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2007-02-13 11:20:19 · 5 respuestas · pregunta de Ceci 2 en Educación Pedagogía

5 respuestas

Karl Marx, es el padre del socialismo científico, junto con su amigo Friedich Engels, su obra más importante fue Das Kápital.

2007-02-13 11:30:35 · answer #1 · answered by Anonymous · 0 0

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2017-03-10 00:23:09 · answer #2 · answered by ? 3 · 0 0

Karl Marx (1818-1883), filósofo alemán, creador junto con Friedrich Engels del socialismo científico (comunismo moderno) y uno de los pensadores más influyentes de la historia contemporánea.

Marx nació en Tréveris el 5 de mayo de 1818 y estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena. Publicó un artículo en la Rheinische Zeitung (Gaceta Renana) de Colonia en 1842 y poco después pasó a ser su jefe de redacción. Aunque su pensamiento político era radical, todavía no podía calificarse de comunista. Las críticas de las condiciones sociales y políticas vertidas en sus artículos periodísticos le indispusieron con las autoridades, que le obligaron a abandonar su puesto en el rotativo en 1843; poco después, el periódico dejó de editarse y Marx se trasladó a París. Los estudios de filosofía, historia y ciencia política que realizó en esa época le llevaron a adoptar el pensamiento de Friedrich Hegel. Cuando Engels se reunió con él en la capital francesa en 1844, ambos descubrieron que habían llegado independientemente a las mismas conclusiones sobre la naturaleza de los problemas revolucionarios. Comenzaron a trabajar juntos en el análisis de los principios teóricos del comunismo y en la organización de un movimiento internacional de trabajadores dedicado a la difusión de aquéllos. Esta colaboración con Engels continuó durante toda su vida.

2 EL MANIFIESTO COMUNISTA

Marx se vio obligado a abandonar París en 1845 debido a su implicación en actividades revolucionarias. Se instaló en Bruselas y comenzó a organizar y dirigir una red de grupos llamados Comités de Correspondencia Comunista, establecidos en varias ciudades europeas. En 1847, Marx y Engels recibieron el encargo de elaborar una declaración de principios que sirviera para unificar todas estas asociaciones e integrarlas en la Liga de los Justos (más tarde llamada Liga Comunista). El programa que desarrollaron —conocido en todo el mundo como el Manifiesto Comunista— fue redactado por Marx basándose parcialmente en el trabajo preparado por Engels y representaba la primera sistematización de la doctrina del socialismo moderno. Las proposiciones centrales del Manifiesto, aportadas por Marx, constituyen la concepción del materialismo histórico, concepción formulada más adelante en la Crítica de la economía política (1859). Según se explica en estas tesis, el sistema económico dominante en cada época histórica, por el cual se satisfacen las necesidades vitales de los individuos, determina la estructura social y la superestructura política e intelectual de cada periodo. De este modo, la historia de la sociedad es la historia de las luchas entre los explotadores y los explotados, es decir, entre la clase social gobernante y las clases sociales oprimidas. Partiendo de estas premisas, Marx concluyó en el Manifiesto que la clase capitalista sería derrocada y suprimida por una revolución mundial de la clase obrera que culminaría con el establecimiento de una sociedad sin clases. Esta obra ejerció una gran influencia en la literatura comunista posterior y en el pensamiento revolucionario en general; ha sido traducida a multitud de lenguas y de ella se han editado cientos de miles de ejemplares.

3 EL EXILIO POLÍTICO

Poco después de la aparición del Manifiesto, estallaron procesos revolucionarios (las revoluciones de 1848) en Francia, Alemania y el Imperio Austriaco, por lo que el gobierno belga expulsó a Marx temeroso de que la corriente revolucionaria se extendiera también por el país. El pensador alemán se trasladó a París y después a Renania. Fundó y editó en Colonia una publicación comunista, la Neue Rheinische Zeitung (Nueva Gaceta Renana), y colaboró en actividades organizadoras de agrupaciones obreras. En 1849 fue arrestado y juzgado bajo la acusación de incitar a la rebelión armada. Aunque fue absuelto, se le expulsó de Alemania y se cerró la revista. Pocos meses después las autoridades francesas también le obligaron a abandonar el país y se trasladó a Londres, donde permaneció el resto de sus días.

Una vez instalado en Inglaterra, se dedicó a profundizar en sus ideas, publicando nuevos escritos, y a alentar la creación de un movimiento comunista internacional. Durante ese periodo, elaboró varias obras que fueron constituyendo la base doctrinal de la teoría comunista. Entre ellas se encuentra su ensayo más importante, El capital (volumen 1, 1867; volúmenes 2 y 3, editados por Engels y publicados a título póstumo en 1885 y 1894, respectivamente), un análisis histórico y detallado de la economía del sistema capitalista, en el que desarrolló la siguiente teoría: la clase trabajadora es explotada por la clase capitalista al apropiarse ésta del ‘valor excedente’ (plusvalía) producido por aquélla. Véase Capital.

La siguiente obra de Marx, La guerra civil en Francia (1871), analizaba la experiencia del efímero gobierno revolucionario francés conocido como la Comuna de París, establecida en esta ciudad durante la Guerra Franco-prusiana. Marx interpretó su creación y existencia como una confirmación histórica de la necesidad de que los trabajadores tomen el poder mediante una insurrección armada y destruyan al Estado capitalista. Aclamó a la Comuna como “la forma política, finalmente hallada, en la que podía producirse la emancipación del trabajador”. Esta teoría fue desarrollada en Crítica del programa de Gotha (1875) en los siguientes términos: “Entre los sistemas capitalista y comunista se encuentra el periodo de transformación revolucionaria de uno en otro. Esta fase corresponde a un periodo de transición, cuyo estado no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado”. Durante su estancia en Inglaterra, Marx también escribió crónicas sobre acontecimientos sociales y políticos para periódicos de Europa y Estados Unidos, entre ellos varios artículos sobre las ‘revoluciones liberales’ en España y en la América hispana. Fue corresponsal del New York Tribune desde 1852 hasta 1861 y escribió varios artículos para la New American Cyclopedia.

4 LOS ÚLTIMOS AÑOS

Después de la disolución de la Liga Comunista en 1852, Marx se mantuvo en contacto con cientos de revolucionarios a fin de crear otra organización de la misma ideología. Sus esfuerzos y los de sus colaboradores culminaron en 1864 con la fundación en Londres de la I Internacional. Pronunció el discurso inaugural, escribió sus estatutos y posteriormente dirigió la labor de su Consejo General (órgano directivo), superando las críticas del grupo seguidor de Mijaíl Bakunin, de carácter anarquista. Tras la eliminación y represión de la Comuna parisina, en la que habían participado miembros de la I Internacional, la influencia de esta organización disminuyó y Marx recomendó trasladar su sede a Estados Unidos. Los últimos ocho años de la vida del filósofo estuvieron marcados por una incesante lucha contra las dolencias físicas que le impedían trabajar en sus obras políticas y literarias. Los manuscritos y notas encontrados en Londres después de su muerte, ocurrida el 14 de marzo de 1883, revelan que estaba preparando un cuarto volumen de El capital que recogería la historia de las doctrinas económicas; estos fragmentos fueron revisados por el socialista alemán Karl Johann Kautsky y publicados bajo el título de Teorías de la plusvalía (4 volúmenes, 1905-1910). Asimismo, Marx planeaba realizar distintos trabajos que comprendían investigaciones matemáticas, aplicaciones de éstas a problemas económicos y estudios sobre aspectos históricos de varios desarrollos tecnológicos.

5 SU INFLUENCIA

Marx no ejerció una gran influencia en vida, fue después de su muerte cuando su pensamiento comenzó a destacar dentro del movimiento obrero. Su concepción pasó a denominarse marxismo o socialismo científico, una de las principales corrientes de la teoría política contemporánea. Su análisis del sistema capitalista y su teoría del materialismo histórico, la lucha de clases y la plusvalía son las principales fuentes de la ideología socialista contemporánea. Su tesis sobre la naturaleza del Estado capitalista, el camino hacia el poder y la dictadura del proletariado tienen una importancia decisiva en la acción revolucionaria. Estas doctrinas, comentadas por la mayoría de los socialistas después de su muerte, fueron retomadas por Lenin en el siglo XX, y el desarrollo y aplicación que el político ruso hizo de ellas fue el núcleo de la teoría y la praxis del bolchevismo y de la III Internacional.

2007-02-13 11:47:19 · answer #3 · answered by Tito 5 · 0 0

Padre ideológico del comunismo y de otras variantes del socialismo, por lo que es una figura clave para entender la historia social y política de los siglos XIX, XX y XXI.

Karl Marx se mostraba crítico de toda la filosofía anterior por considerarla meramente especulativa, teórica y desvinculada de la realidad. Él no pretendía construir otro sistema, otra escuela filosófica, su objetivo no era teórico sino práctico: transformar la realidad. La suya era una filosofía de la praxis, de la acción.

Su pensamiento se nutría fundamentalmente del de Hegel, de quien tomó el método dialéctico, y de Feuerbach, de quien heredó el materialismo. Su filosofía, que recibió luego el nombre de "materialismo dialéctico" o "materialismo histórico", fue la fuente inspiradora de grandes luchas sociales en todo el mundo y el sustento filosófico-político-económico de experiencias revolucionarias como las de Rusia, China y Cuba.

Marx nació en Tréveris (Renania, Alemania) en 1818. Si bien su familia era de origen judío, el padre se bautizó en la Iglesia Luterana e hizo bautizar a su esposa y a sus hijos, cuando Karl tenía seis años.

En 1835 comenzó sus estudios de Derecho en Bonn. Su comportamiento allí estuvo lejos de ser el que se esperaba de un estudiante (bebía y hasta llegó a batirse a duelo) por lo que su padre decidió que prosiguiera sus estudios en Berlín. El padre no se equivocó: en Berlín, Karl pasó cinco años de formación intensa, tanto en Derecho como en Filosofía. Allí tomó contacto con la obra de Hegel en el ambiente en el cual el propio Hegel había enseñado hasta hacía pocos años. Asistió a los cursos de von Savigny, el famoso representante de la Escuela Histórica del Derecho y se integró al grupo de los "jóvenes hegelianos" de izquierda.

En 1841 obtuvo en Jena el título de Doctor con su tesis Diferencia entre la Filosofía de la Naturaleza de Demócrito y Epicuro. Pero vio cómo se le cerraban las puertas para dedicarse a la docencia: su amigo Bruno Bauer había sido expulsado de la cátedra en Bonn por su ateísmo. Ante esta dificultad decidió dedicarse al periodismo.

Ingresó luego al Diario Renano en el que progresó rápidamente hasta transformarse en director. Pero el carácter crítico de sus escritos llevó a la clausura del periódico. Viajó a París para dirigir la publicación de los Anuarios germano-franceses. Allí conoció a Engels, su futuro amigo, compañero y, en alguna medida, "mecenas". En 1845, el gobierno francés lo expulsó del país y se refugió en Bélgica. Allí publicó con Engels el famoso Manifiesto del Partido Comunista. En 1848 Marx fue expulsado de Bélgica y recibido con honores por el nuevo gobierno francés. De Francia pasó a Alemania para fundar un nuevo diario en Colonia. Pero al poco tiempo el diario fue clausurado y Marx invitado a dejar el país. Así fue como, en agosto de 1849, Marx decidió trasladarse con su familia a Londres, donde pudo escribir, estudiar y reunirse con políticos revolucionarios sin ser perseguido por las autoridades. Murió el 14 de marzo de 1883.

Entre sus obras se destacan: Sobre la cuestión judía, Contribución a la crítica de la filosofía hegeliana del derecho, Manuscritos económico-filosóficos, La ideología alemana, La lucha de clases en Francia de 1848 a 1850, El 18 Brumario de Luis Bonaparte, Contribución a la crítica de la economía política y El capital.

Marx fue un durísimo crítico de la sociedad burguesa. Él entiendía que el hombre vive alienado, enajenado, y considera que la raíz de esta situación se encuentra en la injusta estructuración de la actividad económica. Si no se resuelve la injusticia en este plano básico o estructural, toda la vida social seguirá siendo injusta y alienante.

Según él, la causa básica de la injusticia es la propiedad privada de los medios de producción, que genera la separación entre los propietarios (burgueses) y los no propietarios (proletarios, quienes sólo son dueños de su prole, de sus hijos). Los propietarios se valen de la fuerza de trabajo de los no propietarios (la fuerza de trabajo es el único generador de riqueza) para aumentar su capital y le dan al trabajador como pago lo mínimo necesario para que subsistan él y su familia. A la diferencia entre la riqueza que generan los trabajadores y lo que efectivamente reciben por su trabajo Marx la llama "plusvalía". En definitiva, se trata de un saqueo o robo que unos pocos, los burgueses, hacen a las grandes mayorías, los proletarios.

Marx creía que esa sociedad injusta sería suplantada por una "sociedad comunista", sin división de clases y sin propiedad privada de los medios de producción. Pero también creía que este cambio no se daría sino a través de una revolución violenta, generada por un movimiento que reuniera la inteligencia de los intelectuales revolucionarios y la fuerza de las masas proletarias.

Juventud
Karl Marx nació en Tréveris (Trier, en alemán) con el nombre de Chaim Kissel Mordechai. Fue el tercero de siete hijos de una familia judía. Su padre, Hirschel Mordechai (luego Heinrich Marx), quien era descendiente de una larga línea de rabinos, ejercía la abogacía en Tréveris, su ciudad natal. Era además consejero de justicia, sin embargo recibió fuertes presiones políticas, por parte de las autoridades prusianas que le prohibieron continuar con sus prácticas legales de acuerdo a su religión y le obligaron a abrazar el Protestantismo para poder mantener el cargo en la administración de Renania. Su madre fue Henrietta, nacida en Holanda, sus hermanos fueron Sophie, Hermann, Henriette, Louise, Emilie y Caroline.

Comenzó sus estudios de Derecho en la Universidad de Bonn pero la abandonó para estudiar filosofía en Berlín. Se doctoró en 1841 en Jena con una tesis titulada Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro. Pronto se implicó en la elaboración de trabajos en torno a la realidad social, colaborando en 1842 junto con Bruno Bauer en la edición de "Gaceta Renana" (Rheinische Zeitung), publicación de la que pronto llegó a ser redactor jefe. Durante este período también frecuentó la tertulia filosófica de Los Libres (Die Freien). La publicación finalmente sería intervenida por la censura, y posteriormente, Marx tuvo que marchar al exilio.


[editar] El periodo de París
Junto a Ruge funda en París la revista Anales franco-alemanes (Deutsch-französische Jahrbücher), de la que fue director, si bien durante poco tiempo ya que el gobierno francés la cierra por presión del gobierno prusiano. En 1844, en París, Marx conoce y traba amistad con Friedrich Engels, que se convertirá en su principal colaborador y además le ofrecerá en múltiples ocasiones apoyo económico debido a la penuria económica a la que se ve sometida su familia dada la eventualidad de sus ingresos. También conocerá en Francia a otros importantes pensadores socialistas de la época tales como Pierre-Joseph Proudhon, Louis Blanc y Mijaíl Bakunin y al poeta alemán Heinrich Heine. Escribió sus reflexiones teóricas de esa época una serie de cuadernos de trabajo que póstumamente fueron publicados como los Manuscritos económicos y filosóficos. Por otra parte, el peso político de sus artículos periodísticos le hicieron ganar fama de revolucionario, lo que provocó su expulsión de Francia.


[editar] El periodo de Bruselas y del Manifiesto
Establecido en Bruselas, funda la Liga de los Comunistas, tras lo cual se declara apátrida, ateo y revolucionario. Tras el periodo revolucionario de 1848 y la publicación del Manifiesto del Partido Comunista, en coautoría con Engels, se traslada a Colonia, donde organiza un nuevo diario, "Nueva Gaceta Renana" (Neue Rheinische Zeitung). Su nueva publicación alcanza un éxito inmediato, en el contexto de una época de fuerte sentimiento social y compromiso revolucionario. En consecuencia, es prohibido por el gobierno renano.


[editar] El periodo de Londres y del Capital
Es ahora cuando Marx se dedica a la escritura de una de sus obras fundamentales, El Capital, que elabora en las salas de lectura del Museo Británico. El primer volumen de El Capital no verá la luz hasta 1867, tras dieciocho años de trabajo.

Además, Marx participó en la fundación y organización de la Primera Internacional (28 de septiembre de 1864), conocida como la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), participando activamente en las discusiones. A él se le encarga la redacción del Llamamiento inaugural de la Internacional y participa en la elaboración de su estatuto y otros documentos. Se entablará a partir de los debates un enfrentamiento entre Marx y Bakunin, que terminará con la expulsión de este último en el Congreso de La Haya de 1872 y la salida de la Internacional de las secciones bakunistas. Estos últimos, reunidos en el Congreso de Saint-Imier (Suiza), no reconocerían los acuerdos de La Haya y refundarían la Internacional.

Tras la derrota de la Comuna de París de 1871, que significó un duro golpe para la Internacional, Marx se retiró de la lucha política y se dedicó a la escritura de su pensamiento. El 14 de marzo de 1883 falleció en Londres.

Karl Marx se casó con Jenny von Westphalen, amiga de infancia con la que se prometió siendo ya estudiante, pero sólo consiguió casarse con ella tras la muerte de los padres de ésta, que se oponían a la relación, y tras conseguir una cierta estabilidad económica (eventual) como director de los "Anales franco-alemanes". Vivieron con fuertes penurias económicas debido a la eventualidad de los ingresos de Marx, a la persecución política (que censuraba y clausuraba las revistas que publicaba) y a tener que mudarse constantemente de país. Tuvieron cuatro hijos: la mayor, Francesca Marx, que se suicidó; Edgar Marx, que murió a los ocho años, la pequeña, Eleonora Marx (que formó parte del movimiento feminista) y Laura Marx, que se casó con el dirigente socialista francés Paul Lafargue, suicidándose junto a él en 1911.

Con ellos vivía Helene Demouth, quien les ayudaba en las tareas domésticas y tenía una excelente relación con la familia Marx. Era especialmente cercana a Karl, tanto así, que se supone que tuvo un hijo ilegítimo con ella que fue reconocido por Engels como propio para evitar controversias dentro del matrimonio de Karl y Jenny.

Marx tuvo una vida personal dedicada de forma exhaustiva al estudio de las diferentes disciplinas del pensamiento y en especial de la filosofía e historia lo cual implicó que nunca tuviera estabilidad económica; sin embargo, contó siempre con el apoyo fiel e incondicional de su amigo Engels.

SU IDEA SOBRE LA EDUCACION
Para Marx lo educativo se modula en tres direcciones: los objetivos científicos, los proyectos políticos y las finalidades filosóficas. Solo lo dos primeros pueden ser descritos en un lenguaje significativo; en cambio las finalidades estarán proyectadas no al ser, sino al deber ser. Para Carlos Marx, los proyectos educacionales-políticos participaran tanto de las características de los objetivos como de las finalidades de la educación. Pueden realizarse metodológicamente dos consideraciones del hecho educativo: una histórica y otra biográfica. En esta última, se trata siempre de modificar la conducta de un individuo, a fin de que adopte el comportamiento de una sociedad. Para dicho autor, el proceso educación-aprendizaje, o socialización, se obtiene inculcando informaciones, despertando actitudes y facilitando la adquisición de habilidades.

Estas apreciaciones capacitaran a la persona para que pueda vivir en sociedad sabiendo establecer relaciones humanas, siendo consciente de las normas de dicha comunidad independientemente de sus propias concepciones personales.

La verdadera educación, desde la perspectiva comunista, se apoyaría en el trabajo socialista, que es aquel que ha suprimido la diferencia entre trabajo manual y trabajo social y en el que no hay explotación.

El modelo educativo de Carlos Marx plantea un sistema basado en la relación trabajo-escuela. Esta idea de dinamizar la educación surge a raíz del descubrimiento de los inspectores de la fábrica. Resulta que estos, ayudados de los testimonios de maestros de diversas instituciones escolares, descubren que los niños de las fábricas, a pesar de no recibir más que media enseñanza (puesto que al ser hijos de obreros que necesitan trabajo tienen que partir su tiempo entre la escuela y sus puestos de trabajo) aprendían tanto y a veces más que los alumnos de las escuelas corrientes (niños que dedican su tiempo exclusivamente a la educación, sin realizar ningún trabajo fuera de su institución escolar). Los alumnos que pasan en la escuela solamente medio día, mantienen constantemente fresco los conocimientos que adquieren y su espíritu en disposición casi siempre de recibir con gusto la enseñanza; es aquí donde entra en juego la motivación y afán de optar por una alternativa a su vida y trabajo en las fábricas como meros trabajadores que únicamente tendrán . Combinar la educación en mitad trabajo-mitad escuela, convierte a cada una de estas dos tareas en descanso y distracción en respecto de la otra.

La escuela fábrica marxista era “un centro escolar” que se convertía en el espacio desde el cual se trabajaba productivamente, y no de manera lúdica, y desde el cual hay ejercicios revolucionarios.

No se pierde de vista que tanto la institución escolar como la cultura en ella impartida, constituyen, según Marx, elementos superestructurales; es decir, variables determinadas en última instancia por las fuerzas productivas y las relaciones de producción.

Toda esta ideología educativa se justificaba, ya que la percepción de Marx entendía la nueva sociedad como una sociedad en la que el mundo de la producción es el espacio social más adecuado para instalar la escuela. Nos quiere decir con esto que abogaba por la introducción de la educabilidad en un ámbito no formal, en el que tuvieran acceso la gran mayoría de los niños (niños que trabajan como obreros en las fábricas que pasan la mayoría de su tiempo).

La vieja estructura capitalista se mudará en nueva mediante el trabajo temprano de los niños, junto a los adultos. Nuestro autor no quiere separar enseñanza y producción, es más como ya hemos mencionado al principio, busca una forma de alternarlas. Apoya la convivencia entre pequeños y mayores; y entre teoría y practica.

IDEAS FILOSOFICAS
Durante su juventud, y tras su formación en filosofía, Marx recibió la influencia del filósofo alemán predominante en Alemania en aquel tiempo, Hegel. De este autor tomó el método del pensamiento dialéctico, al que, según sus propias palabras, pondría sobre sus pies; significando el paso del idealismo dialéctico del espíritu como totalidad al materialismo histórico.

De hecho, Louis Althusser considera que los escritos de Marx se dividen en dos vertientes:

1 - Marx joven (hasta 1846) : período en que estudia la alienación (o enajenación) y la ideología, desde una perspectiva cercana al humanismo influida en gran parte por la filosofía de Ludwig Feuerbach.

Marx se pregunta y contesta en sus Manusctitos de 1844:

¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo. En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a si mismo, sino a otro. (...) Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo. [1]

Paralelamente a estas ideas describe al hombre con diversas concepciones: lo considera un ser real de carne y hueso; es únicamente el resultado de la historia económica, un predicado de la producción de la misma.

Piensa que el hombre se realiza modificando la naturaleza para satisfacer sus necesidades en un proceso dialéctico en que la transformación de agente y paciente es transformación mutua. La autogeneración del hombre es un proceso real, histórico – dialéctico, entendiéndose la dialéctica como proceso y movimiento a través de la superación sintética de las contradicciones.

Cuando Marx habla de 'realidad' hace referencia al contexto histórico social y al mundo del hombre. Asegura que el hombre es sus relaciones sociales.

Para Marx, lo que el hombre es no puede determinarse a partir del espíritu ni de la Idea sino a partir del hombre mismo, de lo que éste es concretamente, el hombre real, corpóreo, en pie sobre la tierra firme. El hombre no es un ser abstracto, fuera del mundo sino que el hombre es en el mundo, esto es el Estado y la sociedad.

La libertad, la capacidad de actuar eligiendo, está limitada a las determinaciones históricas, pero es, al mismo tiempo, el motor de aquellas cuando las relaciones sociales y técnicas entran en crisis.

Dios, la Filosofía y el Estado constituyen alienaciones en el pensamiento, alienaciones dependientes de la alienación económica, considerada para Marx única enajenación real.

En líneas generales, Marx defiende la idea de que la alineación empobrece al hombre sociohistórico negándole la posibilidad de modificar aspectos de los ámbitos en los que se ve involucrado, provocándole una conciencia falsa de su realidad. Sin embargop, este es un hecho que puede suprimirse.

Políticamente, el pensador alemán aboga por una sociedad comunista. Entre el hombre alienado ( aquel que no coincide consigo mismo) y el hombre comunista (aquel que finalmente es igual a hombre) se coloca el proceso transformador. Sólo en la sociedad comunista habrá desaparecido toda alienación.

2 - Marx Maduro (1846-1875): Según Althusser, ahora Marx está inmerso en un período científico en el cual desarrolla estudios económicos e históricos usando el método del materialismo histórico.

Este es el período de El Capital y del Manifiesto Comunista. Durante este tiempo la obra de Marx se vuelve más sistematizada y surgen sus conceptos económicos destacados: su teoría del valor-trabajo, la explotación como apropiación de la plusvalía y la teoría explicativa sobre las crisis capitalistas.

2007-02-13 12:47:14 · answer #4 · answered by sandra M 2 · 0 1

Karl Marx (1818-1883)
filósofo alemán, creador junto con Friedrich Engels del socialismo científico (comunismo moderno) y uno de los pensadores más influyentes de la historia contemporánea.
Marx nació en Tréveris el 5 de mayo de 1818 y estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena. Publicó un artículo en la Rheinische Zeitung (Gaceta Renana) de Colonia en 1842 y poco después pasó a ser su jefe de redacción. Aunque su pensamiento político era radical, todavía no podía calificarse de comunista. Las críticas de las condiciones sociales y políticas vertidas en sus artículos periodísticos le indispusieron con las autoridades, que le obligaron a abandonar su puesto en el rotativo en 1843; poco después, el periódico dejó de editarse y Marx se trasladó a París. Los estudios de filosofía, historia y ciencia política que realizó en esa época le llevaron a adoptar el pensamiento de Friedrich Hegel. Cuando Engels se reunió con él en la capital francesa en 1844, ambos descubrieron que habían llegado independientemente a las mismas conclusiones sobre la naturaleza de los problemas revolucionarios. Comenzaron a trabajar juntos en el análisis de los principios teóricos del comunismo y en la organización de un movimiento internacional de trabajadores dedicado a la difusión de aquéllos. Esta colaboración con Engels continuó durante toda su vida.
Marx se vio obligado a abandonar París en 1845 debido a su implicación en actividades revolucionarias. Se instaló en Bruselas y comenzó a organizar y dirigir una red de grupos llamados Comités de Correspondencia Comunista, establecidos en varias ciudades europeas. En 1847, Marx y Engels recibieron el encargo de elaborar una declaración de principios que sirviera para unificar todas estas asociaciones e integrarlas en la Liga de los Justos (más tarde llamada Liga Comunista). El programa que desarrollaron —conocido en todo el mundo como el Manifiesto Comunista— fue redactado por Marx basándose parcialmente en el trabajo preparado por Engels y representaba la primera sistematización de la doctrina del socialismo moderno. Las proposiciones centrales del Manifiesto, aportadas por Marx, constituyen la concepción del materialismo histórico, concepción formulada más adelante en la Crítica de la economía política (1859). Según se explica en estas tesis, el sistema económico dominante en cada época histórica, por el cual se satisfacen las necesidades vitales de los individuos, determina la estructura social y la superestructura política e intelectual de cada periodo. De este modo, la historia de la sociedad es la historia de las luchas entre los explotadores y los explotados, es decir, entre la clase social gobernante y las clases sociales oprimidas. Partiendo de estas premisas, Marx concluyó en el Manifiesto que la clase capitalista sería derrocada y suprimida por una revolución mundial de la clase obrera que culminaría con el establecimiento de una sociedad sin clases. Esta obra ejerció una gran influencia en la literatura comunista posterior y en el pensamiento revolucionario en general; ha sido traducida a multitud de lenguas y de ella se han editado cientos de miles de ejemplares.
Poco después de la aparición del Manifiesto, estallaron procesos revolucionarios (las revoluciones de 1848) en Francia, Alemania y el Imperio Austriaco, por lo que el gobierno belga expulsó a Marx temeroso de que la corriente revolucionaria se extendiera también por el país. El pensador alemán se trasladó a París y después a Renania. Fundó y editó en Colonia una publicación comunista, la Neue Rheinische Zeitung (Nueva Gaceta Renana), y colaboró en actividades organizadoras de agrupaciones obreras. En 1849 fue arrestado y juzgado bajo la acusación de incitar a la rebelión armada. Aunque fue absuelto, se le expulsó de Alemania y se cerró la revista. Pocos meses después las autoridades francesas también le obligaron a abandonar el país y se trasladó a Londres, donde permaneció el resto de sus días.
Una vez instalado en Inglaterra, se dedicó a profundizar en sus ideas, publicando nuevos escritos, y a alentar la creación de un movimiento comunista internacional. Durante ese periodo, elaboró varias obras que fueron constituyendo la base doctrinal de la teoría comunista. Entre ellas se encuentra su ensayo más importante, El capital (volumen 1, 1867; volúmenes 2 y 3, editados por Engels y publicados a título póstumo en 1885 y 1894, respectivamente), un análisis histórico y detallado de la economía del sistema capitalista, en el que desarrolló la siguiente teoría: la clase trabajadora es explotada por la clase capitalista al apropiarse ésta del ‘valor excedente’ (plusvalía) producido por aquélla. Véase Capital.
La siguiente obra de Marx, La guerra civil en Francia (1871), analizaba la experiencia del efímero gobierno revolucionario francés conocido como la Comuna de París, establecida en esta ciudad durante la Guerra Franco-prusiana. Marx interpretó su creación y existencia como una confirmación histórica de la necesidad de que los trabajadores tomen el poder mediante una insurrección armada y destruyan al Estado capitalista. Aclamó a la Comuna como “la forma política, finalmente hallada, en la que podía producirse la emancipación del trabajador”. Esta teoría fue desarrollada en Crítica del programa de Gotha (1875) en los siguientes términos: “Entre los sistemas capitalista y comunista se encuentra el periodo de transformación revolucionaria de uno en otro. Esta fase corresponde a un periodo de transición, cuyo estado no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado”. Durante su estancia en Inglaterra, Marx también escribió crónicas sobre acontecimientos sociales y políticos para periódicos de Europa y Estados Unidos, entre ellos varios artículos sobre las ‘revoluciones liberales’ en España y en la América hispana. Fue corresponsal del New York Tribune desde 1852 hasta 1861 y escribió varios artículos para la New American Cyclopedia.
Después de la disolución de la Liga Comunista en 1852, Marx se mantuvo en contacto con cientos de revolucionarios a fin de crear otra organización de la misma ideología. Sus esfuerzos y los de sus colaboradores culminaron en 1864 con la fundación en Londres de la I Internacional. Pronunció el discurso inaugural, escribió sus estatutos y posteriormente dirigió la labor de su Consejo General (órgano directivo), superando las críticas del grupo seguidor de Mijaíl Bakunin, de carácter anarquista. Tras la eliminación y represión de la Comuna parisina, en la que habían participado miembros de la I Internacional, la influencia de esta organización disminuyó y Marx recomendó trasladar su sede a Estados Unidos. Los últimos ocho años de la vida del filósofo estuvieron marcados por una incesante lucha contra las dolencias físicas que le impedían trabajar en sus obras políticas y literarias. Los manuscritos y notas encontrados en Londres después de su muerte, ocurrida el 14 de marzo de 1883, revelan que estaba preparando un cuarto volumen de El capital que recogería la historia de las doctrinas económicas; estos fragmentos fueron revisados por el socialista alemán Karl Johann Kautsky y publicados bajo el título de Teorías de la plusvalía (4 volúmenes, 1905-1910). Asimismo, Marx planeaba realizar distintos trabajos que comprendían investigaciones matemáticas, aplicaciones de éstas a problemas económicos y estudios sobre aspectos históricos de varios desarrollos tecnológicos.

Marx no ejerció una gran influencia en vida, fue después de su muerte cuando su pensamiento comenzó a destacar dentro del movimiento obrero. Su concepción pasó a denominarse marxismo o socialismo científico, una de las principales corrientes de la teoría política contemporánea. Su análisis del sistema capitalista y su teoría del materialismo histórico, la lucha de clases y la plusvalía son las principales fuentes de la ideología socialista contemporánea. Su tesis sobre la naturaleza del Estado capitalista, el camino hacia el poder y la dictadura del proletariado tienen una importancia decisiva en la acción revolucionaria. Estas doctrinas, comentadas por la mayoría de los socialistas después de su muerte, fueron retomadas por Lenin en el siglo XX, y el desarrollo y aplicación que el político ruso hizo de ellas fue el núcleo de la teoría y la praxis del bolchevismo y de la III Internacional.

2007-02-13 11:32:17 · answer #5 · answered by zameijeira 2 · 0 1

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