Te adjunto las definiciones del Diccionario Bíblico de palabras del Nuevo Testamento, de Vine:
ALMA
psuque (yuchv, 5590) denota el aliento, el aliento de la vida, y luego el alma, en sus varios significados. Los usos del NT «pueden ser analizados aproximadamente de la siguiente manera: (a) la vida natural del cuerpo (Mat_2:20; Luk_12:22; Act_20:10; Rev_8:9; 12.11; cf. Lev_17:11; 2Sa_14:7; Est_8:11); (b) la parte inmaterial, invisible, del hombre (Mat_10:28; Act_10:27; cf. 1Ki_17:21); (c) el hombre desencarnado (Rev_6:9), o «desnudos» o «desnudado» (2Co_5:3,4); (d) el asiento de la personalidad (Luk_9:24, explicado como = «sí mismo», v. 25; Heb_6:19; 10.39; cf. Isa_53:10 con 1Ti_2:6; (e) el asiento del elemento sensible en el hombre, aquello mediante lo que percibe, refleja, siente, desea (Mat_11:29; Luk_1:46; 2.35; Act_14:2,22; cf. Psa_84:2; 139.14; Isa_26:9); (f) el asiento de la voluntad y del propósito (Mat_22:37; Act_4:32; Eph_6:6; Phi_1:27; Heb_12:3; cf. Num_21:4; Deu_11:13); (g) el asiento de los apetitos (Rev_18:14; cf. Psa_107:9; Pro_6:30; Isa_5:14, «deseo»; 29.8); (h) personas, individuos (Act_2:41,43; Rom_2:9; Jam_5:20; 1Pe_3:20; 2Pe_2:14; cf. Gen_12:5; 14.21, «personas»; Lev_4:2, «cualquiera»; Eze_27:13); de cuerpos muertos (Num_6:6, lit.: «el alma muerta»); y de animales (Lev_24:18, lit.: «alma por alma»); (i) el equivalente a los pronombres personales, utilizado para énfasis y efecto; 1ª persona (Joh_10:24, «nosotros»; Heb_10:38; cf. Gen_12:13; Num_23:10; Jdg_16:30; Psa_120:2, «me»); 2ª persona (2Co_12:15; Heb_13:17; Jam_1:21; 1Pe_1:9; 2.25; cf. Lev_17:11; 26.15; 1Sa_1:26); 3ª persona (1Pe_4:19; 2Pe_2:8; cf. Exo_30:12; Job_32:2, en hebreo, «alma»); (j) una criatura animada, humana o no (1Co_15:45; Rev_16:3; cf. Gen_1:24; 2.7, 19); (k) «el hombre interior», el asiento de la nueva vida (Luk_21:19; cf. Mat_10:39; 1Pe_2:11; 3 Joh_2). Cf. (j) con a-psucos, sin alma, inanimado (1Co_14:7).¶ Cf. (f) con di-psucos, doble ánimo, lit.: «doble-almado» (Jam_1:8; 4.8);¶ oligo-psucos, «de poco ánimo» (1Th_5:14);¶ iso-psucos, «del mismo ánimo» (Phi_2:20);¶ sum-psucos, co-almados (unánimes», Phi_2:2).¶ El lenguaje de Heb_4:12 sugiere la extrema dificultad de distinguir entre el alma y el espíritu, similares en su naturaleza y en sus actividades. Generalmente hablando, el espíritu es el elemento más elevado. El espíritu puede ser reconocido como el principio vital dado al hombre por Dios, y el alma como la vida resultante constituida en el individuo, siendo el cuerpo el organismo material animado por el alma y el espíritu. »El cuerpo y el alma son los constituyentes del hombre, según Mat_6:25; 10.28; Luk_12:20; Act_20:10; cuerpo y espíritu según Luk_8:55; 1Co_5:3; 7.34; Jam_2:26: En Mat_26:38 se asocian las emociones con el alma, en Joh_13:21 con el espíritu; cf. también Psa_42:11 con 1Ki_21:5: En el Psa_35:9 el alma se goza en Dios, en Luk_1:47 el espíritu. »Evidentemente, entonces, las relaciones se pueden resumir de la siguiente manera, «Soma, el cuerpo, y pneuma, el espíritu, pueden separarse, pneuma y psuque, alma, solo pueden distinguirse» (Cremer)» (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 205-207).
ESPÍRITU
pneuma (pneu`ma, 4151) denota en primer lugar el viento (relacionado con pneo, respirar, soplar); también aliento; luego, de forma especial, el espíritu, que, a semejanza del viento, es invisible, inmaterial y poderoso. Los usos que se hacen de este término en el NT se pueden analizar de una forma aproximada de la manera siguiente: «(a) el viento (Joh_3:8; Heb_1:7; cf. Am 4.13, LXX); (b) el aliento (2Th_2:8 «espíritu», RV, RVR, RVR77, VM, LBA, que da al margen la traducción alternativa «soplo»; NVI: «aliento de su boca»; Besson: «soplo»; Rev_11:11 «espíritu», RV, RVR, RVR77: «aliento»; Besson: «soplo»; 13.15, RV: «espíritu», RVR: «aliento»); cf. Job_12:10, LXX; (c) la parte inmaterial e invisible del hombre (Luk_8:55; Act_7:59; 1Co_5:5; Jam_2:26; cf. Ec 12.7, LXX); (d) el hombre fuera del cuerpo, o «desnudos» (2Co_5:3,4, Luk_24:37,39; Heb_12:23; 1Pe_3:18); (f) el elemento sensible del hombre, aquello por lo que percibe, reflexiona, siente, desea (Mat_5:3; 26.41; Mc 2.8; Luk_1:47,80; Act_17:16; 20.22; 1Co_2:11; 5.3,4; 14.4,15; 2Co_7:1; cf. Gen_26:35; Isa_26:9; Eze_13:3; Dan_7:15); (g) propósito, objetivo (2Co_12:18; Phi_1:27; Eph_4:23; Rev_19:10; cf. Esd 1.5; Psa_78:8; Dan_5:12); (h) el equivalente del pronombre personal, usado para énfasis y efecto; la persona (1Co_16:18; cf. Gen_6:3; 2ª persona, 2Ti_4:22; Flm 25; cf. Psa_139:7; 3ª persona, 2Co_7:13; cf. Isa_40:13); (i) carácter (Luk_1:17; Rom_1:4; cf. Num_14:24); (j) cualidades y actividades morales: malas, como de esclavitud, de un esclavo (Rom_8:15; cf. Isa_61:3); aturdimiento (Rom_11:8; cf. Isa_29:10); temor (2Ti_1:7; cf. Jos_5:1); buenas, como de adopción, esto es, de libertad como de hijo (Rom_8:15; cf. Psa_51:12); de mansedumbre (1Co_4:21; cf. Pro_16:19); fe (2Co_4:13); afable y apacible (1Pe_3:4; cf. Pro_14:29); (k) el Espíritu Santo (p.ej., Mat_4:1, véase más adelante; Luk_4:18); (1) «el hombre interior», expresión que solo se usa del creyente (Rom_7:22; 2Co_4:16; Eph_3:16); la nueva vida (Rom_8:4-6,10,16; Heb_12:9; cf. Psa_51:10); (m) espíritus inmundos, demonios (Mat_8:16; Luk_4:33; 1Pe_3:19; cf. 1Sa_18:10); (n) ángeles (Heb_1:14; cf. Act_12:15); (o) don divino para el servicio (1Co_14:12,32); (p) por metonimia, aquellos que afirman ser depositarios de estos dones (2Th_2:2; 1 Joh_4:1-3); (q) el significado, en contraste con la forma, o palabras, de un rito (Joh_6:63; Rom_2:29; 7.6; 2Co_3:6); (r) una visión (Rev_1:10; 4.2; 17.3; 21.10)» (de Notes on Thessalonians por Hogg y Vine, pp. 204-205). Nota: Con respecto a la distinción entre espíritu y alma, véase bajo ALMA, los tres últimos párrafos. «El Espiritu Santo». El Espíritu Santo recibe varios títulos en el NT. En la siguiente lista la omisión del artículo determinado señala su omisión en el original (con respecto a esto, véase más adelante): «Espíritu (Mat_22:43); Eterno Espíritu (Heb_9:14); el Espíritu (Mat_28:19); el Espíritu, el Santo (Mat_12:32); el Espíritu de promesa, el Santo (Eph_1:13); Espíritu de Dios (Rom_8:9); Espíritu del Dios viviente (2Co_3:3); el Espíritu de Dios (1Co_2:11); el Espíritu de nuestro Dios (1Co_6:11); el Espíritu de Dios, el Santo (Eph_4:30); el Espíritu de gloria y de Dios (1Pe_4:14); el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de los muertos; esto es, Dios (Rom_8:11); el Espíritu de vuestro Padre (Mat_10:20); Espíritu de su Hijo (Gl 4.6); Espíritu del Señor (Act_8:39); el Espíritu del Señor (Act_5:9); Señor, el Espíritu (2Co_3:18); el Espíritu de Jesús (Act_16:7); Espíritu de Cristo (Rom_8:9); el Espíritu de Jesucristo (Phi_1:19); Espíritu de adopción (Rom_8:15); el Espíritu de verdad (Joh_14:17); el Espíritu de vida (Rom_8:2); el Espíritu de gracia (Heb_10:29)» (de Notes on Galatians, por Hogg y Vine, p. 193). El uso o ausencia del artículo en el original donde se menciona al Espíritu Santo no siempre se puede decidir por reglas gramaticales, ni puede la presencia o ausencia del artículo por sí solo determinar si la referencia es al Espíritu Santo. Ejemplos en los que se significa la persona cuando no aparece el artículo son Mat_22:43 (el artículo se usa en Mc 12.36); Act_4:25 (ausente en algunos textos); 19.2,6; Rom_14:17; 1Co_2:4; Gl 5.25, dos veces; 1Pe_1:2: En ocasiones se debe explicar la ausencia por el hecho de que Pneuma, al igual que Theos, es sustancialmente un nombre propio (p.ej., en Joh_7:39). Como regla general el artículo está presente cuando el tema de la enseñanza es la personalidad del Espíritu Santo (p.ej., Joh_14:26), donde se lo menciona en distinción al Padre y al Hijo. Véase también 15.26 y cf. Luk_3:22: En Gl 3.3, en la frase «habiendo comenzado por el Espíritu», es difícil decir si la mención es al Espíritu Santo o al espíritu vivificado del creyente; y no se puede determinar si se refiere a lo último por la ausencia del artículo, sino por el contraste con «la carne»; por otra parte, el contraste puede ser entre el Espíritu Santo que pone en el creyente su sello sobre la perfecta obra de Cristo, y la carne que trata de mejorarse mediante obras propias. No hay ninguna preposición delante de ninguno de los dos nombres, y si la mención se refiere al espíritu vivificado, no se puede separar de la operación del Espíritu Santo. En Gl 4.29 la frase «según el Espíritu» significa «por poder sobrenatural», en contraste a «según la carne», esto es, «por poder natural», y la referencia tiene que ser al Espíritu Santo; lo mismo sucede en 5.17. El título pleno con el artículo delante tanto de pneuma como de jagios (el uso «recapitulador» del artículo), lit.: «el Espíritu el Santo», destaca el carácter de la Persona (p.ej., Mat_12:32; Mc 3.29; 12.36; 13.11; Luk_2:26; 10.21; Joh_14:26; Act_1:16; 5.3; 7.51; 10.44,47; 13.2; 15.28; 19.6; 20.23,28; 21.11; 28.25; Eph_4:30; Heb_3:7; 9.8; 10.15). La personalidad del Espíritu queda destacada a expensas del estricto procedimiento gramatical en Joh_14:26; 15.26; 16.8,13,14, donde el pronombre enfático ekeinos: «Él», se usa del Espíritu en género masculino, en tanto que el nombre pneuma es neutro en griego, y que la palabra correspondiente en arameo, la lengua en la que el Señor probablemente habló, es femenina (rucha, cf. Heb ruach). El tema del Espíritu Santo en el NT puede ser considerado en relación con sus atributos divinos; su personalidad definida en la Deidad; su obra en relación con el Señor Jesús en su nacimiento, vida, bautismo y muerte; su actuación en el mundo; en la Iglesia; el hecho de haber sido enviado en Pentecostés por el Padre y por Cristo; sus operaciones en el creyente individual; en las iglesias locales; sus operaciones en la producción de las Sagradas Escrituras; su obra en el mundo, etc.
2007-03-05 11:57:32
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answer #3
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answered by Anonymous
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