A ver, ya no te voy a responder sobre la señal de Jonas porque he visto muchas respuestas y basicamente todas hablan de lo mismo.
Me paso a la seguiente pregunta.
Esta es una explicacion amplia que no empieza en el Nuevo Testamente sino en el antiguo.
Sucede que esta explicacion empieza en Genesis, justo cuando Dios estaba creando todas las cosas. Entre todo lo creado, Dios creo el dia, y dijo " y la oscuridad y la luz, un dia". De acuerdo con el calendario Judio (que es Lunar), el dia desde entonces es de 24 horas. - OJO, esto es muy importante, el dia siempre ha tenido 24 horas.
Luego, siguiendo en el antiguo testamento, ahora nos vamos a Daniel quien en profesia dijo, "y el sacrificio cesara a mitad de la semana".
La semana de los judios difiere de la nuestra desde la misma concepcion del dia. El dia de acuerdo con el antiguo testamente empieza al momento que el Sol se oculta, en ese momento, el dia es otro. Asi que, siendo como es, que es el Sabado y no el Domingo, el dia de reposo mencionado en la palabra de Dios, el inicio de la semana no es con Lunes, sino con Domingo.
Contando entonces, siete dias de la semana, es el Miercoles, la mitad de la semana. La profesia de Daniel dice que el sacrificio cesara a la mitad de la semana.
Luego. Si juntas todo esto obtienes que, el dia que es de 24 horas mas el sacrificio que cesa a la mitad de la semana, mas, la señal de Jonas obtienes que, Cristo estuvo tres dias y tres noches muerto, y resucito conforme a la señal de Jonas, despues de 3 dias de, 24 horas.
La tradicion de la Iglesia Catolica y de la mayoria de las Iglesias evangelicas es de contar Viernes, Sabado y Domingo como tres dias, lo cual es falso porque el nuevo testamente dice que Cristo entrego el el espiritu despues de la hora novena (osea, las 3 de la tarde de ahora). Si cuentas 72 horas, sucede que la logica de estas Iglesias es errada.
Que es lo correcto?
El sacrificio ceso a la mitad de la semana (Miercoles) cuando Cristo entrego el espiritu a la hora Novena (tres de la tarde de ahora). Miercoles 3:00 PM (mas o menos) mas 24 horas igual a Jueves, mas 24 horas igual a Viernes, mas 24 horas igual a SABADO.
Es falso que Cristo resucito en Domingo. Concilio de Nicea, el lider de la Iglesia Catolica considero (en ese entonces) que eran los Judios los responsables y culpables de la muerte de Cristo y por lo tanto, el mundo Cristiano no deberia tener relacion con ellos por lo que, (por decreto de hombre) ya no seria el Sabado el dia de guardar sino el Domingo. Una decision humana para modificar un mandamiento de Dios que dice (de forma original) seis dias trabajaras y haras toda tu obra, pero el dia Sabado es de reposo al Señor tu Dios.
Esta es la razon de porque el razonamiento del Viernes, Sabado y Domingo de resurreccion es falso.
2007-03-14 09:31:53
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answer #1
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answered by amaldon 2
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Mexican :
Se refiere efectivamente a el hecho de que asi como el profeta Jonas estuvo en el interior de una ballena y salio al tercer dia.
asi Jesus estaria en las entrañas de la tierra y resucitaria al tercer dia y tal como lo explicaron los demas socios, que afortunademente estan muy enterados.
Queda contestada tu pregunta;
Pero quiero decirte, que a mi se me hace increible, que siempre esten tan quisquillosos, respecto a detalles tan insignificantes;
Para mi con el simple hecho de uno solo de sus milagros ya me deja satisfecho y convencido de que es Dios y con el simple hecho de que resucito, no me interesa cuanto tiempo duro en la tumba.
No hay en toda la historia un solo ser aparte de Jesucristo, que halla resucitado por su propia voluntad.
Nada mas El.
Olvidate, de Mahoma, de Buda del que quieras ho hay nadie, unicamente Jesucristo.
2007-03-14 10:39:14
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answer #2
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answered by Anonymous
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jonás no es el wey con complejo de pinochoo!!, ese que se lo tragó la ballena.
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2007-03-14 09:05:19
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answer #3
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answered by Jotosaurio 1
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Te envío un artículo completo sobre Jonás y lo relacionado con la muerte de Jesús y su resurrección.
Jonás llega a conocer la misericordia de Jehová
JEHOVÁ tiene una asignación para su profeta Jonás. Corre el siglo IX a.E.C. y Jeroboán II gobierna en Israel. Jonás es oriundo de la ciudad zabulonita de Gat-héfer. (Josué 19:10, 13; 2 Reyes 14:25.) Dios lo ha enviado a Nínive, la capital de Asiria, a más de 800 kilómetros al nordeste de su ciudad natal. Su comisión es advertir a los ninivitas que se encaran a la destrucción divina.
Puede que Jonás haya pensado: ‘¿Ir a esa ciudad y esa nación? Si su gente ni siquiera está dedicada a Dios. Esos asirios sanguinarios nunca han entrado en un pacto con Jehová, como los israelitas. Tal vez los habitantes de esa malvada nación consideren mi advertencia como una amenaza y conquisten Israel. ¡Ni pensarlo! ¡No iré! Huiré a Jope y navegaré en la dirección opuesta hasta Tarsis, al otro extremo del Mar Grande. Eso es lo que haré’. (Jonás 1:1-3.)
¡Peligro en el mar!
Jonás llega en poco tiempo a Jope, en la costa del Mediterráneo. Paga su pasaje y se embarca con rumbo a Tarsis, generalmente relacionada con España, a más de 3.500 kilómetros al oeste de Nínive. Cuando la nave se hace a la mar, el profeta, cansado, baja al fondo del barco y se queda dormido. Poco después, Jehová levanta un fuerte viento en el mar, y los marineros, atemorizados, claman por socorro, cada cual a su propio dios. El balanceo y las cabezadas del barco son de tal brusquedad, que los hombres arrojan al mar la carga para aligerar el peso de la nave. No obstante, el naufragio es casi seguro; Jonás oye que el capitán, agitado, le dice: “¿Qué te pasa, dormilón? ¡Levántate, clama a tu dios! Quizás el Dios verdadero muestre que le importamos, y no perezcamos”. Jonás se levanta y sale a cubierta. (Jonás 1:4-6.)
“Vengan, y echemos suertes —dicen los marineros—, para que sepamos por causa de quién tenemos esta calamidad.” La suerte cae sobre Jonás. Imagínese lo inquieto que debe sentirse cuando los marineros le preguntan: “Dinos, sí, por favor, ¿por causa de quién tenemos esta calamidad? ¿Cuál es tu trabajo, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu país, y de qué pueblo eres?”. Jonás responde que es hebreo, que adora a “Jehová el Dios de los cielos” y que le tiene temor reverente a “Aquel que hizo el mar y la tierra seca”. La tormenta está sobre ellos porque él está huyendo de la presencia de Jehová en vez de obedecerlo y llevar el mensaje divino a Nínive. (Jonás 1:7-10.)
Los marineros le preguntan: “¿Qué debemos hacerte, para que el mar se nos aquiete?”. Como el mar se hace más tempestuoso, Jonás dice: “Álcenme, y arrójenme al mar, y el mar se les aquietará; porque me doy cuenta de que por causa de mí está sobre ustedes esta gran tormenta”. Los hombres no quieren arrojar al siervo de Jehová al mar, pues eso significaría la muerte segura para él, de modo que tratan de llegar a tierra seca. Como no pueden lograrlo, claman: “¡Ah, pues, oh Jehová, por favor no perezcamos por causa del alma de este hombre! ¡Y no pongas sobre nosotros sangre inocente, puesto que tú mismo, oh Jehová, has hecho según aquello en que te has deleitado!”. (Jonás 1:11-14.)
¡Arrojado al mar!
Ante eso, los marineros arrojan a Jonás al mar. Mientras se hunde en las aguas agitadas, la furia del mar empieza a calmarse. Al ver eso, ‘los hombres empiezan a temer en gran manera a Jehová, y por lo tanto ofrecen un sacrificio a Jehová y hacen votos’. (Jonás 1:15, 16.)
Mientras las aguas cubren a Jonás, él sin duda está orando. Entonces siente que se desliza por un conducto suave hasta llegar a una cavidad mayor. Sorprendentemente, aún puede respirar. Cuando se desenreda las algas marinas de la cabeza, descubre que se encuentra en un lugar extraordinario. “Jehová asignó un gran pez para que se tragara a Jonás, de modo que Jonás llegó a estar en las entrañas del pez tres días y tres noches.” (Jonás 1:17.)
La oración fervorosa de Jonás
Jonás tiene tiempo para orar en el vientre del gran pez. Algunas de sus palabras son similares a ciertos salmos. Jonás escribió posteriormente sus oraciones, las cuales expresan tanto desesperación como contrición. Por ejemplo, creyó que el vientre del pez se convertiría en el Seol, o su sepultura. Por eso oró: “Desde mi angustia clamé a Jehová, y él procedió a responderme. Desde el vientre del Seol grité por ayuda. Oíste mi voz”. (Jonás 2:1, 2.) Dos Canciones de las Subidas, que los israelitas cantaban probablemente cuando subían a Jerusalén para las fiestas anuales, expresan ideas semejantes. (Salmo 120:1; 130:1, 2.)
Al reflexionar sobre su descenso al mar, Jonás ora: “Cuando [tú Jehová] me lanzaste a las profundidades, al corazón [en medio] del alto mar, entonces un río mismo me rodeó. Todas tus ondas rompientes y tus olas... sobre mí pasaron adelante”. (Jonás 2:3; compárese con Salmo 42:7; 69:2.)
Jonás teme que por haber desobedecido pierda el favor divino y no vuelva a ver el templo de Dios. Ora: “Y en cuanto a mí, dije: ‘¡Se me ha expulsado de enfrente de tus ojos! ¿Cómo volveré a contemplar tu santo templo?’”. (Jonás 2:4; compárese con Salmo 31:22.) La situación parece ser tan grave, que dice: “Aguas me rodearon hasta el alma misma [poniendo en peligro su vida]; la profundidad acuosa misma siguió circundándome. Algas marinas se me envolvieron alrededor de la cabeza”. (Jonás 2:5; compárese con Salmo 69:1.) Imagínese la difícil situación de Jonás, pues agrega: “A los fondos de las montañas bajé [dentro del pez]. En cuanto a la tierra, sus barras [como las del sepulcro] estaban sobre mí por tiempo indefinido. Pero del hoyo procediste a hacer subir mi vida [al tercer día], oh Jehová mi Dios”. (Jonás 2:6; compárese con Salmo 30:3.)
Aunque se halla en el vientre del pez, Jonás no dice: ‘Estoy tan deprimido que no puedo orar’. Al contrario, ora: “Cuando mi alma se desmayaba dentro de mí [cerca de la muerte], Jehová fue Aquel a quien recordé [con fe, pues es Aquel cuyo poder y misericordia son incomparables]. Entonces mi oración llegó a ti, en tu santo templo”. (Jonás 2:7.) Desde el templo celestial, Dios oyó a Jonás y lo salvó.
En conclusión, Jonás ora: “En cuanto a los que observan los ídolos de la falsedad [y confían en imágenes de dioses falsos inanimados], dejan su propia bondad amorosa [al abandonar a Aquel que manifiesta esta cualidad]. Pero en cuanto a mí, con la voz de acción de gracias ciertamente te haré sacrificio [a ti, Jehová Dios]. Lo que he prometido en voto [durante esta experiencia o en otras ocasiones], ciertamente pagaré. La salvación pertenece a Jehová”. (Jonás 2:8, 9; compárese con Salmo 31:6; 50:14.) Consciente de que solo Dios puede salvarlo de la muerte, el arrepentido profeta (como antes lo hicieron los reyes David y Salomón) atribuye la salvación a Jehová. (Salmo 3:8; Proverbios 21:31.)
Jonás obedece
Después de meditar mucho y orar con sinceridad, Jonás siente una fuerza que lo expulsa por el conducto por el que entró. Finalmente es echado en tierra seca. (Jonás 2:10.) Agradecido por la liberación, Jonás obedece la palabra de Dios: “Levántate, ve a Nínive la gran ciudad, y proclámale la proclamación que te voy a hablar”. (Jonás 3:1, 2.) Emprende el viaje hacia la capital asiria. Cuando averigua qué día es, se da cuenta de que ha estado en el vientre del pez tres días. El profeta cruza el río Éufrates por el gran recodo occidental, viaja hacia el este a través de la región septentrional de Mesopotamia, llega al río Tigris y, por fin, a la gran ciudad. (Jonás 3:3.)
Jonás entra en Nínive, una ciudad grande. Camina por un día, y entonces declara: “Solo cuarenta días más, y Nínive será derribada”. ¿Se ha dotado milagrosamente a Jonás del conocimiento del idioma de los asirios? No lo sabemos. Pero aunque esté hablando hebreo y tenga un intérprete, su proclamación surte efecto. Los hombres de Nínive empiezan a poner fe en Dios. Proceden a proclamar un ayuno y a ponerse saco, desde el mayor de ellos hasta el menor. Cuando la palabra llega al rey de Nínive, este se levanta de su trono, se quita su prenda de vestir oficial, se cubre de saco y se sienta en las cenizas. (Jonás 3:4-6.)
¡Qué sorpresa se lleva Jonás! El rey asirio manda heraldos que proclamen el siguiente pregón: “Ningún hombre ni animal doméstico, ninguna vacada ni rebaño, debe probar cosa alguna en absoluto. Ninguno debe tomar alimento. Ni siquiera agua deben beber. Y que se cubran de saco, hombre y animal doméstico; y que clamen a Dios con fuerza y se vuelvan, cada uno, de su mal camino y de la violencia que había en sus manos. ¿Quién hay que sepa si el Dios verdadero se vuelva y realmente sienta pesar y se vuelva de su cólera ardiente, de modo que no perezcamos?”. (Jonás 3:7-9.)
Los ninivitas obedecen el decreto del rey. Cuando Dios ve que se han vuelto de su mal camino, siente pesar por la calamidad que ha dicho que les causará y no la lleva a cabo. (Jonás 3:10.) En vista de su arrepentimiento, humildad y fe, Jehová decide no ejecutar la sentencia divina que se había proclamado.
El profeta se disgusta
Transcurren cuarenta días y nada le ocurre a Nínive. (Jonás 3:4.) Jonás se da cuenta de que Nínive no será destruida; está sumamente disgustado y se enardece de cólera y ora: “‘Ah, pues, oh Jehová, ¿no era este un asunto mío, mientras yo estaba en mi propio suelo? Por eso proseguí y huí a Tarsis; porque sabía que tú eres un Dios benévolo y misericordioso, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa, y que sientes pesar en cuanto a la calamidad. Y ahora, oh Jehová, quita, por favor, mi alma de mí, porque mejor es mi morir que mi estar vivo’. A su vez, Jehová dijo: ‘¿Es con razón que te has enardecido de cólera?’”. (Jonás 4:1-4.)
Ante eso, Jonás sale de la ciudad con paso airado. Se dirige hacia el este y construye una cabaña para sentarse bajo su sombra hasta ver qué le sucede a la ciudad. Ahora bien, Jehová, compasivamente, ‘asigna una calabaza vinatera para que suba sobre Jonás de modo que llegue a ser sombra sobre su cabeza y lo libre de su estado calamitoso’. ¡Cuánto se alegra Jonás por la calabaza vinatera! Pero Dios envía un gusano para que hiera la calabaza al ascender el alba, y esta empieza a marchitarse. En poco tiempo, la planta está completamente seca. Dios también envía un viento abrasador del este. El Sol ahora hiere la cabeza del profeta, de modo que se está desmayando. Sigue pidiendo la muerte. Sí, Jonás dice repetidamente: “Mejor es mi morir que mi estar vivo”. (Jonás 4:5-8.)
Jehová ahora habla. Pregunta a Jonás: “¿Es con razón que te has enardecido de cólera en cuanto a la calabaza vinatera?”. Jonás responde: “Con razón me he enardecido de cólera, hasta el punto de la muerte”. En esencia, Jehová pasa a decir al profeta: ‘Tú sentiste lástima por la calabaza vinatera. Pero no te afanaste ni la hiciste crecer. Resultó ser el simple crecimiento de una noche y como tal pereció’. Dios también razona: ‘Por mi parte, ¿no debería sentir lástima por la gran ciudad de Nínive, en la cual habitan 120.000 hombres que no saben la diferencia entre su mano derecha y su izquierda, además de muchos animales domésticos?’. (Jonás 4:9-11.) La respuesta correcta es obvia.
Jonás se arrepiente y vive para escribir el libro bíblico que lleva su nombre. ¿Cómo supo que los marineros temieron a Jehová, que le ofrecieron un sacrificio e hicieron votos? Por inspiración divina, o tal vez uno de los marineros o pasajeros se lo contó en el templo. (Jonás 1:16; 2:4.)
“La señal de Jonás”
Cuando los escribas y fariseos le pidieron una señal a Jesucristo, él contestó: “Una generación inicua y adúltera sigue buscando una señal, mas no se le dará ninguna señal, sino la señal de Jonás el profeta”. Y agregó: “Porque así como Jonás estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así el Hijo del hombre estará en el corazón de la tierra tres días y tres noches”. (Mateo 12:38-40.) Los días judíos empezaban con la puesta del Sol. Cristo murió la tarde del viernes 14 de Nisán de 33 E.C. Se colocó su cuerpo en una tumba antes de la puesta del Sol de ese día. El 15 de Nisán empezó esa tarde y se extendió hasta la puesta del Sol del sábado, el séptimo y último día de la semana. En ese momento comenzó el 16 de Nisán, que duró hasta la puesta del Sol de lo que llamamos domingo. Por consiguiente, Jesús estuvo muerto y en la tumba parte del 14 de Nisán, todo el 15 de Nisán y las horas de la noche del 16 de Nisán. Cuando ciertas mujeres fueron a la tumba el domingo por la mañana, ya había resucitado. (Mateo 27:57-61; 28:1-7.)
Jesús permaneció en la tumba tres días incompletos. De esta manera sus enemigos recibieron “la señal de Jonás”, pero Cristo dijo: “Varones de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron por lo que Jonás predicó, pero, ¡miren!, algo más que Jonás está aquí”. (Mateo 12:41.) ¡Qué ciertas fueron sus palabras! En medio de los judíos estaba Jesucristo, un profeta mucho mayor que Jonás. Aunque Jonás fue una señal apropiada para los ninivitas, Jesús predicó con mucha más autoridad y prueba que el profeta. Sin embargo, la generalidad de los judíos no le creyó. (Juan 4:48.)
Como nación, los judíos no aceptaron humildemente al Profeta mayor que Jonás ni pusieron fe en él. Pero ¿qué habían hecho sus antepasados? Ellos también carecieron de fe y un espíritu humilde. De hecho, Jehová debió enviar a Jonás a Nínive para destacar la diferencia entre los ninivitas arrepentidos y los israelitas de dura cerviz, tan faltos de fe y humildad. (Compárese con Deuteronomio 9:6, 13.)
¿Qué puede decirse de Jonás? Aprendió lo grande que es la misericordia de Dios. Además, la reacción de Jehová ante la murmuración de Jonás por la compasión que se mostró a los ninivitas arrepentidos, debe impedir que nos quejemos cuando nuestro Padre celestial muestra misericordia a las personas en la actualidad. Por eso, regocijémonos por el hecho de que cada año millares de personas busquen a Jehová con fe y con corazón humilde.
2007-03-14 09:01:32
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answer #4
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answered by Anonymous
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En respuesta a los fariseos y saduceos, que le pidieron una señal, Jesús dijo: “Una generación inicua y adúltera sigue buscando una señal, pero no se le dará señal alguna sino la señal de Jonás”. (Mateo 16:1-4.) Estos líderes religiosos evidentemente estaban buscando una señal visible procedente del cielo antes de aceptar a Jesús como el Mesías, y basaban su expectativa en un entendimiento erróneo de Daniel 7:13, 14. Exigían que el Mesías se conformara a sus opiniones predeterminadas, y hacían caso omiso de las cosas maravillosas que Jesús estaba haciendo y enseñando (Juan 4:25-29, 42; 7:31; 9:30-33). Por eso Jesús dijo a los fariseos y saduceos que la única “señal” adicional que se proveería sería “la señal de Jonás”. Muchos meses antes, Jesús había mencionado “la señal de Jonás”. Lo que agregó entonces puede ayudarnos a comprender el punto que quería comunicar: “Porque así como Jonás estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así el Hijo del hombre estará en el corazón de la tierra tres días y tres noches”. (Mateo 12:38-40.) Jonás estuvo, en cierto sentido, en el Seol, o sepulcro, mientras estuvo en el vientre del gran pez que se lo tragó (Jonás 2:1, 2). Entonces salió, como por resurrección, para efectuar su asignación profética en Nínive. En el caso de Jesús había de suceder algo parecido, pero de manera aún más milagrosa. Jesús predijo que él moriría y que al tercer día sería levantado de entre los muertos (Mateo 16:21; 20:17-19; Juan 2:19-21). Cuando, de hecho, se levantó de entre los muertos al tercer día, sus discípulos recordaron lo que él había dicho, y esto fortaleció la fe que tenían en él (Juan 2:22; 1 Corintios 15:3-8). Hasta algunos sacerdotes judíos que se enteraron de “la señal de Jonás” y del mensaje cristiano ‘empezaron a ser obedientes a la fe’ (Hechos 6:7). Pero éstos ciertamente eran una minoría. La mayor parte de los líderes judíos que habían rehusado dejarse impresionar por las maravillosas obras y enseñanzas de Jesús cuando él anduvo entre ellos no cambiaron de parecer. Rechazaron “la señal de Jonás”, la resurrección de Jesús de entre los muertos al tercer día.
2007-03-14 09:00:19
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answer #5
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answered by dexter2005ve 2
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Hay gente que dice que la ansiedad no se cura. ¡No es verdad! Con este método http://SuperarTuAnsiedad.latis.info/?lxQG yo he podido curar la ansiedad igual como lo puede hacer cualquier. Con este método me he dado cuenta de que lo que yo intentaba combatir estaba mal, este método me ayudo a curar la ansiedad porque me ayuda a eliminar los síntomas. Un método garantizado para quien quiere vencer la ansiedad.
2017-02-11 22:34:37
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answer #6
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answered by Anonymous
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Porque así como Jonás estuvo en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así el Hijo del hombre estará en el corazón de la tierra tres días y tres noches. Varones de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron por lo que Jonás predicó, pero, ¡miren!, algo más que Jonás está aquí". (Mt 12:39-41; 16:4.) La resurrección de Cristo Jesús iba a ser tan real como la liberación de Jonás del vientre del pez, y la generación que oyó la predicación de Jonás tuvo que ser tan literal como la generación que oyó lo que Cristo Jesús dijo. Unos ninivitas imaginarios nunca podrían levantarse en juicio y condenar a una generación de judíos indiferentes.
Jesucristo murió en la primavera, el día de la Pascua, es decir, el 14 de Nisán (o Abib) del calendario judío. (Mt 26:2; Jn 13:1-3; Éx 12:1-6; 13:4.) Aquel año la Pascua se celebró el día sexto de la semana (los judíos contaban desde la puesta del Sol del jueves hasta la puesta del Sol del viernes). Se llega a esta conclusión por lo que dice (Juan 19:31) Entonces los judíos, puesto que era la Preparación, a fin de que los cuerpos no permanecieran en los maderos de tormento en el sábado (porque era grande el día de aquel sábado), solicitaron de Pilato que se les quebraran las piernas y fueran quitados los [cuerpos].Jesús fue resucitado en el día que actualmente llamamos domingo,
En algunas ocasiones los hebreos usaban la expresión 'día y noche' para referirse solo a una parte de un día solar de veinticuatro horas. Por ejemplo, en 1 Reyes 12:5, 12 se dice que Rehoboam pidió a Jeroboán y a los israelitas que se "[fueran] por tres días" y después volviesen a él. Prueba de que no se refería a tres días completos de veinticuatro horas, sino a tres días incompletos, está en el hecho de que la gente volvió a él "al tercer día". En Mateo 12:40 se da el mismo significado a los "tres días y tres noches" que Jesús estuvo en el Seol. Como muestra el registro, fue levantado a la vida al "tercer día". Los sacerdotes judíos entendieron claramente que este era el significado de las palabras de Jesús, ya que cuando quisieron impedir su resurrección, citaron sus palabras: "Después de tres días he de ser levantado", y luego solicitaron a Pilato que emitiera una orden para que "se [asegurara] el sepulcro hasta el día tercero". (Mt 27:62-66; 28:1-6; nótense otros ejemplos en Gé 42:17, 18; Est 4:16; 5:1.)
Los hebreos no tenían nombres para los días de la semana, a excepción del séptimo: el sábado
2007-03-14 09:37:54
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answer #7
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answered by chichita 6
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Hola (¿Ya te he dicho que tu avatar me parece simpático?)
Pues... no necesariamente debe entenderse como un lapso de 72 horas. De acuerdo con ese riguroso cálculo del tiempo, Jesús debio haber resucitado un segundo después de las 12:00 del tercer día, así que ya no serían exactamente 72 horas, sino 72:01.
La solución es entender que los judios creian (y creen), que el dia empieza en la salida del sol y termina en el anochecer del mismo (por eso, el Sabbat de los judios empieza en el anochecer de nuestro día viernes). Además, la misma escritura evidencia que "un día", puede entenderse tambien como una parte de ese día y no el día completo:
"Darános vida después de dos días: al tercer día nos resucitará y viviremos delante de él" (Oseas 6:2)
Como ves, se cuenta el día en el que ocurre el hecho como uno más.
Saludos.
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A ver de nuevo:
Jesús murio a la hora de nona (aprox. 3:00 pm) del viernes.
- Viernes de 3:00 pm hasta el anochecer de las 6:00 pm, un día.
- Sábado de amanecer hasta anochecer, otro día.
- Domingo, Jesús resucita en el mismo día.
Pos... yo veo tres dias... :S
¿Así si?
2007-03-14 09:05:22
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answer #8
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answered by Arconte 5
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La señal de Jonás es que así como él estuvo en el vientre del gran pez 3 días, así el Hijo del Hombre estaría muerto y al tercer día resucitaría. En cuanto a los días que por tradición se celebran como viernes a domingo santos, yo difiero y muchos estudiosos del tema difieren en que no está correcta la fecha. Suerte en la búsqueda de tus respuestas.
2007-03-14 08:58:45
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answer #9
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answered by Girasol 5
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Se cuenta desde el viernes, osea viernes el 1er. dia, sabado el 2do. dia y domingo el 3er. dia.
2007-03-14 08:55:00
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answer #10
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answered by Anonymous
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