English Deutsch Français Italiano Español Português 繁體中文 Bahasa Indonesia Tiếng Việt ภาษาไทย
Todas las categorías

No hablo de precios, si no de cuestiones digamos tecnicas.

2007-02-24 16:27:07 · 8 respuestas · pregunta de Ing. Antonio 5 en Electrónica TVs

8 respuestas

¿LCD o Plasma?

La pregunta del millón. Hasta hace poco menos de un año la respuesta era muy evidente; todo dependía del tamaño que buscásemos. Si somos de los afortunados que disponemos de espacio para cualquier pantalla sea del tamaño que sea, es el precio el que nos marcará la más grande que nos podemos permitir. Si bajo esas premisas el tamaño elegido eran las 42 pulgadas o mayor, la respuesta era el plasma. Si no podíamos permitirnos algo tan grande, deberíamos optar por el LCD.
Pero no podía ser tan fácil y en el último año han aparecido pantallas LCD de 43”, 46”, 50”… así que el tamaño ya no nos condiciona. La segunda gran diferencia eran las conexiones. Los LCD desde mucho antes que los plasma contaban con conexiones digitales DVI, lo que las hacían más apropiadas para usuarios de PC. La llegada de la conexión HDMI propicia que ambas tecnologías cuenten con las mismas posibilidades de conexión, así que tampoco nos sirve.
Sin condicionantes objetivos que nos dirijan a una u otra opción, tenemos que empezar a buscar otros más subjetivos, del tipo de que “se vea mejor o peor”. Decimos que son subjetivos porque dos personas ante una misma proyección en un plasma y un LCD pueden disentir sobre cuál se ve mejor. Y es que aunque las diferencias en la imagen sean evidentes, a cada cual le puede gustar una u otra.
En teoría una escena sobre un LCD resulta mucho más definida, más “viva”, mientras que el plasma ofrece más contraste y una paleta de colores más natural.

Resolución

En nuestra opinión esta es la gran baza del LCD ahora que tanto se va a hablar de alta definición. Mientras que sólo algunos plasmas de 42” alcanzan los 1024x1024, los LCD de ese tamaño se mueven ya por los 1920x1080. A comienzos de este 2006 lo más extendido son los plasmas de 1024x720 y LCD de 1366x768 pero es mucho más fácil para el cristal líquido que para el plasma seguir mejorando en este aspecto. Según nuestra opinión, es la diferencia más determinante entre ambas tecnologías.

Brillo

Al igual que con el contraste, no es una valor que podamos considerar del todo determinante, pero no por el hecho de que carezca de importancia, sino porque se valora de forma muy diferente de un producto a otro. Partamos de que el brillo es fundamental si queremos tener una buena visión de la pantalla con luz ambiental. Una pantalla con un bajo nivel de brillo nos obligará a apagar las luces o cerrar las persianas para verla con claridad. Cuanto más brillante sea la escena, menos influirá sobre ella la luz ambiental. El problema llega en las especificaciones de cada fabricante. Hay fabricantes que hacen las mediciones del brillo de sus pantallas con una imagen totalmente en blanco mientras que otros optan por una imagen en un gris neutro. Evidentemente, en una misma pantalla el brillo será mayor con la pantalla totalmente en blanco que en gris, pero es esta última situación la que más se acerca a las condiciones reales de uso de la pantalla.
Bajo estas premisas las pantallas de plasma publicitan mayores niveles de brillo, situándolo alrededor de las 1000, 1500 candelas por metro cuadrado, mientras que un LCD medio ronda las 400 ó 500 candelas. Sin embargo si atendemos a pruebas realizadas por terceras empresas como los laboratorios VNU comprobaremos como el brillo en ambas tecnologías es muy similar, si bien sí que existe una pequeña ventaja hacia el plasma.

Contraste

En esta ocasión sí que hay una ventaja clara para el plasma y se debe a cómo funciona cada tecnología a la hora de oscurecer una parte de la escena. Mientras que en las pantallas de LCD son los cristales líquidos los que adquieren opacidad para impedir pasar la luz que “sobra” en una pantalla negra, en el plasma cada célula es “excitada” eléctricamente sólo hasta alcanzar el brillo adecuado o el negro “verdadero”. Así, el plasma reproduce cada color exacto mientras que el LCD no llega a conseguir evitar del todo el paso de la luz a través de sus cristales. Las diferencias se hacen evidentes en una secuencia oscura, con muchas tonalidades de negros y marrones. Sencillamente el negro se ve gris. Lo mismo ocurre en menor medida en el resto de colores, más naturales y exactos en el plasma.

Ángulo de visión

Otra de las bazas del plasma frente al LCD. La tecnología LCD se basa en la luz que se proyecta sobre los millones de unidades de cristal líquido, mientras que el plasma es cada “célula de fósforo” la que brilla con luz propia. Esto permite que sea posible mirar un plasma desde cualquier posición y ver la imagen con todo su brillo y definición, mientras en los LCD la mejor calidad de visión se obtiene mirando de frente a la pantalla, perdiendo mínimamente definición a medida que aumentamos el ángulo de visión hasta llegar casi a la perpendicular, en un ángulo de unos 160 ó 170 grados, en los que ya no vemos nada. Este problema es realmente importante en los retroproyectores (aunque no en los nuevos DLP) pero en el LCD pierde casi toda su importancia para cualquiera que ponga su pantalla en una ubicación “normal”.
Esta forma de generar la imagen también crea otra pequeña ventaja a favor del plasma. En estas pantallas la luminosidad de toda la pantalla es prácticamente la misma, mientras que en las LCD hay una mayor luminosidad en el centro de la pantalla que se va perdiendo a medida que nos vamos alejando hacia los bordes de la misma.

Tiempo de respuesta

El tiempo de respuesta se refiere al tiempo que tarda un píxel en pasar del color negro al blanco y seguidamente otra vez al negro. Este tiempo, demasiado alto al principio, fue el causante de que los monitores TFT y LCD de PC no fuesen recomendables para su uso con juegos o películas. Al tardar los píxeles “demasiado” tiempo en cambiar de color se producían efectos de estelas y emborronamientos o “ghosting”. En las pantallas LCD ocurría lo mismo y de ahí que se desaconsejasen para ver películas de acción o todas aquellas donde se produjesen imágenes con movimiento muy rápido. A medida que ha pasado el tiempo los LCD prácticamente en su totalidad han alcanzado los 16 ms, con lo que el problema anterior es inapreciable. Sin embargo el plasma no llega a tener ese problema por lo que es un punto más a su favor.
Como comentábamos en el apartado del brillo, a la hora de medir el tiempo de respuesta cada fabricante tiene un protocolo. Hay algunos que miden el tiempo que se tarda en pasar entre blanco y negro y otros que lo hacen entre blanco y gris. Evidentemente es más sencillo llegar al gris y volver al blanco por lo que los tiempos de respuesta son mejores.

Consumo eléctrico

La tecnología usada en el plasma requiere una gran cantidad de corriente eléctrica. El gas que contiene el panel requiere ser constantemente excitado eléctricamente para mantenerse en estado de plasma y requiere aún más carga eléctrica para hacer reaccionar el fósforo que se tornará azul, rojo o verde… Si bien los consumos se han reducido con las sucesivas generaciones de plasmas, aún es un electrodoméstico con un consumo más que apreciable. El LCD se basa en una lámpara situada detrás de las celdas de cristal líquido que se mantiene encendida constantemente, pudiendo ser de bajo consumo. Un detalle muy significativo y que nos ayudará a comprobar este parámetro es el calor que desprende una pantalla de plasma encendida, inexistente en un LCD.

Vida útil

Quizá la mayor leyenda urbana sobre los plasmas. La gente les teme porque piensan que van a dejar de verse correctamente después de unos años de uso. Realmente sí que es así, pero ahora mismo todos los fabricantes garantizan la vida de sus pantallas más allá de las 20.000 horas de uso, siendo más habitual ver ya las 60.000 horas. Y a partir de estas horas no es que “se apaguen” sino que el desgaste del fósforo que ilumina la pantalla habrá reducido aproximadamente a la mitad el brillo de la misma. Sin embargo el LCD es una tecnología “fría”, que apenas provoca desgaste y ni siquiera tiene ese problema. De todas formas, si hablamos de 20.000 de uso lo hacemos de 11 años a una media de 5 horas diarias y, sentimos decirlo, cualquier pantalla se habrá estropeado mucho antes de que la diferencia de brillo nos invite a cambiarla. Además, no sabemos qué tipo de pantallas habrá disponibles dentro de tantos años, pero nos gustaría pensar que habrá “algo” que nos permita olvidarnos rápidamente de cualquier plasma. En todo caso, por lo que estamos viendo lo más habitual es que los plasmas “mueran” por la fuente de alimentación mucho antes de tener cualquier otro problema.


Concluyendo…

Hemos de partir de unos mínimos que son las conexiones digitales y la certificación HDCP. Después el tamaño que nos interesa y luego podemos prestar atención a la resolución, el brillo, el contraste y demás parámetros que hemos detallado. Una vez con la idea más aproximada posible de lo que queremos, nos plantamos en una tienda y si es posible vemos las mismas imágenes en un plasma y en un LCD. Es recomendable no dejar de ver escenas oscuras y también todo lo contrario, escenas de colores vivos y con mucho movimiento como las de los dibujos animados.

2007-02-26 02:16:02 · answer #1 · answered by Anonymous · 1 0

Te voy a dar una respuesta corta y concreta, ya que las TVs de LCD y plasma se parecen mucho.

En una TV de LCD, se ve muy bien la imagen cuando estas frente al televisor, pero conforme te vas haciendo hacia un lado, la imagen se va poniendo negra (como las pantallas de las laptops), entonces cuando estas con toda la familia en la sala viendo tele, los que estan frente a ella, la ven perfectamente, pero los que estan a un costado de ella, no la ven igual de bien.

En un TV de Plasma esto no ocurre, cuando ves la pantalla desde cualquier angulo, la imagen se ve perfectamente.

saludos..

2007-02-28 11:43:43 · answer #2 · answered by I WANT TO LEAVE YAHOO ANSWERS 5 · 1 0

Hola,

Estoy con kokiykoko, todo correcto. Yo te resumo algunos puntos:

- LCD: iluminación de imagen a través de fluorescentes en la parte posterior. El cristal líquido permite o no pasar dicha luz. Como una persiana veneciana. La iluminación también puede ser mediante LEDS en lo más novedoso en tecnología LCD-TFT (uso de transistores para mejorar la velocidad en imágenes en movimiento)

- PDP: iluminación en cada píxel. Cada "cuadradito" es su propia fuente de luz ya que consiste en una cámara recubiera con fósforo y rellenada con mezcla de gases nobles. La energía eléctrica produce energía UV y se ilumina el píxel, el cual, es verde, rojo o azul. La combinación de cada uno crea el color ya que es aditivo.

Tecnológicamente muy parecidos hoy día en ángulo de visión, brillo, contraste y duración, siendo el LCD-TFT el de mayor duración y menor problema de cara a marcado o quemado de pantalla en imagen fija. Plasma tiene un color más natural frente a LCD, pero este permite resoluciones mucho mayores, debido al pequeño tamaño que se puede conseguir en cada píxel.

En europa, y en concreto en España, se vende más LCD porque permite tamaños de pantalla menores debido al pequeño tamaño de las casas. Plasma no se hace menor de 37" y para ello necesitas una distancia al sofá considerable, unas 4 veces la diagonal del televisor en metros.

Si miras brillo, se mide de forma distinta en plasma y en LCD. Por eso verás por ejemplo: plasma 10.000 a 1 y en LCD 1000:1.
Es la relación entre el blanco más blanco y el negro más negro que puede representar la pantalla. Esto es. Se pone la pantalla en blanco y se mide la luz, te da 20.000. Luego se mide en negro (no apagada) y da 2. Relación, 10.000 a 1. Pero se hace en una zona en el centro de la pantalla para plasma, mientras que en LCD se hace en toda la pantalla y por eso el número sale menor. Pero no por ello tiene menor brillo.

La elección no depende sólo de la tecnología puesto que se acercan mucho, sino del presupuesto y lo que te guste viendo pulgadas similares con imagenes idénticas. Ten en cuenta que si te da la ventana con luz directa a la pantalla, el plasma reflejará mucho por su construcción con pantalla de cristal reflejante. En LCD el panel es mate.

Es un pequeño resumen de lo mucho que te podría contar.

2007-02-27 03:59:53 · answer #3 · answered by Sergio L 3 · 0 0

el plasma tiene muchos inconvenientes,pixeles mas grandes se calienta mas que el lcd, no se puede utilizar en mucha altura como en montañas y aviones,menor vida útil...desaparecerá no dentro de mucho tiempo

2007-02-26 10:15:55 · answer #4 · answered by lys 3 · 0 0

LA PANTALLA DE PLASMA FUNCIONA CON GAS Y LA LCD FUNCIONA CON CRISTAL LIQUIDO.........LA DEFINICION Y ANGULOS PARA VERLO SON MEJORES EN EL PLASMA....EL PLASMA TIENE UNA VIDA MEDIA DE 60000 HORAS Y EL LCD 50000 HORAS........LASTIMOSAMENTE POR AHORA EL COSTO DE FABRICAR UN PLSMA DE 42 PULGADAS SERIA EL MISMO QUE DE HACERLO DE 32 PULGADAS POR ESO LOS ENCUENTRAS DE 42 PULGADAS PARA ARRIBA EL LCD SE PUEDE HACER DE CUALQUIER TAMANO DESDE 20 HASTA 50... PULGADAS...CON UN COSTO EQUIVALENTE.....SIN EMBARGO CUANDO MIRAS UN PLASMA HIGH-DEFINITION ES SUPERIOR AL LCD........YO TENGO DE LOS DOS Y SE DE LO QUE HABLO...........ASI QUE YA SABES..........EL DE PLASMA ES MEJOR..........VER UNA PELICULA HD O EN BLUE-RAY EN PLASMA HD ES LO MAXIMO EN IMAGEN Y SONIDO CASERO HOY EN DIA...


CHAO

2007-02-25 22:59:08 · answer #5 · answered by einhander17 6 · 0 0

el cristal liquido (lcd) tiene mayor resloución que el plasma

2007-02-25 07:44:45 · answer #6 · answered by joan g1 2 · 0 0

Hay que distinguir entre dos tecnologías muy diferentes para la consecución de pantallas finas y planas. Por un lado, disponemos de los televisores de cristal líquido LCD (Liquid Crystal Displays - pantalla de cristal líquido) perfeccionados con la tecnología TFT (Thin Film Transistor- transitores de pantalla plana); y por otro, de los televisores de plasma (PDP - Plasma Display Panels). Ambos compiten por sustituir a los cada vez más viejos y baratos televisores CRT (Cathode Ray Tube - tubo de rayos catódicos).

Las pantallas de plasma usan fósforo como los monitores CRT y frente a las pantallas TFT consiguen una gran mejora del color y un estupendo ángulo de visión. Los televisores de plasma tienen la ventaja de que con imágenes fijas, como sucede en los CRT, el fósforo se puede dañar permanentemente. Por lo tanto, el principal problema de esta tecnología es la duración. El plasma pierde la mitad de su luminosidad, muy alta en los últimos modelos, tras unas 30.000 horas de uso y hay que fijarse en la duración, en horas de la pantalla, que en los televisores más modernos llega hasta las 65.000 horas. La tecnología TFT ha eliminado este fenómeno, por lo que ofrece una duración superior a costa de una menor calidad y fidelidad del color.

El costo de fabricación y de venta al público de las pantallas de plasma es inferior al de las pantallas TFT que necesitan un transistor para controlar cada uno de los píxeles. Pero, si nos fijamos en el costo por hora, las pantallas TFT salen ganando. Un dato a tener en cuenta es que no se hacen pantallas de plasma para el mercado de los ordenadores, porque en ellos se trabaja con más imágenes fijas; suelen estar muchas horas encendidos, y se trabaja con resoluciones altas y con pocas pulgadas, factor incompatible con la tecnología de plasma.
El tamaño sí importa

El tamaño de los píxeles en los televisores de plasma, no es inferior a 0,3 mm, esto supone también un defecto de esta tecnología, si tenemos en cuenta que los televisores TFT rondan los 0,28mm y hay CRT de 0,21. Por el tamaño del píxel las pantallas de plasma suelen ser de entre 25 y 70 pulgadas. Por ejemplo, una pantalla de 50” puede tener una resolución de 1366 x 768 píxeles, muy lejos de la alta resolución europea de 1900 x 1080 píxeles, aunque de sobra para la calidad que dan los DVD’s y la televisión digital terrestre (720 x 576 píxeles).

De todas formas, la diferencia de precio sigue siendo grande entre los televisores tradicionales CRT y los TFT, por ejemplo, un televisor de 32” de pantalla plana panorámica y 100Hz de JVC cuesta un cuarto de lo que cuesta su versión equivalente TFT (aunque tiene más prestaciones). En otras firmas los TFT cuestan el doble que los CRT, pero de cualquier manera hay que pensarlo bien, la estética, el peso, las dimensiones de profundidad son argumentos, pero cada cual tiene que valorar su caso para ver si le compensa.

Es fácil que el plasma tienda a desaparecer para dejar sitio al TFT, tecnología aún cara en grandes dimensiones, conforme bajen los precios de los televisores TFT.

Los nuevos retroproyectores que utilizan placas LCD TFT son también una alternativa, más económica, a los televisores de plasma y TFT. Estos tienen el inconveniente de que es necesario cambiar la lámpara cada 6.000 horas.

2007-02-25 06:52:34 · answer #7 · answered by kokiykoko 7 · 0 0

En primera la calidad , en segunda los compuestos que dan la imagen , como su nombre los dice en la de cristal liquido es efectivamente una solución liquida que deacuerdo a los impulsos electricos da los diferentes colores que componen la imagen, en cambio los de plasma no es plasma es un gas que deacuerdo a la electricidad toma distintos colores, recuerda da mejor calidad el de plasma y es mas caro.

2007-02-25 00:33:38 · answer #8 · answered by Darlinka 4 · 0 0

fedest.com, questions and answers