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2007-02-25 11:30:33 · 3 respuestas · pregunta de Anonymous en Sociedad y cultura Religión y espiritualidad

3 respuestas

Hola, cuando estoy muy muy estresada, me encierro en el cuarto de baño o en un lugar donde pueda estar sola, me pongo comoda, cierro mis ojos y trato de imaginar que estoy en la playa (mi lugar favorito), escucho las olas, siento la brisa del mar golpeando mi cara, llevo mi mano a la cara para hacerme a un lado el cabello y poder ver el horizonte, el atardecer, huelo el mar, a humedad, haz de cuenta que me "transporto" a la playa, y auqnue no lo creas despues de 5 minutos salgo totalmente renovada, haz la prueba!!!!

2007-02-25 11:36:46 · answer #1 · answered by Nanita 2 · 0 0

Pues simplemente leer la Biblia, te paso esta información:
"La voluntad de Dios que nos muestra es de una manera muy simple: de gozar en nosotros mismos una felicidad indefinida en condiciones óptimas y en un entorno maravilloso. Dios ofrece el medio para alcanzar ese porvenir: el conocimiento
Nos referimos a una clase especial de conocimiento muy superior a la sabiduría humana. Es el mismísimo “conocimiento de Dios” (Proverbios 2, 5)
En la misma Biblia menciona “Toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido tosas las cosas es Dios.” (Hebreos 3, 4. Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras)
También la Biblia señala lo que Dios cuenta todas las estrellas y las llama por su nombre (Salmo 147, 4). En vista de que Dios también lo sabe todo acerca de nosotros, ¿quién sino él puede de dar las mejores respuestas a las preguntas importantes de la vida? (Mateo 10, 30)"
Pues te paso esta informacion, el porque La Biblia nos hace sentirnos satisfechos:
"Aunque la Biblia no es un libro de medicina, habla del efecto que los sentimientos, tanto positivos como negativos tienen en nuestra mente y cuerpo. Nos dice: “El buen humor hace bien al organismo; si el espíritu está triste los nervios se deprimen.” También indica: “Si te desanimas cuando andas mal, tu fuerza no es gran cosa” (Proverbios 17, 22; 24, 10). El desánimo consume las energías, nos deja débiles y vulnerables, sin ganas de cambiar ni de buscar ayuda.
El desánimo también repercute en la espiritualidad de la persona. Quienes carecen de autoestima suelen pensar que nunca tendrán una buena relación con Dios y que nunca recibirán su aprobación. Sin embargo, cuando estudiamos la Biblia, nos damos cuenta de que el Creador mira con buenos ojos a quienes se esfuerzan por agradarle.
La Biblia nos asegura que “Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu.”. Dios no desprecia “al corazón contrito y humillado”; de hecho, promete “vivificar el espíritu de los humildes y [...] vivificar el corazón de los contritos” (Salmo 34, 18; 51, 17; Isaías 57, 15. La Biblia de las Americas).
En una ocasión, Jesús, quiso que sus discípulos comprendieran que su Padre ve las cosas buenas de Sus siervos. Para ejemplificarlo, dijo que Dios se da cuenta cuando un gorrión cae a tierra, algo que para la mayoría de las personas es insignificante. Jesús también destacó que Dios conoce hasta el más ínfimo detalle de los humanos, incluso el número exacto de cabellos de cada uno. Y concluyó su ilustración con estas palabras: “¿No valen ustedes más que muchos pajaritos? Por lo tanto no tengan miedo” (Mateo 10, 29-31). Jesús enseñó que independientemente de cómo se vea uno a sí mismo, si tiene fe, es valioso para Dios. De hecho, el apóstol Pedro nos recuerda que “Verdaderamente reconozco que Dios no hace indiferencia entre las personas. En toda nación mira con benevolencia al que teme a Dios y practica la justicia” (Hechos 10, 34-35).
El apóstol Pablo escribió bajo inspiración: “La gracia de Dios me ha dado me autoriza a decirles a todos y cada uno de ustedes que actúen, pero no estorben. Que cada uno actúe sabiamente según la capacidad que Dios ha entregado” (Romanos 12, 3).
Por supuesto, no queremos darnos tanta importancia que nos volvamos engreídos; pero tampoco queremos irnos al otro extremo y concluir que no valemos nada. Más bien, es dar un concepto realista de nosotros mismos, y para ello debemos tener en cuenta tanto nuestros puntos fuertes como nuestras limitaciones.
Claro, no es tan fácil llegar a pensar así. Si uno ha tenido una imagen negativa de sí mismo durante muchos años, tal vez le cueste un gran trabajo borrarla. Sin embargo, con la ayuda de Dios, es posible cambiar la personalidad y la actitud ante la vida. Eso es precisamente lo que la Palabra de Dios nos anima a hacer. En ella leemos: “Por eso, ya no vivan ni sean como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir. Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear para ser como él” (Efesios 4, 22-24. La Biblia en Lenguaje Sencillo).
Si nos esforzamos por transformar “la fuerza que impulsa [nuestra] mente”, es decir, la inclinación dominante de nuestra mente, podemos convertir una personalidad muy negativa en una positiva.
 Principios bíblicos que producen satisfacción
1.- “Descarga en el Señor todo tu peso, porque él te sostendrá.” (Salmo 55, 23). La ayuda principal de que disponemos para sentirnos felices es la oración. Cuando el salmista nos insta a arrojar nuestra carga sobre el Señor, lo que hace es recordarnos que Dios no solo se interesa en nosotros, sino que también nos considera dignos de recibir su ayuda y su apoyo. La noche de la Pascua, los discípulos se entristecieron profundamente cuando Jesús les habló de su inminente partida. Él los animó a orar al Padre, y luego añadió: “Pidan y recibirán, así conocerán el gozo completo.” (Juan 16, 23-24).
2.- “Hay más felicidad en dar que en recibir.” (Hechos 20, 35. Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras) Como enseñó Jesús, un factor clave para ser feliz es dar. Poniendo en práctica este principio, nos concentramos en las necesidades de los demás, y nuestras deficiencias pasan a un segundo plano. Cuando ayudamos al semejante y percibimos su respuesta apreciativa, nos sentimos mejor con nosotros mismos. Dando generosamente de nosotros mismos, comprobaremos la veracidad de Proverbios 11, 25: “El que liberalmente riega a otros, él mismo también será liberalmente regado”.
3.- “Todos los días del afligido son difíciles; Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.” (Proverbios 15, 15. La Biblia Reina-Valera 1960) Todos tenemos dos formas de vernos a nosotros mismos y nuestras circunstancias. Podemos verlo todo negativo y afligirnos, u optar por pensar de forma positiva, ser ‘alegres de corazón’ y sentirnos contentos, como si estuviéramos en un banquete. Por eso la Biblia nos exhorta: “Buenos, estén contentos en el Señor, y ríanse de gusto; todos los de recto corazón, canten alegres.” (Salmo 32, 11).
4.- “En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para tiempo de angustia.” (Proverbios 17, 17. La Biblia de las Americas) Si nos desahogamos con alguien a quien queramos o con un consejero de confianza, tal vez se nos haga más fácil eliminar los sentimientos negativos antes de que nos abrumen. Al hablar con otra persona, veremos los asuntos desde una perspectiva equilibrada y positiva. Si hacemos esto, veremos lo ciertas que son estas palabras del proverbio: “Una pena profunda debilita las energías, una buena noticia devuelve la alegría.” (Proverbios 12, 25)"
Espero que te sirve

2007-02-25 11:54:44 · answer #2 · answered by Universitario 2 · 0 0

para relajarme, sentarme a leer un libro mientras escucho a amstrong, vivaldi, etc etc
b
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s
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y
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2007-02-25 11:34:07 · answer #3 · answered by Anonymous · 0 0

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