Estimado: paso a reponderte:
el poema "Orlando el Furioso", escrito por Ariosto en 15l6, y que al decir de Italo Calvino, en su libro "Por qué leer a los clásicos", La Furia, se presenta como la imagen de un campo de fuerzas no rÃgido que genera continuamente en su interior otros campos de fuerzas. El movimiento de la furia es siempre centrÃfugo: " estamos siempre al comienzo de una acción plena". Furia = Movimiento Dinámica-Vértigo-Simultaneidad.
La furia como una concepción del tiempo y el espacio que reniega de las configuraciones cristalizadas, cerradas. Y que se abre ilimitada, desde el presente hacia el pasado y el futuro, como hacia una incalculable pluralidad de mundos posibles. La furia como un tipo de movimiento, de lÃneas quebradas o en zigzag. De entrecruzamientos continuos. ExtravÃos/Encuentros. Desviaciones/Cambios constantes. El placer de la rapidez de la acción "furiosa" –resalto furiosa, y no violenta-, se mezcla de inmediato con una sensación de amplitud en la disponibilidad del espacio y del tiempo.
Furia = Movimiento- Impulso Creativo- Soltura.
Recordemos ahora muy resumidamente la trama de la historia de Dalinda en el Orlando furioso. Cuenta con un marco de narración,es todo él, menos el desenlace último, un relato retrospectivo que la vuelve casi autónoma y fácilmente identificable. Al final del canto IV del Orlando furioso, Rinaldo, que va de camino a Escocia para salvar a la princesa Ginebra de una muerte por calumnia, se encuentra a una doncella asaltada por ladrones. Rinaldo obliga a huir a éstos. Dalinda, que asà se llama la doncella, cuenta su historia en el canto siguiente, el V. Empieza relatando cómo, estando al servicio de Ginebra, se enamoró de Polinesso, duque de Albania, con quien mantuvo relaciones secretas. Y cómo este amante ingrato habÃa contestado a su entrega confesando estar enamorado de otra, que justamente resulta ser la princesa Ginebra. Pero Polinesso no se conforma con esa confesión. Le pide a Dalinda que preste su colaboración en la conquista amorosa de la princesa Ginebra. AsÃ, la rendición de Dalinda llega al extremo de aceptar ayudarlo, de luchar "per far del mio amator Ginevra amica" (V, 15) . Sin embargo, Ginebra, por su parte, se ha enamorado del extranjero Ariodante, "con cor sincero e con perfetta fede" (V, 19), y rechaza rotundamente a Polinesso. Entonces Polinesso, siempre con la complicidad de Dalinda, vestida con la ropa de Ginebra, hará creer a Ariodante que su amada le es infiel. Lo hará mediante una estratagema parecida a la urdida por la Viuda Reposada. Primero habla con Ariodante, lealmente convencido del amor de su dama ("so che certo sai ch'ella non t'ama" (V, 29), le replicará). Sin embargo, la seguridad con que Polinesso plantea su acusación hace alguna mella en él, como hemos dicho que ocurrÃa con Tirant: "Resta smarrito Ariodante a questo / e per l'ossa un tremor freddi gli scorre" (V, 40).
Polinesso promete demostrar con hechos sus graves acusaciones. Lo cita para una noche. Ariodante se esconde "tra quelle case ove non sta mai gente" (V, 42), en un "solitario ostello" (V, 46), como ha hecho Tirant &emdash;y como el espectador de teatro o cine se aposenta para asistir a una representación desde la oscuridad de la sala, y como nosotros mismos, lectores&emdash;, dispuesto a contemplar la escena. Escena que será relatada desde el momento del yo-presente de una Dalinda que puede rememora el hecho de haber sido engañada entonces, y a la vez recrear el engaño sufrido por el otro, Ariodante: "A prima giunta io gli getto le braccia / al collo, ch'io non penso esser veduta; / lo baccio in bocca e per tutta la faccia. /... / Quell'altro ... / misero sta lontano, e vede il tutto" (V, 51).
La primera reacción de Ariodante es la de intentar el suicidio. Coloca la espada en tierra, dispuesto a arrojarse sobre ella, pero le detiene a tiempo Lucarnio, un hermano suyo, "saggio ed ardito" (V, 44), al que Ariodante habÃa avisado previamente para que le acompañara, por miedo a ser cogido en una trampa. Simula Ariodante desistir de su arrebato, pero huye de la corte y a los pocos dÃas un viajero llegará contando que lo ha visto arrojarse al mar desde una alta roca, confesando hacerlo por haber "troppo veduto". Lucarnio, el hermano de Ariodante, para vengar la muerte de éste, habÃa acusado a Ginebra, creyéndola culpable. Por tanto, conociendo la historia de boca de Dalinda, es fácil para Rinaldo desenmascarar a Polinesso, antes de matarlo en duelo. Al final de este duelo aparecerá Ariodante, que no ha sucumbido entre las aguas.
Las diferencias se imponen sobre las semejanzas, no cabe duda. Pero creo que de la comparación no puede sino salir enriquecida la apreciación de este episodio del Orlando furioso, que dispositivamente supone un paréntesis un tanto extrañamente abierto a poco de comenzado el despegue narrativo de las acciones de los principales protagonistas del libro
Espero que votes cpomo la mejor respuesta!!
2007-03-05 10:24:07
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answer #3
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answered by velocimetro 5
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