DIAGNÓSTICO DE GESTACIÓN
Hay muy pocos signos físicos que nos permitan saber con seguridad si una hembra está preñada hasta prácticamente el último tercio de la gestación. En la perra preñada no habrá comportamientos diferentes a los usuales durante los primeros 30 días aproximadamente.
A partir de la quinta semana, las glándulas mamarias aumentan de tamaño y los pezones se vuelven más rojizos. A la sétima semana el aumento del abdomen ya es visible, sobre todo en la cintura y se nota más tenso.
A medida que los días avancen es normal que deje de comer, que vomite, que continuamente se lama la vulva y que o bien se aísle del grupo familiar o por el contrario busque el apoyo y la compañía de la gente de la casa como pocas veces antes lo habría hecho... Podemos notarla más mimosa con nosotros, y al mismo tiempo más irritable y territorial con los extraños y también con otros perros. Pero para saberlo con seguridad existen diferentes métodos para diagnosticar la gestación en la perra:
· Palpación abdominal.
Puede ser realizada por el Veterinario a los 30 días de gestación. Tiene como ventaja que es fácil y rápida y se puede hacer en la clínica o en casa. La desventaja es que se pueden lastimar a los embriones con una manipulación brusca y se pueden confundir con bolas de excremento alojadas en los intestinos.
espero que te sirva la informacion,suerte con la perrita, un abrazo. luci
2007-03-03 05:14:09
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answer #1
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answered by luci 4
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El primer paso, el celo
La mayoría de las hembras entran en celo por primera vez en sus vidas entre los 9 meses y el año de edad, y en algunas razas de gran tamaño lo hace a los 18 meses, es decir, al año y medio. Como regla general se debe esperar al segundo celo para que la hembra se desarrolle en buen estado y así esperar a su madurez. El celo generalmente se repite cada seis meses en la mayoría de las perras, aunque hay razas, como el Shar Pei, en las que puede presentarse una vez al año.
La perra atraerá a los machos entre 15 y 20 días, pero en el trascurso de los 10 primeros no los aceptará. A partir de este momento, y si se ha decidido aparearla, es conveniente elegir este día, cuando haya dejado de sangrar. En el periodo de tiempo en el que está receptiva, la perra se muestra frente a los machos con posición arqueada con la cola elevada o mantenida horizontalmente. El día octavo, aproximadamente, debe presentarse la perra con el macho, para que se conozcan y jueguen, y ya en el décimo puede llevarse a la hembra al lugar de residencia del macho, ya que será difícil culminar con éxito en la residencia de la hembra.
El acoplamiento debe ser prolongado, de 10 a 30 minutos, en los cuales los animales se enganchan, cosa natural por su anatomía y fisiología, y no deben separarse por ningún motivo. Por ello, es importante tratar de no interrumpirlos en estos momentos.
A veces se puede presentar un problema después del apareamiento en caso de no haber logrado la preñez. Es lo que se ha dado en denominar un 'falso embarazo', en el cual se muestra la misma sintomatología pero sin que sea cierto. Los casos severos se tratan con fármacos, como hormonas o sedantes. Los signos incluyen la fabricación de nidos, la adopción de sustitutos de los cachorros, como muñecos de peluche, y la producción de leche. Algunas perras se ponen muy nerviosas y a veces, incluso, sufren un falso parto.
Los cuidados básicos
En condiciones normales, la gestación de una perra dura de 60 a 63 días, pero si las crías son grandes, este periodo puede acortarse. El embarazo se manifiesta por el abultamiento o hinchazón del abdomen, así como por el recrecimiento de las mamas y los pezones, que se han más grandes y rosados. Estos síntomas son más evidentes en las hembras primerizas.
Es aconsejable anotar el peso corporal del animal previo al embarazo. Si el veterinario considera que es satisfactorio, la futura mamá deberá seguir siendo alimentada con una buena dieta equilibrada, tratando de no modificar su peso. Durante las primeras seis semanas es aconsejable no aumentar la cantidad de comida, así como no incorporar suplementos nutricionales, como vitaminas y minerales, ya que se puede estimular el desarrollo exagerado de los cachorros y ocasionar problemas en el parto.
A partir del mes y medio de gestación se debe suministrar un alimento con mayor contenido de nutrientes y energía. Éste debe ser equilibrado, con preponderancia de proteínas. Conviene distribuirlo en varias raciones al día, ya que el aumento del tamaño del útero no permite la ingestión de grandes cantidades de alimento al estómago. El tipo de alimentación debe ser recomendada por el veterinario, ya que es quien conoce mejor a nuestra mascota, y quien va a acompañar y a supervisar su maternidad. El aumento de la cantidad de comida durante esta segunda etapa deberá ser aproximadamente de un 25%, especialmente en las tres últimas semanas del embarazo.
La hora de la verdad
A pesar de que en muchas ocasiones las perras se las arreglan solas a la hora del parto, es conveniente vigilar que todo vaya bien, e incluso que alguien en el que confíe plenamente la mascota esté presente, para prestar ayuda en caso de ser necesario.
Cuando la hora se acerca, la hembra se muestra inquieta, busca un lugar tranquilo y poco iluminado, por lo que es conveniente prepararle una caja grande donde ella pueda estar cómoda con su camada. La temperatura baja a 37ºC y se lame la vulva con frecuencia. En esta fase, que puede durar algunas horas, es cuando se produce la dilatación pelviana o cervical.
El proceso se iniciará con los primeros esfuerzos de la perra para expulsar su primer cachorro, que ya se encuentra en el canal de parto. Antes de que pasen dos horas después de la primera contracción, nacerá el primer perrito; en caso contrario, será necesario llamar al veterinario.
Entre un nacimiento y otro transcurre un periodo de 20 minutos aproximadamente. En caso de que la perra haga esfuerzos durante dos horas sin que nazcan cachorros, se debe avisar al veterinario. Es muy corriente pensar, al tocar el abdomen de la perra, que aún tiene algún hijo en su interior, pero esto se debe a que la placenta permanece en estado de rigidez durante algunas horas posteriores al parto
Los cachorros deberán nacer muy vivaces, queriendo mamar casi inmediatamente después del parto, buscando el calor y el olor de su madre y de la camada. En la medida de lo posible se debe abrigar a los pequeños, ya que durante sus primeros días de vida no son capaces de regular la temperatura. Para ello es conveniente mantenerlos con un paño o toalla en los momentos en que la madre salga del lugar en el que ha parido.
La lactancia dura de 4 a 6 semanas, siendo en la cuarta cuando se le ofrecerá por primera vez alimento sólido al cachorro. La madre comerá mucho más de lo normal durante esta etapa y es recomendable seguir con el alimento de cachorros.
2007-03-03 21:02:20
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answer #3
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answered by Ar@celi 2
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no e lo vas a creer pero los perros al igual que una mujer y muy mala la comparacion porque soy mujer tambien tienes ascos, vomitos, su barriga empieza a crecer y tambien se mira cuando se mueven los perritos, se alivian entre 56 y 70 dias, debes reforzar su alimentacion con vitaminas y minerales y tal vez tambien calcio . pero todo consultalo con el veterinario.
2007-03-03 13:22:45
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answer #6
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answered by conejita 2
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