EL RACISMO
La doctrina del racismo afirma que la sangre es la marca de la identidad nacional-étnica y sostiene que las caracterÃsticas innatas determinan biológicamente el comportamiento humano. Juzga el valor de un ser humano no por su individualidad, pero exclusivamente por su pertenencia en una “nación colectiva de raza”. Muchos intelectuales, incluyendo cientÃficos, han dado apoyo seudo cientÃfico a las ideas racistas. Pensadores racistas del siglo XVII, como Houston Stewart Chamberlain, ejercÃan una influencia considerable sobre mucha gente de la generación de Adolf Hitler.
El racismo, especialmente antisemitismo racial, fue siempre una parte integral del Nacional Socialismo alemán. Los nazis percibÃan toda la historia humana como la historia de una lucha biológicamente determinada entre las razas. Los nazis postularon que los movimientos polÃticos como marxismo, comunismo, pacifismo, y internacionalismo, eran antinacionalistas y reflejaban un intelectualismo judÃo peligroso y racialmente basado. En 1931, las SS establecieron una Oficina de Raza y Asentamiento para realizar “investigación” de razas y para determinar la aceptabilidad de posibles cónyuges de los miembros de las SS. Después de su ascenso al poder, los nazis aprobaron las Leyes de Nuremberg en 1935, que codificaban una supuesta definición biológica del judÃo.
Durante la guerra, los médicos nazis realizaron falsos experimentos médicos intentando identificar pruebas fÃsicas de la superioridad aria y la inferioridad de los no arios. A pesar de matar innumerable prisioneros no arios en el curso de estos experimentos, los nazis no pudieron encontrar ninguna prueba de sus teorÃas de diferencias biológicas de raza entre los seres humanos.
Los racistas nazis siempre consideraban los enfermos mentales y fÃsicos como manchas sobre el panorama genético de la llamada raza maestra y, en cuanto eran capaces de concebir hijos, como un peligro biológico a la pureza de la raza aria. Después de una planificación cuidadosa y de recoger información durante los últimos seis meses de 1939, los médicos alemanes empezaron a asesinar pacientes incapacitados en toda Alemania en una operación que llamaban de manera eufemÃstica la “eutanasia”.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los lideres nazis empezaron lo que ellos llamaban una “limpieza de casa étnica” en los territorios orientales ocupados de Polonia y la Unión Soviética. Esta polÃtica incluÃa el asesinato y aniquilación de “razas” enemigas, incluyendo el genocidio de judÃos europeos y la destrucción de los lideres de los pueblos eslavos.
Fascismo y racismo
La imbricación entre el doctrinario polÃtico fascista y el concepto de racismo es evidente desde la propia aparición de aquél. Jean Touchard analiza en el siguiente texto el caso concreto de esta interrelación en el nacionalsocialismo alemán, Ãntimamente ligado a la figura de Adolf Hitler.
Fragmento de Historia de las ideas polÃticas.
De Jean Touchard.
CapÃtulo XVII: sección III.
RACISMO Y ESPACIO VITAL EN LA DOCTRINA NACIONALSOCIALISTA. —Las ideas polÃticas de Hitler proceden, según Alan Bullock, del más puro darwinismo: los principios fundamentales de su polÃtica son la lucha (Kampf posee un sentido mucho más fuerte que "lucha"), la raza y la desigualdad —que se oponen al pacifismo, al internacionalismo y a la democracia—. HabÃan sido expuestas ya, años atrás, teorÃas racistas, especialmente por Vacher de Lapouge (El ario y su papel social, 1899), por Gobineau y por Houston Stewart Chamberlain (Los fundamentos del siglo XIX, 1899). Pero el racismo nacionalsocialista, tal y como está expresado en el capÃtulo XI de Mein Kampf, titulado "Volk und Rasse", o por Alfred Rosenberg en El mito del siglo **, carece realmente de precedentes: "Los pueblos que renuncian a mantener la pureza de su raza, renuncian al tiempo a la unidad de su alma... La pérdida de la pureza de la sangre destruye la felicidad interior, rebaja al hombre para siempre, y sus consecuencias corporales y morales son imborrables". Nunca hasta entonces se habÃa expresado el antisemitismo con tanta violencia. Nunca, sobre todo, un Estado habÃa intentado exterminar sistemáticamente a todos aquellos cuya raza era denunciada como impura.
Mientras que el imperialismo fascista procede tanto de reminiscencias antiguas como del deseo de extender el poderÃo italiano, la doctrina del "espacio vital" (Lebensraum) se encuentra estrechamente ligada a la del pueblo y a la de la raza. El pueblo alemán, organismo viviente, tiene necesidad de espacio para vivir. La geopolÃtica viene en apoyo de las pretensiones alemanas, que recogen las ambiciones del pangermanismo. Pero el pangermanismo hitleriano difiere profundamente del pangermanismo de los años anteriores a 1914. En la Alemania de Guillermo II el pangermanismo estaba principalmente inspirado por la búsqueda de mercados y salidas para las mercancÃas, por la ávida concurrencia de las economÃas nacionales. El pangermanismo hitleriano no descansa en un análisis profundo de las realidades económicas; es más polÃtico que económico, es autárquico y no expansionista. Hitler afirma en 1932 que no se conquista el mundo por medios económicos; el poder del Estado es el que crea las condiciones necesarias para el comercio, y no el comercio quien favorece la expansión polÃtica. La doctrina del "espacio vital", polÃtica, militar, mÃstica, es antieconómica: se trata de hacer entrar en el Reich a todos aquellos que deben formar parte de él, incluso si son pobres, incluso si el nivel de vida de cada uno debe sufrir por ello. El número importa más que el bienestar, y el poder más que la riqueza.
De esta forma, Alemania hitleriana se instala en la economÃa de guerra. La lógica del sistema reclama la guerra, y el régimen hitleriano, tras brillantes victorias, acabará por sucumbir a ella.
II. Desarrollo
Contexto Histórico.
En Alemania, la Primera Guerra Mundial hizo que cayera MonarquÃa de los Hohenzollern y que finalizara el II Reich (Imperio). En Noviembre de 1918, se proclamó la República de Weimar, hasta 1934, año éste en que Hitler proclamara el III Reich. Esta República tuvo como primer cargo a un Presidente, seguido por un Canciller responsable del gobierno, y un Parlamento con doble cámara -Reichtar y Reichstag-.
En sus primeros años, la vida de la República de Weimar fue muy agitada, amenazada constantemente por las fuerzas nacionalistas antiliberales, por el militarismo, y por diversos grupos socialistas-nacionales, de los que destacarÃa el partido fundado por Adolf Hitler. Estos primeros tiempos fueron de unas dificultades económicas y financieras de dureza excepcional, con una inflación que hacÃa la moneda prácticamente inservible - la Gran Depresión de 1929, crisis de la Bolsa neoyorquina cuyos efectos gravitaron sobre todo el mundo durante una buena parte de los años 30- El mismo Reichbank no podÃa hacer frente a la crisis y atravesó momentos de incapacidad para ordenar la vida financiera.
El contexto existencial era desalentador: el hombre se veÃa en medio de un mundo hostil, las cosas parecÃan no tener un orden racional, quedaba un vacÃo producido por la caÃda de la religión, y la era racionalista tocaba su fin.
BiografÃa de Adolf Hitler
Su Familia
En 1876 el hombre que habrÃa de convertirse en el padre de Adolf Hitler, cambió su apellido Schicklgruber por el de Hitler. Los Schicklgruber fueron una familia campesina durante muchas generaciones, una familia de pequeños propietarios rurales del Waldviertel, en la parte noroccidental de la Baja Austria. El padre de Hitler, Alois Hitler, habÃa nacido allà en 1837 en la aldea de Strones, hijo bastardo de una mujer que trabajaba en casa de un duque judÃo. Ãste se casa con Klara Pölzl, el 7 de Enero de 1885, luego de varios otros matrimonios. Eran primos segundos, y de este matrimonio nacen seis hijos, siendo Adolf Hitler (1889-1945) el cuarto.
Su Historia Personal:
Hitler nació en Braunau, sobre el rÃo Inn, Austria, el 20 de Abril de 1889, hijo de un funcionario de aduanas.
Inició sus estudios de primaria en 1895. En 1898 la familia se traslada a Linz, que Hitler considerarÃa como su ciudad natal. En Septiembre de 1917 inicia sus estudios de secundaria en la Realschule, lugar donde se hacÃa énfasis en la enseñanza de la ciencia y la técnica. En 1907 se traslada a Viena, aquà reside un tiempo, aunque no tiene mucho éxito; pero el lapso que pasa en esta ciudad es muy importante en su vida y lo marca profundamente. Estuvo en contacto con los cÃrculos pangermanistas y antisemitas de esa ciudad. Sus aspiraciones por entrar a la Academia de Bellas Artes quedaron truncadas al recibir Adolf por parte de los Directores (de ascendencia judÃa) una negativa rotunda.
En 1912 se trasladó a Munich, luego de desertar el Ejército AustrÃaco. Solicitó su ingreso como voluntario en el 1° Regimiento de InfanterÃa Bávaro, en el cual fue aceptado, y fue allà donde aprendió lo que se llama la verdadera fuerza de lucha: las armas, la destreza, la milicia, la inteligencia, la táctica y el don de mando.
Participó como soldado raso en la I Guerra Mundial. Su experiencia y destacada actuación le llevarÃan a ocupar nuevos y más altos cargos, ascendiendo rápidamente. Fue condecorado con la Cruz de Hierro de Segunda Clase, y luego, con la de Primera Clase.
A finales de la I Guerra Mundial, fue herido en combate. Hitler abandonó el hospital de Passewalk, donde habÃa sido internado, en Diciembre de 1918, y se dedicó en Munich los siguientes dieciocho meses a instruir soldados contra el pacifismo y el socialismo, y como espÃa de los partidos polÃticos que en ese momento florecÃan. Se interesó especialmente en el Partido Obrero Alemán. En 1920 se retiró del ejército y se dedicó de lleno a la labor de jefe de propaganda de dicho partido, el cual pronto estarÃa bajo su mando. Cambió la denominación a Partido Nacionalsocialista de los Obreros Alemanes (mejor conocido como Nazi), obtuvo el apoyo del ejército y en especial de ciertos industriales que estaban en contra del régimen. En 1921 Hitler es designado presidente del partido. Ãl toma de los Socialdemócratas la idea de partido y la propaganda de masas, de los Nacionalistas germanos el nacionalismo extremo, el antisemitismo y el antisocialismo, y de los Socialcristianos la idea de la compensación profunda. El Partido Nacionalsocialista se basaba en la premisa de que los agitadores de izquierda y por lo general de origen judÃo, habÃan alejado a las masas alemanas de su sentido natural de patriotismo, para contrarrestar esto se debÃa conquistar a los trabajadores actuando principalmente sobre sus emociones y no sobre las ideas.
2007-02-10 18:19:20
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answer #3
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answered by Anonymous
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