¡Qué "preguntita", Donna!
¿Cómo evitar una respuesta kilométrica con un tema tan amplio y complejo, pero siendo claro y preciso en datos o informaciones que muy pocos manejan o conocen?
Los sentimientos no se almacenan en ninguna parte del cuerpo físico que conocemos. Surgen, se perciben y quedan impregnados en parte del alma en un gran porcentaje. Otra parte queda en lo que se conoce como “cuerpo astral” (Que muchos lo consideran “alma” y no es más que una especie de funda o vestimenta de la misma, mucho más sutil que el cuerpo físico).
La parte física (corpórea conocida) es donde se pueden manifestar.
Aquellos sentimientos que son reprimidos, según qué clase de sentimiento (o emociones) sean, será la parte del cuerpo que los resienta y, a la larga, los termine evidenciando como anomalías de la salud. Para no detallar algo tan largo, te sugiero la lectura de dos libros bastante claros al respecto: “Sana tu cuerpo” de Louis L Hay; y “La enfermedad como camino” de Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke (nombres fáciles :-)).
El primero es muy conocido. Es más bien una sencilla y bastante completa lista de enfermedades y las cuestiones que suelen suscitarlas. En su mayor parte acertado.
El segundo es más técnico. Más que explicar los síntomas, trata sobre los principios de causa y efecto de las enfermedades. Toda una “teoría” (para mí, es una realidad) de que las enfermedades tienen siempre un origen psicosomático; salvo rarísimas excepciones, como las prenatales, que también las explican y con lo cual, también estoy de acuerdo en general.
Respecto a la segunda parte de tu planteo… Es largo. Porque, para evitar reprimir, hay que aprender, conocer y ejercitar muchos detalles.
Entre los psicólogos de la rama de Jung; se conoce y denomina como “la sombra” a esa parte del inconsciente (en realidad del ego) donde se almacenan las frustraciones. Esta parte (la sombra) funciona como una olla a presión. Se puede ir metiendo cosas durante bastante tiempo. Pero cuanto más se acumule, más presión interna habrá. Si no se aprende a “liberar”, canalizando de modo sano a estas cuestiones, en algún momento la “olla” explotará liberando mucho repentinamente. Ejemplos de esto, son los casos de gente con reacciones desmedidas a cuestiones aparentemente menores, pero que pudieron llegar a extremos psicóticos como matar hasta a varias personas en un “ataque de locura momentánea”.
¿Cómo canalizarlas de un modo sano?
Comprendiendo lo que es el ego y cómo funciona, a fin de mantenerlo educado y satisfecho, pero sin consentirlo. De “atender y curar” a sus “heridas” de modo que no genere otras problemáticas. Lo cual es imposible si uno no se conoce a sí mismo con bastante profundidad.
No es casual que desde antes del mismísimo Sócrates existiera la frase “conócete a ti mismo” (la tomó del pórtico del templo que servía como oráculo de Delfos, que en su época ya estaba en ruinas y era vestigio de una civilización anterior).
Tampoco es “casual” que se haya alegorizado la relación de los humanos con sus egos, en seres mitológicos como centauros, sátiros y minotauro.
Los minotauros, son alegoría de las personas que se dejaron dominar por sus egos. Parecen humanos, pero son bestias irrazonables a cualquier otra cosa que no sean sus intereses inmediatos.
Los sátiros, a las personas que ni dominan ni son dominadas por el ego. Por eso sólo la parte de abajo es animal, pero tienen cuernitos que evidencian que no lo han dominado y “se dejan llevar” con frecuencia por éste.
Mientras que los centauros representan a quienes lograron educar al ego de tal modo que les hace de cabalgadura potenciando al máximo las características humanas. Si no lo montan, es porque contrariamente a lo que dan a entender las enseñanzas orientales, es parte inseparable de nosotros en vida física. Razón por la cual hay que aprender a convivir con él (con el ego). No es casual, tampoco, que a los centauros se los haya considerado como los seres más poderosos, inmediatamente por debajo de los dioses. O que el signo zodiacal “sagitario” los tenga como símbolo, dado que es uno de los principales objetivos de la vida de los que nacen bajo este signo: Subordinar al propio ego al punto de ser como centauros.
En síntesis: el ego es como un ser de inteligencia muy limitada, como animalito o niño pequeño, pero con una fortaleza y energía descomunal.
Es como la “computadora de a bordo” que monitorea y controla todo lo relacionado a la materia. Incluye pensamientos y emociones (salud emocional y psíquica, además de la física).
Su función principal, la de “velar” por la salud e integridad de la “nave” (cuerpo físico y astral); razón por la cual, en forma desmedida, nos inclina por las cuestiones materiales y los placeres.
Pero el problema-desafío, es que no sabe reconocer límites. Si necesita algo, por ejemplo dulces, para paliar la falta de azúcar, solicita: “golosinas; golosinas; golosinas”… y aunque estemos llenos al hartazgo, como es placentero y agradable; al igual que niñito, pedirá “¡Más! ¡Quiero más!” sin ser consciente de que nos está ocasionando daño por otro lado, por la ingesta excesiva. (En lo emocional y psicológico, es igual o análogo en su comportamiento).
En resumen, es como si tuviéramos a un niño pequeño y caprichoso al mando de nuestras percepciones y sensaciones, siendo el responsable, también, de interpretarlas y solicitarnos, a su modo, que “aquí hay una necesidad insatisfecha”.
Es responsabilidad nuestra darnos cuenta de qué es lo que realmente puede dañarlo y cómo, para hallar la solución adecuada a cada caso; de satisfacerlo sin ocasionar otros daños ni reprimirlo.
Es a lo que básicamente tienden a tratar de enseñar todas las religiones y doctrinas filosóficas: A educar y atender adecuadamente al ego, para no reprimir con secuelas que, a la larga, serán dañinas para con nosotros; los demás, o ambas cosas.
Seguiría ampliando, pero me parece que, como es mi costumbre, me excedí demasiado en extensión.
Aunque no he sido muy completo, espero haberte sido útil con la idea general.
2007-02-27 19:55:54
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answer #1
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answered by Patriarca 5
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pues yo lo hago en contra de las cosas (puertas, camas, o simplemente me aguanto) creo que es lo que la mayoria de la gente hace.
pero desafortunadamente a mi hermano (tiene 18) le cuesta mucho hablar de sus problemas y se descarga cortandose (en los brazos, las piernas o se muerde los labios) me da mucha tristeza que lo haga y me duele verlo asi, lo que hago es ecucharlo y tratar de entenderlo, creo que me tiene confianza y espero poder ayudarlo por que ya no puedo seguir viendo que se lastime.
creo que la unica manera de superarlo es con terapia y decirselo a tus seres queridos.
2007-02-28 02:10:57
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answer #5
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answered by ? 5
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