que seguirá teniendo un papel destacado a la hora de afrontar los serios retos que se le plantean a la humanidad.
2007-03-14 10:51:48
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answer #6
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answered by chapisss 1
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1 INTRODUCCIÓN
Física nuclear, estudio de los núcleos atómicos, especialmente los núcleos radiactivos, y sus reacciones con los neutrones y otros núcleos (véase Átomo).
2 DESINTEGRACIÓN NUCLEAR
Los núcleos atómicos consisten en protones cargados positivamente y neutrones sin carga. El número de protones de un núcleo es su número atómico, que define al elemento químico. Todos los núcleos con 11 protones, por ejemplo, son núcleos de átomos de sodio (Na). Un elemento puede tener varios isótopos, cuyos núcleos tienen un número distinto de neutrones. Por ejemplo, el núcleo de sodio estable contiene 12 neutrones, mientras que los que contienen 13 neutrones son radiactivos. Esos isótopos se anotan como ®Na y ²Na, donde el subíndice indica el número atómico, y el superíndice representa el número total de nucleones, es decir, de neutrones y protones. Cualquier especie de núcleo designada por un cierto número atómico y de neutrones se llama núclido.
Los núclidos radiactivos son inestables y sufren una transformación espontánea en núclidos de otros elementos, liberando energía en el proceso (véase Radiactividad). Esas transformaciones incluyen la desintegración α (alfa), que supone la emisión de un núcleo de helio(¸He2+), y la desintegración β (beta) o la desintegración β+ (positrón). En la desintegración β un neutrón se transforma en un protón con la emisión simultánea de un electrón de alta energía. En la desintegración β+ un protón nuclear se convierte en un neutrón emitiendo un positrón de alta energía (véase Partículas elementales). Por ejemplo, el 24Na sufre una desintegración β formando el elemento superior, el magnesio: ²Na → ³Mg + β + rayos g
La radiación g (gamma) es radiación electromagnética de alta frecuencia y energía. Cuando se produce la desintegración α o β, el núcleo resultante permanece a menudo en un estado excitado (mayor energía), por lo que se produce una emisión de rayos gamma y el núcleo pasa a un estado de menor energía. Véase también Electrón; Positrón.
Al representar la desintegración de un núclido radiactivo se debe determinar también el periodo de semidesintegración del núclido, es decir, el tiempo que tarda en desintegrarse la mitad de la muestra. El periodo de semidesintegración del 24Na, por ejemplo, es de 15 horas. Los físicos nucleares determinan también el tipo y energía de la radiación emitida por el núclido.
3 PRIMEROS EXPERIMENTOS
La radiactividad fue descubierta en las sales de uranio por el físico francés Henri Becquerel en 1896. En 1898, los científicos franceses Marie y Pierre Curie descubrieron dos elementos radiactivos existentes en la naturaleza: el polonio (84Po) y el radio (88Ra). Durante la década de 1930, Irène y Frédérick Joliot-Curie obtuvieron los primeros núclidos radiactivos artificiales bombardeando boro (5B) y aluminio (13Al) con partículas α para formar isótopos radiactivos de nitrógeno (7N) y fósforo (15P). Los isótopos de estos elementos presentes en la naturaleza son estables.
Los científicos alemanes Otto Hahn y Fritz Strassmann descubrieron la fisión nuclear en 1938. Cuando se irradia uranio con neutrones, algunos núcleos se dividen en dos núcleos con números atómicos aproximadamente la mitad del número atómico del uranio. La fisión libera una cantidad enorme de energía y se utiliza en armas y reactores de fisión nuclear (véase Energía nuclear).
4 REACCIONES NUCLEARES
La física nuclear incluye también el estudio de las reacciones nucleares: el uso de proyectiles nucleares para convertir un tipo de núcleo en otro. Si por ejemplo se bombardea el sodio con neutrones, parte de los núcleos estables ®Na capturan estos neutrones para formar núcleos radiactivos ²Na : ®Na + ¦n → ²Na + rayos g Estas reacciones se estudian colocando muestras dentro de los reactores nucleares para producir un flujo alto de neutrones (número elevado de neutrones por unidad de área).
Los núcleos también pueden reaccionar entre ellos pero si están cargados positivamente, se repelen entre sí con gran fuerza. Los núcleos proyectiles deben tener una energía lo bastante alta como para superar la repulsión y reaccionar con los núcleos blanco. Los núcleos de alta energía se obtienen en los ciclotrones, en los generadores de Van de Graaff y en otros aceleradores de partículas.
Una reacción nuclear típica es la que se utilizó para producir artificialmente el elemento siguiente al uranio (°U), que es el elemento más pesado existente en la naturaleza. El neptunio (±Np) se obtuvo bombardeando uranio (principalmente °U) con deuterones (núcleos del isótopo hidrógeno pesado, ªH) según la reacción: °U + ªH → ±Np + 2¦n
5 ANÁLISIS RADIOQUÍMICO
Las partículas alfa, que son emitidas normalmente por elementos con números atómicos superiores a 83, tienen la energía discreta característica de los núclidos emisores. Así, los emisores α pueden ser identificados midiendo la energía de las partículas α. Las muestras a medir deben ser muy delgadas porque estas partículas pierden rápidamente energía al atravesar el material. Los rayos gamma también tienen la energía discreta característica del núclido que se desintegra, por lo que la energía de estos rayos también puede usarse para identificar núclidos. Puesto que los rayos g pueden atravesar una cantidad considerable de material sin perder energía, la muestra no tiene que ser delgada. Los espectros de energía de las partículas beta (y los positrones) no son útiles para identificar núclidos porque se extienden sobre todas las energías hasta un máximo para cada emisor β. Véase Detectores de partículas.
Con frecuencia, las técnicas de física nuclear se emplean para analizar materiales rastreando elementos presentes en cantidades muy pequeñas. La técnica utilizada se llama análisis de activación. Se irradia una muestra con proyectiles nucleares (normalmente neutrones) para convertir núclidos estables en núclidos radiactivos, que luego se miden con detectores de radiación nuclear. Por ejemplo, el sodio de una muestra puede ser detectado irradiando la muestra con neutrones, y convirtiendo así parte de los núcleos estables ®Na en núcleos radiactivos ²Na; a continuación se mide la cantidad de estos últimos contando las partículas β y los rayos g emitidos.
El análisis de activación puede medir (sin separación química) cantidades tan pequeñas como 1 nanogramo (10-9 g) de unos 35 elementos en materiales como el suelo, las rocas, los meteoritos y las muestras lunares. También puede utilizarse para analizar muestras biológicas, como la sangre y el tejido humano; sin embargo, en los materiales biológicos se pueden observar pocos elementos sin separaciones químicas.
Otras aplicaciones importantes de la física nuclear son el desarrollo de métodos para producir especies radiactivas utilizadas para la diagnosis y los tratamientos médicos. También ha desarrollado los isótopos trazadores que se usan para estudiar el comportamiento químico de los elementos, para medir el desgaste de los motores de automóviles y en otros estudios que emplean cantidades mínimas de material.
Saludos
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2007-03-14 10:50:23
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answer #7
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answered by Anonymous
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