Róterdam (en neerlandés Rotterdam [rotər'dam]) es una ciudad situada al suroeste de los Países Bajos, y puerto sobre el río Mosa, cerca de La Haya. Situada a 30 km del mar, tiene una población de 595.000 hab. aproximadamente.
Su puerto, Europoort, es el más grande de Europa y el segundo del mundo después de Singapur. Está comunicado con el río Rin.
Limita al norte con los municipios de Westland, Maassluis, Rozenburg, Schiedam, Vlaardingen, Midden-Delfland, Dirksland, Binnenmaas, Pijnacker-Nootdorp, Berkel en Rodenrijs (Lansingerland), Bernisse y Zevenhuizen-Moerkapelle. Al oeste con Nieuwerkerk aan den IJssel, Delft, Krimpen aan den IJssel y Ridderkerk. Al sur con Albrandswaard, Alkemade, Bergambacht, Bleiswijk (Lansingerland), Spijkenisse, Cromstrijen, Westvoorne. Finalmente, al oeste con el mar del Norte.
Historia
Róterdam destacó como notable centro de transporte marítimo a finales del siglo XVII, durante el periodo conocido como la edad de oro de los Países Bajos. La ciudad, que se benefició de todo el tráfico marítimo asociado al comercio de las Indias Orientales Holandesas, amplió sus instalaciones portuarias y se extendió a lo largo del río Nieuwe Mass.
El profundo canal Nieuwe Waterweg (Nueva Vía Acuática, 1866-1890) se construyó para permitir el acceso al mar del Norte de las grandes embarcaciones marítimas. Este canal y la expansión del comercio que provocó fueron la principal causa del impulso económico que experimentó la ciudad a finales del siglo XIX.
Gran parte de la antigua ciudad y puerto de Róterdam fue bombardeada y destruida durante la II Guerra Mundial, después de la cual se construyó una ciudad moderna y de nuevo diseño, laboratorio de nuevos diseños arquitectónicos. Las principales áreas comerciales y residenciales se encuentran en la orilla norte del Mosa.
Economía
Europoort, un gran conjunto portuario en el extremo oeste del canal, fue construido en la década de 1960 para la descarga y almacenamiento del crudo procedente de los petroleros.
En la orilla sur del río Mosa existen otras instalaciones e importantes industrias, entre las que se cuentan refinerías de petróleo, astilleros y fábricas de productos químicos, artículos de metal y refinerías de azúcar.
Entre los productos exportados destacan el carbón, la maquinaria y los productos lácteos; las principales importaciones son de aceite y grano.
Cultura
La ciudad alberga el famoso Museo Boymans-van Beuningen (1847) y la Universidad Erasmo de Rotterdam (1973). El jardín zoológico Blijdorp contiene la más bella colección de aves del paraíso del mundo.
Debido a los daños sufridos en la II Guerra Mundial, Róterdam se ha convertido en una ciudad extraña, diferente de aquellas otras ciudades centroeuropeas cuyos centros históricos reflejan el barroco de nuestro siglo, resultante de la aglomeración de todo tipo de bazares, comercios, mercados, oficinas, viviendas, museos, iglesias... un desorden fruto de la convivencia, durante muchos años, de todos estos elementos. En Róterdam, esto no existe: la planificación de las vías, aceras y carriles para bicicletas es perfecta, todo se alcanza rápidamente tanto en coche como a pie o en bicicleta. La ciudad parece haber sido diseñada por ordenador: todo es nuevo. Sin embargo, si algo convierte a Róterdam en ciudad admirada, es, sin duda, la obsesión arquitectónica de la que ha sido objeto. No hay punto en la ciudad desde el que no se pueda lograr un plano fotográfico inquietante. Puentes, escaleras, bancos, farolas, termómetros: en Róterdam, cualquier objeto ha recibido un diseño arquitectónico diferente, atrevido, desafiante... moderno.
La combinación de formas suaves con formas agresivas, de líneas rectas con curvas, y de colores pálidos con brillantes encuentra en Róterdam su mejor hogar.
Puede, sin embargo, Róterdam decepcionar a quien busque en ella a la hermana pequeña de Amsterdam. No solo la historia, las calles, los edificios, sino también el ambiente en la calle, el turista (ausente en Róterdam -hasta el punto de que hay quien, de entre sus habitantes, no habla inglés-) y el día a día no concuerdan con el estereotipo de ciudad holandesa.
Las vistas de la ciudad en la noche merecen, sin duda, la mayor admiración. Pasear por sus calles observando los dibujos formados por las luces de los rascacielos, cruzar los tres grandes puentes de la ciudad portuaria en bicicleta o pararse a respirar el aroma salado de las aguas con más poder comercial de Europa son pequeños placeres de los que no encontrará ninguna referencia en las guías de viajes.
2007-03-05 17:00:40
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answer #4
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answered by Anonymous
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