espero te saque del apuro.
un abrazo
db
TEQUILA: AGAVE DE JALISCO
Según la leyenda de los indígenas nahuatlacas, el tequila es un regalo de los dioses, la casualidad y la tormenta.
Hace mucho tiempo, en Amatitlán, Jalisco, un rayo partió una planta de agave e hirvió su savia, convirtiéndola en un néctar muy dulce que traía felicidad y permitía caminar largas distancias sin cansarse.
Para reemplazar el efecto del rayo y lograr reproducir el milagro, los indígenas aprendieron a cocinar el agave en hornos primitivos formados bajo la tierra, a remojarlo en agua y a fermentarlo. Los indígenas procedentes del Centro de la República lo llamaron metl, que también significa maravilla.
Si bien no hay evidencias en contrario, el tequila y el mezcal empezaron a elaborarse en épocas tempranas; aunque su producción en serie se remonta a mediados del siglo XVIII y continúa con bastante éxito comercial hasta la fecha.
El mezcal que corresponde a la variedad Jalisciense del agave o maguey azul (tequilana weber) se siembra en las faldas del cerro de Tequila, un volcán apagado. Se fabrica industrialmente con normas de calidad estrictas y tiene denominación de origen. El tequila sigue siendo el embajador más famoso de México en el extranjero.
El proceso de fabricación empieza con el cultivo y cosecha del agave azul; de muy lento crecimiento. Las plantas adultas son despojadas de sus hojas y las piñas se muelen tradicionalmente sobre una piedra, pero actualmente se procesa con equipos industriales. El jugo que resulta de este proceso se hierve con levadura y se fermenta en alambiques para después pasarlo a pipones de madera donde se deja en reposo. La segunda destilación se lleva a cabo en alambiques rectificadores de cobre.
El tequila puede ser blanco, reposado o añejo. El primero es de destilado simple y debe tener 55 grados de alcohol; el reposado debe permanecer de dos a tres meses en las barricas y el añejo, descansa más de un año en barriles de madera, de donde obtiene su peculiar color ámbar.
Leyendas
La que narra el trágico final que tuvo Fray Juan Calero o del Espíritu Santo; se dice que este evangelizador fue al cerro de Tequila a pacificar a los aborígenes que se habían sublevado pero a sus ruegos para que bajaran los rebeldes, recibió por respuesta flechas y piedras; después los belicosos indios lo despojaron de sus hábitos y lo colgaron en un ídolo que adoraban.
Otra leyenda muy conocida es la que narra que al correr el año de 1876, en las calles de la población de Tequila, se apareció un ser misterioso sobre su cabalgadura con la que recorrió todo el pueblo gritando “ ¡Ejecución! ¡Ejecución!” ; para después salir de la ciudad la que al instante se cubrió con una espesa neblina. Al día siguiente se presentó entre los habitantes una mortal enfermedad conocida como “paloma azul”, la cual cobró muchas víctimas.
Otros relatos muy conocidos son los siguientes: El del “Dragón Dormido” el cual narra que en el atrio del templo de Tequila se sienten corrientes de aire muy fuertes, más que en las otras calles, y la gente lo adjudica a una leyenda que cuenta que hay un dragón dormido bajo la tierra, que es muy grande y abarca una distancia que va del cerro de Tequila hasta el centro de la ciudad. Se dice que el saurio tiene la cola en el cerro y la cabeza en el centro de la población precisamente en el templo y que por esa razón se construyó una cruz de cantera a un lado de la puerta del templo, que supuestamente es el lugar de la cabeza del dragón y esas corrientes de aire son la respiración o aliento del dragón dormido; el temor de la gente es que éste pueda despertar y levantarse.
La leyenda de don Cenobio Sauza. Se dice que don Cenobio Sauza le vendió su alma al diablo para hacer fortuna, con la condición de que permaneciera atado con cadenas en la cueva del diablo.
Don Cenobio cuando ocupaba dinero mandaba a un trabajador con tres o cuatro mulas al cerro dándole indicaciones de que al llegar a la cueva, entrara sin voltear a ningún lado y que cargara las mulas que llevaba y regresara inmediatamente a la fábrica. Esto con el tiempo no resultó ya que un hombre no acató su orden y volteó la vista llevándose la sorpresa de ver a don Cenobio Sauza atado con cadenas, de pies y manos, con una transformación diabólica, con cuernos y cola. Al regresar el hombre lo comentó por el pueblo. La gente al enterarse comprendió que el dinero de Sauza estaba maldito por lo que no podía aportar dinero a la iglesia.
Leyenda de Mayahuel. Entre las leyendas que cuentan algunos lugares y acontecimientos de Tequila, se dice que Huexicar protegía a una mujer que con mezcal curaba enfermedades, por lo que se considera que ella fue quien descubrió la bebida de mezcal conocida como tequila. Esta mujer de quien no se conoce su nombre le llamaron Mayahuel.
2007-02-08 13:09:11
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answer #1
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answered by Dani baum 7
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Ay esa leyenda me da mucho meyo.....
2016-05-23 22:59:46
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answer #2
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answered by Anonymous
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La dama de negro
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Era una tarde ventosa del mes de marzo. En el barrio de Santa María todo era paz y tranquilidad cotidiana. Acaso el lejano rumor de voces infantiles, jugaban en el aire. Media docena de auras planeaban en los cielos grises y un ligero olor a carroña, traían los vientos suaves del sur, de cuando en cuando.
Sentados en las gradas de la crucita vieja, un grupo de señores platicaba. El sol empezaba a languidecer y las aves emprendían el retorno a sus nidos. Los hombres, del barro y del pincel, descansaban del duro jornal ladrillero, macetero, tubero, tejero o monero, bajo aquella sombra pronunciada de la ermita. Las pláticas se alargaban sobre el tiempo, lo duro de la vida, lo majadero de los muchachos. Chascarrillos esporádicos daban la nota alegre, pero las pláticas se concentraban sobre las familias que harían viaje a Talpa.
Asombrados los parroquianos, todos cual uno, vieron por el sur aparecer una elegante dama vestida toda de negro. Tocada con sombrero alón, espigada y de buen porte, surgía de entre los breñales que crecían más allá de la calle Santos Degollado.
Era un 16 de marzo. La señora seguía avanzando rumbo hacia ellos. Sus extraños atavíos le daban un toque de bella distinción, en medio de un aire siniestro. Los vaporosos encajes de su traje, su bolso, su paso acompasado, ligero y cadencioso, la hacían ver como majestad de añeja alcurnia.
Los señores se empezaban a prendar de su belleza. La cara aun no se le alcanzaba a ver, pero se notaban unos grandes ojos y una franca sonrisa. De repente y antes de hacerse más notoria, la dama volvió grupas, dio la media vuelta, se regresó. Ya no se veían sus atributos anversos sino los reversos, ambos por igual llamativos. Se alejó como vino y se perdió entre la yerba seca del campo.
Más intrigados que en un principio, los caballeros fueron tras de la temporal visión. Andavete. Entre las hojarascas secas de higuera, lampotillo, mano de león, zacatones, enredaderas, ramas de mezquite, la belleza se esfumó.
Las penumbras vespertinas teñían la tarde. La noche cayó. Un silencio sepulcral mantuvo cerrada la boca de la noche. Sólo los ladridos infernales de algún can, el vuelo de algún tecolote y los cantos del gallo, fueron testigos del aleteo de la lechuza que al amanecer, se retiraba a dormir.
A la mañana siguiente todo era jolgorio y alegría en el barrio. Ese día partió la peregrinación a Talpa. Salieron de Santa María en un ambiente oloroso a fe, tres camiones de esperanza.
Los que no fueron con la virgen de Talpa, a trabajar se pusieron. Quienes hubo que de la esposa la ausencia aprovecharon para venerar al dios Baco. Imploraban perdón, copa en mano, por el pecado de prolongada abstinencia. Beodos y bien servidos por los equipales del parián se vieron.
Al decir del tercer día, de su ebriedad prestos sanaron. La noticia era terrible: de los tres autobuses, dos regresaron. El otro se precipitó al barranco y se llevó la vida de dieciocho de sus cuarenta ocupantes. Dieciocho cuerpos presentes en la parroquia de San Pedro recibieron la extremaunción. Una dama de negro muy elegante, como aquella del barrio de Santa María, no lloraba, no gemía. Así como apareció en la ceremonia luctuosa, así acompañó el cortejo y desapareció en el camposanto. Ni duda les cupo a todos que la dama de negro, era la muerte.
2007-02-13 15:09:50
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answer #3
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answered by Tere B 7
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La casa de los perros que esta en la av. alcalde enfrente de un jardín, por mucho tiempo fue Restaurante Cazadores y hasta la fecha espantan.
2007-02-08 11:20:23
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answer #4
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answered by lova 4
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Prova con esta ojala te saq del apuro
Una leyenda muy conocida es la que narra que al correr el año de 1876, en las calles de la población de Tequila, se apareció un ser misterioso sobre su cabalgadura con la que recorrió todo el pueblo gritando “ ¡Ejecución! ¡Ejecución!” ; para después salir de la ciudad la que al instante se cubrió con una espesa neblina. Al día siguiente se presentó entre los habitantes una mortal enfermedad conocida como “paloma azul”, la cual cobró muchas víctimas.
2007-02-13 01:13:21
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answer #5
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answered by Anonymous
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