Oye, a ver si te late este rollo y no lo censuran por considerarlo espam, digamos que creo que esos pleitos se dan porque de noche todos los gatos son pardos y ellos ven muy bien en la oscuridad. Ora sí que celebran una dignísima "Música para gatos".
Admirable ojo felino que todo lo oculto ve bajo sombras de luna llena y cielo estrellado, hay algo romántico en cada ejemplar gatuno que duerme envuelto horas enteras, cargando pilas y sueños de luz solar para clavarle así nomás sus picudas garritas entrada la noche a su presa roedora.
--¿Qué oyes, mi amor? ¿No puedes dormir?
--No sé, como que hay movimiento afuera...
Es el gato, un bonito gato negro como si llevara smoking.
Oye su ronrronear que cubre con ecos lastimeros y soplos de cachete feroz nuestros sucios callejones, óyelo en desenfrenada pasión escandalosa al amar, un buen salvaje sin tregua, ya irá en pos de la reina minina que gobierna pretendientes a montón gracias a sus delicados meneos que prepan los escenarios futuros de cuadriláteros esparcidos a todo lo amplio de este vecindario popular.
Sí, a la noche la hizo Dios para que el gato la gane con su visión de lince urbano, así escoge este monarca bigotón el momento de mayor reposo humano y selecciona un gran silencio. Entonces, energetiza sus agilidades atlética y múltiple destreza callejera, enfrentando al joven retador para refrendar hoy, noche de gala, el título de monarca local sin límite de zarpazos y ni escatimar maullidos. Inútil que un somnoliento burócrata y su mujer de bata salgan furiosos del colchón e intenteb parar la pelea por la corona mundial a zapatazos, ya los dos feroces combatientes estñan enfrascados en lucha ruidosa y quien se distraiga, pierde por un arañazo bien colopcado.
"Carajo, qué lata con estos pinches gatos. No dejan dormir..."
Ve cómo corren las siluetas de los gatos, veloces cruzan la banqueta y se esfuman entre coladeras pero no, allá abajo del chasis sus ojos brillan. Vale arriesgar la vida, una entre nueve, por tan linda gatita, no hay mejor temperatura ambiental que la madrugada para olfatearse mutuamente y participar en una persecusión ora en la esquina, al rato enmedio de la calle y acullá, rumbo a la avenida de perros que se prolonga por los rincones más escondidos, hasta aparecer un lucero matinal. Sudor de gladiadores en celo y he aquí que la coqueta princesa de angora declara vencedor al experimentado rey de la cuadra quien embestirá a su sensual corona afelpada con placeres propios de gatos, goce que suena a lloriqueo orgásmico felino y plegarias hechizo de violines destemplados.
"Te lo dije, no pude dormir por los chingados gatos..."
Ya amanece.
Con sorpresa mira allá hacia el oriente, fíjate en lo que no descubriera el burócrata en su más gatuna pesadilla. No eran sólo tres sino diez gatos, el negro, el cafecito, la gata de angora gris y los demás, allá caminan campantes, alejándose en busca de un rayo para descansar los músculos y reponer su refinamiento cotidiano.
"Tienen clase los cabrones..."
Después como llegaron se pierden, entre tejados y rejas, su orín inunda la mañana y ellos no quieren saber nada, ignoran al can vigilante del edificio que ahora deja entre ladridos un burócrata trasnochado, los gatos descansan su ambición debajo de algún árbol y oye, sólo desviarán su destino unos segundos si les das lechita o salmón ahumado, escucha su idioma. Te contestarán con finos sonidos, enjambre de lenguetas, ¿de qué hablan? Pensarás agradecen tu cortesía, no sabes nada de gatos, en verdad reclaman que con tan poca cosa los premies por tan supremo esfuerzo de sobrevivencia.
2007-02-25 10:32:58
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answer #3
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answered by ? 7
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En mi caso es por que los mios se la pasan durmiendo durante todo el día, asi que los mios solo pelean de noche que es cuando estan despiertos.
2007-02-25 06:10:49
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answer #4
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answered by Anonymous
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