El 2 de enero de 1492, la toma de Granada supuso la conquista del reino nazarí de Granada y el fin del proceso plurisecular de lucha contra el Islam en la Península Ibérica. Seguidamente, los monarcas pretendieron unificar la religión de sus súbditos y el 31 de marzo de dicho año promulgaron la expulsión de los judíos; una medida que culminaba un largo proceso de intolerancia marcado por endémicos episodios de violencia popular antisemita. Y poco después, promovieron la empresa colombina. El 17 de abril firmaron con Cristóbal Colón las Capitulaciones de Santa Fe, que permitieron al marino iniciar su viaje a las Indias, a las que llegó el 12 de octubre siguiente.
José Francisco de San Martín y Matorras (25 de febrero de 1778 - 17 de agosto de 1850) fue un militar argentino cuyas campañas fueron decisivas para las independencias de Argentina, Chile y el Perú. Junto con Simón Bolívar es considerado uno de los libertadores más importantes de Sudamérica durante la colonización española. En la Argentina tiene el título de Padre de la Patria y se le considera un héroe y prócer nacional. En Perú se le reconoce como Libertador de aquel país y en Chile su Ejército le reconoce el grado de Capitán General.
La ley 1420
La ley de Educación Común 1420 fue la piedra basal del sistema educativo nacional. Se aprobó el 8 de julio de 1884, después de fuertes debates en el Congreso Nacional y en la prensa.
La discusión acerca de la ley de la educación fue uno de los debates más intensos, y de largo alcance, en la historia Argentina. Distintos puntos de vista en torno a la enseñanza religiosa, a la escuela mixta y al control del Estado (y de la nación) sobre la educación dividieron a la generación del ochenta. La importancia de los diferendos ha oscurecido la amplia franja de acuerdos. Los fundamentales se centraron en la identificación común de la necesidad de una ley de educación y la gratuidad y obligatoriedad de la escuela.
En 1883, el Congreso comenzó a discutir un proyecto mediante una iniciativa apoyada por los católicos desde la Comisión de Justicia, Culto e Instrucción, presentada a las Cámaras por Mariano Demaría. Después de un largo debate en el que intervinieron entre otros Eduardo Wilde, ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, Onésimo Leguizamón y Tristán Achaval Rodríguez, el proyecto fue rechazado. Inmediatamente la mayoría liberal del Congreso presentó otro alternativo, el que fue aprobado con algunas modificaciones.
Uno de los temas más debatidos de la propuesta inicial consistió en la inclusión de contenidos religiosos en los programas escolares. Existían opiniones contrapuestas acerca del papel de la Iglesia en la sociedad y el Estado. Los liberales impulsaron un programa secularizador, por el cual la Iglesia católica perdió parte de sus potestades en cuanto al registro civil, la educación y el matrimonio. En ese marco, la religión en las escuelas fue el nudo de estos debates. Finalmente, la ley aprobada no hizo mención al carácter laico de la educación pero la instrucción religiosa quedó en calidad de optativa, en caso de autorizarlo los padres, y a ser dictada fuera del horario escolar.
Otro punto de discusión radicó en la capacidad del Congreso para legislar en lo atinente a la instrucción pública en toda la república, según preveía el proyecto presentado por la Comisión. A juicio de algunos legisladores, el Congreso sólo podía dictar leyes generales en lo relativo a la educación, resolviendo sólo sobre la ley de educación para la capital, los territorios y las colonias nacionales. Esta posición terminó primando. El Estado nacional limitaría su influencia a las escuelas de la Capital, colonias y territorios nacionales y en las escuelas normales, dejando a los gobiernos provinciales la facultad de dictar sus propias leyes de educación. Sin embargo, el gobierno nacional a través de las subvenciones a las escuelas en las provincias tenía autoridad para inspeccionarlas. Las autoridades educativas nacionales realizaron persistentes esfuerzos por establecer líneas de acción en las provincias concordantes con las directivas nacionales.
La ley aprobada estableció la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual. La obligatoriedad suponía la existencia de la escuela pública al alcance de todos los niños, medio para el acceso a un conjunto mínimo de conocimientos, también estipulados por ley. Los padres estaban obligados a dar educación a sus hijos. Por último, la formación de maestros, el financiamiento de las escuelas públicas y el control de la educación –privada o pública- quedó en manos del Estado. No obstante, la sociedad tenía a través de los llamados distritos escolares en los que participaban padres de familia (elegidos por el Consejo Nacional de Educación), la facultad de inspeccionar la calidad, higiene y cumplimiento de las leyes en las escuelas.
En las décadas siguientes, la ley se convertirá en una divisoria de aguas de los sucesivos enfrentamientos ideológicos que atravesaron la opinión en el país. La posición crítica o defensiva ante la ley será uno de los puntos que demarcarán las corrientes de ideas antagónicas. Sin embargo, a lo largo de más de un siglo, el significado social y político de la ley varió en sintonía con los cambios en el escenario político y los debates ideológicos.
El fraude electoral es la intervención deliberada en una elección con el propósito de impedir, anular o modificar los resultados reales. En idioma español la palabra fraude es masculina, a pesar de su etimología en latín. En masculino también es en catalán, mientras que el femenino se conserva en lenguas como el gallego.
La ejecución exitosa del fraude electoral modifica los procesos electorales legítimos en detrimento de la voluntad popular, desalentando la participación ciudadana en las elecciones y a largo plazo, quebranta la credibilidad del gobierno en muchas de sus instituciones y funciones públicas.
En el caso de México la importancia del fraude electoral como institución política es tan notoria, que la Revolución mexicana de 1910 se inspiró contra la reelección fraudulenta que ya maquinaba el presidente y general Porfirio Díaz. Desde el fin de esa revolución, el lema "Sufragio efectivo, no reelección" debe estamparse al momento de la firma de muchos documentos oficiales, siendo como el lema no oficial de México.
El fraude electoral como unidad o institución política real se encuentra en la historia de sociedades tan avanzadas como EE.UU. y desde luego en países que apenas tienen medios para subsistir.
El fraude electoral es tan importante, que la ONU ha promovido en algunos países donde se celebrarán elecciones bajo sospecha, que se admitan Observadores electorales y existen organizaciones no gubernamentales (ONGs) internacionales, como el Centro Carter que regularmente colaboran para estos propósitos.
Existen diversas técnicas practicadas para ejecutarlo, a continuación se mencionan algunas:
Suplantación del elector, consiste en que otra persona vota en lugar del elector.
Coacción al elector para impedirle que libremente elija el candidato o una opción propuesta.
Robo de ánforas o paquetes electorales antes de que sean debidamente computados.
Adulteración de las actas de la elección modificando los números de sus resultados reales.
Substitución de paquetes electorales, actas, etc.
Introducción de fajos de boletas previamente votadas en la urnas para inflar la votación de una candidatura, partido u opción electoral.(técnica conocida también como embarazo de urnas)
Caída de los sistemas de cómputo en red para confundir a la opinión pública y manipular los resultados electrónicamente.
Utilización de recursos ilícitos para aumentar el gasto de campaña y obtener ventaja ilegal en la publicidad.
Complicidad con funcionarios de los procesos electorales para ocultar las evidencias del Fraude electoral.
Intervención del Gobierno, para favorecer a un candidato, partido o propuesta electoral, mediante propaganda maliciosa o ejecución de obras concretas ofrecidas por el candidato o partido al que se quiere favorecer de manera fraudulenta.
Control de los medios de comunicación para confundir y engañar a los electores haciéndolos creer que el resultado fraudulento es legítimo.
Uso de la fuerza pública contra los inconformes.
Manipulación de los sistemas de cómputo.
Soborno de las personas que cuentan los votos.
Voto cadena. Permite la compra de votos, el primero que entra a votar, pone otro sobre (no el autorizado, sino uno cualquiera) probablemente ese voto quedará impugnado, pero se lleva consigo el sobre válido. Luego introduce en él una boleta de su partido y lo cierra bien, luego puede organizar una cadena de votos asegurándose que son a su favor, aunque haya cuarto oscuro. A cada persona, le ofrece alguna recompensa, si trae el sobre vacio a cambio de llevarse el sobre lleno. De utilización frecuente en zonas de bajos recursos donde punteros políticos organizan la cadena.
Tipos de Fraudes
Fraude electrónico: corrupción en los sistemas informáticos que cuentan los votos.
Fraude mediático: no en las urnas, sino durante la campaña...
desequilibrio de las campañas de los candidatos en los medios
favoreciendo a un candidato, generalmente del partido gobernante
desacreditando a un candidato, generalmente de la oposición.
Fraude en las urnas: el más común en el mundo, se da cuando de alguna manera un candidato se hace de votos falsos, pero avalados por una boleta, se puede encontrar en las famosas casillas zapatos, el carrusel loco, etc., también se la llama "embarazar una urna" si ésta ya tiene votos indebidos al momento de comenzar los votantes a depositar su voto.
"El año 1879 tendrá en los anales de la República Argentina una importancia mucho más considerable que la que le han atribuído los contemporáneos. Ha visto realizarse un acontecimiento cuyas consecuencias sobre la historia nacional obligan más la gratitud de las generaciones venideras que la de la presente, y cuyo alcance, desconocido hoy, por transitorias cuestiones de personas y de partido, necesita, para revelarse en toda su magnitud, la imparcial perspectiva del porvenir. Esos acontecimientos es la supresión de los indios ladrones que ocupaban el Sur de nuestro territorio y asolaban sus distritos fronterizos: es la campaña llevada a cabo con acierto y energía, que ha dado por resultado la ocupación de la línea del Río Negro y del Neuquén.".
"Se trataba de conquistar un área de 15.000 leguas cuadradas ocupadas cuando menos por unas 15.000 almas, pues pasa de 14.000 el número de muertos y prisioneros que ha reportado la campaña. Se trataba de conquistarlas en el sentido más lato de la expresión. No era cuestión de recorrerlas y de dominar con gran aparato, pero transitoriamente, como lo había hecho la expedición del Gral.Pacheco al Neuquén, el espacio que pisaban los cascos de los caballos del ejército y el círculo donde alcanzaban las balas de sus fusiles. Era necesario conquistar real y eficazmente esas 15.000 leguas, limpiarlas de indios de un modo tan absoluto, tan incuestionable, que la más asustadiza de las asustadizas cosas del mundo, el capital destinado a vivificar las empresas de ganadería y agricultura, tuviera él mismo que tributar homenaje a la evidencia, que no experimentase recelo en lanzarse sobre las huellas del ejército expedicionario y sellar la toma de posesión por el hombre civilizado de tan dilatadas comarcas."
"Y eran tan eficaces los nuevos principios de guerra fronteriza que habían dictado estas medidas, que hemos asistido a un espectáculo inesperado. Esas maniobras preliminares, que no eran sino la preparación de la campaña, fueron en el acto decisivas. Quebraron el poder de los indios de un modo tan completo, que la expedición al Río Negro se encontró casi hecha antes de ser principiada. No hubo una sola de esas columnas de exploración que no volviese con una tribu entera prisionera, y cuando llegó el momento señalado para el golpe final, no existían en toda la pampa central sino grupos de fugitivos sin cohesión y sin jefes."
"Es evidente que en una gran parte de las llanuras recién abiertas al trabajo humano, la naturaleza no lo ha hecho todo, y que el arte y la ciencia deben intervenir en su cultivo, como han tenido parte en su conquista. Pero se debe considerar, por una parte, que los esfuerzos que habría que hacer para transformar estos campos en valiosos elementos de riqueza y de progreso, no están fuera de proporción con las aspiraciones de una raza joven y emprendedora; por otra parte, que la superioridad intelectual, la actividad y la ilustración, que ensanchan los horizontes del porvenir y hacen brotar nuevas fuentes de producción para la humanidad, son los mejores títulos para el dominio de las tierras nuevas. Precisamente al amparo de estos principios, se han quitado éstas a la raza estéril que las ocupaba."
Para los unitarios, los federales eran unos gauchos o jiferos, o sea, unos bárbaros. Para los federales, los unitarios eran unos cajetillas, o sea, unos afeminados.
2007-03-07 07:47:16
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answer #1
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answered by Yatzin 5
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