En el centro puedes conocer y admirar la arquitectura colonia, la Catedral, el parian y multiples iglesias con arquitectura e historias interesantes. Esta el fuerte donde Zaragoza gano la batalla de Puebla donde hay tambien museos.
Tambien puedes visitar cholula esta a unos 20 minutos de puebla y es un lugar que tiene 365 iglesias y una de las piramides mas grandes (cabe hacer notar que esta esta cubierta por tierra y en la punta hay una capilla)
Saludos
2007-03-07 13:37:27
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answer #2
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answered by pinkyjong 3
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podrias ir:
amozot puebla, la catedral de puebla es muy linda , cholula, el safari, cerro de popocatepet,
disfruta que todo es muy bello.
2007-03-07 13:35:42
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answer #3
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answered by paty601 1
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Yo acabo de ir hace un año tiene mucha cultura ,ademas muchas iglesias y un museo de historia natural impresionante pero lo que te convendria es realizar una visita guiada.
2007-03-07 13:29:24
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answer #4
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answered by LAURA ILLYA T 1
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El paisaje cambió a los pocos kilómetros de dejar DF y la contaminación excesiva dio paso al azul intenso del cielo y a las nubes perfectamente maquilladas de blanco. Puebla serÃa el destino. Salimos de DF a las 12.20 horas en un autocar de la compañÃa ADO, en el metro San Lázaro. Dos horas más tarde llegamos a la estación de autocares de Puebla.
De Puebla nos dirigimos a Xolula, donde se asienta una iglesia en un montÃculo que hace presagiar que debajo existÃa una perfecta pirámide. Fuimos en "carro" hasta San Nicolás de los Ranchos, a las faldas del espectacular volcán Popocatopelt de más de 5.000 metros y en activo.
La conversación con José Luis, el hombre que nos fue a recoger a Puebla, dio un giro en el instante en que vimos por primera vez el volcán Popocatépetl, o Gregorio como lo llaman sus convecinos. Le llevan comida, música y mezcal para que no haga sus “graciosas”, es decir para que no entre en erupción. “Creen más en esos favores que en el Gobierno”. La carretera hasta San Nicolás de los Ranchos es aceptablemente buena si no te fijas bien en los agujeros que de vez en cuando se abren en el asfalto. José Luis nos da la explicación de esta infraestructura. “Los vulcanólogos dicen que el volcán tiene actividad y el Gobierno ha construido la carretera para evacuar rápido a sus habitantes”, pero no se lo cree. Opina que la vÃa es una fórmula que utiliza el Gobierno para tenerlos vigilados. “Desde la conquista está activo, ya los españoles bajaban el azufre de allà arriba para fabricar pólvora”. Con esta impresionante estampa frente a nosotras, José Luis nos narra la historia de la bandera mexicana. ¿Leyenda o realidad?
En Igualda, poblado de menos de mil habitantes, se confeccionó la primera bandera del paÃs, por orden de AgustÃn de Iturbide. Cuando Guerrero, jefe de los insurgentes de Iturbide, comandante de los virreinales, decidieron unir sus fuerzas para luchar por la Independencia, inspirados en unas rebanadas de sandÃa que mitigaron su sed, ambos lÃderes coincidieron en la importancia de crear una bandera verde, blanca y roja que simbolizada la causa que les unÃa. Jesús MarÃa Figueroa obsequió a los presentes con grandes rebanadas de sandÃa cosechada en la comunidad cercana de Tepaxtitlán. Al ver Guerrero el exquisito obsequio, dijo sin titubeos: “Aquà están los colores para la bandera de la patria, salidos de las entrañas mismas de nuestra tierra”. Iturbide aceptó la sugerencia por considerar al blanco sÃmbolo de la religión, el verde de la independencia y el rojo de la unión entre realistas e insurgentes, razonamiento que fue aceptado por Guerrero.
Al dÃa siguiente regresamos a Puebla. En el autobús ‘Rápido de San Antonio’ nos dirijimos al centro para ir al centro de Puebla. La ciudad se abrió ante nosotras como una ciudad muy limpia y perfectamente colonial. Pero más que por sus calles me sorprendà por la amabilidad de sus gentes, siempre atentas a cualquier necesidad. No hace falta que pidas el favor de que te abran la ventanilla del micro autobús urbano, sólo con el gesto se levantan a ayudarte. Y no fue una sola vez, ni dos, ni tres. Desdoblas el callejero para buscar una calle y al segundo alguien ya te está indicando la forma más rápida de llegar a tu destino. No esperan nada a cambio, simplemente son amables, una amabilidad que se nos iba contagiando poco a poco.
Hicimos turismo por la ciudad. Primero al barrio del artista donde nos pasamos un buen rato desayunando y aseándonos, ante la imposibilidad de haberlo hecho ni en casa de Gabriel, ni por supuesto en el albergue de estudiantes. Ambos lugares carecÃan de agua corriente. Mercadillo tÃpico en un patio y a patearnos la ciudad. Nos dirigimos, cómo no, al Zócalo, donde se encuentra la monumental Catedral frente al Ayuntamiento neoclásico. Un guÃa turÃstico nos enseñó el monumento y nos dio las pautas necesarias para una visita rápida por lo más caracterÃstico de una ciudad con la nada desdeñable cifra de 365 iglesias, una para cada dÃa de la semana. Lo sorprendente es que, pese al elevado número, la gente se santigua al pasar por la fachada de la iglesia. ¡Qué cansado como lo hagan en todas y cada una!
Un camión cisterna con agua potable, parado en medio de la calle, nos indicaba que todo el paÃs carece de agua corriente. Un cartel con todo tipo de indicaciones sobre cómo actuar en caso de sismos nos recordaba que México es un paÃs donde los terremotos hacen de las suyas. Anduvimos por varias calles, siempre cerca del Zócalo, hasta que nos decidimos por comer en un restaurante vasco. ¿Nostalgia por la comida? TodavÃa no, casualidad.
2007-03-08 10:53:02
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answer #5
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answered by viajero 5
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