La felicidad es un estado psicológico que trasciende la noción del estado anímico. Dota, a quien lo disfruta, de la sensación de autorrealización y plenitud para con uno mismo y los elementos del entorno circundante, ya sea éste físico o imaginado.
La capacidad de dar soluciones a los diferentes aspectos del vivir cotidiano, hace del individuo más o menos feliz. Esto se pone de relieve cuando entendemos lo que es la frustración, causa principal de la pérdida de la felicidad.
Cabe decir que, tal sensación de autorrealización y plenitud, confiere a las personas felices una mayor serenidad y estabilidad en sus pensamientos, emociones y actos.
Algunos estados anímicos asociados a la felicidad son la alegría y la euforia. la felicidad puede provocarse por realizar una buena acción, por estar en compañía de los amigos, etc...
Algunas teorias postulan que la felicidad es un estado permanente así como lo es la angustia, y depende de contestar los tres temas fundamentales del hombre de buena manera, éstos son: la relación con uno mismo, la relación con los demás y el tema de la muerte. Por otra parte la alegría y la tristeza son estados momentáneos que no tienen que ver con nuestro estado de felicidad final, es así como uno puede estar triste pero ser muy feliz, como sucede a menudo, o tener mucha angustia pero estar alegre porque nuestro equipo de futbol ganó o me compré algo en el centro comercial.
Aristóteles sostiene que todos los hombres están de acuerdo en llamar “felicidad” a la unidad presupuesta de los fines humanos, el bien supremo, el fin último, pero que es difícil definirla y describirla. De ahí se aprecia la divergencia de opiniones respecto a cómo entender la felicidad; placer para algunos; honores, para otros; riqueza, de acuerdo a otros puntos de vista. No obstante, para Aristóteles, éstos no son más que bienes externos que no son perseguidos por sí mismos, sino por ser medios para alcanzar la felicidad, ya que es ésta la única que se basta a sí misma para ser autárquica y perfecta. Los demás bienes externos se buscan porque pueden acercarnos más a la felicidad, aunque su posesión no implica que seamos íntegramente felices. Puesto que no por poseer riquezas garantizamos nuestra felicidad. Tampoco solamente la consecución del placer nos hace felices. Normalmente necesitamos algo más para serlo y eso nos distingue de los animales. Sin embargo, aunque estos bienes particulares no basten, ayudan, y en esto Aristóteles mantiene una postura moral bastante demistificada y realista, el bien no puede ser algo ilusorio e inalcanzable. Sin ciertos bienes la felicidad será casi imposible de alcanzar.
Al descubrir que existen seres felices e infelices en todas las diversas condiciones socio-económicas, geográficas, de edad, religión, sexo, estados mentales (hay personas con problemas mentales que a pesar de ello son realmente felices), estos concluyen que cuando el individuo decide aceptar su condición y su pasado, y asumir la vida tal como es en ese momento y construir su vida a partir de aquellos preceptos, el hombre es realmente feliz.
En pocas palabras cuando estás feliz tus ganas tienes ganas de hacer las cosas, estás bien contigo mismo y con los demás ya que esa sensación de felicidad puedes transmitirlas a quienes te rodean. Cuando algo te frustra o estás enojado, te impide pensar con claridad y hacer cosas de manera impulsiva que posteriormente hagan que te arrepientas, cuestiones fisiológicas cambian cuando estás feliz, así como cuando estás enamorado, que son placenteras al hombre,
2007-03-05 11:29:13
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answer #1
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answered by MARIANA 4
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Porque ese sentimiento lo puso Dios en el corazon del ser humano y el pecado trajo la desgracia que vemos y sentimos; por eso mando a Jesus y si crees en El ahora mismo vas ha sentirte con una felicidad que el mundo no reconoce y lellama locura. Amalo y sera feliz ahora y cuando aparezca en Gloria.
2007-03-03 21:43:15
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answer #3
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answered by Elcubanitoradasa 5
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