El implante coclear es un aparato transductor, ya que transforma las señales acústicas en eléctricas, estimulando el nervio auditivo. Incluye varias partes, externas e internas, que en conjunto procesan las señales eléctricas. El doctor Cruz Hernández explica que su porción interna se coloca dentro del hueso mastoides, por medio de una incisión en la parte posterior de la oreja (mastoidectomÃa). Se hace un fresado del hueso para abrir una cavidad lo suficientemente amplia donde se incrusta el receptor-estimulador del implante coclear. Más tarde, se conectan sus dos pequeños electrodos o antenas. El primero se introduce en la cóclea (oÃdo interno) y el otro se guÃa hacia el hueso temporal. Sus estÃmulos pasarán al cerebro, que los reconocerá como sonidos.
Una vez colocados, con una cirugÃa que puede durar entre tres y cuatro horas, se cierra tanto la cavidad como la piel, de manera que no se ve, ni se siente. En la parte exterior, sujeto mediante un imán, se coloca un transmisor detrás del oÃdo. A través de una antena, éste se une a un procesador que selecciona y codifica los sonidos más útiles para la comprensión del lenguaje enviándolos al receptor, de forma que comienza a estimular a las células ciliadas que han permanecido inactivas. AsÃ, estás células hacen llegar la señal eléctrica hacia el cerebro, iniciando una retroalimentación de lenguaje y audición, señala el especialista.
A un paciente de esta naturaleza sólo se le percata por el imán colocado sobre la piel y conectado al procesador que se lleva en la cintura (en el bolsillo o cinturón), de manera que puede caminar, tener las manos libres, y con un constante estÃmulo para mejorar su lenguaje y aumentar la cantidad de palabras que aprende. Con la rehabilitación, en seis meses adquiere una gran cantidad de lenguaje, y en tres años podrÃamos decir que está listo para las actividades sociales comunes y para incorporarse casi a cualquier tipo de trabajo, con una capacidad de lenguaje superior a 90 por ciento.
Compromiso, requisito indispensable
Si bien la edad del paciente no es muy importante, el implante resulta mucho más exitoso en niños. Empero, sà existen dos indicaciones primordiales para los candidatos: deben ser pacientes postlingüÃsticos con sordera profunda de tipo neurosensorial que no hubieran funcionado bien con un auxiliar auditivo, y que lo acepten psicológicamente, comprometiéndose a trabajar para su completa adaptación social. Porque si las personas, a pesar de cumplir con los requisitos del tipo de sordera y la condición postlingüÃstica, no se sienten cómodas con el implante, tampoco tiene caso hacerlo, ya que si no coopera en la rehabilitación serÃa más grave el trauma psicológico que el beneficio, advierte el otorrinolaringólogo.
La finalidad de la rehabilitación es la de conseguir que el paciente reciba el mayor provecho del implante. Por ello, en el CMN 20 de Noviembre también nos hemos hecho cargo de la rehabilitación de nuestros pacientes implantados, ya que contamos con especialistas en terapia de lenguaje. Se puede capacitar también a las madres de los menores para que ayuden a sus hijos a avanzar más, indica el doctor Cruz Hernández, quien destaca que este procedimiento se realiza con éxito en paÃses como Australia, España, Estados Unidos y Francia, donde existe una gran experiencia que incluye experimentación para el perfeccionamiento del aparato. En el ISSSTE, podrÃamos estar a la vanguardia, pero el problema económico ha detenido nuestro avance.
El obstáculo que enfrenta el Instituto es la falta de capital para poder adquirir este tipo de dispositivos, cuyo precio asciende a más de 200 mil pesos (22 mil dólares). Los derechohabientes del ISSSTE pueden recibir gratuitamente la atención médica, quirúrgica y rehabilitación en el CMN 20 de Noviembre, pero deben conseguir el aparato por medio de patronatos, ayuda de sus gobiernos estatales o de empresas particulares, ya que la difÃcil situación económica de la institución le impide costearlo. El costo del aparato es la única limitante para su aplicación a mayor escala, destaca el entrevistado.
El doctor Cruz Hernández señala como ejemplo la asociación no lucrativa Ayúdame a OÃr, que preside el doctor Gonzalo Corvera y funciona a través de un patronato. Explica que las tres niñas que intervino (provenientes de los estados de Chihuahua, Sinaloa y Sonora), son derechohabientes del ISSSTE, que fueron canalizadas por esa asociación y cuyas familias trabajaron arduamente para recaudar esa cantidad. SerÃa deseable que mediante estas vÃas se pudieran conseguir más aparatos que beneficien a más pacientes; sobre todo niños, que están en pleno crecimiento y necesitan adaptarse socialmente, tener una actividad y convertirse en adultos productivos, indica.
Y concluye: no es cosa de magia, y sus resultados varÃan dependiendo de la edad o del momento en que se perdió la audición, pero esta tecnologÃa permite mitigar el problema de la sordera y a los implantados tener una alternativa de comunicación oral con su entorno. Creo que esta es la mejor opción actual a nivel mundial para su adaptación social. Es como abrirles el mundo a un espacio desconocido.
2007-03-12 00:19:15
·
answer #3
·
answered by Marquito el viejo 6
·
0⤊
0⤋