Para los judíos, el término se refiere a la Biblia hebrea, que consistía de 24 libros y que ahora se agrupan en 39; para los cristianos se refiere a estos 39 más otra colección de 27 escritos (pero las versiones católicas, además de estos 66 libros, incluyen unos 12 escritos llamados apócrifos* por los protestantes). El texto válido para los protestantes es el formado por el AT hebreo y el NT griego; para la Iglesia Católica es la Vulgata, una traducción latina hecha por Jerónimo en el s IV
d.C.; y para la Iglesia Ortodoxa Griega es la Septuaginta (LXX) más el NT griego.
I. Nombres.
Como para el pueblo judío no existe la división en testamentos -hecho normal entre los cristianos-, pues sólo aceptan el AT, su término más común para "Biblia" es el vocablo heb. Tanak, un acróstico formado con las iniciales de Tôrâh ("Ley"), Nebîzîm ("Profetas") y Kethûbîm ("Escritos"); o sea, las partes en que se divide el texto hebreo. También usan otras frases o términos:
Ha-Sefarim, "Los Libros"; Sifrei ha-Kodesh, "Libros Santos"; Kitvei ha-Kodesh, Escritos Santos"; Ha-Ketuvim, "Las Escrituras"; Mikra, "Lectura"; Tôrâh, con la aplicación y el significado amplio de "Escrituras"; etc.
Para los cristianos, Biblia (una transliteración 169 del latín y el francés) proviene de gr. tá biblía "los libritos". En tiempos remotos el material más común para escribir era el papiro,* fabricado con un junco egipcio del mismo nombre y del que deriva nuestra palabra "papel". El nombre griego del papiro
era búblos (más tarde bíblos), nombre que también se dio a la fabricación de material para escribir y a un rollo de papiro o libro.* La antigua ciudad fenicia de Biblos (la Gebal del AT) derivó su nombre del extenso comercio en estos materiales para la escritura. Biblia es realmente el plural del gr. biblíon (Lc. 4:17), la forma diminuta de bíblos (Mt. 1:1); de allí el significado de "libritos". Bíblos y biblíon se usan en la LXX en frases como
"libros de la ley" (1 Mac. 1:56), los "libros" de los profetas (Dn. 9:2), "los libros sagrados" (1 Mac. 12:9) y en el prólogo de Sirac para la 3ª parte del canon hebreo del AT: "Los Escritos".
La manera corriente de designar los escritos sagrados en el NT es táis grafáis, "las Escrituras" (Mt. 21:42; 22:29; Lc. 24:32; Jn. 5:39; Hch. 17:2, 11; 18:24; etc.; lat. Scriptura). También se usa el singular he graƒe para designar la colección de Escrituras como un todo (Jn. 7:38; Ro. 4:3 etc.) pero aveces se refiere aun pasaje especifico (Lc. 4:21; etc.). Además de táis grafáis y he
graf e aparece grafáis haguíais, "santas Escrituras" (Ro. 1:2); hiera grámmata, "escritos sagrados" (2 Ti. 3:15); ho nómos kaí hoi prof etai, "la ley y los profetas" (Mt. 7:12); to nómÇ . . . tóis prof etais. . . psalmóis, "la ley . . . los profetas . . . los salmos" (Lc. 24:44); ho ójlos, "la ley" (Jn. 12:34); y tá lóguia toú Theoú, los "oráculos de Dios" (Ro. 3:2,Hch. 7:38).
II. Divisiones.
El conjunto de libros que forman las Sagradas Escrituras se dividen en Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Estas denominaciones se desprenden del argumento principal de sus escritos: el AT habla del antiguo "pacto" o "testamento" establecido por Dios con los hombres por medio de los patriarcas, el NT describe el nuevo "pacto" o "testamento" desarrollado en y por la persona de Jesucristo (2 Co. 3:14; He. 8:8; 9:15, 16). En el AT el nuevo "testamento" se anuncia y prefigura; en el NT, el antiguo "testamento" se cumple y amplía.
En la Biblia hebrea hay 3 divisiones: la Ley, los Profetas y los Escritos o Hagiógrafos. La Tôrâh estaba formada por los 5 libros de 170 Moisés (Gn., Ex., Lv., Nm. y Dt.). Los Nebîzîm, por 8 libros en 2 partes: 1. Los 4 libros de los Profetas Anteriores (Jos., Jue., S. y R.; 1-2 S. y 1-2 R. se tenían por 2 libros). 2. Los Profetas Posteriores (ls., Jer. y Ez.) y el Libro de los Doce
(los Profetas Menores). Los Kethûbîm consistían en 11 libros: 1. Los 3 libros poéticos (Sal., Pr. y Job). 2. Los 5 rollos (Megillôth: Cnt., Rt., Lm., Ec. y Est.). 3. Dn. 4. Los 2 libros históricos (Esd.-Neh. y Cr.). Según otra forma de contarlos, tal como la de Josefo, el canon se componía de 22 libros. Para llegar a este número, posiblemente Rut se añadía a Jue., y Lm. a Jer. La LXX y la Vulgata no toman en cuenta la división en 3 partes de la Biblia hebrea, pero disponen los libros de acuerdo con el estilo literario que contienen: históricos, poéticos y proféticos. De estas versiones se deriva la disposición de los libros en nuestras Biblias.
De acuerdo con una compilación erudita, el NT contiene 433 citas directas del AT: 144 del Pentateuco, 148 de los Profetas y 141 de los Escritos. En el NT se citan explícitamente 30 de los 39 libros del AT (excepciones: 1 Cr., Esd., Neh., Est., Cnt, Lm., Abd., Nah. y Sof.). Sin embargo, el mero hecho de citar libros no es el tema de mayor importancia, sino la manera en que se citan: en 73 pasajes se usa la frase "Escrito está" para introducir declaraciones del AT; en 21 pasajes, tomados de 11 libros, se emplea el término "Escritura"; citas de 11 libros se atribuyen a Dios o al Espíritu Santo; en 46 textos se mencionan los nombres de 10 libros del AT o el de sus autores. Además, se puede decir
que en ningún caso se cita algún libro apócrifo como si fuera "Escritura", ni se lo atribuye a la obra del Espíritu Santo.
La división actual en capítulos y versículos no procede de los autores de las libros, sino que fue adoptada de la Vulgata Latina. Las divisiones definitivas en capítulos se atribuyen a Stephen Langton (s. XIII d.C.; quizás en 1206); las de los versículos a Hugo de San Caro (1240 d.C.) y Roberto Estéfano (1551 y
1555 d.C.). La primera Biblia hebrea con texto dividido en capítulos y que usó la numeración actual fue la versión hebrea de Arias Montano, hecha en 1571 con una traducción interlineal latina. Si bien la división en versículos proviene desde el tiempo de los masoretas, su numeración sólo se encuentra desde el s
XVI d.C. en adelante (los masoretas usaban los dos puntos [:], conocidos como sôf pasûq, para señalar el fin de los versículos). Los eruditos creen que la división en versículos comenzó con las porciones poéticas del AT. Para otras divisiones del AT entre los judíos, véase Antiguo Testamento.
IV. Autores e inspiración.
La Biblia, escrita por unos 40 autores humanos en un espacio de 1.500 años, es el resultado de una combinación misteriosa de lo divino y de lo humano (así como la mente humana es incapaz de explicar plenamente la encarnación, tampoco
puede explicar plenamente la Biblia). Al escribir los diversos libros de la Biblia, la personalidad propia de los autores tenía libre juego, y su propio estilo y vocabulario se refleja en el producto terminado. Sin embargo, la Biblia es "inspirada por Dios" (2 Ti. 3:16, 17) y su autor real es Jesucristo. Aunque los hombres hablaron, lo hicieron siendo impulsados por el Espíritu
Santo (2 P. 1:21). Por tanto, en un sentido especial, la Biblia es la Palabra de Dios.
2007-02-15 16:00:44
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answer #5
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