La libertad es el derecho de nacimiento del hombre que ninguna fuerza puede suprimir. La libertad es una llama siempre viva.
Sin embargo, en el plano ordinario, los conceptos de libertad son distintos según las personas que los interpreten. Para unos, la libertad consiste en escapar a la esclavitud del consumo y a la tiranía del capitalismo. Para otros, libertad es el derecho a hacer o decir cuanto les venga en gana sin más límite que los que impone la libertad del prójimo o la ley común establecida y mayoritariamente aceptada. Es de suponer que para algunos la libertad constituye un derecho sin límites, absoluto, y para otros, en fin, sólo tiene aplicación en pequeñas cuestiones como elegir una camisa azul o blanca.
En esto de la libertad, como en tantas otras cosas, se busca un ejercicio exterior, aparente, ficticio. Se busca la libertad de hacer, de decir y de pensar. Para la mayoría, la libertad es sacudirse el yugo condicionante de las presiones externas, de las circunstancias, de las alineaciones o de otras personas. ¡Qué pocos se dan cuenta todavía de que la mayor esclavitud es la de la propia mente! ¡Qué pocos ven en el juego de los sentidos esa circunstancia condicionante que anula nuestra propia libertad! ¡Qué pocos aún los que aciertan a ver en su propio ego el tirano dictador que los oprime!
La libertad de palabra y de pensamiento no es verdadera libertad. Hacer en cada momento lo que a uno le viene en gana no es verdadera libertad. Poder desnudarse en público tampoco es libertad. Como tampoco lo es ser monarca, detentar poder o poseer inmensas riquezas. Ni siquiera renunciar al mundo puede considerarse una total liberación.
La auténtica libertad no es meramente política y económica, aun cuando éstas sean necesarias para el bienestar de la sociedad. La verdadera libertad es el dominio sobre sí mismo. La verdadera libertad consiste en librarse del egoísmo y de los deseos; de los gustos y de los disgustos; de la lujuria, de la avaricia y de la cólera. Son sus pasiones y deseos quienes verdaderamente esclavizan al hombre. Es su mente la causa de su falta de libertad y de su infelicidad.
Son muchos hoy los que claman por libertad, pero cuesta trabajo creer que esas voces entiendan muy bien toda la dimensión del concepto. Se lucha denodadamente por conseguir pequeñas libertades, pero eso es todo. Las libertades por las que muchos luchan hoy, otros las disfrutan desde hace tiempo y no por ello han desaparecido sus miserias y desdichas. ¿O es que la libertad política y sexual o la independencia económica liberan de enfermedades, dudas, angustias y temores? Los hombres nos liberamos de unas esclavitudes y caemos en otras. La verdadera libertad es liberarse de sí mismo. Hasta que el hombre no consiga trascender las limitaciones de su mente no habrá emancipación ni libertad. Es cierto que hay que reformar y perfeccionar lo externo. No es menos cierto que hay que someter y controlar lo interno. Algunos dicen: "En una sociedad libre y justa siempre reinaría la paz y la felicidad". Tal vez, pero una sociedad nunca será justa mientras no lo sean los hombres que la formen. Y la justicia del hombre no se consigue legislando, sino purificando el corazón. Del mismo modo, una sociedad nunca será libre mientras que los individuos que la componen sean esclavos de su ambición y sus pasiones.
2007-03-11 09:05:25
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answer #1
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answered by Gioco 2
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Yo pienso que sí. Es mas, pienso que sostener lo contrario no es sino buscar una excusa para evitar las consecuencias de los propios actos.
2007-03-11 08:27:38
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answer #2
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answered by francesc02 6
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Si no fueras libre no valdría la pena que Dios luche por tu alma, y no valdría la pena tampoco que el diablo gastara su tiempo y esfuerzo para hacerte caer.
La libertad de escoger a quien sigues es lo que te hace valioso. Si Dios no te hubiese hecho así, no valdría la pena ahnelar la vida eterna.
2007-03-13 11:04:54
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answer #3
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answered by mendezelev 5
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somos libres mientras dejemos ser libres a los demas
2007-03-11 08:41:40
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answer #4
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answered by JeffHardySwanton 2
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mmmmm...En teoria somos libres,pero cuando uno ve el mundo que le rodea hay serias dudas.Solo los valientes son libres,porque la mayoria de la gente tiene tan poco caracter que nisiquiera son capaces de pensar por si mismos y dejan que los politicos hablen y actuen por ellos.Por ejemplo,mirad el tema de la vivienda.¿Porque son tan caras?¿Porque hay que vender 40 o 50 años de tu vida para poder comprarte una casa?¿Y el consumismo?Todo esto y mucho mas es la prueba de que los gobernantes juegan con la mayoria de la gente,sin que nadie haga nada.
Un abrazo y suerte.
2007-03-11 08:39:20
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answer #5
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answered by Anonymous
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* Si... lo tenemos, nosotros elegimos, siempre.. pero estamos condicionados a las consecuencias de nuestras decisiones.
Por eso no sentimos que podemos hacer lo que queramos en cada momento, la conciencia nos hace ver que hemos de dar cuenta de ello despues.
Un saludo
2007-03-11 08:18:30
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answer #6
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answered by Anonymous
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Si yo fuera creyente diría que no existe el libre albedrío, porque si te dicen que si no haces lo que él dice serás castigado, estás siendo influenciado con una amenaza, y por tanto, no puedes ser libre totalmente.
Por estas lagunas, no soy creyente. Y por las injusticias cometidas, menos creyente todavía.
2007-03-11 08:06:17
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answer #7
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answered by isa 5
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Si que lo somos otra cosa es que con nuestras contestaciones ofendamos a los demás, también hay otra cosa llamada respeto.
2007-03-11 08:04:08
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answer #8
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answered by Anonymous
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claro que tenemos libre albedrío ya que cada ser humano sabe lo que es bueno y lo que es malo y debemos saber escoger entre el bien y el mal, pero por naturaleza humana siempre hacemos lo contrario de lo que nos advierten.
2007-03-11 08:01:32
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answer #9
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answered by salvacub2005 3
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Las limitaciones están dentro de uno mismo y podemos decidir esa es la diferencia que tenemos con los animales, pero muchisimos la utilizamos muy mal!
2007-03-11 07:58:38
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answer #10
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answered by Eliot 6
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