"Espontaneidad, ¿hasta dónde?"
Alfonso Aguiló
Un sensato estribillo
"Mamá, es que no lo entiendes. La gente joven dice lo que piensa, sin hipocresías".
Así defendía una joven adolescente la escasa educación y diplomacia de una amiga suya a la que había invitado a pasar unos días con ellos durante las vacaciones.
Sin duda, la espontaneidad es un valor emergente en la sociedad de nuestros días. Ser espontáneo y natural es algo que hoy –afortunadamente– se valora mucho. Hay una gran pasión por todo lo que significa apertura y claridad. Un elogio constante de las conductas que revelan autenticidad. La gente joven tributa un apasionado culto a la sinceridad de vida, quizá como respuesta al rechazo producido por algunos resabios de corte victoriano que ha llegado a detectar en la anterior generación.
Todo eso, no cabe duda, esconde un avance innegablemente positivo. Y en el ámbito de la educación, se trata de una conquista de la sensibilidad contemporánea que ha supuesto aportaciones especialmente valiosas. Moverse en un clima de confianza se considera hoy un principio educativo fundamental, decisivo también para la formación del propio carácter.
Sin embargo, las razones que daba esa chica demuestran la necesidad de un sensato equilibrio en todo lo relacionado con la espontaneidad. Parece evidente que es preciso encontrar un equilibrio entre la hipocresía y lo que podríamos llamar exceso de espontaneidad. Porque parece posible lograr ser cortés sin caer en la hipocresía o la adulación, ser sincero sin recurrir a la tosquedad, y fiel a los propios principios sin necesidad de ofender a los demás.
Sinceros pero sensatos
Decir la verdad que no resulta conveniente revelar, o a quien no se debe, o en momento inadecuado, es –fundamentalmente– una carencia de sensatez. Parece claro que conviene siempre añadir sensatez a la sinceridad, y así nos ahorraremos –como dice H. Cavanna– la idiotez sincera, que no por sincera deja de ser idiota.
Echar fuera lo primero que a uno se le pasa por la cabeza sin apenas pensarlo, o dejar escapar los impulsos y sentimientos más primarios indiscriminadamente, no puede considerarse un acto virtuoso de sinceridad. La sinceridad no es un simple desenfreno verbal. Hay que decir lo que se piensa, pero se debe pensar lo que se dice.
¡Cuidado con las ocurrencias!
El que se encuentra a un amigo que acaba de perder a su padre y le dice que no lo siente lo más mínimo porque su padre era antipático e insoportable, no es sincero, aunque lo sintiera realmente, sino un auténtico salvaje.
Como señala Juan Bautista Torelló, bajo la excusa de esa falsa sinceridad, se esconden a menudo arrogancia, grosería, tendencia malsana a la provocación, inclinaciones exhibicionistas o gusto por zaherir a los demás. Quienes así actúan son figuras tristes de hombres o mujeres sin frenos, que se dejan llevar por sus impulsos más arcaicos y distan mucho de alcanzar un mínimo de madurez en su carácter.
El equilibrio del carácter y la personalidad exige una cuidadosa compensación entre un extremo y otro. Y así como hace treinta años podía ser mayor el peligro del envaramiento y la desconfianza, quizá ahora sea más bien el de la excesiva deshinbición o desenfado. Se comprueba que la exaltación de la espontaneidad y la devaluación de la seriedad producen frutos ambivalentes. Pretenden fortalecer la personalidad, y en gran parte lo logran, pero también traen el riesgo de producir personas con una espontaneidad aleatoria, gracias a la cual son lo que les da la gana, lo que se les ocurre. Pero las ocurrencias siempre son imprevisibles.
2007-02-12 01:05:51
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answer #1
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answered by Anonymous
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Hasta donde sea prudente....
2007-02-12 19:39:11
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answer #2
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answered by alone_in_the_dark 3
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Mmmm hasta donde no moleste a los demas!
Saludos!
2007-02-12 13:04:10
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answer #3
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answered by Iiiiiiio 5
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Hasta cierto punto...
No hay que herir los sentimientos del otro..a veces una mentira "blanca" como la llaman ...es mejor que ser demasiado espontaneo.
Mientras no lastimemos o perjudiquemos a otros: SI!!!! espontaneidad!!!
2007-02-12 09:21:59
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answer #4
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answered by Wandy 4
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La espontaneidad es buena hasta ciertos limites. Puedes ser espontaneo frente a personas de confianza, como por ejemplo, tus amigos, tu familia, tu novia/o. Pero no puedes serlo frente a personas con las que no tienes una relación demasiado cercana, como un jefe, un nuevo conocido, etc. Las personas que te conocen pueden entender tu forma de ser, pero las otras, pueden pensar que tienes actitudes molestas. Hay que saber frente a quien ser espontaneo.
2007-02-12 08:59:02
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answer #5
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answered by DIana Q 2
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Yo creo que hay que ser un poco espontaneo. A mi forma de pensar, ser tan estricto con los horarios y las cosas a realizar es muy aburrido, pasamos a tener una vida demasiado estructurada.
Creo que tenemos qu ser un pco más amplios, disfrutando mas de la vida.
2007-02-12 08:51:51
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answer #6
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answered by be_free 3
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No se a que te refieres con espontaneidad, una persona me decia que yo era muy espontanea y que eso no era bueno, se referia a la falta de planeación, pero apesar de eso, considero que ser espontanea es ser una persona autentica, que no teme cometer errores, hacer y decir, la espontaneidad es un don, y tu pregunta es hasta donde? Hasta donde tu lo desees, porque si esperas que la sociedad evalue tu espontaneidad, pues quizás con muchos quedarías mal, pero lo importante es ser uno mismo, sin molestar a nadie, esa es la clave.
Suerte ........................................................................
2007-02-12 09:23:41
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answer #7
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answered by sarayesica_parker 4
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la espontaneidad para mi no es algo limitable... porque una persona espontanea, hace las cosas naturalmente..., quiero decir que a veces la espontaneidad es innata...
si uno quiere ser espontaneo, y provoca situaciones... no esta siendolo en absoluto...
se puede ser espontaneo en un comentario, o en ciertos momentos..., que haces lo que se te pasa por la cabeza sin pensarlo demasiado...
a mi personalmente me gusta la gente espontanea... es gente que no le da vueltas a las cosas, que no analiza lo que va a hacer por miedo a que moleste..., generalmente... suelen ser gente majisima y muy agradable...
2007-02-12 09:12:49
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answer #8
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answered by elisa 4
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Hasta el fin. Nada me resulta más desagradable que la actitud fingida.
2007-02-14 05:45:38
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answer #9
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answered by Da Vinci 7
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ESPONTANEIDAD HASTA DONDE? ESPONTANEIDAD HASTA SIEMPRE Y POR TODA LA VIDA. SI LA PERDES, DEJARAS DE SER VOS MISMO.SERA TU OTRO YO QUE GOBERNARA TUS ACTOS. PRECIOSAMENTE LA FRESCURA CON QUE CUENTA EL SER HUMANO, SUS SENTIMIENTOS SINCEROS Y SENSATOS, HACEN DE EL UNA PERSONA REAL Y VERDADERA. CUANDO DEJAS DE ACTUAR DE ESA MANERA, CUANDO LO HACES PREMEDITADAMENTE, NO SOS EL MISMO. ES OTRA PERSONA QUE DOMINA TUS SENTIMIENTOS. DICEN QUE CON LOS AÑOS SE ADQUIERE EXPERIENCIA. ESO ES ASÍ, PERO LO QUE SE GANA EN EXPERIENCIA, SE PIERDE EN ESPONTANEIDAD, ENTONCES QUE ES MEJOR?
2007-02-12 09:24:23
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answer #10
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answered by guillote2222 7
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